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Muy buenas y bienvenidos de nuevo al podcast de profe de español punto com. Yo soy Miguel y hoy tenemos una invitada excelente que llega desde Turquía, aunque es española. Carla, por favor, preséntate.

Bueno, pues allá vamos. Yo soy Karla García. Soy, bueno, mi Instagram es SpanishTeacher Karla, para quien lo quiera mirar. Y nada, vivo aquí en Turquía, como bien ha dicho Miguel, y pues vamos, voy tirando por la vida.

Bueno, pues hoy vamos a hablar, obviamente, de los trabajos que hemos tenido antes de ser profesores de español, porque Carla también es entrenadora de baloncesto igual que yo, y es una cosa que descubrimos hace poco.

Pues

sí, ¿Qué qué te llevó a eso?

Pues, la verdad que fue todo un poco así aleatorio, porque yo no lo tenía pensado. El deporte me encanta, todo me gusta mucho, pero yo, en realidad, hacía atletismo. Era como una pequeña aleta, me gustaba mucho el el salto de longitud, era mi prueba estrella, por decirlo así. Y cuando estaba en primero de la ESO, me apunté a un, bueno, me apuntaron a un programa de hacer muchos deportes, de conocer distintos deportes que, por ejemplo, no he vuelto a ver en mi vida algunos de ellos, y era un programa que te capacitaba para ser ayudante de entrenadora de cualquier deporte. Bueno, era algo así, un programa muy interesante que duraba unos meses, y porque hacía, como hacía el letismo, me escogieron a para hacerlo.

Entonces, al año siguiente me llamaron de un cole, de un colegio de primaria, y me dijeron, bueno, necesitamos ayudantes, y me dijeron de baloncesto, que a me gustaba, pero, claro, ni puta idea, la verdad, de puta idea, la verdad, de baloncesto. Y empecé dos años

con un entrenador que, bueno,

a día de hoy sigue siendo mi amigo, es un un hombre genial. Él me enseñó todo, todo, me me empezó a enseñar desde lo que es como una entrada que es, bueno, pues en Festar, que es lo más básico del del baloncesto, a todo, él me enseñó todo lo que ahora mismo y, claro, yo era pubmarísima jugando, claro, yo no había cogido un balón en mi vida, y durante dos años estuve tanto enseñando a otros niños, porque siempre he tenido como esa magia pedagógica, quizás, como aprendiendo yo también cómo cómo se juega esto. Entonces, yo jugaba con ellos, estaba, no en el equipo, pero entrenaba con ellos, el entrenador me hacía jugar también, Y, bueno, fui aprendiendo, parece que se me dio bien, durante dos años estuve solamente aprendiendo, cobraba, entonces, era un trabajo, pero cobraba no hasta qué punto eso era legal, yo creo que nada legal. Y, bueno, pues después me cogieron para un club, me un un director de un club me vio, el del barrio, y le dijo que me dijo que le gustaba muchísimo cómo entrenaba, cómo trataba a los niños, porque siempre mi mi parte ha sido más pedagógica que no técnica, por supuesto.

Ajá. Y, entonces, bueno, me cogió como entrenadora, pero también segunda entrenadora, ayudando a otro chico. A los dos meses, el chico se lesionó el hombro, bueno, se se partió el hombro por la mitad, entonces, no tenían a otra persona ya, pobrecito, no tenían a otra persona y empecé yo como entrenadora, sí, de la nada, yo no me veía preparada, tenía como catorce o quince años, Los niños, bueno, eran bastante pillos, podemos decir, pero nada, empecé a llenarlo bien, todo el mundo confió en mí, como que me salió solo. Luego ya me saqué el título de entrenadora oficial, seguía jugando en en un equipo también en del barrio, y estuve siete siete años en el equipo del barrio, que ya me conocía el jodido, de por ahí. Y ya luego, pues, cambié de club, allí va todo bien también, en en mi ciudad donde yo vivía.

Bueno, yo siempre he estado entre dos ciudades de Cataluña, de Barcelona, y, bueno, ese año fue genial también, ganamos la liga, muy importante. Pero, bueno, no es lo importante, lo importante es participar.

Sí, eso es lo que dicen los perdedores.

Eso, pero, bueno, que se saborea la victoria. Y luego ya vine a Turquía, entonces, bueno, dejé dejé esto He conocido aquí algunos turcos que me han dicho, venga, apunte con nosotros, empieza, pero no me siento tan cómoda expresándome en turco todavía, y quizás en inglés tampoco puedo decir. Yo necesito expresar muy de dentro, lo que siento.

Ya, ya, sí. No, pues guay. Sí, porque mi historia no tiene nada, nada que ver. O sea, yo jugaba baloncesto toda la vida, desde, bah, en toda la vida, desde los igual ocho, nueve años, y cuando terminé el instituto, o sea, porque yo jugué en mi colegio, que es un colegio verano de barrio.

Y de mataban.

Me cambié, sí. Me cambié a un club que, pues eso, como que me quedó grande y

dije uf, que aquí hay que venir a entrenar y todo. Y yo

eso, pues no lo llevaba bien. Entonces claro, si no entrenas no juegas. Entonces, en fin, la disciplina por aquel entonces no era lo mío y dije bueno, pues ya se acaba el baloncesto, luego me lesioné, me dijeron se te acabaron los deportes de de balón, así que pues ve al gimnasio y ahí yo dejé los deportes de equipo, a los dieciséis, pero a los dieciocho necesitaban entrenador de baloncesto en mi colegio y pensaron en pues porque yo fui el que salió. Sí. Y pues dije bueno pues, pues claro, al lado de mi casa un trabajillo mientras me saco la carrera, excelente, y me fue súper bien, o sea, estuvo muy a gusto, me me encontré muy bien con los críos y y con los más mayores, de hecho creo que tenía dos equipos cada año.

Wow. Pasaron tres años y ya me fui sí, sí, sí, y ya me fui a República Checa, pero estuve súper bien, o sea, para lo mejor eran los los cadetes, los más mayores de quince años, y lo disfruté un montón, y ellos también.

Yo yo entrenaba casi siempre a infantiles. También. Bueno, no si esta categoría existe en España, pero en Cataluña existen mini, que es Sí,

sí, claro.

Es el primer año. Vale, vale, porque cómo cambia un poco la federación, por eso pregunto. Sí, sí. Sí. Y, bueno, se

disfruta muchísimo. Económicamente, pues, no está recompensado, por

supuesto, pero cuando eres un adolescente o eres

un un chaval de veinte años, creo que vale

la pena la experiencia de las relaciones. Y te enseña a enseñar también, ¿sabes? Eso es, eso es. Viene. La experiencia para fue muy positiva para mí, sí, sí, no puedo quedarme.

He tenido peores, he tenido peores.

Exactamente. De eso también te quería preguntar, o sea, ¿cuál ha sido tu peor trabajo antes de ser profesora? Este no lo vamos a contar.

Bueno, la verdad es que he tenido muchos trabajos, he sido, bueno, incluso he tenido tres o cuatro trabajos a a la vez, el de findes, el de las mañanas, el de las tardes, mientras me sacaba la carrera, una universidad. Creo que en España funcionamos un poco así todos, ¿no? De tener más un trabajo. Y, bueno, pues uno de el primero que firmé legal con un contrato, ese creo que fue el peor, porque, claro, yo no tenía experiencia, también seguía entrenando, por cierto, y venía de un ambiente muy positivo con un director que me apoyaba con los padres de los niños, bueno, no todos, pero la mayoría me apoyaban y todo muy positivo, a encontrarme con un trabajo que en principio era muy fácil, que era, bueno, atender llamadas para gente que quería pedir sushi. Yo atendía las llamadas, era eso, y ¿qué quieres?

Venga, pam pam, muy sencillo, ¿no? Y el trabajo, pues, se me daba bien porque tampoco era, claro,

no, no Fue que no se te podía dar mal.

Eso es, sí. Y hacía tres orillas al día, bueno, todo iba bien, pero tuve un jefe muy, una persona muy complicada, bueno, que abusó verbalmente de varias veces, hizo comentarios sobre mi cuerpo que no tocaban, cosas así, y que yo permitía en aquel entonces, porque yo no sabía poner límites, yo acababa, creo que tenía dieciocho pelados.

Buah, ya ves.

Ya. Y, entonces, yo, a lo que me daba miedo era perder ese trabajo, que era una mierda, porque también se cobraba poquísimo, pero yo creo que por debajo de de la legalidad, y por miedo a perderlo y a parecer una fracasada, porque ya había estado muy ilusionada, mi madre estaba contenta, oh, mi hija, por fin, su primer trabajo, bueno, aparte del basket, pues lo dejé pasar y lo dejé pasar, un montón de comentarios terribles, hasta que me despidieron. ¿Por qué? Porque no le seguí el rollo al encargado, no le seguí el rollo. Yo, a mí, cuando me decías tus comentarios, yo, simplemente, pasaba, claro.

Me despidieron porque no le gustaba el encargado, fue despido improcedente, me pagaron un poquito, ¿no? Y y, pero yo no denuncié, lo dejé ahí y ya está, se lo conté a mi familia, me dijo que ni se me ocurriera una vez más, y ya no se me ha ocurrido ni una vez más, claro. Y y, bueno, una experiencia de de mierda, la verdad, fue muy dura. Y después de unos años, que es lo más gracioso, quizás, me llamó el, bueno, el jefe de esta empresa y para decirme que si podía denunciar en contra de este hombre porque había acosado sexualmente a dos mujeres más. A no, bueno, no llegó tan lejos, podemos decir, pero que se podría haber denunciado perfectamente, y ya está, me pidió, pues eso, un testimonio, bueno, increíble.

No dónde estáste, señor, no nada, pero joder, sí, experiencia mala, ¿no?

Excelente ambiente de trabajo, sí.

Sí, sí, exacto. Bueno, no lo ponía, al menos en la oferta no lo ponía, ¿no? Esto, ok.

En lo competitivo con las ratas.

Sí, sí, exacto. Bueno, y competitivo cero, también, todo mal, todo mal en ese trabajo. Así que ya más con sushi, no quiero, me encanta sushi, pero de ahí no trabajo más.

Sí, pero ahora desde el otro lado del

teléfono. Eso es, eso es, exacto. Y bueno, no sé, espero que tu peor experiencia haya sido mejor que la mía.

Yo creo que sí, pero no sé, es yo creo que mi peor experiencia más que nada me hizo sentir mal a por por mismo, también por no saber decir que no. Era en un karaoke, a los karaoke me encantan, o sea, lo mismo que a ti te gusta el sushi, pues a me gustan los karaokes, me divierten.

Me encanta, sí.

Sí, sí, pero no trabajaba dentro del karaoke, yo eran relaciones públicas del karaoke, y eso era una mierda, porque consistía en dar unos flyers, es que no tengo no tengo de no tengo por aquí, pero me acuerdo de cómo eran esos flyers que hicimos, y decirle a la gente, mientras comía o cenaba los fines de semana en las terrazas, que si iban al karaoke con el flyer, pues tenían descuento en las copas. ¿Qué pasa? Que nadie va a karaokes y que si interrumpes a una familia que está comiendo o cenando con un flyer de un karaoke, te van a decir vete a tomar por culo, ¿no ves que? Ahora no. Pues eso es lo que pasaba.

Sí, aprendiste bastante, supongo, Daniel.

Sí, la cuestión es que no tenía opción, o sea, tenía que apatrolar la ciudad como, pues eso, como tocaba.

Sí, molestando a todo mundo. ¿Y cuánto te duró este trabajo?

Un par

de meses nada más, o sea, fue antes de antes de verano, creo que de abril a de abril a junio, época de comuniones.

Sí, coincidimos, el mío también duró muy poco.

Nada, o sea, eso fue fue una mierda. Además, es que cada vez que me acercaba alguien, me acercaba ya sabiendo que le estaba tocando los cojones, que esa persona me iba a decir que no, pero que a lo mejor podían ser educados y cogerme la tarjetita para que me callara, pero que eso no iba a ir a ningún lado y efectivamente, a lo mejor repartí doscientas y fue una persona.

Si vais los dos con cara de perro ya, ¿no? Como no quiero hablar contigo, tampoco contigo, pero

Es como no me queda otra, es como como el teleoperador que te llama sabiendo que alguien le va a mandar a tomar por culo. Sí. Pero es que Por

eso siempre tan amables con los teleoperadores. Totalmente. Yo lo intento. No tienen la culpa de que tu compañía sea una mierda.

Exactamente. O sea, después de decir que no estás interesado y que lo sientes que no es nada personal, que lo siento María Luisa, no es contigo, pero no quiero que me llames más.

Eso es, sí, siempre hay que ser amable, creo. Este trabajo es uno de los pocos que no he hecho en mi vida y, bueno, perfecto, Priscila. ¿Tú has trabajado de esto alguna vez?

No, ni coño, ni coño.

Horrible, horrible, hay que tener valor.

Muy claro

que no.

No, este yo también, este. Y bueno, no cuál ha sido el trabajo más peculiar que has tenido, si se puede decir alguno, no lo sé. Sí, yo creo

que, bueno, más más peculiar, o sea, más decir, hostia, no sabía que eso fuera un trabajo, grabé unas locuciones para un libro de español.

Anda, eso me gusta.

A toro pasado siendo profesor ahora, pues es como bueno, no me extraña, ¿no? Pero es que en aquel entonces yo tenía veintiún años o veinte años, o sea, estaba empezando en República Checa, además, acababa de llegar y no no era profesor de nada todavía.

Sí, sí, y bueno, te sorprendió mucho también, supongo, y no debiste pensar que acababa de

hacer eso. Me llamaron, fui la voz del listening,

Qué bueno.

Uno, actividad tres, o sea, no, actividad tres, página no cuántos. Responde las preguntas, eso era ya.

Qué chulo, ¿no?

Pero Sí, sí, sí, sí.

¿Te gustó hacerlo o no?

Me flipó, eso me da un montón.

Sí, sí. Bueno, yo así peculiar, superraro, he tenido, quizás, dos, pero uno no es tan raro, pero claro, yo no pensaba que había gente que podía ganarse bien y muy muy bien en la vida con eso, con un jefe extraordinario, de verdad, ese muy bueno. Íbamos a los colegios a hacer fotos a los niños, es la esta típica foto de final de curso que se vende, ¿no? Después. Y, bueno, increíble, claro, es un trabajazo, me lo pasé muy bien, aprendí sobre fotografía, que era algo que yo ni ni idea.

Como podéis ver sobre Luz no he aprendido todavía porque es para que un zombie, lo siento por eso y, pero bien, muy muy divertido ese trabajo. Y luego tuve otro, que este no es que sea raro, o sea, existe, que es como vigilante, quizás, en el Camp Nou, en el campo del Jordyn. Estos que no, sí, los que no pueden ver el partido están al revés, pues yo tenía suerte porque me tocó el corner. ¿Lo has hecho este?

Una cosa muy parecida, sí, ya te digo.

Pues sí, nada, me tocó el córner y, en el córner, bueno, por debido al ángulo, tienes que puedes ver todo el partido. Y yo, de hecho, mi posición era estar sentada en las escaleritas de las gradas, mirando el partido. Si había un gol, que me tenía que dar la vuelta, que me tenía que dar la vuelta para parar a la gente. Lo máximo

que hacía era decir, perdón,

aquí no se puede fumar, bueno, no la líes, pórtate bien, pero, claro, yo mido unos sesenta y cinco, os doy un saco de huesos y no estoy muy fuerte. Así que si un loco me venían, yo tampoco, claro. Bueno, interesante, ¿no? También porque vi muchos partidos del y, bueno, vi a Messi jugar. Entonces

Eso es guay, O sea, eso es

Sí, como dato personal, el fútbol ahora mismo me da igual, pero hace unos años me gustaba, entonces lo aprecié, detallito lo aprecié, sí.

Sí, no te. Bueno, ahora que vives en Turquía, imagínate que te pasa eso. Esto en Turquía yo no lo aceptaría,

No, no, la verdad que en Turquía yo no si existe gente con este trabajo, porque, de hecho, que he ido a partidos de baloncesto, claro, pero de fútbol no he ido, y creo que no si quiero ir, porque mucha muchos amigos, mucha gente me me comenta que dependiendo del partido puede ser un problema. La gente hay gente ahí que se toma muy en serio el fútbol.

Sí, sí, irlas bengalas y de todo, ¿eso es un clásico?

Sí, sí, sí, por eso. Solo hay que ir a las calles. El barrio donde yo vivo, bueno, el día que juega este equipo, ¿no? Bueno, todo el mundo, las calles, hay millones de personas Que,

pues, ese es el el Fenerbatch, ¿no?

Es Fenerbatch, exacto, sí. Ahí está. Bueno, supongo que en cada barrio pasa lo mismo, pero claro, es que yo vivo en el de Fenerbatch, entonces

Ya, ya.

Qué bien. Sí, sí, es una locura aquí, pero bueno, es otra manera de vivirlo también, sí, sí.

Pues, yo hice algo parecido en, o sea, sabes que en Aragón tenemos el el circuito de motos de de Alcañiz, de MotoCP.

Sí, sí, sí, sí, sí.

Bueno, pues claro, esa gente que controla el acceso se pega todo el puto día afuera desde antes de que lleguen los los visitantes hasta que se va el último.

Y te pilla, ¿no? Sí, sí. Ya, ya.

Al sol como un cabrón, madre mía. Y por supuesto no puedes ver nada, no puedes ver las carreras, solo puedes oír. Ahí está. Tampoco es algo agradable de escuchar, porque te pegas toda la mañana

Sí, sí, sí,

sí. Horrible.

Y, pero, bueno, la como experiencia de una vez, creo está bien. Mi primer partido en ese en ese trabajo fue fuera, claro, y me acuerdo que era el, quizás lo voy a decir fatal, ¿no? El Chapecoense. Este este equipo que, bueno, sé, hubo un avión, hubo un accidente de avión y mucha gente del equipo murió. Y el los invitó para hacer la esta copa famosa que hace al principio de temporada.

El el el camper, sí, sí. Y y fue contra este equipo. Yo, a me hacía mucha ilusión ver el homenaje, no qué, y yo desde fuera, sí. Así que te entiendo, he pasado por eso también.

Sí, sí, sí. Bueno. Esa es la vida. Y si no fueras profesora, o sea, si ahora mismo te dijeran que ya no puedes ser profesora nunca más, ¿qué trabajo

sucede? Ese es mi pasión, este trabajo. Entonces, claro, ahora no me veo haciendo otra cosa, pero, bueno, yo estudié Paleontología, un poco de Antropología forense y creo que tiraría por ahí. Al final, siempre he estudiado por placer y no un poco por mirar por el trabajo. Ajá.

Entonces, hubo un momento en el máster que yo me tuve que decidir, y estuve a punto de hacer un máster en primatología, que es el estudio de los monos, o en antropología forense, como, bueno, hay una serie muy famosa que se llama Bons, es decir, un poco mirar a ver de dónde viene mi homínido y estas cosas, y tuve que escoger entre este camino, que me apasiona, la biología me gusta, o ser profe de español, que, ¿sabes? Que se ve como mal, sí. Entonces, mi padre me dijo, haz lo que quieras, claro, mi padre siempre me ha apoyado mucho, bueno, y mi madre también,

que me

va a ver seguro, ambos, y claro, al final me dijeron, ¿dónde vas a tener más trabajo? Claro, piénsalo, y por una vez quise quise hacer esto, lo que, bueno, lo que podría tener más salidas y, además, me gustaba. Pues, quizás, algo con huesos, cosas así.

Algo con huesos.

Algo con huesos.

Carnicera, sí, no.

No, no.

Pues yo, si no pudiera ser profesor, no sé, no qué haría, o sea, realmente a últimamente me está interesando mucho esto de crear contenido, porque claro, es lo que llevo haciendo todo el puto año. Sí. Y ya no si es porque me gusta o porque me he acostumbrado, pero pero me veo. Y como tengo muchos hobbies realmente, pues tengo muchos intereses, ¿no? O sea, pues me gusta la guitarra, me gusta entrenar.

Creo que podría aprender a crear contenido de estas cosas y sí, hacer alguna empresa. O sea, tengo tengo claro que trabajar para alguien ya no es una opción.

Para tampoco. Estoy de acuerdo contigo, yo para nada. Esto, ahora que soy mi propia jefa, ¿no? Bueno, lo soy, lo soy. Me parece el mejor trabajo que he podido escoger, vamos, no quiero cambiarlo.

Y, bueno, yo creo que se te da muy bien crear contenido, la verdad que es siempre muy interesante. Gracias. Ya yo creo que puedes tirar por ahí.

Sí, sí, sí.

Y bien, ¿qué tipo de contenido te gustaría? ¿Tipo podcast o un canal de YouTube haciendo más así, tutoriales de guitarra? Sí, yo creo que yo creo que

alguna cosa de de esas estaría bien, o sea, no es que yo sea un puto crack de la guitarra, un poco mal, pero

Algo puede ser. A me enseñaría, ¿sabes?

Sí, sí, esto, con esto de crear contenido yo he descubierto que no se trata de ser el mejor haciendo algo, sino de ser mejor que otra persona y ya está. O sea, ese ya va a ser tu cliente potencial. Entonces, ya tienes su atención. Y tener la gracia también, ¿sabes? Creo que es muy importante.

Eso creo que se adquiere, se adquiere

Sí, sí, sí, joder.

He visto varias veces mi primer vídeo.

Doy fe, doy fe. El mío es una mierda también, pero yo lo admito al final, cómo he ido mejorando. Yo nunca borro nada de mi pasado, ahí está y, bueno, está bien para verlo, ¿sabes? Porque mis primeros mis primeros vídeos, bueno, presa del pánico, porque, bueno, te lo he comentado antes, no me gusta mucho esto de las cámaras, todo eso, me me pongo muy nerviosa y era como así como un palo, ahora ya me muevo y puedo hacer cosas, no hay problema, pero antes no es de mía. Y sí, creadora de contenido me gusta mucho, pero a me gusta más escribir, entonces

Es cierto. Sí, porque tienes también un libro y y de todo, ¿no? tienes Sí,

estoy escribiendo un segundo. El problema que he tenido con el de, bueno, problema no es un problema, la verdad que me ha gustado mucho, pero el feedback un poco, la retroalimentación, ¿cómo se llama? Retroalimentación.

Sí, pero

Pero tiene otro nombre, retroalimentación.

Ni idea.

Ves que nadie lo usa, la gente ya dice FIFA. Ajá. Muy mal. Y, bueno, pues esto era que, por favor, crea DB2, básicamente, muy bonito de a uno, pero necesitamos más nivel. Entonces, bueno, me he dado cuenta que hace falta mucha literatura para adaptada para este tipo de niveles que tampoco son avanzados, no pueden leer El Quijote todavía, bueno, que yo, cuidado, ya.

Pero tampoco pueden, esto de a dos ya les aburre o esto tan fiado, con las palabras de siempre también. Entonces, yo quiero hacer algo así más de b uno o b dos, ¿ya? O nivel intermedio alto, podríamos decir, y bueno, estoy en ello, estoy

creando y me

gusta, me gusta. Sí, este es mi proyectito de ahora.

De puta madre.

Sí, la verdad que sí, me gusta.

Excelente. Muy bien, pues oye, Carla, qué maravilla, te agradezco este ratito, ha sido súper informativo. Espero que le pueda servir a alguien, aunque sea, pues, para aprender expresiones nuevas y hasta aquí llegamos, de verdad.

Bueno, pues muchísimas gracias a ti por invitarme, claro, ha sido un placer para mí. Es mi primer podcast, así que, bueno, estaba un poquito nerviosa, pero bueno, mira, genial, me ha encantado hablar contigo y, bueno, espero volverlo a hacer, claro.

Cuando quieras.

Muy bien. Adiós, adiós a todos y gracias por escuchar nuestras tonterías, que es muy importante.

Eso es.

Podcast: ProfedeEspañol
Episode: Nuestros trabajos antes de ser profes (con @Spanishteachercarla)