Recuerda suscribirte para recibir los episodios tan pronto como estén disponibles. También puedes encontrarme en Instagram y YouTube con el mismo nombre, Spanish Language coach. Como hago frecuentemente, te pido un pequeño favor si eres oyente habitual del podcast, si usas iTunes para escucharlo y tienes un minuto para escribir un comentario a modo de valoración, será muy útil, ya que eso ayuda a que el podcast tenga más difusión. Bueno, ¿cómo va todo? Por aquí por Londres parece que las cosas están mejorando, ya podemos ver a otras personas fuera de casa, quedar con ellos para dar un paseo, por ejemplo.
Además, el tiempo ha sido bastante bueno en los últimos días, de hecho, ha sido el marzo más cálido, con mayor temperatura, en los últimos 53 años en Reino Unido. Yo estoy terminando la creación del contenido del curso de español que estoy preparando. He comprado 2 focos grandes, un foco es una especie de lámpara grande que se usa para iluminar algo de forma correcta. También he comprado un nuevo micrófono, y es que quiero que tenga la mejor calidad técnica posible. La verdad es que mi idea era tener el curso preparado para enero, pero ha sido imposible.
He añadido más y más cosas, y finalmente es un curso más completo de lo que pensaba inicialmente. Dentro de una semana empezaré a grabarlo y espero que esté listo para mayo. Es un proyecto que empecé a crear hace casi un año y siempre he tenido en la cabeza la misma idea. Quiero que sea un curso útil y que el estudiante sienta que ha aprendido y que su español ha mejorado considerablemente al hacerlo. Muy pronto te daré más detalles sobre el curso.
Entonces, hoy hemos venido a hablar de minimalismo digital. ¿Recuerdas que en el episodio número 4 hablamos del minimalismo? Te conté que en el año 2017 llegó a mi vida un libro llamado Goodbye Things, cómo encontrar la felicidad con el arte de lo esencial. Este libro cambió mi percepción de comprar, almacenar y tener cosas en general. Me descubrió lo que era el minimalismo y los muchos beneficios que puede ofrecer.
Hace tiempo una estudiante me recomendó leer otro libro llamado Minimalismo Digital, del autor americano Carl Newport. Ha pasado más de un año desde que me lo recomendara, pero finalmente he tenido la oportunidad de leerlo. He de decir que no me ha parecido tan fascinante como el otro, pero sí que ha habido cosas interesantes que he sacado de él y que me gustaría compartir contigo en este episodio. Lo primero que me gustaría preguntarte es qué haces nada más despertarte, tan pronto como abres los ojos. Si eres de los míos, probablemente cojas tu teléfono y veas qué novedades hay, compruebas tu bandeja de correo electrónico o vas a la web de tu periódico favorito para ver las noticias de última hora.
He tenido períodos donde lo dejaba fuera de la habitación para evitar esta tentación, pero últimamente mi teléfono duerme en la mesita de noche al lado de mi cama. Y lo sé, es un hábito muy malo, malísimo. Cuando voy a la cama por la noche también uso el teléfono, leo con él, ya que últimamente me compro más libros electrónicos que en papel, o simplemente veo algún vídeo en YouTube que me interesa. Es evidente que la tecnología se ha apoderado de nuestra vida, ha tomado el control de casi todo lo que hacemos, especialmente en los últimos meses. La pandemia ha provocado que las pantallas del teléfono, la tableta o el ordenador sean nuestra principal punto de encuentro con otras personas, amigos, familia y compañeros de trabajo.
Este libro ofrece una nueva visión de cómo relacionarse con la tecnología para estar más serenos y no ser tan dependientes de ella. Este episodio te puede interesar si estás buscando formas de ser más productivo en tu día, eliminando distracciones o si te sientes un poco agobiado o agobiada por el ritmo del mundo digital. Estar agobiado es sentir agobio, esa sensación de estrés, sofocación o angustia que podemos experimentar cuando estamos en el metro y hay mucha gente, por ejemplo, o cuando tenemos muchos exámenes o muchas cosas que hacer en una semana, nos sentimos agobiados. Cuando Steve Jobs creó el primer iPhone, no tenía la intención de desarrollar lo que el iPhone u otro teléfono es ahora, simplemente quería ofrecer un teléfono donde los usuarios pudieran escuchar música también, una especie de teléfono con iPod incorporado. De la misma forma que Facebook, cuando se creó, en 2004, no fue concebido para ser una fuente de noticias o un lugar donde podemos perder el tiempo.
Esta red social pretendía conectar a las personas simplemente, conectar con nuestros antiguos compañeros de clase o con nuestros familiares. Pero el tiempo ha pasado y Facebook y sus hermanos pequeños, Twitter, Instagram, Tik Tok, son mucho más que sitios para conectar con personas. La principal intención de estas apps es tener al usuario el mayor tiempo posible usándolas. Son gratis, claro, pero la realidad es que pagamos un precio muy alto, nuestra atención. De esto ya hablamos en el episodio número 27 titulado Cómo nos relacionamos con la tecnología.
El minimalismo digital se basa en la misma filosofía del minimalismo de las cosas físicas, menos es más. Puede parecer un poco exagerado, pero para algunas personas es muy complicado no comprobar las pantallas de sus teléfonos constantemente, por ejemplo, y es normal. Hay grandes equipos con mentes brillantes y tecnologías de inteligencia artificial trabajando continuamente en atraer nuestra atención, y cada vez lo hacen mejor. Según el autor, quitar las notificaciones de las apps no es suficiente. Se pregunta si de verdad necesitas esas 50 apps que tienes en tu teléfono en primer lugar.
Recomienda hacer una valoración de cada app o cada sitio web que visitamos todos los días. Podemos empezar por preguntarnos, ¿de verdad esto me está aportando valor y estoy dispuesto a cambiar, a sacrificar mi tiempo y mi atención por ello? Yo creo que las redes sociales y la tecnología en general son algo increíble, no me gustaría tener que renunciar a su uso, pero sí que me gustaría usarla con más cabeza, ser más consciente del tiempo que paso usándola. Para esto, algunas apps como Instagram nos permiten establecer un tiempo límite diario de uso. El mío es de 30 minutos y cuando llega a este límite la app me avisa, aunque claro, puedes continuar usándola, depende de tu fuerza de voluntad respetar el límite o no.
En el libro se mencionan 3 principios que resumen la filosofía del minimalismo digital para el autor. Vamos a verlos. El primero es calcula el coste real de tu actividad digital. Aquí nos dice que tenemos que saber el coste real de las cosas. Por ejemplo, cuando compramos un coche, el coste real no es simplemente el precio de venta que pagamos cuando lo compramos en un concesionario.
El concesionario es el lugar donde se compran los coches. El coste del coche también debería incluir el tiempo, estrés y esfuerzo que tuvimos que experimentar para ganar el dinero para comprarlo. El coste también incluye todo lo que necesitaremos para mantener el coche en funcionamiento, es decir, pagar el seguro o futuras averías que pueda tener. En el mundo digital es lo mismo, podemos preguntarnos si de verdad necesitamos jugar a este juego durante una hora en nuestro teléfono, es posible que jugar a algo durante unos minutos pueda ser positivo, es una fuente de distracción y es divertido. Pero si jugamos durante una hora todos los días a un juego con nuestro teléfono, videoconsola u ordenador, el coste puede ser demasiado alto.
Número 2, la optimización es importante. Este principio está relacionado con una ley económica, la ley de rendimientos decrecientes. Voy a explicar el significado de esta ley con un ejemplo. Imagina que quieres hacer una cena en tu casa para 20 personas. Necesitas ayuda en la cocina, así que pides a tu pareja ayuda.
El resultado de 2 personas trabajando en la cocina será mejor que el de solo una persona, es decir, en este caso hay rendimientos crecientes. Si pides ayuda a un amigo y sois 3 en la cocina, quizás el resultado sea también mejor que cuando erais 2, es decir, todavía hay rendimientos crecientes. Sin embargo, si viene una cuarta persona a tu cocina, puede que esta cuarta persona, en lugar de provocar un mejor resultado, lo empeore, lo haga peor. Tu cocina es pequeña y 4 personas se molestarían continuamente. Con la cuarta persona hemos llegado a los rendimientos decrecientes.
Lo mismo pasa con la tecnología, podemos usarla de forma que siempre sume, nos dé algo y que no reste, que no nos quite, es decir, podemos optimizar su uso. Por ejemplo, si te gusta leer las noticias en tu teléfono pero no tienes mucho tiempo, tener muchas apps de noticias no va a ser óptimo, quizás es mejor conservar solo una app donde puedas guardar las noticias que más te interesen para leerlas después. Tener continuas notificaciones de noticias de última hora solo te harán sentir agobiado o agobiada, recuerda, menos es más. Número 3, usa tus valores. Es innegable que la tecnología nos ha hecho la vida más fácil.
Eso no significa que todos tengamos que hacer uso de todas las opciones que se ofrecen. Puedes probar algo, ver si te gusta y es útil para ti, ver si encaja con tus valores y tu filosofía de vida. Se me ocurre como ejemplo las apps para conocer gente como Tinder. Hay personas a las que les encanta la posibilidad de empezar una conversación con alguien desconocido y hay personas a las que les horroriza la idea. En ambos casos está bien.
Algo sobre lo que el autor reflexiona, también, es cómo el mundo digital nos ha quitado la soledad, y nos propone algo, salir a pasear. Sal de casa a pasear sin teléfono, o si no es posible, asegúrate de que no lo vas a sacar del bolsillo de tu pantalón. Tecnología nos quita la soledad en muchas ocasiones, esa sensación falsa de estar permanentemente conectados. Y hablamos de esa soledad necesaria para todas las personas, la que nos ayuda a reflexionar, a pensar. Un paseo nos puede ayudar todavía más con esas reflexiones.
Esto me recordó a lo que hablamos en el episodio número 22, el aburrimiento. Vimos cómo la mente necesita descansos, pausas, y no solo para dormir, sino durante el resto del día. Hoy, con un teléfono en el bolsillo, es imposible aburrirse si quieres. Vas al supermercado, Puedes ponerte música o un podcast de camino. ¿Estás esperando en la sala de espera del dentista?
Puedes echar un ojo a tu red social o leer un poco las noticias de última hora. También habla de la importancia del ocio. El ocio, la diversión es importante y no tenemos que evitarlo, sin embargo, sí que habla de diferenciar las actividades de ocio de alta calidad de las de baja calidad. ¿Cuáles crees que son las actividades de ocio de baja calidad? Pues cualquiera, que podamos hacer por horas sin pensar en ello.
Cuando la tecnología no era tan avanzada, los humanos experimentábamos muchas más actividades de ocio de alta calidad, cosas que necesitaban un mínimo de movimiento físico, porque con el teléfono lo único que podemos hacer es mover el dedo de un lado a otro. El minimalismo digital forma parte de un movimiento conocido como attention resistance o resistencia a la atención. Según este movimiento, en la economía de la atención se vende nuestra atención a los anunciantes, a las empresas que se anuncian. Ese es el precio que pagamos por usar cualquier red social, por ejemplo. Este proceso se hace, en muchos casos, explotando nuestras vulnerabilidades, con anuncios más y más adaptados a nuestras necesidades, pero también a nuestras inseguridades.
Este movimiento se pregunta si de verdad queremos formar parte de ese sistema y de cómo podemos salir de él. No es un movimiento antitecnología, sino que es un movimiento que pretende un uso más saludable de esta. En definitiva, el minimalismo digital es una respuesta al panorama actual del mundo digital. Las empresas en la economía de la atención buscan que sus productos sean los más adictivos posibles. Por otro lado, estar más tiempo usando estos productos tienen un efecto negativo en nuestra salud.
Es necesario encontrar un equilibrio entre el uso saludable y útil de estos productos, de forma que sean útiles para nosotros y no al contrario. Y bueno, hemos llegado al final del episodio de esta semana. Gracias, como siempre, por pasar estos minutos conmigo, espero que todos esto que hemos hablado sea útil para tu español y también para tu relación con el mundo digital. Nos escuchamos la próxima semana, un abrazo grande, chau chau.