Un día más de conversaciones entre nativos y qué gusto me da saber que detrás de los dispositivos de sus audífonos, de la computadora, de la bocina, de sus casas o tal vez en las bocinas de sus carros, y si están manejando, están escuchándonos y poniendo atención para darse su dosis diaria de español y, pues, bueno, viernes de escuchar a dos nativos echando cotorreo. En este caso, nos acompaña nuestra locutora estelar, Sigrid. ¿Qué onda? ¿Cómo estás?
Hola, hola. Muy feliz de estar aquí y para terminar lo que empezamos la otra vez.
Exactamente. Vamos a darle la parte dos de este tema que es importante para todas las personas que desean tener una sana relación, pues aquí en México, con su pareja, con sus amigos, con la familia, con los compañeros de trabajo, y son los buenos modales. Recordamos que el episodio anterior dijimos un poquito sobre la definición de modal, ¿no? Que es como modo, la forma en la que haces las cosas, y analizamos unos cuantos. ¿Me recuerdas cuáles vimos, Sigrid, este, así rápidamente para nuestros amigos que sí escucharon el episodio?
Si no lo han escuchado, vayan y denle una revisada. Pero a ver, ¿de qué hablamos la vez pasada? ¿Qué modales abordamos?
Empezamos principalmente con los saludos. Hablamos de los buenos días, del beso, de la manera como saludamos aquí, el por favor y el gracias, hablamos del disculpe y el mande.
Del mande. ¿Recuerdas, este, por qué decimos en México mande?
Sí, hablábamos de que viene del tiempo de la conquista y todo esto entonces viene desde esa parte de la historia.
Exactamente. Hablamos también de la diferencia de cómo nosotros nos comunicamos con las personas que nos atienden y que, sin importar la edad de una persona que te está dando un servicio, a las mujeres se les dice
Señorita.
Y a los hombres se les dice Joven. Y con eso ya tenemos un buen punto, una buena imagen ante esas personas. Y creo que terminamos el episodio hablando sobre las personas que se exceden en los buenos modales.
Hablábamos de que tampoco hay que exagerar tanto en esto.
Se siente uno incómodo y esas personas son empalagosos o queda bien. Este término no lo analizamos la vez pasada. Una persona que da bien es alguien que siempre quiere complacer y hace cosas que tal vez no debería, como un poco ridículo, un poco exagerado. Creo que en otros países se les conoce también como los lamebotas, los que todo el tiempo están, sí, lo que necesites, todo, dime, yo te ayudo y
Son esas personas que puedes diferenciar cuando en realidad quieren ser serviciales, ayudar o depende lo que estemos hablando, y cuando dices, yo sé que esto ya es mucho o que ni siquiera estás tan feliz de hacerlo.
Exactamente. Entonces, sí, cuidado con eso. Pero vamos a continuar con algo que quedó inconcluso, que es el uso de usted. Todas las personas que están aprendiendo español saben que, pues, los pronombres que utilizamos en América Latina son un poquito diferentes a los que se usan en España. Por ejemplo, el pronombre de vosotros no lo usamos en lo absoluto, pero usamos el resto de los pronombres.
Incluso, en México, este, a veces podemos encontrar situaciones donde lo que nosotros decimos aquí en este país, en otros países, en Sudamérica, por ejemplo, lo dicen de forma diferente, y eso estoy hablando específicamente del pronombre usted. Recuérdanos, Ingrid, ¿cuándo usamos el usted aquí en México? El uso más común.
El uso más común es cuando te estás refiriendo o estás hablando con una persona mayor, Bueno, no sé si como adulto, adulto mayor, y también cuando una persona nos está brindando un servicio.
Te voy a complementar tu respuesta. Más que nada, y yo así lo comparto con mis estudiantes, usted es sinónimo de respeto. Así lo podemos, este, hacer muy corto. Lo que dijiste es cierto, personas mayores merecen nuestro respeto, alguien que te está dando un servicio merece un respeto, y también las jerarquías. Cuando estás hablando con alguien de un rango más alto que tú en tu trabajo o en, no sé, en cualquier cosa donde se manejen las jerarquías, mostrar respeto es utilizar el pronombre usted, y con él la conjugación de todos los verbos que se conjugan de la misma forma que la tercera persona.
Pero, bueno, ¿qué es lo que pasa? ¿Cuándo vamos a usar usted y cuándo podemos usar tú? Aquí viene esta explicación que les vamos a dar esta vez y que nos quedamos inconclusos la vez pasada. Número uno, y aquí Ciri y yo tenemos como que un punto donde no estamos muy de acuerdo, pero al final tenemos la misma percepción. Cuando ves a una persona que no conoces y quieres llamar su atención, cuando alguien te está brindando un servicio, te está atendiendo, que usamos el joven o señorita, cuando vas a hablar con una persona en cualquier situación donde tú necesitas ayuda, siempre vamos a usar el usted.
Oye, ¿y qué haces cuando conoces a una persona sin ningún servicio, ningún tipo de ayuda? ¿Cómo te refieres a esta persona? Ah, bueno, eso es interesante. Sí, más bien como llegas a un bar, a un restaurant, a un café, a una reunión y simplemente comienzas a hablar con otra persona que no conoces, sin necesidad de pedirle nada.
Sí, por ejemplo, no sé, vas con un amigo y este amigo va con otros amigos, pero son nueva gente para ti.
Que te lo presentan.
Sí. ¿No?
Ah, ok. Bueno, en este caso, creo que sí utilizarías el usted, pero de si es un ambiente muy informal o si automáticamente la otra persona te genera confianza, creo que utilizas el tú, me imagino que que puede funcionar, ¿no? ¿O cómo lo harías tú?
Sí, yo creo que automáticamente depende, una, como ya habíamos dicho, quitando, o más bien, agregando la regla de la edad, de si los ves mayores, si los veo como de mi edad o no importa que sean mayores, pero que no los veo muy grandes, yo automáticamente hablo de tú.
¿Aunque no te los hayan presentado oficialmente?
Sí.
Ok. Entonces, ah, mira, un amigo, llegas y dices, hola, ¿qué tal? ¿Cómo estás? Sí. Utilizas la conjugación de tú.
Sí. Ok. Bueno, una cosa que puedo decirles a la gente es que muchas veces cuando no conocemos a las otras personas y quieres mostrar respeto, pues sí les hablas de usted. En este caso, yo siento que es un ambiente un poquito más informal. Estás viendo que la otra persona, como tú dices, es de tu mismo rango de edad, utilizando otra vez el usted en jerarquías, y existe la confianza, ¿no?
Porque, pues, es el amigo de tu amigo, el conocido de tu pariente. Entonces, yo creo que por ahí va, ¿no?
Sí, sería una mezcla de las reglas que hemos comentado antes con la confianza y, bueno, otra vez el rango de edad y todo lo que mencionamos.
Ahora, ahí les va un tip, un tip, porque muchas personas veces no están muy acostumbradas a utilizar el usted, que es muy importante. Pero si eres esas personas que suelen entrar en confianza fácilmente y te gusta crear lazos de amistad y de, pues, un ambiente más relajado, hay un tip en donde a todos los jóvenes y a todas las señoritas podemos utilizar la conjugación de tú, y esto es utilizando la palabra amigo o amiga. Si tú llegas, por ejemplo, a un restaurante donde al mesero le dirías, joven, disculpe, podría traerme, Si utilizas la palabra amigo, ya puedes cambiar fácilmente al modo de tú. Sí. A ver, dame un ejemplo, ¿tú cómo le dirías?
Por ejemplo, a un mesero. Ajá. Ok. Si llegas y te sientas y otra vez, rango de edad, si ves más o menos que es de tu edad o no tan mayor que tú, en lugar de decirle como joven o señorita, puedes decirle como, amigo, ¿me puedes traer un menú, por favor?
Me puedes. Sí. ¿Ok? Al momento decir la palabra amigo. Pero si dices joven
¿Me puede?
Con joven utilizás usted, con amigo puedes utilizar tú.
Sí.
¿Ok? Entonces, ese es un tip que les puedo pasar y que puede funcionar muy bien sin problemas. Pero ahora, otro tip, en cuanto una persona se presenta contigo con su nombre y tú compartes tu nombre con la otra persona, automáticamente dejan de ser desconocidos y el trato de tú puede funcionar perfectamente.
Otra vez siento que también con el rango de edad puede cambiar, pero sí, sí es como desconocido un poco mayor y ya con el nombre puedes, pero si, por ejemplo, no sé, es el papá de uno de tus amigos, por ejemplo, entonces ya te está diciendo el nombre. Por ejemplo, ah, mi papá Juan. Aún así, sabiendo el nombre y él presentándose, creo que por esta cosa de respeto otra vez dirías como, ah, mucho gusto, Juan, y ya, hablarle como de usted.
Ok.
O sea, usas un nombre, perdón que te interrumpa, usas un nombre pero continúas hablándole de usted.
No utilizas tú, bueno, no sé, tal vez ustedes por ser mujeres, pero los hombres tenemos una palabra, tenemos una palabra que antecede el nombre de nuestros mayores, que no son nuestros padres. ¿Qué palabras son?
Como señor o don. Don.
Por ejemplo, tu papá. Me dice, ah, mira, mi papá, René, automáticamente lo que yo digo es, buenas noches, don René, ¿cómo está? Utilizas el don y después lo sigues tratando con con la forma de usted. Sí.
Yo no tengo mucho esta
Por eso me dijo que lo dije. En México no he visto muchas mujeres que utilicen don o doña. Tal vez es aquí, la zona, o tú específicamente.
Exacto, o puede ser algo también familiar, algo que sea como, si en la familia lo escuchas que lo dicen, pues también se te pega a ti, como decimos, se te pega esta manera de decirlo, pero no, no tengo esta forma de decirlo, que también es
común. En cuanto ustedes sepan el nombre de una persona mayor y quieren seguir tratándolo como usted, algo muy recomendable y de muy buenos modales es referirse a los señores como don y a las señoras como doña. Nada más que aquí tenemos un pequeño problemita. Hay mujeres que no les gusta que les digan doña porque suena como de edad avanzada. Y también es un es un tema de buenos modales.
A las mujeres aquí en México, y me imagino que en todo el mundo, no hay que tratar de insinuarles su edad.
Sí, entonces creo que la mejor con la mejor cosa que se pueden quedar sobre este tema en específico sería mejor utilizar el nombre y hablar de usted para evitar cosas de si se sienten mal o no las personas por decirles don o doña, algo general sería el usted.
Al resto del mundo, si tú sabes su nombre y quieres utilizar la forma de tú, recuerda siempre mencionar su nombre, ¿ok? Antes, un mesero en un restaurante, por ejemplo. El mesero se llama Javier, Yo no sé su nombre y le digo, disculpe, joven, ¿podría traerme el menú? Claro que sí, señor. Ah, ok.
Mi nombre es Javier, estoy a sus órdenes. Ah, ok, Javier, muchas gracias. Vuelve a pasar Javier por la mesa y, como tú ya sabes que él se llama Javier, le dices, oye, Javier, ya no le dices, oiga. Le dices, disculpa, Javier, oye, te puedo pedir, este, por favor, esto, y ya cambias a tú. Entonces, ese es un buen consejo.
Pasando a otro punto de los buenos modales, una cosa que se menciona mucho es a la hora de comer, y esto les puede servir porque seguramente van a compartir la mesa en alguno de sus viajes. Entonces, bueno, ¿cuáles son los puntos que aquí en México podemos ver muy seguido en la mesa? Buenos modales en la mesa.
Principalmente, si nos vamos por tiempos desde que llegamos, sería cuando ya están todos tus amigos o las personas que van a comer, sería esperar a que todos tengan su platillo con ellos.
Exactamente. No comenzar a comer antes de que a alguien le falte su plato. Por lo general, pides algo caliente, las demás personas que todavía no reciben su comida, también como gesto de buenos modales, te van a decir, por favor, empieza. Sí,
regularmente si es algo más frío, ensaladas, mariscos, no sé, esperas a que lleguen todos y una vez que el último platillo llegó, empiezan a comer, pero como dijiste, si es comida que se puede enfriar, la gente que no ha recibido ya te dice como adelante, empieza.
Ese sería el gesto de buenos modales por parte de ellos, ajá, y tú por esperar, y ellos de que te invitan a a iniciar tu comida. Entonces, sí, si van con mucha gente y le están trayendo la comida, esperen a que todos tengan su plato y si tienen algo caliente y alguien les dice adelante, pues aprovéchenlo porque la comida fría no sabe muy buena. Entonces, otro punto, la posición de los codos sobre la mesa. Esto fue una cosa que se ha venido diciendo desde que yo era niño, pero creo que la realidad es otra.
Sí, creo que más bien ahora es un poco más de la postura. Si estás como demasiado dentro de la mesa con casi todo el brazo
Ocupando mucho espacio a los lados.
Casi acostándote ahí, pues sí sería como raro. Pero si estás como sosteniéndote solamente, simplemente como en la orillita de la mesa, no hay no hay problema ahora, creo.
Sí, sí, sí, antes se mencionaba mucho que los codos van abajo de la mesa, es mala educación tener los codos arriba. Pero la verdad es que ahora lo vemos menos, pero sí se mentó mucho en el pasado, sí se mencionó mucho en el pasado.
Otra cosa de mala educación es masticar con la boca abierta, que para mí es una de las que me desespera más escuchar o ver.
Pues, de hecho, yo creo que todos los tipos de sonidos que se producen al momento de comer y beber son un sinónimo de malos modales, ¿no?
En general, como ahorita que dijiste eso de los sonidos, como cuando sorbes con un popote o así que ya se está terminando tu agua, tu refresco, tu bebida y que haces el sonido de, pero que suena todo. Entonces, en general, creo que sí, cualquier tipo de sonido muy fuerte puede ser de mala educación.
Oye, por ejemplo, estoy pensando, cuando tienes una bolsa de papitas y cuando muerde las papitas y crujen. ¿Eso también es de mala educación, es de malos modales? Sí. Entonces, ¿cómo le vas a hacer para que?
Porque, obviamente, son cosas crujientes y van a sonar, van van a ser un ruido, un sonido, pero es muy diferente si estás masticando con la boca cerrada, porque puedes escuchar el sonido pero dentro de tu boca. A ver, que estás literalmente ahí se alcanza incluso a ver y se escucha.
Ok. Entonces, ¿te refieres a los sonidos como de sorber, los sonidos de masticar con la boca abierta?
Literalmente, pues, es masticar con la boca cerrada. Ya los sonidos que se escuchen serán como porque sean cosas crujientes, pero están dentro de tu boca.
Ok. Bien, sí, es un punto muy importante. Hay gente que es muy sensible a eso, otras que no tanto. Por ejemplo, en México eructar, el verbo eructar está curioso porque lo decimos como repetir.
Sí.
Es, no tiene de sentido, no tiene absolutamente nada de sentido. Un eructo es una repetida. Y, pues, si lo ves, repetir es hacer algo otra vez. Pero en México es muy común repetir y una repetida es lo mismo que eructar y un eructo.
Sí, no sé de dónde viene eso. Ahora que lo estás diciendo, ahora quiero investigar.
No sé si tal vez, este, cuando alguien eructa es porque está, la comida estuvo muy buena y quiere repetir, ¿no? Como que quiere volver a comerla, tal vez.
Quizás necesitamos hacer nuestras investigaciones, pero también hablando de eso, eructar o repetir sería de muy mala educación. Que lo puedes hacer, pero como disimuladamente, boca cerrada
Así es. Entonces, cuando te avientas una repetidota esa que te vacía el estómago de todo el aire que tienes y que estás cien por ciento satisfecho, es un sentimiento que no es de muy buenos modales hacerlo enfrente de la gente, pero aquí en la casa de su amigo y servidor, este, retumba muy fuerte en la sala y el comedor.
Sí, de muy mala educación para mí, Alfredo Becerra. Ah, bueno, una disculpa, pero,
lo demuestran.
Ok.
Pero, bueno. Pues, gente, hay otras cosas que podemos hablar de los buenos modales, pero se nos fue el tiempo. Pero ¿qué te parece, Sigrid, si después, en otra ocasión, hacemos la parte tres de los buenos modales?
Sí, porque hay muchas, muchas de qué hablar.
Exactamente. Pero bueno, nos despedimos, mi gente. Gracias por escuchar y yo soy Fredo.
Yo soy Sigrid.
Cuídense mucho.
Pásenla chido.
Y nos vemos la próxima. Bye. Chao. Muchas gracias por acompañarme. Y no olviden que si quieren tener acceso a la transcripción completa de este episodio y a explicaciones y ejercicios sobre el vocabulario y las expresiones utilizadas el día de hoy, pueden tener acceso a ellos volviéndose suscriptores premium en nuestra página web, Charlas Hispanas punto com.