Transcript of Art.mp3

Rocío:
Jesús. ¿Te gusta el arte?

Jesús:
¡No!

Rocío:
Y aquí termina el episodio.

Jesús:
A ver. Depende de lo que llamemos arte, que es un término muy amplio que abarca muchos campos. No

Rocío:
Pero, por ejemplo, a ti te gusta mucho hacer fotos, te gustan los grafitis... Bueno, eso también es arte.

Jesús:
Sí. Pero lo que... El primer concepto de arte que se te viene a la mente cuando dices esta palabra de cuadros, pinturas, esculturas, no es que no me guste, sino que me da un poco igual.

Rocío:
Yo tengo un problema con el arte y es que realmente no lo entiendo. Cuando yo voy a un museo y veo un cuadro que para mí podría haber pintado un niño pequeño y veo que todo el mundo está impresionado, me siento estúpida.

Jesús:
Entonces a mí no me gusta el arte, tú no entiendes el arte. Pero estamos grabando un podcast sobre arte. Muy bien, muy bien.

Rocío:
Sí, porque aunque no entendemos o no nos gusta el arte, el arte es importante y vamos a ver cosas curiosas.

Jesús:
¿Tú tienes algún talento artístico, Rocío?

Rocío:
Bueno, yo... No. Durante un tiempo intenté dedicarme a la pintura y fue un desastre.

Jesús:
Doy fe de que fue un desastre. He visto dos cuadros tuyos y sin entender mucho de arte, puedo decir que son los cuadros más feos que he visto en toda mi vida. Rocío.

Rocío:
Si te escucha mi madre te mata, porque para ella yo tengo mucho talento.

Jesús:
Pues si es necesario abrirle los ojos a tu madre, seré yo quien lo haga. Pero esos cuadros... Uno era un perro. Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja. El otro era el Amazonas. El Amazonas parecía un arbusto del parque donde mis perros hacen pis. Rocío.

Rocío:
Y te estás olvidando del cuadro de la playa

Jesús:
Ese no lo he visto.

Rocío:
Está escondido. Pero no, si te digo un talento podría decir que se me da bien el diseño gráfico y yo con mis... En mis clases me gusta diseñar el material, las infografías... Sí, sí y. ¿Y tú tienes algún talento?

Jesús:
Bueno, a mí me gusta dibujar, sólo que no tengo mucha imaginación. Me gusta dibujar. Se me da bien, pero se me da mejor copiar dibujos que crear dibujos originales, que alguna vez también lo he hecho, pero me resulta muy difícil.

Rocío:
Yo no tengo el sentido de la perspectiva y cuando intento dibujar siempre termino dibujando cosas muy feas.

Jesús:
Además, bueno, pues como tú has dicho antes, no se me da mal la fotografía, aunque obviamente nunca he hecho fotografía profesional ni artística y me gusta cantar, aunque no considero que cante especialmente bien.

Rocío:
Sí, cantas bien, pero ¿talento?

Jesús:
Canto bien dentro de lo mal que normalmente canta la gente.

Rocío:
Sí, y me está mirando a mí. Bien, no sé si recuerdas que en mayo de 2022 tuvimos una noticia de un nuevo récord en la casa de subastas Christie's de Nueva York, donde se vendió el cuadro de Andy Warhol de este retrato tan icónico de Marilyn Monroe que se llama Shot Sage Blue Marilyn y se vendió por 195 millones de dólares.

Jesús:
Casi nada.

Rocío:
Y es la obra de arte más cara del siglo XX.

Jesús:
Ahí es un ejemplo de que a veces no necesitas hacer algo muy, muy bien, sino ser el primero en hacerlo. Porque bueno, es esa imagen del cuadro de Marilyn Monroe dividido en colores y demás. Ahora lo puedes ver con cualquier icono, con cualquier fotografía. Te puedes hacer tú una misma si quieres, en internet, pero ya no serías la primera en hacerlo.

Rocío:
No. Jesús, si tú tuvieras tanto dinero, ¿gastarías tanto dinero en una obra de arte?

Jesús:
Supongo que necesitaría gastarlo en algo. Quiero decir, si tengo tantos millones. Bueno, prefiero gastar 195 millones de dólares en ayudar una aldea de África a tener un pozo que a comprar un cuadro. Pero si puedo ayudar a tener ese pozo, y además sigo teniendo millones de sobra. Quizás sí. No éste, pero quizás algún otro... Ten en cuenta que al final estas cosas se revalorizan. Y si la has comprado por 195 millones, quizás en un futuro puedas venderlo por 250 o simplemente tenerlo ahí por si acaso algún día las cosas no te van bien.

Rocío:
¿Y si se rompe? Yo cuando una amiga me dice que ha comprado un bolso muy caro y ha gastado 1.000 € o en unos zapatos...

Jesús:
Además, eso no se revaloriza. Eso si se rompe, se gasta, se usa desde el primer día en que lo tienes, pierde valor.

Rocío:
Yo estaría muy incómoda llevando ropa o joyas tan caras, no. Y bueno, a ti te gusta mucho el grafiti. Cuando viajamos a otra ciudad siempre te gusta visitar barrios donde hay verdadero arte. Por ejemplo, en Madrid también tenemos barrios donde hay auténticas obras de arte. Así que imagino que conoces a Banksy.

Jesús:
Sí, de hecho, Banksy me gusta mucho. Cada vez que he ido a Londres, he intentado buscar y encontrar obras suyas. De hecho, hay un túnel cerca del... Cerca del Tate. Y en ese túnel puedes ver varias obras de Banksy. Y me gusta porque normalmente tienen un mensaje fácil de entender. No es como estas obras abstractas en las que el autor te dice que los colores representan la intensidad del estrés y la ansiedad que sintió en un momento determinado, sino que ves claramente lo que este artista quiere representar.

Rocío:
Hay una cosa que me gusta mucho de este artista y es que muchos artistas que tienen talento en un momento se sienten perdidos por la fama y el dinero. Pero este no es el caso. Número uno: Él es una persona anónima y número dos: A él no le interesa para nada el dinero. Un ejemplo: Una de sus obras más importantes y reconocidas, que es Niña con globo. Él lo subastó a través de un intermediario y una persona lo compró por más de 1 millón. ¿Qué pasó? Que una vez que esta persona compró la obra, la obra se autodestruyó porque él había puesto dentro del marco un mecanismo para que se auto destruyera.

Jesús:
Pero, a ver, no lo entiendo. Entonces él consiguió vender una obra.

Rocío:
Por 1 millón.

Jesús:
Pero un graffiti.

Rocío:
Niña con globo.

Jesús:
Y lo vendió y lo autodestruyó.

Rocío:
Como para enviar el mensaje de: El dinero no me importa. Lo vendo por 1 millón. No lo quiero. Es una manera de enviar un mensaje de: ¿Has gastado 1 millón? ¿Para qué? Por esto lo destruyo.

Jesús:
Y al final él se quedo con el millón.

Rocío:
No creo. Bueno. Y normalmente tú me traes curiosidades. Te he traído yo algunas.

Jesús:
A ver, cuéntame.

Rocío:
Por ejemplo, Pablo Picasso.

Jesús:
Malagueño, español.

Rocío:
Él es muy famoso en el mundo entero.

Jesús:
Tiene un coche con su nombre. Es verdad. El Citroen Sara Picasso.

Rocío:
Pues Pablo Picasso no es su nombre real.

Jesús:
Vaya.

Rocío:
Su nombre real era Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno María de los Remedios Crispín Crispiano de la Santísima Trinidad Ruiz Picasso.

Jesús:
A ver, a ver, a ver. ¿Se llamaría Pablo... Pero como va a tener tantos nombres, Rocío? Pablo, Diego, José, Francisco, blablablablabla, Crispín, Crispiano.

Rocío:
Los padres...

Jesús:
Bueno, yo entiendo que él decidiese quedarse con Pablo Picasso.

Rocío:
Pues sí, porque Nepomuceno...

Jesús:
Pero. Pero peor es Crispín Crispiano.

Rocío:
Yo he escuchado nombres peores.

Jesús:
En fin. ¿Qué más me cuentas?

Rocío:
¿Qué más te cuento? Pues, por ejemplo, todo el mundo piensa que el museo más grande, la galería de arte más grande en el mundo, es el Louvre de París. Que es realmente grande. ¡Pues no! Es el Palacio de Invierno en San Petersburgo. En Rusia. Tiene 322 salas y 3 millones de obras de arte.

Jesús:
Vaya.

Rocío:
Y para verlo todo tienes que caminar 24 kilómetros.

Jesús:
Mira, con eso ya podría hacer los kilómetros de todo el día. Los que necesito todos los días.

Rocío:
Puedes hacer ejercicio para tu cuerpo y para tu mente.

Jesús:
Qué bien.

Rocío:
¿Tú has estado en el Museo del Prado?

Jesús:
Pues mira, sinceramente, no. He estado, a ver, vamos a poner el contexto. No soy una persona de museos. Aun así, he visitado los museos más importantes de ciudades como Londres, Nueva York, etc. Vivo en Madrid y he visitado museos en Madrid, pero he visitado museos que me interesan más, como el Museo de la Ciencia, el Museo Aeroespacial... No sé, me producen más interés esos museos que los museos de cuadros.

Rocío:
Pues en el Museo del Prado está El Jardín de las delicias, del pintor holandés El Bosco. Pues en este tríptico hay más de 450 personas y muchos animales reales y ficticios y es impresionante. Es la obra que más personas, más personajes contiene.

Jesús:
Ah, bueno, ese. Ese sí. Esa pintura la estudié yo en el instituto cuando estudiaba arte.

Rocío:
Sí.

Jesús:
¿Qué más?

Rocío:
¿Cuál dirías tú que es la ciudad que tiene más museos?

Jesús:
Pues la ciudad con más museos debería ser, en principio, parecería ser una ciudad europea.

Rocío:
Sí. ¿Verdad? Italiana, tal vez. Pues no.

Jesús:
Vaya.

Rocío:
Es la Ciudad de México la que tiene más museos que cualquier otra ciudad en todo el mundo. Claro. La Ciudad de México es enorme. Enorme. Y por último, hemos hablado del cuadro con más personajes. Bien, el cuadro más grande del mundo es la Batalla de Gettysburg de Paul Philippoteaux, en 1883. Tuvo 16 ayudantes que trabajaron durante dos años y medio. Y mide 125 metros por 21 metros de altura y pesa 5000 kilos.

Jesús:
Y me pregunto yo, Rocío. ¿Cando eres pintor y artista y te ayudan 16 personas, quién tiene el mérito? ¿Tú o las 16 personas?

Rocío:
Hasta luego. Nos vemos.