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Español con Juan es un podcast en español para aprender español. Si tienes un nivel intermedio o intermedio alto de español, nuestro podcast te puede ayudar a mejorar tu nivel de comprensión y a aprender gramática y vocabulario en contexto, de una forma natural, escuchando los comentarios y las divertidas historias de Juan. Puedes leer la transcripción de cada episodio en nuestra página web, 1001 reasons to learn Spanish. Hola, chicos, ¿qué tal? Estamos, aquí estamos una semana más, un nuevo episodio de español con Juan.

¿Qué vamos a hacer esta semana? Pues muy sencillo, muy sencillo. En primer lugar, os voy a dar las gracias, os voy a dar las gracias porque este podcast cada vez tiene más audiencia, cada vez hay más gente que deja sus comentarios y y me da sus estrellitas y hace hace las reseñas, hace las críticas, críticas positivas normalmente, en Apple Podcast y en y en otras plataformas, fantástico fantástico fantástico. No olvidéis que en nuestra página web, 1001 read 1 read on to line Spanish, podéis leer la transcripción la transcripción de este episodio y de los episodios y de los episodios anteriores. No puedo hablar, no puedo hablar, estoy estoy no qué me pasa, es que hace mucha hace mucho calor, ¿sabéis?

Hace mucho calor Aquí en Londres tengo todas las ventanas abiertas, estoy estoy estoy ahí con pantalones cortos, estoy con camiseta de manga corta. Estoy bien, estoy bien aquí bebiendo Coca Cola. Estoy bien, estoy bien, pero tengo tengo un poco la lengua la lengua de trapo, se se dice así, la lengua de trapo. No puedo hablar, no puedo hablar, no no si es el calor, no qué no qué pasa. Es un calor muy pegajoso, ¿entendéis?

Un calor un calor muy pegajoso que se pega se pega a la piel, el sudor se pega a la piel, no sé, es muy es es boch, es el bochorno. ¿Conocéis esta palabra bochorno? Es un hace bochorno, es una palabra que se usa mucho en el sur de España cuando, claro, es normal porque en el norte no, en el norte de España no hace bochorno normalmente. El bochorno es ese calor asfixiante al mediodía, por ejemplo, imaginaos en Sevilla, en Córdoba, en Granada también, en el mes de agosto, a las dos de la tarde, a las dos de la tarde, ese calor asfixiante que pegajoso, que el sudor se te pega a la piel, que no puedes respirar, que te quema el sol, te quema la piel de la de las piernas, de los brazos, de la cara. Qué horror, qué horror, qué horror, qué bochorno, qué Necesitas un abanico para abanicarte, para darte un poco de aire en la cara.

¿Y qué haces a esa hora? ¿Qué haces? Pues nada, no puedes hacer nada, simplemente te echas te echas en el sofá, te echas a dormir la siesta, puedes ver un poco la televisión, quizás un un una telenovela, una telenovela de de estas típicas que duran muchísimos capítulos, ¿no? Con, por ejemplo, de Venezuela o de o de Colombia, ¿no? Betty la fea, por ejemplo, Betty la fea, fantástica fantástica, a me encantaba.

Hay hay muchas telenovelas culebrones, se llaman también culebrones. Esas telenovelas que duran mucho tiempo mucho tiempo, ¿no? Son típicas de países de de Latinoamérica, de Brasil también, y en España, en España, pues sí, son son son también muy populares, ¿no? Y y normalmente las dan normalmente las dan al al mediodía, cuando hace mucho calor, ese calor sofocante, tórrido, ¿no? Que que que no que no te deja respirar, ese bochorno, no.

Pues a esas horas te quedas te quedas después de comer y imagínate, después de comer estás estás estás estás que no no te puedes mover con ese calor, has comido has comido tus tu tortilla de patatas fritas del chorizo, ese calor bochornoso, no tienes no tienes aire acondicionado en la casa, ¿qué haces? ¿Qué haces? ¿Te quedas te quedas frito? Quedarse frito quiere decir quedarse dormido, quedarse dormido. Te queda frito en el sofá viendo la televisión, roncando, ¿no?

Eso es típico, es típico, sí. Si pasáis por las calles de Córdoba o de Sevilla o de Granada, eso eso es la sartén, se llama la sartén de Andalucía, esa parte de del sur de España, Córdoba, Sevilla, esa zona se llama la sartén. La sartén sabéis lo que es ¿no? Una sartén para freír patatas fritas, para hacer la tortilla de patatas, para freír huevos ¿no? Una sartén, pones el el aceite y y aquello se pone se pone a a hervir, el aceite se pone a hervir.

Y después, pues, fríes, puedes freír puedes freír muchas cosas, puedes freír un huevo, puedes freír lo que quieras, ¿no? Pues esa parte de Andalucía hace tanto calor, tanto calor, tanto calor como en una sartén. Se llama se llama por eso la sartén, se llama la sartén de Andalucía ¿no? Pues pues eso, ¿qué está de qué estaba hablando? He perdido el hilo, he perdido he perdido el hilo.

Yo aquí me pongo a hablar y y pierdo el hilo, que que Ah, sí, sí, sí, ahora ahora recuerdo, ahora recuerdo que si vais si vais por esa parte de España, por esa parte de Andalucía, por la sartén de Andalucía, esos pueblos, esa esa zona de Córdoba, Sevilla, en el mes de agosto a las dos de la tarde, por la calle no hay nadie, por la calle no hay absolutamente nadie, las tiendas están cerradas, los bares están cerrados, no hay absolutamente nadie. Están todos en casa, ¿qué están haciendo? Durmiendo la siesta, tío, durmiendo la siesta, no se puede salir a la calle. YYY si prestas atención, escucharás a la gente que ronca. Porque es típico, es típico, es típico.

Es así, cuando cuando duermes en España se ronca. Bueno, eso depende, ¿no? Depende. Pero sí, sí, bueno, estoy estoy exagerando, estoy exagerando. No es que todo el mundo ronque en España me dan Andalucía, no no no no no no no no.

Estoy estoy estoy estoy un poco de broma. Me estoy acordando me estoy acordando de algo que me pasó hace unos años por aquella zona, por por la sartén de Andalucía, es que yo había ido de vacaciones a a Sevilla, a Cádiz, al sur de España ¿no? Porque yo soy de Granada, de Andalucía, pero no conozco muy bien esa parte esa parte de Andalucía. Yo soy del este y y Andalucía del oeste es muy diferente, es muy diferente, Es es diferente el acento, es diferente la el carácter de la gente, en fin, tenía ganas de ir por esa zona ¿no? Y, bueno, lo que pasa es que cuando uno cuando uno es turista, pues quiere quiere hacer muchas cosas, quiere verlo todo YYY no tiene mucho tiempo, ¿no?

Entonces, lo que pasa es que vas de un sitio a otro viendo cosas muy deprisa y y realmente no lo disfrutas, ¿no? Entonces estaba pensando estaba pensando lo que me pasó una vez que fui, estaba en Cádiz, estaba en en en Cádiz, estaba en la playa, era era el mes de agosto y hacía mucho calor, hacía un calor de este tipo bochornoso, a exciciante, pero yo estaba en la playa, estaba bañándome, tomando el sol y recuerdo que fui a tomarme una cerveza, a un chiringuito, un chiringuito de la playa, ¿sabéis qué es un chiringuito no? Es un bar que hay en en en la playa y y, bueno, pues yo estaba allí con mis amigos y estábamos tomándonos una cervecita, una cerveza fría ¿no? Ligera y estábamos estábamos súper bien, os podéis imaginar ¿no? Muy bien muy bien y, entonces, uno de mis amigos uno de mis amigos dice oye, a me gustaría me gustaría ir a a Jerez, a Jerez de la Frontera.

Jerez de la Frontera es un pueblo que hay cerca de Cádiz, en la provincia de Cádiz. Es un pueblo muy famoso, es un pueblo muy bonito, muy famoso por el vino, hay unas bodegas de vino muy muy famosas ¿no? Conocéis, por ejemplo, el tío Pepe, es un es un vino muy famoso, el el cherry, el el vino de Jerez ¿no? Y, bueno, es una es una zona donde se hace un vino muy bueno, que es que es muy famoso, está muy bien considerado en toda España ¿no? El Jerez, el vino de Jerez.

Y, bueno, pues mi mi amigo dijo oye, es que yo quiero visitar Jerez y no tenemos tiempo porque porque sí, lo que pasa es que uno un par de días después ya nos íbamos ¿vale? Nos teníamos que ir, terminaban las vacaciones y entonces mi amigo nos dijo oye, yo quiero yo quiero ir a Jerez porque es un pueblo muy bonito y ya que estamos aquí, pues tenemos que ir y, bueno, entonces, claro, estuvimos un poco así hablándolo. La verdad es que en la playa se estaba, se estaba muy bien en la playa, tío. Pero bueno, claro, el chico quería ver Jerez y entonces, bueno, claro, nos convenció, nos convenció, empezó empezó a decirnos que sí, que había que ir a Jerez. Bueno, total, que nos fuimos de la playa, nos fuimos nos fuimos de la playa, nos vestimos y y fuimos a coger el autobús porque no teníamos coche, teníamos que ir en autobús.

Entonces fuimos a la estación de autobuses y nos metimos en un autobús, hacía un calor, eran más o menos las doce o, no sé, las doce del mediodía más o menos, o la una, hacía muchísimo calor. Nos metimos en aquel autobús donde estábamos nosotros y una pareja una pareja de una pareja de guiris, de guiris, guiris, ¿sabéis qué son guiris? Los guiris son los guiris son los turistas, Los guiris son los turistas que van a español. Normalmente, los turistas de de países como Alemania, Inglaterra, Estados Unidos Pues entonces había una pareja de guiris, había una pareja de guiris porque, claro, a esas horas a esas horas, a las dos de la tarde, en un autobús, con ese calor, en agosto, ¿quién puede ir en autobús? Obviamente, solamente los guiris, los guiris, es decir, los turistas YYYY tres tres idiotas como nosotros, tres idiotas como nosotros, o mis amigos y yo, que estábamos también en la playa y nos y nos y nos fuimos de la playa, dejamos allí nuestra cerveza y nos vestimos y nos fuimos de a a Jerez en autobús a esa hora, unos unos idiotas, unos idiotas ¿vale?

Llegamos a Jerez llegamos a Jerez a esa hora, a las dos, dos y media, bueno, no no os puedo describir no os puedo describir la la impresión que tuvimos de Jerez. Terrible terrible, yo que Jerez es un es un es un pueblo muy bonito, yo que es un pueblo muy bonito. Es famoso en España porque es muy bonito, por muchas cosas, también por el flamenco, también es famoso por el flamenco, pero claro, es que eran las dos de la tarde del mes de agosto, no había nadie, nadie,

nadie. Todos los bares estaban cerrados, las tiendas estaban cerradas,

los museos estaban cerrados, no había nada que ver, no había nada que ver, nada que hacer, solo hacía un calor y un sol que te quemaba la piel y, bueno, empezamos a caminar y y después de un rato, oye, nos estábamos asfixiando, de verdad, nos quemaba nos quemaba el sol, nos quemaba la piel. No os exagero, pero había como cuarenta y hacía hacía como cuarenta y cinco grados, cuarenta y cinco grados, cuarenta y cinco grados. Vosotros vosotros pensad eso, bueno, estuvimos allí un par de horas sentados a la sombra, fuimos a a una plaza, no había nadie en la plaza, encontramos un poco de sombra, nos sentamos a la sombra y nos quedamos allí maldiciendo a nuestro amigo, diciéndole que era, bueno, le dijimos de todo. Le dijimos de todo, pero ¿cómo se te ocurre venir aquí? ¿Pero por qué querías venir aquí ahora con lo bien que estábamos en la playa?

Es que, oye, a lo que me daba rabia, lo que me daba rabia es que estábamos también en la playa tomando cerveza allí, en la playa tan contentos tan bien, que si estaba tan bien al lado del mar bañándonos y estábamos allí en el interior, en un pueblo del interior, en seco, donde no se podía respirar. Qué horror, qué horror, qué horror. Y teníamos que esperar, no sé, teníamos que esperar hasta cinco o las seis porque no había no había otros autobuses. Estuvimos ahí esperando y en el pueblo en el pueblo no había nadie, solamente solamente estaba estábamos nosotros por la calle, por la calle estábamos solamente nosotros y estos dos guiris, esta pareja de guiris por allí tan perdidos como nosotros. Y cuando llegó la hora, cuando llegó la hora de coger el autobús, pues nos subimos en el autobús, nos subimos en el autobús.

Yo recuerdo que le pregunté a alguien por la calle, más o menos ya a las cinco o así, vi la primera persona, la primera persona después de dos o tres horas allí en Jerez, vi a alguien de que parecía que parecía del pueblo y le pregunté, oye, ¿hay algún bar por aquí donde podamos ir a tomar algo a comer? Porque no habíamos comido, tío, no habíamos comido, no habíamos comido, estábamos sin comer, teníamos hambre, teníamos sed y le pregunté a este chico que parecía de del del pueblo y me dijo no, ahora todo está cerrado, tío, ahora todo está cerrado, está todo el mundo durmiendo, hace mucho calor. Claro, claro. Y nosotros allí dando vueltas como como como tres idiotas. Total, que cuando llegó la hora, pues nos subimos en el autobús, nos nos volvimos a meter en el autobús, era el mismo autobús, era el mismo conductor YYY los únicos que estaban en el autobús eran, pues la misma pareja de guiris de antes, que venían también ellos y recuerdo que la chica estaba toda roja roja, se había quemado la piel, pobrecita pobrecita, fatal.

Una experiencia horrible y cuando llegamos de vuelta a Cádiz, pues ya era muy tarde para ir a la playa, ya era tardísimo para ir a la playa, en fin, y estuvimos toda la tarde de mal humor, estuvimos de mal humor. Yo por eso por eso a no me gusta ese tipo de turismo, ¿sabéis? Ese tipo de de viajes así, donde todo hay que hay que hacerlo todo de de bulla y corriendo, ¿entendáis? De bulla y corriendo, esa es una expresión muy andaluza. De bulla significa de prisa, también puedes decir de prisa.

De prisa y corriendo, de bulla y corriendo, de prisa y corriendo, todo de prisa y corriendo. No no no hombre, no, hay que relajarse, tío, estás de vacaciones. Bueno, si si si no se podía ir a Jerez aquel día, pues nada, no pasa nada, no pasa nada, no pasa nada. Esa es una lección que aprendí aquel día, ¿vale? Cuando se viaja hay que ir tranquilo.

Si si no puedes verlo todo, si no puedes visitarlo todo, si no puedes hacerlo todo, no pasa nada, tío, no pasa nada, pero ¿vas a pasarlo mal? ¿Vas a pasarlo mal si si si si si si quieres verlo todo? Oye, es mejor relajarse, ver poquito, ver un poquito, pero verlo bien. Esa esa fue una lección que aprendí aquel día, ¿no? Hay que hacer poquito, pero bien, ¿vale?

Bueno, pues este es mi mensaje este es mi mensaje de hoy. Hay que hacer poquito, pero bien, que cuando vayáis a España, que no no hagáis el guiri, no hagáis el guiri. Lo dejamos aquí por hoy, chicos. Espero que os haya gustado este episodio y nos vemos en el episodio No nos vemos, coño, no nos vemos, nos escuchamos la próxima semana, aquí, en español con Juan. Hasta luego, adiós.

Hasta aquí el episodio de hoy, muchísimas gracias por escuchar hasta el final. Si quieres leer la transcripción de este episodio o de los episodios anteriores de nuestro podcast, visita nuestra página web, 1000 an 1 reasons to learn spanish. Allí encontrarás también ejercicios y muchos recursos para aprender español. Hasta pronto.

Podcast: Español con Juan
Episode: No hagas el guiri