¿Listos para conocer expresiones del habla coloquial de Argentina? Como saben, periódicamente tenemos un episodio donde tomamos algunas frases que se usan en la vida diaria de Mi País para explicarlas y que sea más fácil comprenderlas y usarlas, si alguna vez tienen la oportunidad de viajar. Hoy vamos a explicar primero algunas frases de autor desconocido y al final comentaremos alguna que tiene su origen muy claro. ¿Empezamos? La primera de las expresiones Tal vez Tal vez lo imaginan por el parecido con la palabra ningún o ninguna.
Ningunear quiere decir no darle importancia a alguien o dejarle claro que no tiene ninguna autoridad sobre un tema o sobre una persona, ignorarla. Veámoslo con ejemplos para que quede más claro. Supongamos que somos clientes de un gimnasio y vamos a muchas clases desde hace algunos años, pero de un día para otro el dueño le vende el lugar a otra persona, quien comienza a hacer cambios, despide a algunos profesores y toma a otros nuevos, cambia los horarios de las clases y aumenta el costo de la cuota mensual. Entonces, un grupo de alumnos de muchos años va a quejarse y el nuevo dueño les dice que las cosas ahora son así, que él no va a dar marcha de atrás con los cambios y que la antigüedad que tuvieran en el gimnasio no cuenta, porque ahora él es el dueño. Entonces, alguno de los deportistas podrá quejarse.
No es posible que nos vengan a ningunear así. En una oficina, un grupo se encuentra abocado a una tarea dificultosa, para la cual se reúnen después de hora. Tienen que redactar un informe para presentar a un jefe y, cuando ya está casi terminado, otro gerente envía a un grupo de sus empleados para que colaboren con la tarea. Pero al llegar, ellos toman posesión del lugar, abren los archivos y comienzan a modificarlos sin explicar demasiado y sin oír los argumentos de los autores del proyecto. Cuando se les quiere comentar algo, indican que a partir de allí se encargarán ellos y que los primeros pueden retomar sus tareas.
Los que comenzaron el trabajo pueden comentar entre ellos. Nosotros no hicimos casi todo el laburo para que ahora estos nos vengan a ningunear. Vamos ahora con la segunda expresión de hoy, que sí es una frase en este caso, Se trata de corre con el caballo del comisario. No es una frase que esté de moda actualmente, pero sí es muy usada por gente de más edad y puede oírse las en diálogos de películas de hace algunos años. Imaginemos que en un pueblo hay una carrera de caballos y que casi todos los habitantes tienen uno y lo hacen participar.
Si el comisario del pueblo tuviera uno y lo llevara a competir, podemos pensar que, dado el lugar de poder que ocupa su dueño, es probable que se le faciliten las cosas, se lo haga ganar o, al menos, cuente con algún tipo de ayuda o preferencia de los organizadores, ¿verdad? Bueno, corre con el caballo del comisario significa que, por alguna característica de alguna persona, en general por ser familiar o amigo de alguien, por ejemplo, cuenta con algunas facilidades que otros no tienen y que sería probable que obtuviera algún beneficio. También puede usarse a modo de explicación cuando vemos que alguien ya consiguió algo bastante valioso o difícil de lograr, casualmente, en un lugar donde algún familiar suyo es autoridad. Veamos los ejemplos. En una escuela, uno de los chicos de primer grado es hijo de la maestra.
Un día, todo el grupo recibe la visita de una escritora, quien lee algunos de sus cuentos, y al retirarse deja un libro de regalo para sortear entre los niños. Tal vez, casualmente, gana el sorteo el hijo de la maestra, pero no faltará quienes comenten por lo bajo. Mirá, lo ganó Santiaguito. Y sí, si corre con el caballo del comisario. En una empresa muy grande y prestigiosa están buscando una secretaria, y ponen un aviso en sitios especializados y periódicos.
Allí se indica que las postulantes deben presentarse en una fecha y hora determinadas. Cuando llega el día, decenas de chicas bien vestidas y maquilladas hacen la fila con sus currículums en mano para tener la entrevista con los encargados. Días más tarde, una de las chicas que fue a la entrevista pasa por la puerta y ve que ya hay una joven ocupando el puesto. Entonces, le pregunta al cadete si ya tomaron, y el chico le responde, sí, al final tomaron a la hija del contador. Claro, lo que pasa es que ella estudia ciencias económicas también.
Decepcionada, la joven le contó a su madre, ¿viste el aviso al que fui el otro día? Al final entró la hija del contador, y su madre podría responderle, claro, si corre con el caballo del comisario. La siguiente frase es de significado muy claro. Se trata de llenar la cabeza. Decimos que a alguien le llenaron la cabeza cuando percibimos que una persona tiene ideas que consideramos extrañas, que estamos bastante seguros de que esa persona no tenía antes, y consideramos que alguien puede haberle hablado extensamente sobre un tema para instalarle esas ideas en la cabeza.
No necesariamente estos pensamientos sean malos, pero quien pronuncia la frase así los considera. Algunos ejemplos podrían ser, con nuestro grupo de amigas estamos planeando un viaje para hacer juntas. Ya decidimos ir a la playa, a un hotel que nos recomendaron, sabemos dónde vamos a ir a comer y hasta de qué forma viajaremos hasta allí. Además, un viaje a la playa todas juntas es algo que soñamos desde hace años. Pero cuando faltan pocos días para salir, una de las chicas pide permiso para sumar a su prima y todas dicen que sí.
Enseguida, la joven empieza a decir que, en realidad, la playa va a estar llena de gente, que en ese restaurante le dijeron que cobran caro y que siempre quiso conocer las sierras de Córdoba. Al escuchar esto, una de las amigas le tira a la otra. ¿Ves lo que pasa? Primero trae a la prima y ahora quiere cambiar los planes. Eso es porque la prima tiene el novio en Córdoba y le llena la cabeza.
Una joven recién casada recibe la visita de su madre, quien la ayuda a ordenar la casa y le ofrece ayuda con algunos quehaceres. También, dado que la joven había dejado sus estudios para casarse, le pregunta si no le gustaría retomarlos y le comenta sobre algunas carreras interesantes que escuchó que se dictaban cerca de su casa. Entusiasmada, la joven espera que llegue su marido del trabajo y empieza tímidamente a hablarle de los estudios y de la posibilidad de retomarlos cerca de su hogar. Luego le dice que vino su madre a visitarla y el marido entonces podría pensar, ah, ya entiendo. Vino la madre y comenzó a llenarle la cabeza de nuevo con los estudios.
Para terminar, hablemos de una frase pronunciada por una figura conocida de Argentina, que hoy en día es usada en el habla coloquial, aunque tiene su gracia justamente por haber sido dicha por una famosa. Su autora es la vedette, conductora, actriz de cine y teatro Moria Cassan, de de la que ya hemos hablado en otras ocasiones, dueña de un estilo irreverente y un discurso particular. Su forma de hablar es difícil de igualar y cualquiera en una discusión con ella saldría perdiendo inevitablemente. En una ocasión estaba dirigiendo uno de sus habituales discursos como jurado en el programa de TV Bailando, y ante la queja o el abucheo de parte del público por alguna de sus aseveraciones, pronunció la espectacular frase el decorado se calla. Claramente, indica que quienes argumentan en su contra o no confirman sus dichos tienen tanta importancia como el decorado del programa y, por lo tanto, no pueden hablar.
Hay que aclarar que toda esta situación se daba en un show esencialmente humorístico y divertido, por lo que la frase fue tomada en ese contexto, y hoy se utiliza para restarle totalmente importancia a cualquiera que piense algo diferente de lo que nosotros pensamos, jocosamente, por supuesto. Y de esta manera terminamos nuestro recorrido de hoy por algunas frases de uso frecuente en el habla de Argentina. Espero te hayan gustado y encuentres ocasión de usar alguna muy pronto, tal vez viajando por mi país, ¿por qué no? Muchas gracias por acompañarme. Si quieren tener acceso a la transcripción completa de este episodio y a explicaciones y ejercicios sobre el vocabulario y las expresiones utilizadas el día de hoy, pueden hacerlo volviéndose suscriptores premium en nuestra página web, Charlas Hispanas punto com.
Yo soy Gabriela, de Argentina, y los espero en nuestro próximo episodio. Cuídense mucho y nos vemos la próxima. Adiós.