00:00
00:00
Charlas hispanas, episodio 375, el paro nacional en Colombia. Bienvenidos a Charlas Hispanas, el podcast diario de español para aprender vocabulario, expresiones, gramática, cultura, noticias e historia de Latinoamérica. Aquí aprenderás todo lo necesario para llevar tu español al siguiente nivel. Puedes ver la transcripción completa de este audio y puedes acceder a una hoja con ejercicios y explicaciones para aprender el vocabulario y las expresiones que utilizamos en este episodio. Este contenido solo está disponible para suscriptores premium.

Forma parte de esta comunidad en www charlas hispanas punto com. Un buen día para todos nuestros fieles oyentes. Los saluda Alejandro, una vez más desde Bogotá, Colombia. Hoy charlaremos sobre un tema complejo, una situación difícil para mi país, pero que no debe ser ignorada. Debo confesarles que no cómo empezar, pues se trata de un tema doloroso que me afecta como colombiano y que, sin duda, ha llamado la atención de muchas personas en el exterior.

Es una situación que tiene en apuros al gobierno nacional, que nos mantiene en luto y ansiedad a muchos colombianos, pero un momento de adversidad del que deseamos salir pronto. Pues aquí estoy yo para contarles brevemente qué es lo que está sucediendo, amigos y amigas. Hoy charlaremos sobre el paro nacional en Colombia. Empecemos aclarando algunos conceptos fundamentales para entender el tema de hoy, ¿les parece? No si están familiarizados con la palabra paro, pero aquí en Colombia le llamamos paro a una manifestación colectiva que tiene como objetivo llamar la atención del gobierno para que nos escuche.

Este paro se realiza justamente parando de hacer las actividades habituales, como el trabajo o el estudio, con el fin de alterar las rutinas diarias de la sociedad. Entonces se bloquean vías importantes del país, el transporte público deja de funcionar o las cadenas de abastecimiento de insumos y productos agrícolas se detienen temporalmente. Por eso se llama paro, derivado de la acción de parar, pues literalmente hay un cese de actividades. Bien, otro concepto importante es el de protesta social. La protesta social es un derecho constitucional y puede ejercerse cuando los ciudadanos consideran que sus derechos están siendo vulnerados y necesitan salir a las calles a manifestarse en contra de los abusos, salen a protestar para que el gobierno les preste atención.

Usualmente, las protestas se realizan por medio de marchas multitudinarias, plantones, que es básicamente como reunirse con un gran grupo de personas frente a un edificio gubernamental con pancartas. También se realizan eventos culturales como danzas y puestas en escena, o sea pequeñas obras de teatro para recrear una situación en particular. Otra forma de protesta bastante común es el cacerolazo, que consiste en tomar una cacerola, sartén u olla de la cocina y, con la ayuda de una cuchara u otro objeto, golpearla y hacer ruido, de nuevo, para llamar la atención y anunciar que algo no está bien. Esta actividad se puede hacer en las calles de la ciudad mientras se marcha o incluso desde las ventanas o los balcones de las casas. ¿Y cómo les llamamos a las personas que salen a las calles a protestar?

Lo pregunto porque es un error muy común para quienes aprenden español, no les decimos protestantes. El término protestante hace referencia al protestantismo, o sea, a la rama protestante del cristianismo, pero para referirnos a las personas que salen a las calles a protestar usamos una palabra derivada del verbo manifestarse, que es un sinónimo de protestar. Decimos los manifestantes. Los manifestantes son aquellos que hacen parte de una protesta o manifestación, y teniendo todos estos conceptos claros podemos continuar. ¿Cómo les explico?

Quizás en las últimas semanas hayan visto publicaciones en redes sociales, noticias en la televisión internacional, artículos de periódico o entrevistas sobre la lamentable situación por la que está pasando Colombia en este momento. Probablemente te hayas encontrado en Twitter, Instagram o Facebook con desgarradoras imágenes de brutalidad policial contra manifestantes, mensajes de auxilio y hashtags como SOS Colombia o nos están matando. Pues eso, mis queridos oyentes, tiene que ver con la situación de orden público y el desgobierno que sufre mi país en este momento. Hace 2 semanas se cumplió un mes del inicio del paro nacional en Colombia, que inició con una multitudinaria marcha el 28 de abril. Han sido más de 6 semanas intensas con una mezcla de todo, unión popular, protesta social, manifestaciones pacíficas, color, música, resistencia y esperanza.

Pero, al mismo tiempo, contrasta con la fuerte represión policial, la desconexión e indiferencia del gobierno nacional, las muertes, la sangre, el odio, la desesperanza y la frustración que genera ver un gobierno que no respeta la vida de sus ciudadanos. Hay que decir que esta ola de insurrección popular ya se veía venir, pues en noviembre de 2019 ya habíamos sido testigos de varias manifestaciones en contra del actual gobierno. Pero llegó el COVID y, debido al miedo causado por la pandemia, estas protestas se apaciguaron y el presidente encontró en la crisis sanitaria su mejor aliada para mantener a la gente controlada. Pero el pueblo no aguantó más, cuando en el mes de abril el gobierno nacional anunció la propuesta de una reforma tributaria como solución para recaudar el dinero gastado durante la crisis económica ocasionada por el confinamiento y la situación de la pandemia. Esta reforma, en medio de una crisis sanitaria y social, afectaba directamente a los menos favorecidos y a la clase media trabajadora que tendría que pagar muchos más impuestos para subsanar el déficit fiscal, un error imperdonable del gobierno.

Es decir, ¿cómo le vas a pedir más dinero a personas que han perdido su trabajo y que ahora no tienen ni para comer? Un despropósito total. Ese fue el detonante. La gente dejó el miedo de la pandemia a un lado y salió a las calles a protestar. Pero, como les digo, ese fue solo el detonante, una razón que sirvió como impulso para unificar decenas de razones más para protestar.

Los motivos son muchos y el paro tiene varias aristas, o sea, muchos puntos que confluyen con un solo fin, lograr un cambio sustancial en el gobierno. En este paro nacional hay muchos movimientos sociales y colectivos de diferentes gremios, hay estudiantes y profesores que marchan por una educación pública gratuita y de calidad, Hay sindicatos de trabajadores que luchan por mejores condiciones laborales, hay transportadores que protestan contra las alzas en los precios de la gasolina, hay comunidades que alzan su voz contra el asesinato de líderes sociales, hay padres y madres de familia que marchan por sus hijos desaparecidos o asesinados por la policía nacional, hay indígenas luchando por su dignidad, Hay ciudadanos que exigen que se cumplan los acuerdos de paz firmados y que se están ignorando. Hay colombianos y colombianas que se manifiestan contra la corrupción y el desgobierno actual. Hay muchas razones para salir a las calles. Como pueden ver, amigos y amigas, razones sobran, pero el gobierno no escucha y lo peor de todo es la manera en la que están reprimiendo la protesta social.

Como les dije anteriormente, las protestas son, en su mayoría, pacíficas. El problema es que hay una reacción sistemática violenta por parte de la policía que criminaliza la protesta social y, en particular, por parte de un grupo llamado SMAT, que significa escuadrón móvil antidisturbios. Estos son policías equipados con armaduras negras, escudos, bolillos para golpear, armas de largo alcance y todo tipo de dispositivos, que ellos aseguran que no son letales, pero la realidad ha mostrado otra cosa. Son básicamente robots, máquinas para agredir a los manifestantes y dispersar las aglomeraciones. También hacen uso de tanquetas equipadas con chorros de agua, bombas aturdidoras y gases lacrimógenos.

Ahora, no dudo que en un país democrático y que respete los derechos humanos este tipo de escuadrones se apeguen a la ley y cumplan ciertos protocolos de respeto por la vida. Quizás en tu país funcionan y su uso es legítimo, pero lo que hemos visto en las últimas semanas en las protestas de mi país es aterrador. La represión y la brutalidad policial contra los manifestantes ha sido tal que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos solicitó permiso para venir a investigar cuanto antes, pero el gobierno no ha querido dar la autorización. Las cifras son alarmantes. 3405 casos de violencia policial, 1445 detenciones arbitrarias en contra de los manifestantes, 1133 víctimas de violencia física por parte de la policía.

60 homicidios, 43 de ellos atribuidos directamente a la policía. 175 casos de disparos de arma de fuego por parte de la policía, 47 víctimas de agresión en sus ojos, 22 mujeres víctimas de violencia sexual por parte de la policía, y estas son cifras acumuladas por la ONG temblores entre el 28 de abril y el 28 de mayo. Lo más probable es que para el momento en que escuches este audio, esos números hayan aumentado. Además, extraoficialmente, se registran más de 130 personas desaparecidas en el marco del paro nacional. Y, pues esto, mis queridos oyentes, es lo que está sucediendo en mi país justo ahora.

Esta es la razón de tantas publicaciones virales en Internet y tantas personas preocupadas alrededor del mundo, y esta situación no va a cambiar hasta que el gobierno escuche atentamente las demandas de su pueblo. Les pido, mis queridos amigos, que tengan a Colombia en sus oraciones y pensamientos. Todos deseamos un futuro mejor y que vuelva la armonía y la paz a este hermoso país. Yo soy Alejandro y esto fue todo por hoy. Hasta la próxima.

Recuerda que puedes ver la transcripción completa de este audio y puedes acceder a una hoja con ejercicios y explicaciones para aprender el vocabulario y expresiones que utilizamos en este episodio. Ese contenido solo está disponible para suscriptores premium. Forma parte de esta comunidad en www Charlashispanas punto com.

Podcast: Charlas Hispanas
Episode: 375. El Paro Nacional en Colombia