Susy.
Bienvenidos a Charlas Hispanas, el podcast diario de español latinoamericano. Puedes ver la transcripción completa de este audio y acceder a ejercicios y explicaciones para aprender el vocabulario y expresiones que comunidad en Charlas Hispanas punto com. Buenos días, buenas tardes y buenas noches a todos nuestros queridos oyentes. Esperamos que se encuentren muy bien y, una vez más, quiero darle la bienvenida a nuestra querida Susy. Hola, Susy, ¿cómo estás?
Hola, Alejo, estoy muy bien, estoy muy feliz de estar en nuestro nuevo hogar. ¿Tú cómo estás?
Muy felices ahora, pero creo que hace un par de de días no estábamos muy contentos, ¿no es así?
Sí, un poquito menos felices, pero aprendimos.
Aprendimos mucho sobre paciencia, sobre manejo de la frustración, ¿se podría decir?
Sí, fue una lección muy buena para aprender paciencia y aprender que no todo va como nosotros planeamos siempre.
Exactamente, así es. Estoy de acuerdo contigo y muy probablemente, queridos oyentes, en este momento también se puede escuchar quizás un poco de eco o vacío, nos excusarán por esta situación, y como en nuestro último episodio, más reciente episodio de conversación teníamos una situación similar con Cajas Alrededor, pues estamos en lo mismo pero en un nuevo apartamento, Y y bueno, ¿por qué hablamos de de experiencias enriquecedoras, de lecciones que aprendimos? Es momento de ver la otra cara de la mudanza. Hace unas semanas con mi amiga Lau, exploramos algunas recomendaciones, tips, ideas para la mudanza, muy prácticas, muy útiles, y debo decir que seguí varias de ellas junto con mi esposa, pero, como ya lo mencionamos, no todo siempre sale como lo planeamos, ¿verdad?
Eso sí, es cierto.
Bueno, pues vamos al grano, como decimos en Colombia. Vamos directamente al tema que queremos discutir hoy y me parece que sería una buena idea, Susy, no sé qué piensas tú, empezar como a recontar primero los minutos o las horas antes de nuestra partida, de nuestra mudanza, quizás cuando fuimos por el camión, cuando empezamos a cargarlo, y contar un poquito como de ese itinerario, después los momentos más frustrantes y el camino aquí a donde estábamos y qué ha pasado después y qué lecciones aprendimos. ¿Te parece que sigamos como ese cronograma?
Sí, creo que es buena idea empezar del principio.
Claro que sí, empecemos desde el principio. Y bueno, pues, ¿quién quita? Queridos oyentes, que de esta situación ustedes también aprendan y saquen algunos consejos y recomendaciones que pueden ayudarles para evitar problemas en una eventual mudanza. Vale, Susy, entonces, si quieres, empieza tú dándonos como el contexto de cuándo empezamos a empacar y cuáles fueron los primeros pasos de nuestra mudanza.
Bueno, creo que empezamos a empacar como dos semanas antes de irnos y de hecho empezamos primero con clasificar las cosas que tenemos y descartar de las cosas que no necesitamos, venderlas, donarlas para ver ok estas son las cosas más importantes, todo esto vamos a llevar con nosotros. Y después empezamos a empacar y al mismo tiempo recolectar cajas y recipientes que vamos a necesitar para empacar.
Tuvimos bastantes amigos que nos ayudaron con esa recolección de cajas, ¿no? Sí,
así pueden ahorrar un poquito de dinero.
Claro, vimos que en Amazon y en Home Depot y en otros lugares venden las cajas especiales para mudanza, pero creemos que no es necesario en cada ciudad, en cada barrio. Hay restaurantes, hay tiendas y vecinos y amigos que siempre tienen cajas de sobra que podemos utilizar, reutilizar, ¿no? Exactamente. Exacto. Pues, bueno, entonces empezamos a empacar y ustedes dirán, bueno, dos semanas es mucho tiempo de anticipación para empezar a a empacar, ¿no?
Pero la primera enseñanza, Susy, ¿realmente dos semanas es muy anticipado para empezar
Eso o más.
Eso me sorprendió, queridos oyentes. Yo pensé, yo juré que dos semanas era suficiente, pero estaba muy equivocado, creo que nos confiamos mucho y tristemente el último día estábamos empacando, ¿no?
Eso, wow. Estábamos muy atrasados el último día porque quedaron muchas cosas todavía para empacar.
Entonces si pueden tres semanas o un mes empezar, no quiero decir empacar todo, sino empezar a empacar, de tal manera que la última semana ya sea solamente de cargar al camión y ultimar detalles.
Sí, y pueden empezar con cosas que no están usando actualmente en el momento, por ejemplo, ropa para eventos especiales o las decoraciones de la Navidad, cosas así.
O si están en países con estaciones, pues ropa que no corresponde a la estación en en la que se encuentran, ¿no? Y bueno, pero también hay que hacer la salvedad, Susy, y debo decir que también tuvimos una emergencia o una situación poco común, por decirlo así, y eso nos retrasó.
Sí, bastante.
¿Quieres contarle a nuestros oyentes qué sucedió?
¿Qué sucedió? Bueno, nosotros rentamos un camión, empacamos el camión y decidimos conducir. Alejo iba a conducir el camión hasta el nuevo hogar.
¿Eso fue un viernes que lo pedimos o fue el sábado? Sábado.
Fue un sábado y empezamos a empacar con la ayuda de los hermanos. Empacaron las cosas más grandes como la mesa del comedor, cosas así y muchos libros, porque la mitad de las cosas eran libros, y dejamos el camión ahí parqueado a medio llenar y regresamos el lunes, pero el domingo durante todo el día, domingo estaba lloviendo.
Terrible, era como un diluvio. Ah, sí. Fortísimo.
Y decidimos, bueno, podemos reorganizar unas cositas, agregar más cajas, continuar empacando el lunes.
El lunes en la mañana.
Sí, y abrimos el camión y todo pareció normal, pero Alejo vio una cosita rara antes de cerrar el camión.
¿Qué fue? Yo estaba como escaneando con mis ojos todas las cajas, que todo estuviera en orden, y veo al fondo, en la esquina izquierda de la caja del camión, dos cajas como un poquito sopladas, ¿no? Sí. Como arrugadas, y nosotros nos preguntábamos, qué raro, qué raro, qué es esto, ¿no? Y dije, bueno, vamos a explorar.
Me fui hasta la parte de atrás del camión y, oh sorpresa, las cajas estaban completamente mojadas, empapadas de agua, terrible. Terrible, terrible. Fue la pregunta que nos hacíamos. ¿Qué pasó?
¿Qué ocurrió?
Fue la pregunta que nos hacíamos. ¿Qué pasó? ¿Qué ocurrió? Pues, evidentemente, había una gotera en el techo del camión. No sabemos cómo, pero el agua se filtró por la esquina del techo, la parte izquierda, y justo en esa esquina yo tenía una pila de unas cinco cajas de cartón pesadísimas llenas de mis libros más preciados.
Justo justo. Justo los libros más caros y más nuevos, y fue muy frustrante, muy muy frustrante, y veo que dos cajas, las dos que estaban más arriba fueron las sacrificadas porque absorbieron la mayor cantidad de agua y, de hecho, una de las cajas se deshizo completamente, parecía sopa de papel. Sí, sí. Entonces, lo que hicimos fue, bueno, ahí yo tuve una reacción muy frustrante.
Sí, yo debo confesar que no he visto a Alejo tan frustrado, tan decepcionado en toda mi vida, en toda nuestra vida juntos.
¿En serio, así de grave fue?
Sí, sí, muy muy muy triste, muy no sé cómo describirlo, pero solo por un tiempo corto.
Unos minutos. Unos minutos. Ya después respiramos hondo, ¿verdad? Y nos calmamos y dijimos, bueno, ¿qué vamos a hacer? ¿Y qué fue lo que hicimos primero?
Ah, llamamos.
Sí, sí, sí, sí. Llamamos al a la compañía del camión y contamos lo que había sucedido y ellos nos escucharon y dijeron que pueden ayudarnos y después empezamos a sacar los libros.
Libro tras libro, tortura, eso fue una tortura. Y bueno, afortunadamente ese día ha estado haciendo mucho sol y pusimos los libros a secar, algunos más afectados que otros, pero bueno, dijimos, tenemos que ponerlos a secar porque se van a a terminar dañando más o va a salir moho u hongos, y bueno, los pusimos a secar. Aunque ya ya después de varios días, debo decir que completamente se perdieron cuatro, cinco libros, cinco libros, otros no sufrieron tanto daño, pero pero bueno, fue frustrante. Afortunadamente, como lo mencionó Susy, nos dieron un reembolso, muy buena compañía, simplemente tuvimos que contarles lo que ocurrió, trabajador para que reparara la gotera, lo hizo muy profesionalmente y ya, simplemente levantamos la cabeza, seguimos empacando, pero eso nos retrasó bastante, ¿no? Ya con eso un lado, los padres de Susy llegaron a la casa y nos ayudaron a empacar, el hermano de Susy también, Timmy, llegó y nos ayudó, y como que, ¿en tres, cuatro horas logramos o más?
Creo que un poquito más, toda la mañana hasta íbamos a irnos ya a las doce y al final nos fuimos como a las cuatro en la tarde.
Sí, entonces, pues fueron varias horas de retraso. Teníamos idealmente el plan de visitar amigos antes de salir y decir adiós, pero no fue posible con todos, algunos llegaron a visitarnos, pero estábamos, como dice mi mamá, en corre corre, con mucha prisa. Mucho corre, corre. Mucho afán. Y bueno, salimos, salimos, nos despedimos de la familia.
Fue un momento conmovedor, ¿verdad? Sí. Un poco triste.
Claro que sí.
¿Cómo puedes describir ese momento para ti de dejar a tus padres y a la familia con la que viviste en la misma ciudad por tantos años? ¿Quisieras compartir algo de eso?
Sí, fue agridulce, claro, porque teníamos esta esperanza, esta ansiedad de empezar en otro lugar, pero al mismo tiempo dejar la familia, dejar todo lo que conozco, que conocía, pues no fue muy fácil y bastante conmovedor. Pero vamos a regresar.
Sí, ya vamos a regresar ya en un par de semanas, de hecho, dos, tres semanas, tenemos la boda de tu hermana.
Así
es. Y vamos a asistir a la boda, acompañarlos.
Vamos a estar ahí.
Así es, entonces, bueno, está eso. Y bueno, empezamos la travesía, Susy se fue adelante en el automóvil, en el carro pequeño conduciendo, y yo siguiéndola detrás en el camión. Un camión de dieciséis pies de largo, bastante grande, fue mi primera vez y, pues, queridos oyentes, son más de trece horas de viaje por carretera, nunca lo había hecho de esa manera, había manejado antes seis, cinco horas y media aquí en los Estados Unidos una van, pero no un camión así de grande y y fue un reto.
Sí, pero lo partimos en dos viajes.
Es verdad.
Para hacerlo más fácil.
Es verdad, condujimos siete horas el primer día, ese martes, llegamos a el estado de Pensilvania y allí pasamos la noche en un hotel, muy tranquilos, muy bien, y al siguiente día condujimos seis horas más.
Así es. Pero
debemos decir que durante el día bastante bien, pero ¿qué pasó una noche?
En la noche ya uno empieza a sentir cansado y los ojos se van cerrando. Es difícil.
Fue difícil. Estaba tan cansado, queridos oyentes, que me estaba quedando dormido y eso es muy peligroso. No sé si pasa en en sus países, pero los microsueños, como llaman a esa situación, suelen cobrar vidas y generar muchos accidentes en carretera, especialmente a camioneros y conductores de buses que no descansan muy bien en la noche. Pues, claro, era ya medianoche, estábamos llegando al primer destino y faltando dos horas más o menos, yo estaba empezando a cabecear, a quedarme dormido.
Sí, yo creo que fue como ya en la última
hora,
hora y media por ahí, y de hecho estábamos conectados y decidimos llamar al otro y hablar por teléfono, pero en ese momento estábamos los dos callados.
Sí, es decir, habíamos empezado a hablar para evitar quedarnos dormidos, habíamos hablado ya por un buen tiempo por teléfono en el altavoz, pero yo no sé qué pasó en ese momento, nos quedamos callados
por unos minutos nomás.
Y en esos en esos minutos de silencio, pues se me cerraron los ojos y pues inevitablemente el camión se salió del carril y eso fue microsegundos, fueron fue muy poco el período de tiempo, pero me descarrilé y me desperté cuando las llantas del camión empezaron a tocar esa parte que está en relieve en la carretera para precisamente evitar este tipo de accidentes. Ese sonido me despertó. Yo no sé si tú viste, Susy, por el espejo retrovisor que el camión se fue hacia un lado, y ¿qué pensaste?
No, yo no vi nada. Me di cuenta cuando yo escuché por teléfono el sonido de este relieve, al lado derecho, este sonido y después tú me dijiste, oye, ¿qué dijiste?
¿Qué dije? Oye amor, casi me duermo, casi me mato, no sé qué dije.
Acabo de despertar. Sí, casi me muero, pero gracias a dios no pasó nada grave.
Sí, gracias a dios, la verdad es que fue muy arriesgado y y en serio que doy gracias a Dios por mantenernos en la vía, y después de ese susto, bueno, llegamos bien sanos y salvos al hotel, descansamos, y al día siguiente llegamos a la ciudad nueva sin problemas. Claro, las curvas en un camión grande lleno de cosas, pues, deben tomarse diferente. A veces me daba cuenta que tenía que desacelerar muy rápido, porque es fácil perder el control en un camión, especialmente si estamos acostumbrados a manejar carros pequeños.
Sí, pero creo que después de trece horas ya te acostumbraste un poquito a cómo conducir.
Así es. Bueno, entonces, vamos a hacer una pequeña pausa aquí para dar unas pequeñas recomendaciones que aprendimos para una próxima ocasión o para ustedes, y cerraremos con la llegada a esta ciudad y la siguiente parte de la mudanza.
Bueno, bueno. ¿Cuáles tips aprendimos a través de este proceso?
Bueno, ya mencionamos empacar con más anterioridad.
Así es.
Por lo menos tres semanas.
Una cosa que hicimos que funcionó bastante bien fue etiquetar cada caja con un color, entonces compramos cinta de diferentes colores y cada cuarto en nuestro apartamento pertenecía a un color, entonces todas las cajas de la oficina tenían una cinta naranja, por ejemplo, y eso nos ayudó en el nuevo apartamento con las personas que nos ayudaron para poner todas las cajas en su cuarto.
Y creo que aquí podemos conectarla con otra recomendación, y es asegúrense de tener a alguien esperándolos o de contratar un equipo de personas que los ayude a descargar las cosas del camión y llevarlas a su nuevo hogar. En nuestro caso, pues, es en un apartamento que está bastante alto, entonces obviamente requería mayor labor, mayor esfuerzo, y afortunadamente en mi nuevo trabajo varios compañeros decidieron venir y ayudarnos, buen número de personas ayudándonos a descargar y traer las cajas pesadas y todos los accesorios y todos los objetos a nuestro nuevo hogar.
Sí, y una cosa que no hicimos que sería bueno es poner esa cinta, los colores en cada cuarto del nuevo hogar para que las personas puedan ver fácilmente naranja, naranja, amarillo, amarillo.
Exactamente. Sí, nos faltó esa última partecita, creo que era importante. Pero bueno, ya después de un tiempo, ellos se memorizaron que la oficina era naranja, que el baño era morado, etcétera, ¿verdad? Muy bien, ¿qué otro tip?
Otra cosita, es bueno tener una lista pequeña de todas las cosas que están dentro de cada caja y escribir en un papelito y ponerlo afuera de la caja. No lo hicimos, pues pusimos la lista dentro de la caja pero es más fácil ponerla afuera para tener con una vista todo lo que está adentro o más o menos las cosas que están ahí.
Se nos queda algo más.
Nosotros usamos varios recipientes plásticos, cajas plásticas grandes para varias cosas y nos gusta porque uno se puede usar muchas veces, reusar esta caja, pero
Es No, pero si quién iba a imaginarse que Campion iba a tener una gotera. Eso. No, parece quién iba a imaginarse que Campion iba a tener una gotera.
No lo puedo imaginar.
Pero bueno, para la próxima, para proteger contra el agua, quizás sí, estos recipientes grandes, como canecas de plástico, con tapa.
Eso. Y otra cosita en vez de usar papel simplemente pueden usar la misma ropa que van a
llevar. Exactamente. Normalmente vemos que las personas emplean papel periódico o papel o espumas que compran para proteger los cristales, pero si empleamos toallas o ropa de nuestro mismo hogar, pues como dicen por ahí, matamos dos pájaros de un solo tiro porque estamos empleando nuestras propias cosas.
Así es. Y la última cosa que funcionó bastante bien fue empacar una maletica, una maleta con cosas que vamos a necesitar los primeros días, cosas que uno puede acceder fácilmente. Por ejemplo empacamos ropa para unos tres días, empacamos los cargadores.
Computadores.
Computadores, un poquito de comida, papel higiénico. Toallas. Toallas para la ducha, cosas así.
Y los utensilios de aseo personal.
Exacto, como si fueran a un viaje.
Exactamente, como si fueran de vacaciones.
Sí, como si fueran de vacaciones.
Aunque no son vacaciones, pero bueno, ¿y por qué decimos esto? Bueno, creo que ya no tenemos tiempo para terminar de contar, de cerrar con esto el día de hoy, así que lo dejaremos para nuestro próximo episodio de conversación, queridos oyentes, pero podemos cerrar así, con estas recomendaciones. Creo que nuestra experiencia es útil para la mayoría o para todos los que quieran mudarse, y ya en nuestra próxima oportunidad les contaremos algunas situaciones extra que hicieron nuestra mudanza un poco más Un poco más interesante. Sí, digamos que le dieron un toque de aventura, ¿no? Sí.
Así que estén pendientes.
Así es, estén pendientes para nuestro próximo episodio. Esperamos que este haya sido de su gusto y de ayuda. Gracias, Susy, por acompañarnos el día de hoy y espero tenerte aquí pronto.
Con mucho gusto, hasta la próxima.
Nosotros somos Alejandro y Susy, y esto fue todo por hoy. Recuerden que pueden ver la transcripción completa de este audio y pueden acceder a una hoja con ejercicios y explicaciones para aprender el vocabulario y las expresiones que utilizamos en este episodio. Ese contenido solo está disponible para suscriptores premium. Forma parte de esta comunidad en triple doble u charlas hispanas punto com.