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Español con Juan es un podcast en español para aprender español. Si tienes un nivel intermedio o intermedio alto de español, nuestro podcast te puede ayudar a mejorar tu nivel de comprensión y a aprender gramática y vocabulario en contexto, de una forma natural, escuchando los comentarios y las divertidas historias de Juan. Puedes leer la transcripción de cada episodio en nuestra página web, 1001 reasons to learn Spanish. Hola,

chicos,

¿qué tal? Bienvenidos, bienvenidos a un nuevo episodio de nuestro podcast. Espero que me espero que me escucháis bien. A ver, estoy saliendo estoy saliendo de mi casa y llevo la mascarilla, llevo la mascarilla puesta. A ver, acabo de acabo de cerrar la puerta y, sí, voy a voy a salir a la calle y tengo que tengo que llevar la mascarilla, ¿no?

Porque estos días estamos, bueno, en los días de de pandemia, ya sabéis, ¿no? En fin, espero que el sonido sea bueno. Tengo que salir a la calle, estoy esperando el ascensor, No si lo podéis escuchar. Estoy en el en el, digamos, en el pasillo, en fuera de fuera de mi casa, fuera de mi del piso donde vivo. Estoy en el pasillo, aquí, esperando el ascensor.

Aquí. Aquí estoy, el ascensor es es muy pequeño, Es un ascensor muy muy pequeño, muy antiguo, no sé, como de los años sesenta o así, más o menos. Y y nada, es que sabéis qué pasa, que es, bueno, estoy en Italia ¿no? Ya sabéis que estoy en una ciudad de mar, en una ciudad pequeña al lado del mar y estoy muy bien, estoy contento. Lo que pasa es que, como ocurre, como ocurre a menudo, a ver, hemos llegado.

Como ocurre a menudo, en las ciudades de mar el agua no es muy buena. Entonces, ahí hay agua, claro, hay agua en las casas, pero, a ver, estoy ahora en la puerta de abajo, en el portal principal, y voy a salir la calle a ver si hace mucho viento, hace mucho viento, no si esto va a ser un problema para para el para que me escuchéis bien. Espero que sí, espero que sí, no sé. Espero que no sea un problema. A ver, tengo que, un momentito, un momentito, tengo que abrir otra puerta, hay muchas puertas para salir.

Ya está, estoy fuera. Bueno, no si, a ver por aquí, no si hace demasiado viento, corre demasiado viento. Si corre demasiado viento es un problema porque no se no se escucha bien, ¿no? A ver. Estoy estoy estoy muy cerca del mar, estoy muy cerca de la playa, estoy llegando, estoy llegando, una calle peatonal normalmente, por donde se pasea, ¿no?

Y y se pasea al lado del mar, ¿no? Por eso se llama paseo marítimo, porque está al lado del mar, Total que Ah, lo que os estaba diciendo. Hace frío, Hace frío, Hace un poco de frío. El cielo está muy azul, muy claro, hay unas unas pocas nubes pero no muchas. La luz es muy bonita, la luz es muy bonita.

Está el sol está ocultándose en estos momentos, es el atardecer. Parece que estoy retransmitiendo parece que estoy retransmitiendo un partido de fútbol. No, no, no. ¿Qué estaba diciendo así? Que no hay agua buena en las casas, que se puede se puede cocinar y te puedes lavar, te puedes luchar, puedes lavar los platos y todo eso con con el agua del grifo.

Pero para beber está bien, no es mala, se puede beber pero no tiene un buen sabor, ¿no? No sé. Entonces, hay que ir, bueno, no hay que ir, pero mucha gente va a unas fuentes públicas que hay en la ciudad, en diversos puntos de la ciudad, ¿no? Y llevo llevo una botella, una botella muy grande de cinco litros creo que no, más de cinco litros. Sí, no, cinco litros, sí, cinco litros.

Una garrafa, esto se llama garrafa, una garrafa. Una damajuana también se también se llama damajuana, muy grande de cinco litros y vacía, vacía en este momento. Y estoy paseando por aquí, por el paseo marítimo, y voy hacia hacia esa fuente, esa fuente que os digo de agua, que que tiene agua buena ¿no? Y allí va mucha gente. Espero espero espero no tener que hacer la cola porque a veces hay mucha gente y tengo que esperar un rato.

Espero que no, espero que espero que no haya nadie. No me gusta esperar, No me gusta no me gusta esperar, bueno, a nadie a nadie le gusta esperar, me imagino, ¿no? Y nada. A ver, hace un poco hace un poco de frío. Quería quería hacer este podcast así, paseando un poco por la calle, porque hace, creo que hace mucho que no hacía un podcast de este tipo, ¿no?

Y me gustan, me gustan estos estos episodios en los que hablo un poco así, tranquilamente, de cosas que veo, de cosas que me pasan por la cabeza. Estoy estoy pasando por unos chiringuitos. ¿Sabéis lo que son chiringuitos? Estos bares que hay en las playas, estos restaurantes que hay en las playas, que hay en las playas, estos restaurantes que hay en las playas. Esta es una zona muy turística, que hay muchos chiringuitos, hay muchos hay muchos locales para los turistas.

Ahora estamos en invierno y están están todos cerrados, no hay turistas, no hay nadie. Pero aquí en verano, bueno, esto se llena se llena hasta los topes, se llena hasta los topes. Es un es una ciudad muy muy turística. Aquí vienen muchos turistas italianos y también suizos, suizos y alemanes. Algunos ingleses también pero sobre todo suizos y alemanes, ¿no?

Y

y

se llena todo, se llena todo. Es una ciudad que vive, vive del turismo. Durante el invierno, es una ciudad un poco muerta, si os digo la verdad, no no hay muchas cosas que hacer, ¿no? Está todo un poco muerto. Y lo que pasa es que durante durante el invierno, durante los meses que está todo un poco muerto, que está todo un poco cerrado, pues la gente la gente aprovecha para para hacer reformas, ¿no?

Para hacer obras, para hacer obras, para reformar las casas, los restaurantes, los chinguitos y todo eso. A ver, bueno, yo sigo sigo paseando aquí, estoy paseando al lado del mar. No sé, no creo que se oiga, no creo que se oiga el sonido del agua porque está muy tranquila, no hay olas, está todo muy tranquilo. El el color es maravilloso, de verdad. A es una es La ciudad esta donde estoy no es muy bonita sinceramente no es muy bonita pero el mar el mar es fantástico.

El mar es espectacular. Hay una luz hay una luz sobre todo al atardecer, sobre todo al atardecer. Hay una luz muy muy bonita. Viene mucha gente por las tardes a estas horas viene mucha gente a hacer fotografías, a pasear, algunos vienen con el perro o simplemente a sentarse y a ver atardecer, ¿no? Simplemente eso, ver atardecer.

Y Vivir aquí es como es como viajar un poco atrás en el tiempo ¿no? No sé, es una impresión que tengo siempre que salgo de Londres. Aquí hay una chica que está haciendo una fotografía del atardecer. Es que es espectacular, de verdad. Hay unos colores, hay unas vistas.

En algunos vídeos, en algunos vídeos lo los los los he puesto. He hecho vídeos al atardecer a esta hora porque hay unos colores rosa, colores amarillentos, rojizos y cambia cambia cada cada cada cada minuto es diferente ¿no? Es increíble. La naturaleza tiene unas cosas que que, bueno, yo cada naturaleza tiene unas cosas que que bueno yo cada vez cada vez hecho más de menos la vivir cerca de la naturaleza ¿no?

Llevo muchos años viviendo

en una gran ciudad y y ahora ahora he hecho un poco un poco de menos mucho, he hecho mucho de menos la naturaleza, el mar, las montañas, la luz, la luz del sol, el viento. Todo esto es fantástico, de verdad. Es una cosa que me gusta mucho Londres, ¿no? Pero ya ya lo he dicho otras veces. Londres es una ciudad grande para, está muy bien está muy bien cuando eres joven ¿no?

Te da mucha energía mucha vitalidad puedes trabajar mejorar tu tu carrera profesional yo que estudiar, conocer gente, aprender idiomas. O sea, Londres es a Londres me ha cambiado la vida, me ha cambiado por completo la vida. Yo estoy muy contento de de haberme ido a Londres, pero ahora que ya soy más mayor, pues, no sé, sinceramente, me gustaría me gustaría vivir más cerca de de la naturaleza. Cada vez que voy al campo, al mar, a la montaña, me doy cuenta me doy cuenta que que, bueno, es algo que que me encanta, me encanta. No quiero vivir completamente en un lugar perdido, ¿no?

Digamos que cerca de una ciudad, pero pero en en en en las montañas, en el campo, el mar, sobre todo el mar, ¿no? Eso es algo es algo que que es espectacular. Bueno, ya estoy llegando, ya estoy llegando a donde está la fuente. A ver, tengo que tengo que cruzar una calle que pasan coches un poco de prisa. A ver, aquí no es como en Inglaterra que en Inglaterra los coches se paran siempre en los los pasos de cebra, ¿no?

Aquí aquí en Italia no tanto. Depende depende depende depende de la ciudad y depende del conductor. Antes era peor, Antes era peor. Está cambiando, en España también. Y cuando yo era niño, cuando yo era joven, en España nadie nadie se detenía en los pasos de cebra.

Era algo muy raro que alguien se parase, ¿no? Que alguien se parase en los pasos de cebra. Había que había que lanzarse, ¿no? Había que lanzarse y

cruzar y si no

podías estar esperando podías estar esperando y si no podías estar esperando podías estar esperando una hora para cruzar una calle porque nadie se paraba ¿no? Aquí es un poco un poco así un poco más o menos así. Está cambiando, la gente se está volviendo más educada obviamente, más civilizada o quizá o quizá la policía municipal pone más multas, no lo sé, no sé, no qué pasa. Pero en Londres, en Inglaterra en general, eso es un placer de verdad. Puedes cruzar las calles con los ojos cerrados siempre siempre y cuando pases siempre y cuando cruces por un paso de cebra.

Puedes cruzar con los ojos cerrados que nadie nadie nadie te va a atropellar. A ver, estoy llegando aquí a la fuente, la fuente esta del agua, a ver. Muchos diréis, bueno, esto es un poco es un poco antiguo, ¿no? Esto de tener que salir a buscar el agua a la fuente. Sí, sí.

Pero bueno, no importa. Es como lo que decía, ¿no? Estoy viviendo un poco, ¿cómo lo puedo explicar? Estoy viviendo un estoy viviendo un poco como en los años ochenta o en los años noventa quizás. Yo tengo esa sensación cuando cuando salgo de Londres, cuando cuando voy a otro país, a España, por ejemplo, o aquí en Italia YYA otros países también.

Tengo la sensación de ir, de hacer un viaje en el tiempo de a a los años ochenta o a los años a los años noventa, ¿no? No sé, quizá porque Londres es una ciudad tan tan moderna donde todo va tan deprisa. En fin, sí, cuando voy a a Francia también, cuando cuando he ido a Francia he tenido la sensación de de que París, a ver, un momento, un momentito, un momentito que tengo que cerrar el grifo, tengo que cerrar el grifo un momento. Decía que cuando cuando he ido a París varias veces, pues cuando he ido a París, he tenido la impresión, he tenido la impresión de que París era un pueblo. Es verdad, es verdad y Madrid Madrid no os digo siempre que siempre que voy a Madrid Madrid me parece un pueblo me parece me parece un pueblo, o sea lo que quiero decir aparte de que Madrid es más pequeña que Londres y y París, no lo sé, no lo sé, pero París es muy grande de todas formas, ¿no?

Es una ciudad multicultural enorme, ¿no? Y sin embargo a me parece un pueblo. ¿Por qué? Pues porque porque la gente tiene una actitud más tradicional quizás, ¿no? Yo recuerdo recuerdo una vez que estaba en París y quizás la primera o la segunda vez que que que iba a París, ¿no?

Porque París es una ciudad que a me gusta mucho y he ido varias veces. Además desde Londres es fácil ir a París. A ver, estoy ahora estoy entrando en un pequeño parque, aquí hay un banco y me voy a sentar aquí en este pequeño banco ya para terminar el episodio de hoy. No mucho, no voy a estar aquí mucho tiempo porque porque hace un poco de frío, Ya se está poniendo el sol y hace un poco de frío. Pues ahora me quito la mascarilla, me quito la mascarilla.

Aquí no hay nadie, entonces puedo puedo hablar sin la mascarilla y me podéis escuchar mejor. Lo que estaba diciendo, sí, que recuerdo que fui, estaba en París, estaba en París y de repente por la calle vi a un niño, a un niño de unos, no sé, quizás doce años o trece años, que iba corriendo, iba corriendo por la calle y de repente se paró, vio a un hombre que me imagino que era su padre y entonces fue hacia él y lo besó. Lo besó, lo saludó y habló con él dos segundos y después continuó corriendo. Y y entonces aquello me llamó mucho la atención. Me llamó muchísimo la atención.

Y y estuve estuve mucho tiempo dándole vueltas a la cabeza. ¿Por qué me había llamado tanto la atención aquello? Y después de un tiempo, después de un tiempo caí en la cuenta de que lo que pasa es que en Londres no hay niños. En Londres no hay niños. Hay niños, claro que hay niños, hay niños, pero no tienen esa actitud.

No ves no ves niños con sus padres, niños de esa edad con sus padres? Las familias en Inglaterra, por lo menos es mi impresión, ¿no? Sobre todo en Londres, no tienen esa importancia que tienen en Europa, en Francia, en Italia, en España. Y hacía mucho tiempo hacía mucho tiempo que yo no veía ese gesto tan sencillo de un niño de esa edad darle un beso a su padre por la calle. Algo algo muy natural, algo muy sencillo, pero me me sorprendió mucho.

Y entonces me di cuenta de que el problema era que en Londres eso no se ve, eso no se ve en Londres. YYY recuerdo también que fui a Madrid, por ejemplo, estuve en Madrid una vez, y ya digo que a Madrid, cuando yo era joven yo estuve en Madrid con dieciocho años y me parecía una ciudad enorme, grande, claro yo iba de de Granada ¿no? Una ciudad pequeña de provincias y Madrid, Madrid era un sueño Madrid era como ir a New York más o menos era una ciudad con muchísimos coches con mucho ruido con mucha contaminación fantástica fantástica para un chico de dieciocho años lo mejor lo mejor del mundo y ahora cuando voy a Madrid desde Londres pues Madrid me parece un pueblo me parece un pueblo no porque no porque sea pequeña no porque la actitud de la gente es muy es muy cercana, es muy similar a la actitud de la gente en Granada. La gente es muy familiar, habla por la calle. A me parece un pueblo, ¿entendáis?

O si no un pueblo una ciudad de provincias ¿vale? Donde la gente es muy cercana, están todo el tiempo en la calle. Recuerdo que era la última la última vez que estuve en Madrid era octubre, hacía muy buen tiempo y hacia las once o las doce de la noche había niños por la calle jugando, gente sentados en los bancos tomando el fresco, simplemente charlando y yo pensé bueno, esto esto en Londres es imposible. O sea, en el año dos mil veinte, no, esto era quizás del año dos mil dieciocho, me parece, en el año dos mil dieciocho a las once o las doce de la noche en el centro de una ciudad como Madrid, gente sentada en bancos, mucha gente sentada en la Plaza Mayor de Madrid, sentada en los bancos, los niños corriendo, jugando hasta tarde, tomando el fresco, tomándose un helado, eso es imposible en Londres. Eso en Londres no no es posible por tantas razones, ¿no?

Primero porque hace mucho frío, segundo porque las distancias son tan grandes que uno cuando termina de trabajar lo que tiene es ganas de irse a su casa, ¿no? Corriendo. O quizás como mucho al pub pero vas al pub, te bebes una cerveza con los amigos o dos o tres o cuatro, lo que sea, pero no hay niños, no hay familias, ¿no? Es es algo mucho menos familiar, es más frío. Quizás, estoy hablando de Londres que es una ciudad muy grande, quizás es familiar, es más frío.

Quizás estoy hablando de Londres que es una ciudad muy grande quizás es diferente en las ciudades pequeñas obviamente será muy diferente en las ciudades pequeñas. Pero bueno ahora viene la policía viene la policía chicos viene la policía y me voy poner la la mascarilla, oh dios mío, los caravinieri, porque aquí aquí en Italia ponen unas multas muy grandes, han pasado muy cerca, aquí no, bueno aquí no hay nadie no me podrían, yo qué sé. Es que aquí las las leyes cambian cada dos por tres y he oído que a una persona le pusieron una multa porque estaba sentada en un banco, en una plaza y pero no sé, yo creo que creo, es que hay diferentes grados de de confinamiento ¿no? Y ahora estamos aquí en Italia en el grado en el algo aquí en Italia lo dividen por colores como un semáforo. Hay rojo, amarillo y

y rojo, amarillo y naranja.

Sí, rojo, amarillo y naranja ¿vale? Entonces ahora estamos en naranja que es una situación intermedia. Yo creo que es yo creo que no es un problema que esté aquí en el banco, aquí no hay nadie. De todas formas me he puesto la mascarilla, me he asustado, me he asustado porque he visto los Carabinieri, los Carabinieri. Otro día hablaré de este tema, Los Carabinieri.

Aquí los los policías estos, los Carabinieri dan miedo, dan miedo. Esa esa es otra diferencia con con Inglaterra. Yo no, por lo menos por lo menos así a a la vista,

¿vale? A la vista, la pinta, digamos,

la pinta. Es que en

en Inglaterra los policías no dan miedo normalmente, ¿no? A

un policía en Inglaterra no me da miedo, son simpáticos, sonríen, hay muchas mujeres que son así agradables, en fin, hay de todo, obviamente hay de todo, ¿no? Hay de todo. Hay gente más seria, hay gente más menos seria, pero en general los policías de Inglaterra son, bueno, aparte de que no llevan pistola, ¿no? Tienen una actitud muy relajada, muy tranquila, en fin, les preguntas la hora, les puedes preguntar la hora, les puedes preguntar una dirección, ellos te van a contestar, te van a sonreír. En general, son muy son muy serviciales, ¿no?

Por lo menos esa es la impresión que tengo, ¿no? Y la impresión que dan, ¿no? Son muy serviciales. ¿Te puedes hacer una foto? Ahí los turistas, los turistas se hacen fotos con los con los con los policías por la calle.

Oiga, por favor, ¿me puede hacer una foto? ¿Me me puede hacer un selfie con usted? La gente se hace, los policías pobres tienen una paciencia. Pero aquí en Italia, oye, yo no yo no quiero yo no quiero ofender a nadie, estas son mis impresiones, ¿no? Aquí en Italia los policías estos parece que son como generales ¿no?

Tienen un uniforme muy chulo, muy bonito, con muchas cosas, yo qué y y tienen una actitud como más más más seria ¿no? No si.

A

me yo me da un poco de miedo Yo soy yo soy un poco miedoso, Soy un poco miedoso, pero sinceramente no quiero que ningún carabiera y venga y me y me pregunte que por qué no llevo la mascarilla. Aparte porque soy español y tendría que explicarle que soy español y que llevo la residencia en Londres, es un es un rollo de explicar todo eso. Además, el italiano, bueno, yo no, el italiano lo hablo bien, pero digamos que, no sé, prefiero prefiero estar aquí, prefiero que no tener nada que ver con con nadie, ¿vale? En fin. Yo me yo me yo me yo me yo me esto yo me creo, esto eso me me hago unas películas yo solo, esto es lo que se llama hacerse películas, ¿no?

Comerse el coco, esto es lo que se llama comerse el coco, yo solo me como el coco, no no me pasa nada, nadie nadie me ha dicho nada y estoy yo aquí comiéndome el coco, ¿no? No me pasa nada, tío. Es que es que una vez vi en la televisión aquí en en Italia que habían puesto una multa a un señor de cuatrocientos euros porque se había sentado en un banco. Se había sentado en un banco, estaba esperando a su novia o a su mujer que había entrado en una tienda a comprar algo y el hombre se sentó en un banco a leer el periódico mientras la esperaba y le pusieron, pasaron los los Carabineri, los policías, y le pusieron una multa de, no sé, de cuatrocientos euros y ahora imagínate que ahora a me ponen una multa. Estoy aquí haciendo el podcast, en fin.

Bueno, he perdido el hilo completamente ya no no no no qué estaba diciendo. Sí, eso que Es interesante, me gusta a hacer todas estas comparaciones, estas estas comparaciones entre países, entre culturas, entre modos de ver las cosas, ¿no? La importancia que tiene la familia en un país, en otra cultura. Pero yo no quiero ofender a nadie, es que tengo miedo de hablar de tengo miedo de hablar de esas cosas porque la gente se ofende, oye, a lo mejor estoy ofendiendo a los italianos, a lo mejor hay policías italianos aquí, carabinieri, escuchando este podcast y y me ponen una multa en internet. Ay, qué miedo, qué miedo.

Mejor me callo, tío, mejor me callo. Yo no yo no debería decir nada, yo no debería decir nada, yo debería hablar de de de del objeto indirecto y del subjuntivo y de pronombres de pronombres personales. ¿Por qué por qué me meto yo a hablar aquí ahora de de los carabinier y todas estas cosas de de Italia y de de Inglaterra? A lo mejor he ofendido a los ingleses, he ofendido a los ingleses o a los franceses, yo qué sé, yo

qué sé.

Chicos lo voy a dejar aquí que está además que hace un poco de frío. Me voy a ir tranquilamente a mi casa, ahora ya casi casi el sol ya se ha puesto, está Hay unos colores hay unos colores fantásticos, hay unos colores fantásticos. Me voy a ir paseando por el mismo sitio por el por el por el paseo marítimo, ¿vale? Y en mi casa que hace un poco de frío. Venga, nos vemos, no, no nos vemos, nos escuchamos la próxima semana, aquí en Español con Juan, hasta luego, adiós.

Episodio de hoy, muchísimas gracias por escuchar hasta el final. Si quieres leer la transcripción de este episodio o de los episodios anteriores de nuestro podcast, visita nuestra página web, 1000 anuant reasons to learn spanish. Allí encontrarás también ejercicios y muchos recursos para aprender español. Hasta

pronto.

Podcast: Español con Juan
Episode: A por agua