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Episodio número 46, ¿qué es el éxito? Hola, ¿cómo estás? Soy César, profesor de español. Estás escuchando Spanish Language Coach, un podcast para estudiantes de español que quieren mejorar su comprensión del idioma y al mismo tiempo aprender algo interesante. Si quieres leer la transcripción del episodio puedes hacerlo en WWW punto Spanish Language Coach punto com.

También puedes encontrarme en YouTube e Instagram con el mismo nombre, Spanish Language Coach. Bueno, hace un par de semanas que no subía un episodio de podcast. La verdad es que necesitaba un respiro, necesitaba una pausa. La semana pasada mi novio volvió al trabajo después de haber estado trabajando conmigo en casa durante meses, Y bueno, pues encontré complicado acostumbrarme a estar solo en casa tantas horas, porque en el mundo pre pandemia, cuando me sentía solo, solo tenía que irme a trabajar a una cafetería del barrio, pero ahora no es posible, claro, no es posible sentarse en una mesa, solo puedes ir a comprar café para llevar. Además, en el caso de la semana pasada, mi inspiración no llegaba.

Normalmente, no tengo problema en encontrar un tema del que me apetezca hablar, pero ni siquiera estaba en ese punto. La situación ideal es poder compartir un episodio de podcast a la semana, idealmente los miércoles, pero a veces, pues, se me hace complicado. Ya sabes que también creo contenido en YouTube y tengo clases, además estoy trabajando intensamente en el curso digital de español que espero poder ofrecer en unas semanas. Además de esto, he decidido hacer el examen de certificación de inglés de Cambridge nivel C 2, el el nivel más alto, y esto me supone unas 7 horas a la semana de estudio. Así que, bueno, muy ocupado, pero muy contento también porque estoy disfrutando mucho de todo lo que hago.

Y ahora sí, después de esta pequeña actualización, vamos ahora a hablar del tema que nos ocupa hoy, el éxito, allá vamos. El otro día compartía en mi cuenta de Instagram una publicación que decía lo siguiente, tengo 30 años, no me he casado, no tengo hijos, no soy millonario, no tengo casa o coche propio, y lo más importante, no soy un fracaso ni estoy perdiendo ningún tren. En este caso perder un tren significa perder una oportunidad. Me sentí identificado con el texto porque mi situación es esa, y no, no creo que sea un fracaso. Aunque llegar a ese punto donde de verdad te das cuenta de que no tener esas cosas no te convierte en un fracaso es un proceso, es algo que de verdad tienes que interiorizar porque, al menos para mí, en el pasado tener la mayoría de esas cosas en la edad adulta, pues eran sinónimo de éxito en tu vida.

Ahora tengo 32 años, y cada vez que abro mi cuenta personal de Instagram veo a mis antiguos compañeros de colegio o universidad de mi misma edad y sus vidas actuales. Se han casado o están a punto de hacerlo, muchos de ellos ya tienen hijos, y no creo que ninguno de ellos sea millonario, pero imagino que que tienen el suficiente dinero para comprar una casa. La mayoría tienen casas en propiedad, probablemente tengan hipoteca, es decir, paguen su casa mes a mes, pero al menos tuvieron lo suficiente para pagar el depósito de la casa, que normalmente es alrededor de un 15 por 100 del valor de la casa. Y aquí estoy yo sin anillo en el dedo, no estoy casado, aunque que tengo novio desde hace años, no tenemos ninguna prisa en casarnos, vivimos juntos desde hace 3 años y el matrimonio no cambiaría nada a nuestra vida. Hijos, ¿quiero tener hijos?

Pues ni siquiera lo sé, creo que no, o al menos en este momento de mi vida no tengo ese ese deseo, ¿no? Porque creo que ser madre o padre es un deseo, no es un derecho, pero eso es otro tema. Tampoco tengo coche o casa en propiedad, lo de no tener casa en propiedad que es algo que me ha dado a veces dolores de cabeza. Me cuestionaba a mismo pensando si estaba haciendo algo mal con mi vida, me preguntaba por qué muchas personas a mi alrededor se compraban casas y yo no me lo puedo permitir. He llegado a la conclusión de que, en este caso, es mejor no compararse, que cada persona tiene factores diferentes en sus vidas, y bueno, tampoco soy un millonario, claro.

Llego a fin de mes afortunadamente, llegar a fin de mes es poder pagar todos tus gastos, todos los costes mensuales con tu salario y tener un balance positivo en tu cuenta del banco. Sin embargo, me resulta imposible ahorrar desde que vivo en Londres, podríamos decir que vivo al día. Dependiendo de tu situación, y comparándola con la mía, puede que pienses que estoy teniendo éxito en mi vida o que no lo tengo, pero ¿qué es el éxito? Éxito es sinónimo de triunfo y tener éxito es sinónimo de triunfar. Por otro lado, lo opuesto al éxito es el fracaso, el antónimo de alguien exitoso es alguien fracasado.

Por cierto, el fracaso es algo de lo que ya hablamos en el episodio número 12. La palabra éxito viene del latín exitos, que significa salida. Según el diccionario de la RAE, la Real Academia Española, el éxito se puede definir como el resultado feliz, satisfactorio de un negocio, actuación, etcétera. En esta definición ya podemos intuir que el éxito no es nada objetivo. Si el éxito es el resultado satisfactorio de algo, dependerá de si la persona cree que el resultado ha sido satisfactorio o no.

Cuando yo acabo una clase con 1 de mis estudiantes puedo pensar que la clase ha sido un fracaso porque no he conseguido transmitir o explicar la información correctamente, Pero quizás mi estudiante siente todo lo contrario y piensa que la clase ha sido todo un éxito, porque está satisfecho con el resultado. Otra definición de éxito es la buena aceptación que tiene alguien o algo. Te decía que éxito viene del latín exitos, que significa salida. En español existe una expresión, tener salida, que significa que algo, un producto especialmente, se vende muy bien, se vende mucho. Un producto que tiene buena aceptación por parte de los clientes es un producto que tiene salida.

Estoy seguro de que el concepto de éxito ha cambiado a lo largo de la historia. Si le preguntamos hoy a unos padres de un niño de 5 años qué significa ser un padre con éxito, es posible que nos digan cosas como, pues, educar a nuestro hijo con valores positivos, formarle de la mejor forma posible, tanto a nivel académico como a nivel emocional, también inculcarle un estilo de vida saludable con una alimentación equilibrada y ejercicio regular. Sin embargo, si hiciéramos la misma pregunta a unos padres hace 1000 años, probablemente su respuesta sería más corta, darle de comer cuando podemos. A nivel individual, en mi opinión, la visión del éxito tampoco es estable ni constante a lo largo de nuestra vida, y además es acumulativo. Déjame explicarte esto.

Cuando yo era pequeño, tener éxito significaba aprobar los exámenes, tener buenas notas y recibir los cumplidos de la gente cuando me decían que era un buen estudiante. Más tarde, en la adolescencia, el éxito era tener buenas notas, como antes, pero también tener una vida social exitosa, ser aceptado por mis compañeros, quería caerles bien, gustarles. Cuando llegué a la universidad quería tener buenas notas, tener un buen expediente académico, además por supuesto quería gustar a las personas de mi alrededor, sentirme aceptado. Al mismo tiempo trabajaba en una tienda de teléfonos móviles y quería vender para poder ahorrar dinero para comprarme cosas que me ayudaran a gustar a más personas. Después se acaba la vida académica y llega la vida más adulta.

Ya no tenía que hacer exámenes, pero seguía siendo evaluado. En todos los trabajos se esperan de ti unos resultados específicos. Por supuesto, necesitas dinero para comprar cosas y además la necesidad de gustar no ha desaparecido. Aparecen todavía más cosas que tienen el poder de hacerte una persona de éxito. Necesitas una pareja, porque la gente exitosa tiene a alguien al lado, claro.

Además, eres adulto y quieres cuidar de tus seres queridos, son una mayor prioridad comparado con momentos anteriores a tu vida. Por eso te decía que veía el éxito como algo acumulativo, un montón de necesidades que vamos aprendiendo a lo largo de los años. Cuando llegas a los 30 tienes una mochila cargada con todos los aspectos que suponen una vida exitosa. Todos estos éxitos que acabo de mencionar están relacionados con la competición. Tenía que competir con otros estudiantes para tener mejores notas que ellos en los exámenes, por ejemplo.

Tuve que competir para tener mejores trabajos y tuve que competir en Tinder para encontrar a mi novio, suena un poco extraño pero es así. Y en este punto aparece una pregunta, ¿buscamos el éxito que nosotros queremos o el que nos venden? Es decir, ¿estamos biológicamente programados para querer ser exitosos y competitivos? De acuerdo con Adela Cortina, catedrática de ética y filosofía, la biología evolutiva y la neurociencia nos dicen que los seres humanos estamos preparados para cuidar y para cooperar. Además, según ella, es mucho más fácil conseguir éxitos de forma colectiva, cooperando, teniendo objetivos comunes, que trabajar solo.

Es mejor cooperar con otros y tener aliados que competir con otros y tener adversarios. Se me viene a la cabeza la situación actual, ¿no? El desafío que el desafío que tenemos como sociedad con la pandemia del coronavirus, solo es posible tener éxito con planificación y cooperación de gobiernos y ciudadanos. Otros estudios, como el Harvard Grand Studios, 1 de los estudios más prestigiosos sobre psicología humana, cuentan que el éxito no está entre los factores más importantes para tener una vida plena y feliz. De nuevo, nos podemos preguntar, ¿por qué esta obsesión con el éxito en nuestra sociedad entonces?

La respuesta parece clara. Vivimos en un sistema donde las empresas compiten entre sí, las economías compiten entre y los individuos, las personas, también tenemos que hacerlo. Es verdad que tenemos muchas oportunidades, muchas más que antes, más opciones, pero siempre tienes que competir, porque probablemente no seas la única persona que quiera aprovechar esa oportunidad. ¿Y cómo nos venden el éxito? Hasta ahora hemos hablado del éxito académico, el éxito profesional y el económico.

Por supuesto, hay muchas más formas en las que el éxito se puede manifestar, formas de éxito que probablemente hace 100 años ni siquiera existían. Solo tienes que ver los anuncios o banners que vemos cuando leemos un periódico en Internet. Vemos anuncios para tener un six pack perfecto, unos abdominales firmes, porque sí, nuestro cuerpo también puede ser un objeto de éxito si cumple con los estándares de belleza actuales. Siempre va a haber nuevas formas de poder alcanzar el éxito, solo es necesario identificarlas y crear la necesidad. Antes decíamos que a medida que pasan los años vamos acumulando diferentes aspectos de nuestra vida donde necesitamos tener éxito, vida personal, profesional, éxito económico, éxito social, etcétera.

¿Es posible aspirar a ser exitoso en todo? Bueno, en el episodio 12, donde hablamos del fracaso, decíamos que hay que preguntarse en qué área de la vida decidimos concentrar la mayor parte de nuestros esfuerzos, Y quizás ese área no es especialmente privilegiada o elogiada por la sociedad, no es vista como un éxito. La caridad, la amistad, la bondad o el respeto son áreas en las que podemos ser muy exitosos aunque no recibamos comentarios positivos por ellas. Cuando era pequeño, yo pensaba que era exitoso porque tenía buenas notas en el colegio y recibía comentarios positivos por ello, pero a veces el éxito no tiene cómo por ello, pero a veces el éxito no tiene como consecuencia un comentario positivo por parte de los otros, y eso no significa que sea menos éxito. Es necesario entonces parar y ver si de verdad estamos de acuerdo con lo que nos han contado acerca del éxito.

Es importante redefinir de vez en cuando, de forma frecuente, nuestra definición de éxito. Decía Mark Twain que cuando te encuentres a ti mismo al lado de la mayoría, es tiempo de parar y reflexionar. He empezado el episodio definiendo la palabra éxito según el diccionario. A lo largo del episodio hemos visto cómo el éxito es en realidad un concepto muy subjetivo, seguramente tu definición del éxito no es igual a mi definición de éxito. Incluso es posible que nuestra definición de éxito en este momento de nuestras vidas sea diferente al de un momento futuro.

Si tuviera que definir el éxito en mis propias palabras en este momento de mi vida, diría que el éxito es un estado de serenidad. Ser capaz de poder alinear mis pensamientos con mis acciones me da un profundo estado de serenidad y me hace sentir exitoso. En el último vídeo de YouTube estuve hablando con Mar, profesora de español, sobre los motivos para tener un diploma de español como el DELE, se trata de tener un documento que certifica tu nivel de español. Para conseguirlo tienes que hacer un examen, claro, y 1 de los beneficios de prepararse este examen es que necesitas crear una rutina y una disciplina en tu estudio de español. Bueno, preparando ese vídeo decidí que yo también quería tener una certificación de mi nivel de inglés y me he registrado para hacer el examen de C 2, nivel avanzado, en junio.

Estoy estudiando todos los días y, la verdad, estoy aprendiendo muchísimo. No si lo voy a aprobar o no, es bastante complicado y exigente. De hecho, no estaba seguro de si quería decir que iba a hacerlo, pensé, si suspendo el examen, ¿qué van a pensar de los estudiantes? Pero también pensé en lo necesaria que es la vulnerabilidad, lo mucho que me ayuda a saber que otras personas están hechas de éxitos y de fracasos. Creo que cooperar con otros no es solo hablarles de tus éxitos, también de tus fracasos y de lo que te enseñaron.

Hasta aquí el episodio de hoy, ha sido un placer estar contigo este rato. Te deseo mucho éxito, sea lo que sea para ti la definición de esta palabra. Hasta el próximo episodio, un abrazo.

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Episode: E46 ¿Qué es el éxito? - Intermediate Spanish