Interviewing Jesús

Do you want to know Jesús a little better? If so, this episode is for you. You’ll hear Rocío interviewing him with some unusual questions.

You can listen below whilst reading the interactive transcript, or listen & subscribe via any podcast app: Spotify | Apple Podcasts | PocketCasts | Google Podcasts, etc.

Learning tips | Vocab to learn

Transcript of Interviewing Jesus.mp3

Rocío:
En el episodio de hoy vamos a hablar probablemente del tema favorito de Jesús. Jesús.

Jesús:
Mmmmmmmmm pues a ver Rocío, la verdad es que no me gusta hablar tanto de mí como tú crees.

Rocío:
Oh, pensé que ibas a decir como tú.

Jesús:
No. Yo sé que a ti te encanta hablar de ti. Yo... Pues bueno, me gusta... No me gusta que me fuercen a hablar de mí y me da la impresión de que hoy me voy a sentir un poquito forzado.

Rocío:
Es una entrevista, no un interrogatorio.

Jesús:
Bueno, ya veremos. Viniendo de ti, cualquier cosa me espero.

Rocío:
Son preguntas poco comunes.

Jesús:
Puede ser que no tenga respuesta para alguna de ella entonces

Rocío:
Eres libre de pasar. De pasar de las preguntas que tú no quieras responder.

Jesús:
Vale. Trato.

Rocío:
Primera pregunta. Es un poco personal. ¿Cómo y con quién fue tu primer beso?

Jesús:
Pues mira, me acuerdo perfectamente. ¿Mi primer beso o mi primer intento de beso?

Rocío:
Suena más divertido eso de intento de beso. Así que intento de beso.

Jesús:
Pues mira, te voy a contar mi primer intento de beso. Tenía yo seis años.

Rocío:
Qué precoz.

Jesús:
Entonces, en el colegio yo tenía una novia que se llamaba Antonia. La verdad es que nunca más, desde entonces, he vuelto a conocer a una persona que se llamase Antonia.

Rocío:
Yo tampoco. Antonia es un nombre poco común para nuestra generación.

Jesús:
Muy poco común. No he vuelto a saber más de Antonia. Pero te cuento la historia. Yo estaba enamorado de ella. Y ella, pues parecía que también estaba enamorada de mí. Entonces, en el recreo jugábamos a que yo era su perro y ella era mi dueña o mi ama.

Rocío:
Ahora entiendo muchas cosas...

Jesús:
Entonces esto tiene gracia. Yo había visto en una película, no sé en cuál. Ni siquiera era una película para niños, que dos adultos se besaban en un cementerio.

Rocío:
Y tú pensabas que era lo normal. En el cementerio es donde las personas que se quieren se tienen que besar.

Jesús:
Exactamente. Entonces, en clase, me levanté de mi sitio y fui agachado hasta su sitio y le dije: ¿Quieres que nos besemos en el cementerio?

Rocío:
Ahora entiendo por qué no has vuelto a ver a esa niña.

Jesús:
Ella dijo que sí, pero nuestra profesora nos riñó porque yo me había levantado del asiento para preguntarle si quería que nos besáramos en el cementerio. Y no solo eso, sino que cuando salimos del colegio, mi madre me estaba esperando. Su madre le estaba esperando. Y ella le dijo a su madre, delante de mi madre que yo le había pedido besarla en el cementerio.

Rocío:
¿Y tu madre no te llevó a terapia, a un psicólogo?

Jesús:
Dejamos de ser novios en ese mismo momento.

Rocío:
¿Y lloraste? Porque la siguiente pregunta es: ¿Cuándo fue la última vez que lloraste?

Jesús:
Pues bueno, como tú ya sabes, no suelo llorar a menudo.

Rocío:
Lo sé. Que ni siquiera lloraste en nuestra boda. Y fue muy, muy emotiva.

Jesús:
Lo cual no significa que no sintiese emociones ese día. Pero es verdad que no soy fácil en ese sentido.

Rocío:
No eres de lágrima fácil.

Jesús:
Exactamente. Pero sí te puedo decir la última vez que yo recuerdo haber llorado. Al menos llorar de emoción. Con la película Marley and me.

Rocío:
¿Cómo se llama en español?

Jesús:
¿Marley y yo?

Rocío:
No.

Jesús:
¿Mejor amigo Marley?

Rocío:
Sí, tiene un nombre diferente, pero sé cuál es esta película.

Jesús:
Pues, con Jennifer Aniston que adoptan un perro y es toda la vida de ese perro en esa familia hasta sus últimos días. Pues esa película cada vez que la veo me hace llorar.

Rocío:
Oh...Es muy, muy triste. No voy a decir nada más del final. Bien. Tú me quieres mucho.

Jesús:
Sí.

Rocío:
Pero, y si te pregunto: ¿Con qué famosa me pondrías los cuernos? Es decir, me serías infiel. Tendrías una aventura, un affair.

Jesús:
Pues lo tengo totalmente claro. Desde que tengo 15 años tengo totalmente claro que si te fuese infiel sería con Katie Holmes.

Rocío:
Ah, es verdad.

Jesús:
Es mi amor de la adolescencia desde Dawson Creek.

Rocío:
Dawson crece.

Jesús:
Exactamente.

Rocío:
La traducción maravillosa que hicimos en España.

Jesús:
Es verdad que me gusta más la imagen de esa Katie Holmes inocente adolescente. Pienso que los años no los ha llevado demasiado bien.

Rocío:
Pero yo tengo una imagen de ella primero, como una mujer elegante y guapa y divertida, ¿no?

Jesús:
Yo pienso que sí. Hay gente que la encuentra sosa.

Rocío:
Mmmmmm, puede ser.

Jesús:
A mí me parece muy guapa.

Rocío:
Bueno, Katie Holmes, no vengas a Madrid.

Jesús:
Una vez vino a Madrid con Tom Cruise.

Rocío:
Vale. Y tú que te ríes mucho. ¿Cuándo tuviste un ataque de risa, en un momento en el que no debías reírte, era inapropiado?

Jesús:
Bueno, es que muchos. Yo cuando... Bueno, de hecho, de niño y de adolescente he tenido muchos problemas en el colegio por culpa de los ataques de risa en momentos inoportunos, como cuando un profesor está serio o riñendo o lo que sea. Ahí estoy yo, muerto de la risa y siempre me he llevado todos los castigos. Pero hay algo con lo que no puedo estar serio y sé que a veces es un problema y es cuando la gente se cae.

Rocío:
Sí, yo te he visto morir de la risa viendo a una persona caerse, especialmente conmigo. Y recuerdo una vez que me caí en mitad de la calle y fue como un espectáculo y cuatro personas en la calle, extraños, vinieron para ayudarme mientras tú llorabas de la risa.

Jesús:
Ese es el problema que me preocupo por esa persona, pero soy incapaz de actuar. Recuerdo una vez que un amigo mío en la playa se cayó por unas rocas, se hizo heridas y yo no podía parar de reír y a la vez le preguntaba si estaba bien.

Rocío:
No sonaba muy sincera esa pregunta, ¿no? Y bueno, la siguiente.

Jesús:
Sí.

Rocío:
Defínete en tres insultos.

Jesús:
¡Uy! Muchos insultos me podría definir.

Rocío:
¡Uy! Te quieres muy poco...

Jesús:
No, pero sé cómo soy y a ver... Soy vengativo.

Rocío:
Tengo miedo.

Jesús:
Tengo una capacidad. Una compañera mía de trabajo siempre me dice que parece que tengo un cuaderno donde voy apuntando todo lo que oigo, todo lo que me cuentan.

Rocío:
Es una lista negra con tus enemigos.

Jesús:
Exacto. Y tengo la facilidad de poder usar toda esa información en el momento más oportuno.

Rocío:
Esto es horrible para mí porque...

Jesús:
Y para todo el mundo que me conoce.

Rocío:
Es verdad que no discutimos mucho. Pero cuando discutimos, sabes perfectamente qué decir. Y tienes buena memoria. Y es muy importante cuando discutes con una persona la memoria.

Jesús:
Exacto.

Rocío:
¿Y tienes más insultos para ti mismo?

Jesús:
Pues soy vengativo. Soy... No lo sé. ¿Qué podrías decir negativo sobre mí?

Rocío:
Ah, no, no, yo no voy a jugar a ese juego. Es un juego peligroso.

Jesús:
Pues por ahora me quedo en vengativo.

Rocío:
Vale. Otra pregunta. Si tuvieran que torturarte con una canción. ¿Cuál sería?

Jesús:
Pues hay muchas canciones que no soporto. A la vez que hay muchas canciones que me encantan. Una canción que me torturaría si me la pusiesen una y otra vez. Una y otra vez. Pues probablemente, yo no creo que los oyentes conozcan esta canción, pero probablemente sería una canción de... Creo que de los 90 principios de los 90, que es: Abusadora.

Rocío:
Pero me encanta esa canción.

Jesús:
Abusadora que hiciste. Abusadora que... Es constantemente igual. Abusadora, abusadora, abusadora. Es insoportable.

Rocío:
Pero yo no sabía esto. Esta información vale oro.

Jesús:
Bueno, creo que incluso la tengo en alguna playlist de Spotify, pero si suena, la paso.

Rocío:
Y bueno. Jesús, tú tienes bastantes tatuajes. ¿Cuántos tatuajes tienes?

Jesús:
1,2,3,4,5.

Rocío:
Y en el pie.

Jesús:
Cinco.

Rocío:
¡Ah! ¿Y cuál será tu próximo tatuaje?

Jesús:
Pues mi próximo tatuaje lo llevo pensando desde hace tiempo y me gustaría tatuarme las palabras en tailandés Sabai sabai

Rocío:
¿Y que significa Sabai sabai?

Jesús:
Sabai sabai es como tranquilo. Tómatelo con calma. Take it easy, algo así.

Rocío:
Y te gustaría, imagino, tatuártelo en tailandés.

Jesús:
Por supuesto.

Rocío:
Mmmmm. ¿Y dónde?

Jesús:
Creo que en el bíceps.

Rocío:
Me gusta. Me gusta. Vamos. Si tuvieras que intercambiar tu vida por alguna persona que conoces. Algún amigo o algún miembro de tu familia. ¿Quién sería?

Jesús:
Pues no sé si me creerás o no, pero no me cambiaría por nadie que conozco.

Rocío:
Pensaba que dirías: por ti, Rocío.

Jesús:
No.

Rocío:
Para estar con un hombre como yo.

Jesús:
Eso es demasiado. No, no me cambiaría por nadie. De hecho, pienso que mucha gente que me conoce se cambiaría por mí.

Rocío:
Tienes una vida perfecta junto a la mujer perfecta.

Jesús:
Seguro que sí.

Rocío:
Dos preguntas más.

Jesús:
Cuéntame.

Rocío:
El peor viaje de tu vida.

Jesús:
Pues el peor viaje de mi vida fue cuando... A ver, en realidad, el viaje en sí estuvo muy bien pero la vuelta de ese viaje fue lo peor. ¿Recuerdas cuando en Tailandia pasamos fin de año en esa isla paradisíaca? ¿Cómo se llamaba? Koh...

Rocío:
¿Koh Chang?

Jesús:
Koh Chang no era.

Rocío:
Koh Larn.

Jesús:
Koh Larn, Koh Larn. A la vuelta recuerdo que paramos en un McDonalds. Me comí una hamburguesa. Y cuando íbamos volviendo en esas mini vans del infierno, en esos coches que eran la muerte sobre la carretera, me puse muy enfermo, con muchas ganas de vomitar. Y recuerdo que después de tres o cuatro horas encerrados en ese coche, en cuanto llegué a casa, vomité tanto que llené todas las paredes del cuarto de baño de vómito. Sin exagerar.

Rocío:
¡Qué asco! No, no podemos terminar el episodio de hoy con esta imagen.

Jesús:
No.

Rocío:
Vale la última pregunta. ¿El mejor viaje de tu vida?

Jesús:
Sin duda alguna, el mejor viaje de mi vida fue a Bali, en Indonesia. Fue perfecto en todos los sentidos. Diversión. Conocimos un país totalmente nuevo y diferente. El entorno. Todo lo que hicimos, la ida, la vuelta, los hoteles. Fue todo perfecto.

Rocío:
De hecho, en un episodio sobre viajes hablamos de este viaje.

Jesús:
Y de la anécdota de los desayunos.

Rocío:
Vamos a decirle a los oyentes que todavía no conocen esta historia que busquen el episodio de viajes.

Jesús:
Exacto.

Jesús:
Hasta luego.

Rocío:
Nos vemos.

Learning tips:

1. Follow the interactive transcript. You can replay a sentence by clicking on it.

2. To help with speaking, pronunciation and memorising the language, try copying what Rocío & Jesús say from time to time.

3. Boost your vocab by looking up words you don't understand: Reverso Spanish - English translator

Look out for these words and learn them:

  • trato = deal
  • precoz = precocious
  • recreo = break
  • reñir = tell off
  • vengativo = vindictive / vengeful


Want to improve your spoken Spanish? Try Spanish lessons with a tutor on LanguaTalk. Check out the videos and reviews of some virtual Spanish teachers.