Hoy quiero hablarles de un tema muy interesante que nos servirá de excusa para seguir practicando el idioma y nos hará conocer muchas palabras nuevas. Es claro que en todos los países hay aficionados a los deportes, tanto espectadores como practicantes. Pero, seguramente, en cada país las costumbres y gustos son algo diferentes. Y por eso hoy quiero hablarles de la práctica de deportes en Argentina. Nos centraremos en la forma en que eligen hacerlo quienes practican un deporte, y en esta ocasión, no tanto en los que gustan de presenciar los partidos o seguirlos por televisión.
Sabemos que el fútbol es uno de los deportes favoritos de los argentinos, y en todo el mundo es uno de los que más aficionados reúne. De manera que no será una sorpresa si les digo que en todo el país grupos de jóvenes, y no tan jóvenes, se reúnen semanalmente para jugar al fútbol o jugar a la pelota, como se lo llama entre amigos. La forma más común de referirse a esos partidos improvisados, donde a veces dos prendas o dos zapatillas en el piso hacen las veces de arco y casi nadie tiene camisetas del mismo color, es picadito o picado. Cuando se dice que un grupo se junta a jugar un picadito, estamos diciendo que se reúne con un grupo de amigos, conocidos o hasta compañeros de trabajo para jugar un partido de fútbol informal. Incluso, es muy común que en un lugar donde están por comenzar a jugar, por ejemplo, un parque, una plaza o la playa en verano, se caiga en la cuenta de que falta un jugador para que ambos equipos tengan la misma cantidad de jugadores.
Entonces, sencillamente se pregunta en los grupos cercanos de gente que está sentada el pasto o bajo una sombrilla tomando sol quién se quiere sumar al picado. En minutos se completa el equipo. En general, la práctica semanal de fútbol era algo de varones, pero desde hace un tiempo las chicas también suelen juntarse entre amigas, en el club o en el trabajo, a jugar al fútbol, y no faltan los equipos mixtos, donde hombres y mujeres juegan a la par. Pero claro que hay otras prácticas deportivas que han sabido ganar adeptos desde hace bastante tiempo. Es muy común ver en las grandes ciudades a personas, ya sea en grupo o solas, que salen a correr por la mañana muy temprano o a última hora del día.
Se los distingue por su vestimenta deportiva, claro está, y por su botella de agua, que pueden llevar en la mano o en una pequeña mochila en su espalda. Muchos tienen una especie de brazalete con tela adhesiva que se colocan a la altura del antebrazo y donde sostienen su teléfono para tenerlo asegurado en la caminata o la carrera. Hay muchos de estos deportistas que entrenan para correr una maratón o carrera importante, y por eso tienen estrictos calendarios que respetan a rajatabla, para ir habituándose a correr determinada cantidad de tiempo o de distancias. Algunos de estos aficionados se entrenan en solitario, otros en grupo con algunas personas con intereses parecidos, y hay quienes contratan a un deportista entrenado o un profesor de educación física para que los ayude a prepararse sin correr riesgos de lesiones. En Argentina, a estos profesionales se los llama personal trainer, y es muy común en las grandes ciudades ver a alguno de ellos con un grupo de deportistas haciendo ejercicio en parques o plazas, o recorriendo calles y rutas, ya sea caminando o corriendo.
Durante la pasada pandemia de COVID diecinueve, se desató una polémica que fue bastante conocida. Las autoridades indicaron que todas las personas debían permanecer encerradas en sus casas para no estar expuestas a contraer el virus, los aficionados que estaban acostumbrados a salir de sus casas para caminar o correr no querían obedecer esta orden. Argumentaban que se encontraban al aire libre que realizaban su práctica en soledad, sin cercanía de otros deportistas. Durante un tiempo largo no se ponían de acuerdo, y recién cuando la pandemia comenzó a mostrar valores decrecientes, se autorizó a los runners, como eran conocidos, a salir de sus casas por turnos. En una primera etapa, se autorizaba a salir solo a una parte, de acuerdo al último dígito de su número de documento, y entonces debía esperar a que llegase el día en que su número podía salir a correr.
Esto, aunque suene increíble, sucedió tal como lo cuento. Pero hay otros deportes que también son muy populares, en general, de la mano de instituciones deportivas y sociales. En las pequeñas ciudades o pueblos, tanto de la provincia de Buenos Aires como del resto de las provincias, es habitual la existencia de clubes donde los niños y jóvenes van a practicar diversos deportes. En muchos casos, lo hacen durante años, y esta preparación sirve de base para una dedicación profesional a la que pueden ingresar siendo adolescentes, pero, sin duda, gracias a este entrenamiento de la infancia. Por ejemplo, sucede esto con el basket, donde cada uno de los clubes hay grupos de práctica de niños desde muy corta edad, y con el tenis, que también tiene escuelas para chicos en muchas ciudades.
Como resultado de esto, sucede que hay ciudades que luego pueden ser consideradas semilleros en determinado deporte. Por ejemplo, Tandil, cuna de grandes tenistas como Juan Martín del Potro, Guillermo Pérez Roldán y Juan Mónaco, y Bahía Blanca, donde el basket es el deporte por excelencia, que vio surgir a Emmanuel Ginobili, Pepe Sánchez y Alejandro Montequia, los dos primeros con carrera en la NBA. Otro talentoso basquetbolista argentino, Gabriel Deck, llegó a ser jugador profesional en el Club Quinsa de Santiago del Estero, de donde es oriundo, y estuvo en un principio más interesado por el fútbol, aunque finalmente eligió el basket un poco influenciado por su hermano, que también jugaba en el club. En los clubes de todo el país también se concentran muchos aficionados a la práctica del voley y el hockey. Desde hace un tiempo, se han multiplicado en las grandes ciudades los gimnasios dedicados exclusivamente a la práctica del crossfit, con instalaciones especiales para este deporte y profesores altamente capacitados.
Como probablemente sepan, el crossfit es una disciplina muy exigente que combina ejercicios de fuerza con otros aeróbicos, en ambos casos de gran exigencia. Es común ver en estos lugares grandes ruedas de camiones que los deportistas deben trasladar de un lugar a otro, y hasta hay quienes las levantan por encima de su cabeza. También hacen ejercicios moviendo con agilidad pesadas sogas, y no es extraño ver grupos de practicantes de cross fit que salen de los gimnasios y corren por las calles vecinas en medio de arengas y gritos de aliento de su entrenador. Claramente, este tipo de entrenamiento no es para cualquiera. El aficionado al crossfit suele ser una persona muy metódica, pero además con gran experiencia en distintos tipos de ejercicios y tal vez alguien que haya practicado en el pasado alguna variedad de ejercicio que incluya el levantamiento de pesas y otros donde se desarrolle masa muscular.
Suelen acompañar su entrenamiento con dietas estrictas y diferentes tipos de cuidados del físico que pueden llegar a ser bastante exigentes. Pero más allá de estas modas, que el tiempo dirá si son pasajeros o no, hay ejercicios y disciplinas que tienen sus adeptos desde hace años, y quienes las eligen no las cambian por nada. Es el caso del yoga, el pilates y algunas disciplinas aeróbicas que mezclan ejercicios con danzas. En general, son elegidos por todo tipo de aficionados a los deportes con mayor preponderancia de mujeres, y el yoga, al ser indicado para personas de todas las edades, es elegido por practicantes de edades avanzadas que notan un gran aumento de la flexibilidad y el equilibrio, además de experimentar una mejora en su estado anímico y mental. El Pilates, por su parte, también trae mejoras en su salud y estado de ánimo, pero tiene un uso de la fuerza que quien no lo practica, no puede prever.
Y entonces sucede que con el correr de las clases, el alumno de Pilates nota también una mejora en su imagen corporal al adquirir mayor elongación, estilizar su figura y ganar fuerza. Dentro de las disciplinas aeróbicas con algo de baile, podemos nombrar el zumba, una clase divertida elegida por aficionadas que no tienen gran estado físico y que, sin embargo, gustan de hacer algo de ejercicio, divertirse y mejorar su físico, al tiempo que hacen amigos y mejoran su salud. Aquí termina nuestro repaso por los deportes que nos gusta practicar en Argentina. Muchas gracias por acompañarme. Si quieren tener acceso a la transcripción completa de este episodio y a explicaciones y ejercicios sobre el vocabulario y las expresiones utilizadas el día de hoy, pueden hacerlo volviéndose suscriptores premium en nuestra página web, Charlas Hispanas punto com.
Yo soy Gabriela, de Argentina, y los espero en nuestro próximo episodio. Cuídense mucho y nos vemos la próxima. Adiós.