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Episodio número ciento cuarenta y tres, escribir para mejorar. Cómo y por qué incorporar la expresión escrita en tu rutina. Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz, te deseamos todos, cumpleaños feliz. Bueno, a ver, perdón por este momento de vergüenza ajena, este momento de cringe, pero es que es el cumpleaños de este podcast. Cumplimos cuatro años, estudiante.

Hoy, justamente, hace cuatro años que compartía el primer episodio de Intermediat Spanish Podcast, aunque al principio tenía otro nombre. Gracias, por supuesto, a ti también, estudiante, por estar ahí todo este tiempo, por escuchar los episodios cada semana, por compartirlos con otras personas, por darme feedback y recomendaciones para mejorar, por valorarlo con un comentario o unas estrellas, pero, sobre todo, gracias por confiar en que mi trabajo pueda ayudarte a mejorar tu español, tu comprensión del idioma y de la cultura española, y aprender de otros temas al mismo tiempo. Muchísimas gracias a ti, oyente, estudiante, porque si no estuvieras al otro lado escuchándome en el coche de camino al trabajo, al otro lado de tus auriculares que pones en tus orejas cuando vas al gimnasio, o al otro lado de tu dispositivo Alexa en casa, al que le pides que ponga el nuevo episodio de este podcast, yo no estaría aquí, detrás del micrófono. Gracias por estos cuatro añazos. Si hoy has llegado a este podcast por primera vez, espero que te quedes, que repitas y escuches los episodios anteriores.

Quiero que sepas que puedes usar la transcripción gratuita y las flashcards de vocabulario disponibles en la página web WWW punto Spanish Languagecoach punto com. Decía antes que agradecía la confianza que ponen las personas en mi trabajo escuchando este podcast para mejorar su comprensión del idioma. Si lo que buscas es una mejora de tu expresión, ser capaz de producir el idioma más activamente, de forma oral y escrita, y con seguridad, y eres estudiante de nivel intermedio, también puedes hacerlo conmigo con mi curso online Español Ágil. Ahora mismo están abiertas las inscripciones y puedes inscribirte hasta el viernes quince de septiembre, tienes toda la información en la página web. Y deja déjame aclararte una duda frecuente.

Aunque el curso cierre las inscripciones el día quince, puedes empezarlo cuando quieras, no hay deadlines, es un curso de autoestudio y tienes acceso a él para siempre. Quiero leerte una valoración de una estudiante de Estados Unidos que acaba de finalizar el curso. Hola, me llamo Levan. Recientemente tomé el curso de español con César y aprendí mucho. Lo que me gustó del curso es que las explicaciones gramaticales fueron muy claras, especialmente, con el subjuntivo.

Aprendí un montón de nuevas palabras y pude aplicar lo que había aprendido cuando tuve que hacer las misiones escritas. Esas también me hicieron pensar y escribir en español. Durante el curso me sentí casi inmersa en el idioma español. Muchas gracias, Levan, por tu comentario. He querido compartir su valoración porque menciona la importancia de las misiones escritas, y es precisamente de lo que vamos a hablar hoy, de por qué es muy recomendable no olvidarse de la práctica de la expresión escrita en español o en el idioma que estemos aprendiendo y de cómo hacerlo.

Antes comentaba que un lugar habitual para escuchar podcast es el gimnasio, mientras entrenamos. Con nuestras vidas sedentarias, imagino que la probabilidad de que hayas ido al gimnasio alguna vez en tu vida es grande, con la intención de ganar masa muscular, de tonificar los músculos y de tener una vida más activa. Quizás, te inscribiste en ese gimnasio cerca de casa el uno de enero de mil novecientos noventa y dos, pero pronto te diste cuenta de que ese no era tu lugar y probaste otro tipo de deporte al aire libre o te decantaste, es decir, elegiste la natación como forma de mantener tu cuerpo activo. O quizás todo lo contrario, desde el primer momento en el que pusiste el primer pie en el gimnasio, el mundo del fitness te cautivó y frecuentas el gym varios días a la semana. Si ese es tu caso, sabrás de la importancia de tener una rutina de entrenamiento equilibrada, y seguro que conoces la gran cantidad de memes que hay en Internet sobre skipping glecday, es decir, saltarse el día de entrenar la pierna.

Hay personas a las que no les gusta entrenar las piernas y ponen todo su foco en la parte superior del cuerpo, brazos, espalda, abdomen y, en casos muy extremos, puedes encontrarte a alguien muy musculado en la parte superior del cuerpo, pero con piernas muy delgadas, resultando a veces en un físico algo cómico con forma de croissant o croissant, poniendo mi mejor acento en francés. Es necesario entrenar para buscar el equilibrio y la armonía, no solo por la imagen, sino también desde el punto de vista físico. Pues, en el caso de un idioma, pasa un poco lo mismo, no podemos tener una buena rutina si no entrenamos todas las habilidades. Vamos a revisar un poco en qué consisten estas cuatro habilidades o destrezas, y piensa, mientras tanto, en cómo prácticas cada una de ellas. Primera destreza, comprensión auditiva.

Es una actividad que suele estar en la rutina de muchos estudiantes, y supongo que la tuya es la de escuchar audiolibros, podcast, música en español. Es la primera habilidad lingüística que adquirimos en nuestra lengua materna. Forma parte de las actividades pasivas o receptivas, pues somos los receptores de la información que llega a nuestros oídos y que procesamos. Segunda destreza, la expresión oral. Otra actividad muy necesaria cuando aprendemos otro idioma, es hablar.

De hecho, tras la escucha, en nuestra lengua materna llega el habla. El habla, sin embargo, es una habilidad activa, nosotros somos los productores, en este caso, es una actividad productiva. La tercera destreza, comprensión de lectura. Es una actividad que puede hacerse de muchas formas diferentes. Yo te recomiendo que seas constante, no es necesario que leas el Quijote de Cervantes.

Si no tienes mucho tiempo para leer, algunos estudiantes deciden hacer algunas de sus búsquedas en Internet en español, por ejemplo, una receta. Esto es un win win, aprovechas algo que vas a hacer igualmente para seguir en contacto con el idioma. Leer es una actividad receptiva, igual que escuchar, es decir, recibimos información por nuestro sentido sentidos, generalmente, la vista, y el cerebro la procesa para comprenderla. Digo generalmente la vista porque, en algunos casos, como en el del braille, la información puede llegar a través del tacto. Cuarta destreza, expresión escrita.

Puede que sea la más olvidada, la escritura, esto es la habilidad que muchos estudiantes se saltan, el equivalente de saltarse el día de pierna en el gimnasio. La escritura implica muchas áreas de nuestro cerebro y está dentro de las actividades activas o productivas. Está fuera de toda duda que la escritura ha supuesto uno de los logros más relevantes para el ser humano y el desarrollo de la sociedad, es clave en la transmisión del conocimiento y cultura. Te voy a hacer una pregunta, estudiante, ¿escribes más o menos que hace veinte años? Así en general.

Puede que más. Hace veinte años la comunicación era más oral, En la actualidad, la conexión constante a Internet hace que, por regla general, escribamos más que hace años. Lo que que tendríamos que ver es si esa esta escritura es realmente significativa. Lo cierto es que, por unas cosas o por otras, esta habilidad, la escritura, es la menos trabajada normalmente en las clases de idiomas. Hay varios factores.

Por un lado, requiere tiempo en clase y, posteriormente, en su corrección por parte del profesorado. Por otro, durante años parece que ha ido perdiendo relevancia. Aunque, si lo piensas, para muchas actividades importantes en la vida diaria necesitamos escribir, tenemos que enviar emails, mensajes de texto, rellenar impresos y formularios. En cualquier caso, en los últimos años se ha dado mucha importancia a las actividades orales entretenidas e inmediatas, pese a que no escribir de una forma correcta y apropiada puede hacer que pierdas oportunidades laborales o académicas en la lengua que aprendes. Acabamos de mencionar que el habla es inmediato.

Sin embargo, la escritura no es tan espontánea ni tan inmediata, pero ¿ese es es malo esto realmente o es una oportunidad? Pues lo cierto es que tiene algunos beneficios. Seguro que como estudiante de idiomas has dicho, hablar es difícil porque no tengo tiempo de pensar y cometo errores, es normal. Es natural que nos pongamos un poco nerviosos y nos sintamos inseguros cuando tenemos que hablar en una lengua que no es la nuestra. No tenemos tiempo para pensar, todo ocurre muy rápido.

Sin embargo, cuando escribimos tenemos tiempo para pensar, para elegir la entre las estructuras que conocemos e, incluso, podemos buscar aquellas palabras que necesitamos y no conocemos. O sea, escribiendo no solo mejoramos la escritura, sino también tu destreza a la hora de hablar, porque ayuda a que las estructuras se fijen, se automaticen en tu cerebro y ampliamos nuestro vocabulario. Además, escribir nos hace pensar en el idioma que hablamos. Levan, la estudiante de mi curso, decía que las misiones escritas le habían hecho pensar en español. En el curso hay cincuenta misiones escritas con las que puedes practicar, poner en práctica lo que has aprendido antes en la lección en vídeo conmigo.

¿Y por qué escribir le hizo a Legan y te puede hacer a ti pensar en español? Pues porque la escritura tiene tres fases principales a las que tienes que prestar atención. Cuando escribas un texto, primero debes dedicar algo de tiempo a la organización, es algo que haces de manera natural en tu lengua materna, primero piensas sobre lo que quieres decir, o sea, primero generas ideas. Uno de los problemas cuando tenemos que escribir en otra lengua es que nos ponemos nerviosos, nos entra la prisa y nos lanzamos a escribir antes de haber planeado bien. La siguiente fase es la de escritura.

Aquí das forma a tus ideas, las plasmas, les das forma en papel o pantalla, empleas la memoria para recordar lo aprendido y darle una aplicación real. Por último, revisas. Cuando revisas te puedes autocorregir, puedes modificar cosas que no te gustan, tal vez te des cuenta de que has repetido mucho una palabra o una estructura, y esto te hace tener que emplear otros recursos diferentes. O sea, estás trabajando con el idioma a un nivel profundo, no solo practicas la planificación y la gramática, también la sociolingüística, en el momento en el que eliges un formato o un tratamiento y no otro, también mejoras tu competencia discursiva, o sea, organizas el texto para que sea coherente y amplías tu vocabulario. Precisamente, la escritura en la lengua que estás aprendiendo puede ayudarte a superar algo que suele frustrarnos como estudiantes de una lengua.

Es muy frecuente que nos sintamos torpes, ilimitados, por no poder expresar nuestra personalidad en la lengua que aprendemos. Pues bien, cuando somos estudiantes es mucho más fácil reflejar nuestra personalidad en un texto que hemos podido preparar de antemano, es decir, antes que en una conversación. La inmediatez del habla juega en nuestra contra en este sentido. ¿Y qué necesitas para empezar a añadir estabilidad en tu rutina, si es que todavía no la practicas? ¿Motivación?

Y si me conoces desde hace tiempo, ya sabes que yo siempre digo que la motivación no es algo que aparezca mágicamente y nos empuje a hacer algo, sino que necesitamos crear ese ciclo de la motivación para sentirla. Te recuerdo en qué consiste el ciclo. Primero, tomamos acción, es decir, nos ponemos a escribir, aunque la motivación no haya hecho acto de presencia, Un día, dos días, tres días, con el paso de los días y después de haber tomado acción, empiezas a ver resultados. Por ejemplo, te das cuenta de que has retenido esas palabras que tuviste que buscar en el diccionario para hablar de tu infancia en español, o que ya empiezas a automatizar el uso de un tiempo verbal que te resultaba complicado. Estos resultados positivos no solo están te resulte terapéutica, casi como un acto de mindfulness, en el que estás inmerso durante unos minutos en una tarea.

Estos resultados provocarán que llegue la tan esperada motivación, que nos empujará, ahora sí, a continuar tomando acción y seguir nuestra rutina. Como he dicho, practicar la expresión escrita te ayudará en el aprendizaje de la lengua, como hemos visto, pero no solo eso, también puedes encontrar motivación en la escritura si la ves como una herramienta de comunicación e interrelación con los demás a través del tiempo y del espacio. Una frase latina dice, werba volant scripta manent, o sea, las palabras vuelan, la escritura permanece. Una carta se puede leer y releer una y otra vez, o un libro escrito hace doscientos años puede seguir siendo tu favorito en dos mil veintitrés. También puede servirnos para plasmar, poner en papel sentimientos o pensamientos que son difíciles de expresar de otro modo, es decir, sirve para desahogarnos.

O puede servirte para expresar tu creatividad, pues la escritura es una herramienta o vehículo para el arte y la ciencia. Ahora que ya tenemos motivación, ¿cómo puedes incorporar la escritura en tu rutina? Te voy a dar varias opciones para hacerlo. Por ejemplo, podrías empezar por algo breve, un pequeño diario. Cómprate una libreta pequeña o usa la app de notas de tu teléfono y escribe lo que has hecho hoy, cómo te has sentido, algo que hayas agradecido o algo que te haya molestado, es muy probable que necesites buscar vocabulario específico relacionado con tu rutina o trabajo, y que será muy útil conocer para cuando hables español con alguien.

También podrías escribir sobre metas positivas cada semana, esto te ayudará a seguir motivado en la consecución de esas metas. Si prefieres ir a lo práctico, comienza a escribir tus listas de tareas pendientes, tu to do list en español, o más práctico aún, tu lista de la compra para el supermercado. En pocas semanas, seguro que tu vocabulario, relacionado con los alimentos y productos de limpieza, es mucho más avanzado. Si, al contrario que yo, no tienes una relación un poco tóxica con Instagram, busca en redes sociales y sigue cuentas en español, anímate e interactúa con ellas en español, responde a los comentarios de profes. Usa la inteligencia artificial.

Te dejo un link en la transcripción a mi canal de YouTube con un vídeo donde te explico cómo hacerlo. Resume una noticia o un libro que hayas leído, y no, no es necesario que el libro esté en español. Imagínate que tienes que explicarle el argumento del libro a alguien que no se lo ha leído y que solo habla español, que no sabe ni papa de tu idioma, que no sabe nada. De nuevo, estoy seguro de que necesitarás buscar palabras que no conoces y algunas de ellas las acabarás reteniendo y formarán parte de tu vocabulario activo. Piensa en un cuento infantil, por ejemplo, Caperucita Roja.

¿Por qué no reescribes el cuento desde la perspectiva del lobo? Puedes modificar un texto sustituyendo algunas palabras por sinónimos o antónimos, y así, de esta segunda manera, cambias la historia y puedes ser un poco más creativo. Si tienes alguna ficción con la que disfrutes especialmente, prueba de escribirla en español o hacer algo relacionado con la lengua, por ejemplo. Si te gusta cocinar, escribe tus recetas en español. Depende de la variedad de español que hayas aprendido, estarás más acostumbrado a emplear el tratamiento de o de usted.

Prueba a escribir un email o una carta a alguien con el tratamiento contrario, o sea, si siempre empleas vosotros, escribe una carta a alguien a quien debas dirigirte de ustedes y viceversa. Y estudiante, otra idea, cuéntame en la sección de comentarios de la web, donde está la transcripción de este episodio, si tu rutina incluye la escritura y cómo lo haces. Te leo. Espero que este episodio haya sido de utilidad, muchas gracias por estar ahí y nos escuchamos la próxima semana. Un abrazo grande.

Podcast: Intermediate Spanish Podcast
Episode: E143 Escribir para mejorar: cómo y por qué incorporar la expresión escrita en tu rutina - Intermediate Spanish