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Charlas hispanas, episodio mil ciento cuarenta y tres, las mudanzas entre la nostalgia y la felicidad.

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a Charlas Hispanas, el podcast diario de español latinoamericano. Puedes ver la transcripción completa de este audio y acceder a ejercicios y explicaciones para aprender el vocabulario y las expresiones que utilizamos este episodio. Ese contenido solo está disponible para suscriptores premium. Forma parte de nuestra comunidad en triple doble u charlas hispanas punto com. Hola hola, queridísimos y queridísimas oyentes, espero que se encuentren muy bien y, por supuesto, también le damos la bienvenida a nuestra querida amiga Lau.

Hola Lau.

Hola Alejo, hola queridos oyentes.

Bueno, como ya lo hemos escuchado en el título del episodio de hoy, estaremos hablando sobre las mudanzas porque, bueno, se viene un cambio bastante grande en mi vida y es que vamos a mudarnos, mi esposa y yo, a un nuevo estado, a una nueva ciudad lejos de la familia de mi esposa y, bueno, por un nuevo trabajo como lo hablamos ya en el anterior episodio. Y es por eso que el día de hoy quiero consultar a Lau porque ella tiene bastante experiencia con mudanzas y quiero que, por favor, me ayudes con este tema que, ay, ay, ay, me ha me ha sacado canas, me ha ha generado dolor de cabeza porque no es tan fácil y la verdad es que estamos un poco abrumados con toda la logística que hay detrás de una mudanza. Como sabemos, las mudanzas implican cambios, nuevas etapas, cierre de un capítulo de la vida y requiere planificación, no nuestro aspecto emocional y y para evitar obstáculos innecesarios, inconvenientes, vale la pena tener una buena planificación. ¿No es así, Lau?

Totalmente, creo que es uno de los aspectos más importantes para no morir en el intento. Además, no si estás de acuerdo con esto, pero generalmente en las mudanzas hay sentimientos encontrados, ¿no? Hay sentimientos encontrados. Porque porque está como la la curiosidad y la motivación y esa felicidad de llegar a un nuevo lugar, más aún si se trata de una nueva ciudad. El solo hecho de cambiar de casa o de apartamento ya nos hace sentir motivados, pero bueno, por eso el título, ¿no?

De nuestra conversación hoy. También la nostalgia de dejar ese lugar, pero también las implicaciones que eso lleva, porque a veces es como, no si si te ha pasado, si lo recuerdas en anteriores mudanzas que has tenido. Es como, ok, disponerse a empacar, pero lo haces y sigues y sigues un día y sientes que no vas a acabar.

Bueno, pues, yo me he mudado un par de veces en Colombia. Digamos que no ha sido un gran cambio, porque siempre viví como en el mismo sector, en el mismo distrito en Colombia, y mi gran mudanza ha sido de hecho, no fueron grandes mudanzas, yo he vivido en otros países, pero como un estudiante, como un viajero, es diferente porque simplemente llevas tu ropa en tu mochila y ya. Y pare de contar. Y pare de contar, ¿no? Otra cosa ya es cuando empezaste una vida familiar con mi esposa, con la que ya tenemos muebles, muchas cosas.

Tengo mi biblioteca llena de libros, tenemos plantas, tenemos ropa, tenemos que la sala, que el comedor, que las ollas, que los platos, todos los utensilios y, pues, eso va sumando y entonces ya ese viaje que yo hacía antes, cuando era un estudiante o un mochilero, pues ya no es tan fácil ahora con tantas cosas, ¿no? Con tantas pertenencias, por decirlo así. Pero como lo dices tú, hay nostalgia y hay felicidad, podemos describirlo como una situación agridulce, para que los estudiantes tengan allí una frase, un dicho, se trata de una situación agridulce. Pero Lau, has tenido mudanzas más grandes, porque yo recuerdo cuando viviste en Bogotá, te mudaste de Bucaramanga a Bogotá con tus muebles también, con la lavadora, con la cama, con todas tus cosas, y, pues, eso implica una gran logística detrás, ¿no? Y yo quiero que me des consejos, por favor, a y a los oyentes.

Bueno, sí, antes de eso quisiera agregar, hablaste de una mudanza, bueno, cuando ya se tiene familia y esposa, y bueno, no olvidemos, los solteros también. No nos olvidemos Y

los solteros también tienen pertenencias, claro que sí, inmuebles y todo esto.

Y no solo esto, ¿sabes? Esto me hace pensar, Alejo, bueno, siempre necesitamos ayuda y no siempre podemos acudir a una empresa, pues, profesional en mudanzas y a personas que pues, muy costoso. Entonces, también como cuál es ese grupo de apoyo que en las mudanzas o en los trasteos, como también decimos El trasteo.

Ajá.

El trasteo en Colombia, pues termina siendo algo importante y es como, ah, ok, Laura se muda, vamos a ayudarle o mi amiga se va a mudar y si no tiene la familia aquí. ¿Ves? Los amigos, la familia o los primos, pues, bueno, así no sean tantas cosas, resulta, pues, siendo algo también como un trabajo cooperativo para lograr el objetivo final, que es mudarse. Entonces, bueno, esto me hace pensar, y ahora que reflexiono, creo que me mudé cuatro o cinco veces en Bogotá y solo viví como dos años y medio o tres.

¿Con todo inmuebles?

Bueno, la primera vez no, porque viví donde mi prima, ¿sí? Y, bueno, la verdad, llegué solo con mi ropa, pero cuando ya vi que en realidad iba a quedarme allá un tiempo, iba a estudiar, iba a trabajar, tuve que empezar poco a poco a comprar mis cosas. Así que fue algo un poco chistoso, pienso, y particular porque, claro, la primera mudanza, pues, casi no tenía nada. Siguiente mudanza ya tenía un poco más de cosas, la siguiente mudanza ya tenía que pensar en cómo poder trasladar más objetos Y bueno, siempre tuve que pedir ayuda.

Claro, para empacar, para cargar el camión, para descargar, subir escaleras, me imagino, ¿Qué cosas de la logística deberíamos tener en cuenta? Obviamente, la planificación yo creo que requiere hacer como un inventario de lo que se tiene, no sé, se me ocurre comprar las cajas, obviamente, ser realista y anticipar que el nuevo lugar al que nos vamos a mudar tiene la capacidad, tiene el área suficiente, el espacio suficiente para acomodar las cosas que tenemos en nuestra vivienda actual, de lo contrario, habrá que dejar cosas atrás, regalar, donar, etcétera, ¿no?

Por supuesto, Alejo. Entonces, mira, pienso que es un consejo muy importante, y gracias a la experiencia que tuve, porque también tuve inconvenientes y, por supuesto, esto siempre se aprende, no solo es planificar las fechas y planificar qué pertenencias nos vamos a llevar y cómo las vamos a guardar, porque, ¿sabes? Yo tuve al inicio inconvenientes con el servicio de Internet porque fue algo que no planifiqué. Solo pensé, ok, voy a llamar a Ah, tengo que Oh, verdad, ya no voy a utilizar más el Internet aquí, pero, pues, no planifiqué con anticipación el nuevo servicio en el nuevo lugar, tuve que esperar más de lo que necesitaba y, bueno, también hay que planificar y notificar esos servicios, esas suscripciones, porque claro, hay cambio de dirección o en qué momento es la instalación. Entonces, creo que no podemos olvidar ese aspecto que hoy en día, por ejemplo, algo como el Internet, es tan indispensable para nuestros trabajos.

Por supuesto. Entonces, con anticipación, notificar a las empresas proveedoras de servicios, como la electricidad, gas, Internet, que nos vamos a mudar para que corten, para que pausen el servicio a tiempo y no tener costos extra, ¿no?

También, por supuesto. Y bueno, hay otro consejo que no si a ti te guste, pero a esta parte de las mudanzas me encanta, y es marcar o etiquetar las cajas.

¿Como buscar marcadores de colores específicos o cinta de colores para diferenciar, clasificar las cajas más o menos?

Sí, por supuesto, porque si solo nos encargamos de empacar y no sabemos qué hay dentro de cada caja, luego será un caos cuando lleguemos al nuevo lugar y empecemos a sacar y termina siendo todo un desorden, entonces creo que el hecho de marcar las cajas o etiquetarlas asegurándonos que, bueno, no sé, delicado, objetos cocina, ropa, libros, todo esto nos va a ayudar y nos va a facilitar la vida, como decimos, porque, bueno, será más fácil a la hora de desempacar.

Claro que sí, estoy de acuerdo contigo y esto, Lau, me recuerda el consejo de una de mis estudiantes. De hecho, estábamos hablando sobre esto, ella también es una experta en mudanzas, y me dijo que también clasificaba las cajas por colores, y cada color correspondía a una de las habitaciones de la nueva casa. Entonces, así es más fácil cuando las personas que te están ayudando a mover las cajas ven que la caja tiene un color, entonces codifican la nueva casa con habitaciones por colores y es más fácil la organización. Pero no solo eso, ella también en su programa de planificación creó una hoja de Excel con el inventario de todas las cajas que tenía y tomaba una foto de lo que hay dentro de la caja y la subía al inventario, de tal manera que podía ver lo que había dentro de las cajas sin necesidad de abrirlas.

Maravilloso, pero

qué buena idea, oye, a me encanta todo eso.

Muy, muy organizada.

Pero bueno, hay un aspecto, Lau, que para muchos, y me incluyo, puede ser muy difícil, y es el de

Yo cuál.

Perdón. ¿Cuál?

¿Qué qué tienes el?

Yo cuál, yo cuál. Está como el, ¿será que sí? ¿Será que no

¿será que no? ¿Lo llevo o no lo llevo? Bueno, pienso, no sé, te refieres al hecho de, bueno, también tenemos que decidir qué dejar, ¿no? No todo podemos llevarlo.

Sí, el desapegarse de las cosas, Lau, eso que es difícil, especialmente, por ejemplo, de libros, de plantas, de ropa. A veces, yo que uno le coge cariño a las cosas, pero al fin de cuentas, pues, son objetos, ¿no? Y y aunque algunos tienen valor emocional, pues hay que a veces tomar decisiones radicales. ¿Cómo manejaste eso?

Creo que este no ha que esa parte se me facilita bastante, ¿sí? Entonces, bueno, creo que simplemente y teniendo en cuenta el nuevo lugar al que he ido, siempre hago una clasificación antes y digo, bueno, esto es reciclaje, esto lo puedo regalar, esto ya no lo voy a usar más. Pasa como con la ropa, ¿no? No sé, yo a veces siempre le digo a mis amigas o incluso a mi mamá, bueno, ¿pero hace cuánto no te pones eso? Si ya han pasado dos años, pues, ¿qué más da?

¿No? Ya regalémoslo o otra persona lo puede usar o hagamos trueque por aquello de la moda circular. No sé. Entonces, creo que esta parte para no es no es tan compleja. De pronto, pero creo que esto no ocupa tanto espacio, tengo mucho apego a a los libros y las cartas.

¿Ves? Los papeles, esos recuerdos. Siempre tengo como una cajita especial pequeña en la que guardo distintas, no sé, cartas de hace años, de mis padres, de mis amigos, recuerdos de mis viajes, porque creo que tengo una obsesión con guardar recuerdos en versión papel, pero digo, bueno, ok, esto no ocupa tanto espacio, es una cajita pequeña que guardo en mi mesa de noche. ¿En tu caso,

Alejo? En mi caso, sí, yo también tengo ese cofre de tesoro con los recuerdos de las cartas de mi esposa, con algunos recuerditos objetos de mi infancia y, obviamente, cajas con libros, muebles con libros. También tengo esa debilidad de preferir leer el libro físico, aunque mi esposa siempre insista que hoy en día la tecnología nos permite tener libros digitales, PDFs, archivos en la palma de nuestra mano, en en el teléfono, en el iPad, en el computador. Y sí, es verdad, pero es que para no es lo mismo. Yo disfruto mucho el hecho de tener el libro físico, pasar las hojas con mis manos o leer las hojas o leer el libro, para es una experiencia muy especial, entonces me cuesta deshacerme de los libros.

Comparto esa idea contigo, me cuesta mucho. Siempre, de hecho, en la maestría, no si recuerdas, me decían Laura, imprimir es malo para el planeta, por favor, porque tienes que imprimirle todo en PDF. Y yo decía, lo siento, lo siento, voy a intentarlo, pero bueno, la experiencia de Alejo, creo que tanto los oyentes y yo, por supuesto, te deseamos lo mejor con ese desafío que tienes ahora, porque, bueno, puedes decir que es tu primera mudanza en este país,

¿verdad? Mi primera mudanza, sí, en este país, mi primera mudanza después de ya iniciar una vida familiar.

Ok. Entonces, bueno, recapitulemos. Planificación anticipada, por supuesto, muy importante, etiquetar o marcar las cajas, también esa idea que te dio tu estudiante creo que es buenísima y que puede funcionar, puede ser muy práctica clasificar, decidir, ¿no? Desapegarte, bueno, qué cosas definitivamente tal vez no vale la pena llevar. Y, bueno, creo que también es importante, y se nos escapaba, estar muy atentos a esos objetos o a esas pertenencias que son muy frágiles, ¿no?

Como que la vajilla, porcelanas.

La vajilla, por supuesto, las porcelanas, no sé, los televisores, porque claro, ellos requieren, pues, de un tipo de empaque también a veces diferente o que vaya protegido con algunas telas o también el cuidado.

O embalaje.

Embalaje especial, así es. Entonces, bueno, hay que hay que prestar atención, hay que prestar atención a esto.

Bueno Lau, pues agradezco muchísimo, muchísimo tus recomendaciones y yo creo que me serán de mucha ayuda, de gran ayuda para este nuevo capítulo de mi vida, después de la mudanza también.

Claro que sí, Ale.

Bueno, bueno, gracias, Lau, y gracias a todos los queridos oyentes por su compañía, por sintonizarnos y esperamos tenerlos con nosotros en un próximo episodio. Gracias, Lau.

Gracias, Alejo. Gracias a todos los oyentes.

Muy bien, nosotros somos Alejandro y Lau, y esto fue todo por hoy. Recuerden que pueden ver la transcripción completa de este audio y pueden acceder a una hoja con ejercicios y explicaciones para aprender el vocabulario y las expresiones que utilizamos en este episodio. Ese contenido solo está disponible para suscriptores premium. Forma parte de esta comunidad en triple doble u charlas hispanas punto com.

Podcast: Charlas Hispanas
Episode: 1143. Las mudanzas, entre la nostalgia y la felicidad, con Lau.