Bienvenidos a una nueva entrega de este podcast en la que comentamos noticias recientes e interesantes. Con ellas vamos a seguir afianzando nuestros conocimientos del idioma español y a agregar muchas palabras nuevas a nuestro vocabulario. En la charla de hoy hablaremos de una adorable ocupación, un científico con un gran descubrimiento y una buena noticia de la naturaleza. La primera de las noticias nos cuenta algo que sucede en Tasmania, Australia, donde se encuentra abierta la inscripción para voluntarios que quieran trabajar como paseadores de wombats. Es probable que conozcan a este animalito y puede suceder que, como yo, no tengan muy claro de quién se trata, ya que tiene cierto parecido con un roedor de tamaño mediano.
Pero el wombat, en realidad, es una especie de marsupial, como el canguro, con la diferencia de que lleva su bolsa en la espalda. En realidad, tiene la apariencia de un oso pequeño y actualmente hay tres especies de wombat con ejemplares vivos. Todos ellos tienen un peso que oscila entre veinticinco y cincuenta y cinco kilogramos, y su pelaje varía del beige al marrón y del negro al gris. Aunque son parientes lejanos del Koala, son esencialmente nocturnos y es difícil verlos durante el día. Habitan en extensas madrigueras que excavan con sus grandes dientes delanteros y ayudándose de sus garras.
No suelen moverse con rapidez, aunque en caso necesario pueden correr con más velocidad que el hombre y hacer uso de una fuerza poco usual. Dado que no son demasiado ágiles en su vida normal y que existen pocos ejemplares de esta raza, en la reserva de vida silvestre East Coast Nature Worth, ubicada en Australia, se encuentran abocados a la tarea de encontrar personas que se dediquen durante todo el día a caminar con los bombas, ayudándolos de esta manera a ejercitarse. El aviso publicado en el sitio de la reserva indica que se encuentran a la búsqueda de un paseador de wombats. Entre las responsabilidades del empleo se encuentran acompañar a nuestros bombas en su paseo matutino, mantenerlos motivados con estímulos y refrigerios, y llenarlos de sensaciones cálidas para combatir el frío invernal. Explican también que, como Wombat Walker, ayudarás a mantener el bienestar físico y mental de nuestros wombats, guiándolos en sus excursiones matutinas.
Estas caminatas son esenciales para mantenerlos felices y saludables durante los meses de invierno. Algunas de las obligaciones son francamente divertidas y hasta llamativas, entre ellas, sacudirlos de la cama en las mañanas o animarlos con elogios o charlas. La Reserva publicita este trabajo como un voluntariado de un solo día, pensado para alguien que estuviera cansado de la rutina y quisiera cambiar sus tareas diarias. Apuntan a un amante de la naturaleza que trate a los animales y su hábitat con el máximo cuidado y respeto. En cuanto a la retribución, no se piensa en un pago de dinero en efectivo.
El anuncio indica que el candidato seleccionado será compensado con pasajes de avión a Tasmania, alquiler de auto, dos noches de alojamiento y regalos de artesanos locales. Si estás buscando un poco de aventura y te interesa el aviso, quizás podrías postularte. La segunda noticia de hoy nos lleva a la historia de Akira Endo, un científico japonés responsable del segundo descubrimiento más importante del siglo veinte después de la penicilina. Akira Endo, quien murió hace pocos meses a la edad de noventa años, comenzó su carrera en los años sesenta en la escuela que muchas personas mayores sufrieran ataques cardíacos, teniendo que ser atendidos de urgencia por médicos que llegaban constantemente en ambulancias. En la universidad había leído la autobiografía de Alexander Fleming, descubridor de la penicilina, y desde entonces supo que él también quería utilizar moho en una investigación.
Cuando se recibió, comenzó a trabajar con enzimas y específicamente en la biosíntesis del colesterol. En sus palabras, si una enzima clave en la formación del colesterol era inhibida, eso ayudaría a que el nivel del mismo descendiera. Y para bloquear su crecimiento, pensó en crear un antibiótico que fuera producido por algún hongo. Estudió seis mil cepas y finalmente encontró una sustancia que ejercía una poderosa acción inhibitoria en las enzimas. La encontró en el hongo Penicilyum citrinum, que vio crecer en el arroz.
Ese fue el principio de las estatinas, según escribió años más tarde en su libro titulado Un regalo de la naturaleza, el nacimiento de las estatinas. A pesar de que en un comienzo resultó difícil comprobar su éxito en seres humanos, esto hizo que más compañías farmacéuticas se dedicaran a buscar estatinas. Y en mil novecientos setenta y ocho, la compañía Merck descubrió la droga Lovastatin, muy similar a la descubierta por Endo, pero sin sus efectos indeseados. Más tarde, Akira Endo pudo modificar su descubrimiento original, y en mil novecientos ochenta y nueve también lo pudo sacar a la venta. En dos mil veintiuno, la Sociedad Europea de Cardiología le concedió un premio, donde señalaba que el camino hacia el descubrimiento de las estatinas fue largo y desafiante, pero gracias a la perseverancia del profesor Endo, estos medicamentos ahora se utilizan para prevenir a diario eventos cardiovasculares en decenas de millones de personas en todo el mundo.
Los descubrimientos del profesor Endo llevaron al descubrimiento de seis estatinas más, las que, según la Universidad John Hopkins, son tomadas diariamente por más de doscientos millones de personas en todo el mundo. La función de la estatina en el cuerpo es, en pocas palabras, bloquear una enzima en el hígado, que impide que ese órgano sintetice el colesterol y lo envíe al torrente sanguíneo. De esa manera, baja los niveles del llamado colesterol malo al tiempo que ayuda a subir el bueno. Esto hace que las posibilidades de que el paciente sufra un ataque cardíaco o un derrame cerebral disminuyan drásticamente. Sin embargo, el profesor Endo era absolutamente humilde con su descubrimiento y solía decir con humor que quería ser recordado como el que encontró la penicilina para el colesterol.
Pasemos ahora a la tercera de las noticias de hoy, que es realmente muy buena para la naturaleza y la vida silvestre, Porque vamos a hablar de una maravillosa especie animal que ya no está en riesgo de extinción y, aunque nunca la hayamos visto, yo creo que es una magnífica noticia para todos, ¿no creen? Se trata del lince ibérico, una de las especies de felino más raras del mundo, originaria de España y Portugal, como queda claro por su nombre. Existe una organización llamada Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, que todos los años publica en un informe las especies que se encuentran en peligro de extinción, clasificándolas en una especie de lista roja de acuerdo al nivel de peligro que enfrentan. Anteriormente, el lince ibérico se encontraba en esa lista en la sección de en peligro, y actualmente figura en la de vulnerable. Esto se debe al aumento del número de ejemplares que se ha experimentado en los últimos años.
España y Portugal, por su parte, publican año a año el sensolince, donde se detallan las cantidades de los animales y otras características de relevancia. En el último publicado del año dos mil veintitrés se informa que había catorce núcleos poblacionales de estos animales, trece de ellos ubicados en España y el restante en Portugal. Se cree que la recuperación de esta especie se debe en gran medida a los esfuerzos que se han hecho en aumentar la abundancia de su principal fuente de alimento, el conejo salvaje, conocido como conejo europeo. También han sido importantes las tareas tendientes a liberar linces cautivos y, además, la restauración de los bosques y matorrales, que son su hábitat natural. También ha sido de vital importancia el aumento en la reproducción de estos animales.
La población de Linces creció de sesenta y dos individuos maduros en dos mil uno a seiscientos cuarenta y ocho en dos mil veintidós, mientras que los linces jóvenes y maduros en total suman más de dos mil ejemplares, según informó la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Además, la especie ocupa una superficie mucho mayor al pasar de cuatrocientos cuarenta y nueve kilómetros cuadrados en dos mil cinco a tres mil trescientos veinte kilómetros cuadrados en el último informe del año dos mil veintitrés. El listado que realiza esta asociación, conocido como la lista roja de especies amenazadas, se publica desde mil novecientos sesenta y cuatro y se ha convertido con el correr de los años en la fuente de información más completa sobre el estado de conservación de especies animales, hongos y plantas. Y hasta aquí llegamos hoy con las noticias. Espero que les hayan parecido interesantes.
Yo, por mi parte, les agradezco que hayan llegado hasta aquí y los espero en la próxima charla. Muchas gracias por acompañarme. Si quieren tener acceso a la transcripción completa de este episodio y a explicaciones y ejercicios sobre el vocabulario y las expresiones utilizadas el día de hoy pueden hacerlo volviéndose suscriptores premium en nuestra página web, Charlas Hispanas punto com. Yo soy Gabriele, de Argentina, y los espero en nuestro próximo episodio. Cuídense mucho y nos vemos la próxima.
Adiós.