La letra dice algo así como americanos vienen a España guapos y sanos o recibimos americanos con alegría. Al menos eso es lo que dice el estribillo, la parte principal de la canción. Aunque el nombre real de la canción es coplilla de las divisas, la mayoría de la gente la conoce con el nombre de americanos, y fue interpretada por la cantante Lolita Sevilla en la película Bienvenido Mister Marshall. Un film que se estrenó hace más de setenta años y que sigue siendo uno de los más icónicos o emblemáticos del cine español. Hoy te voy a hablar de esa película, pero sobre todo de la idea detrás de esa película que conecta España con Estados Unidos en la década de los cincuenta.
Esta película, por cierto, ganó el premio a la mejor comedia en mil novecientos cincuenta y tres en el prestigioso festival de Cannes. Recuerda que puedes leer la transcripción del episodio de forma gratuita y usar también las flashcards de vocabulario en la página web www punto Spanish Languagecoach punto com, y en esa misma web también verás que las inscripciones a mis cursos online de diferentes niveles abren la semana que viene, el lunes nueve de septiembre. Te recomiendo dejar tu email en la lista de espera si te interesa alguno de los cursos, y si no sabes qué curso es mejor para ti, puedes hacer un test, donde te haremos una recomendación dependiendo de tu nivel. Vamos a empezar, estudiante, analizando el nombre de esta peli. Bienvenido, Mister Marshall.
¿Quién fue Mister Marshall y por qué le dábamos la bienvenida los españoles? Pues, ese Mister Marshall fue George Marshall, que ocupó las secretarías de Estado y Defensa durante la presidencia de Estados Unidos de Harry Truman, durante la primera etapa de la Guerra Fría. Si eres muy joven o necesitas un repaso en historia mundial, te diré que la Guerra Fría fue una larga rivalidad entre Estados Unidos y la Unión Soviética, que comienza al acabar la Segunda Guerra Mundial, donde estas dos potencias se enfrentaban por tener más poder y defender sus ideas, pero sin llegar a combatir directamente en una guerra. Estados Unidos estaba decidida a combatir el comunismo, y durante este tiempo dieron apoyo, ayudaron a muchos países europeos porque querían luchar contra la expansión de la influencia soviética y comunista en Europa, y Estados Unidos quería tener a estos países como sus aliados frente a este rival soviético. Bajo la presidencia de Harvey Truman, el cinco de junio de mil novecientos cuarenta y siete, Mister Marshall anunció el programa de reconstrucción europeo, conocido por Plan Marshall, que era un plan de ayuda económica para Europa, pues el gobierno estadounidense estaba convencido de que la estabilidad económica europea contribuiría también a la estabilidad política del viejo continente.
Ayudaría a fortalecer las democracias europeas en los países que eran democráticos en ese momento, o sea, que no era el caso de España. La intención de Estados Unidos con esta ayuda era también revitalizar, reactivar el comercio entre los dos continentes y favorecer la paz, después de unas décadas marcadas no por una, sino dos guerras mundiales. El plan de reconstrucción europeo se puso en marcha en mil novecientos cuarenta y ocho y terminó en mil novecientos cincuenta y dos. Contribuyó con unos quince mil millones a la débil Europa, que no estaba atravesando su mejor momento después de la Segunda Guerra Mundial. Económica e industrialmente seguía muy resentida y todo indicaba que, si Europa no empezaba a recuperarse, Estados Unidos sufriría también consecuencias sobre su comercio y su economía.
Y volviendo a nuestra película con su título Bienvenido Mister Marshall, podemos pensar que se trata de un homenaje por la ayuda estadounidense que recibió España con el plan Marshall, ¿verdad? Pues nada más lejos de la realidad, porque España no fue uno de esos dieciséis países que recibieron las ayudas económicas. Luego te explico por qué. Ahora vamos a dejarnos de política, vamos a dejar la política a un lado y vamos a hablar de la película. Como os explica al principio de la película, la acción pasa en un pueblecito español, un pueblecito cualquiera, que se llama Villar del Río, pero podría llamarse de cualquier manera.
Es un pueblo típico para la España de la época, de poco más de mil quinientos habitantes. Los primeros planos nos muestran su plaza, su iglesia y su ayuntamiento, con un reloj que no funciona porque no hay fondos, no hay dinero para arreglarlo. Esto nos da una idea de la pobreza y el atraso del país. Te recuerdo que se vivía bajo la dictadura franquista y que, aunque España no combatió activamente en la Segunda Guerra Mundial, tuvo su propia guerra civil durante cuatro años que terminó en mil novecientos treinta y nueve. La economía española de la época era muy débil, una economía de posguerra a la que además tenemos que sumarle un bloqueo internacional debido a la dictadura.
No había apenas industria y se vivía o sobrevivía principalmente del campo. La mitad de la población española trabajaba en el en el sector agrario, en el cultivo de alimentos, frutas y verduras, carne y pescado. Y antes de hablar del argumento de la película, creo que es interesante conocer un poco mejor a los personajes, que retratan muy bien a la sociedad española de esta época. La película tenía que girar en torno al personaje femenino más relevante, Lolita Sevilla, que actúa en la película como Carmen Vargas. Se dice que la vida real tuvo una relación con un político afín al régimen franquista, que la enchufó.
Enchufamos a alguien cuando le damos un trabajo, no por sus méritos, sino por su relación con nosotros. Bien, pues este político parece que usó su influencia y movió fichas para conseguir que su amada fuera protagonista en una película que la promocionara. En aquella época era relativamente frecuente que las cantantes también hicieran de actrices y, de esta manera, se promocionaban y ganaban popularidad. El proyecto acabó siendo dirigido por José Luis García Berlanga, que con el tiempo resultó uno de los más prestigiosos directores de cine español. Bueno, en resumen, Bienvenido Mister Marshall, tenía que ser una película para promocionar a una cantante folclórica.
Cómo se convirtió ese proyecto en una obra maestra del cine español. Su director, que tenía en el contrato que la película debía ser una película de tinte cómico y folclórico, de ambiente andaluz, y dirigida a promocionar a una nueva tonadillera, Tolita Sevilla, le dio la vuelta al proyecto. Consiguió retratar la España de los años cuarenta y cincuenta de manera brillante, y para ello usaron estereotipos con los que los españoles de la época se podían identificar. Hay otros personajes que también destacan, el hidalgo o noble, que tiene una casa enorme y recuerdos de sus antepasados, pero no tiene liquidez, no tiene dinero. El chofer del bus, el médico, el secretario del ayuntamiento o un funcionario que no da palo al agua, una expresión que usamos para alguien que no trabaja nada.
Este es otro tópico muy español, no dar palo al agua. Como en cualquier pueblo de la época, el poder estaba en manos del alcalde, como era natural, pero el cura también era una figura fundamental, pues era el guardián de la moral y de los valores afines al régimen. Por último, conocemos de manera general al resto del pueblo, agricultores, amas de casa y ganaderos con poca formación y muy pobres. Y ahora que ya conocemos la localización, los personajes y el contexto histórico de la película, comenzamos con el argumento, de qué va o de qué trata esta peli. Y por cierto estudiante, esa es una frase muy natural si quieres preguntar por el argumento de una película, obra de teatro o libro, ¿de qué va?
¿De qué trata? En la historia de esta película, un día pasa algo inesperado en el pueblo, suenan las campanas para alertar a los vecinos de algo. Las mujeres estaban lavando en el río y los hombres trabajando los campos. Las campanas no sonaban por ningún nacimiento, fallecimiento o incendio, más bien para alertar de que una delegación del gobierno había llegado al pueblo. Cuando el alcalde llega al ayuntamiento se encuentra al delegado, que va a darle una buena noticia, una noticia tan importante que puede cambiar el destino del pueblo para siempre.
La manera en la que habla el delegado nos recuerda a las promesas vacías de muchos políticos hoy, lanza las promesas habituales para agradar al alcalde, para regalarle los oídos, aunque ni siquiera recuerda el nombre del pueblo. El delegado del gobierno le explica al alcalde que los representantes estadounidenses del Plan de Reconstrucción Europeo o Plan Marshall van a visitar el pueblo y le pide que extreme los cuidados en el recibimiento. Los americanos tienen que sentirse muy bienvenidos, acogidos. El alcalde le explica al representante de la cantante Carmen Vargas la situación, y es cuando entra en juego otro de los protagonistas y estereotipos de la película, el español pícaro, vende humos o busca vidas. De este arquetipo de personaje español ya te hablé en el episodio ciento trece, por cierto.
Manolo, el representante, le explica al alcalde que sabe muy bien lo que le gusta a los americanos, porque él trabajó en Boston con mucho éxito, y esto te lo puedes creer o no, porque no parece un personaje muy de fiar, la verdad. Más tarde, el alcalde convoca a sus consejeros a una junta en el ayuntamiento. Allí el cura, el noble venido a menos, el comerciante y el médico, entre otros, dan su opinión sobre la visita de los americanos. Algunos recuerdan resentidos la guerra hispanoamericana de mil ochocientos noventa y ocho. Al fin y al cabo, todavía estaba reciente en la memoria, si lo pensamos, habían pasado apenas cincuenta años entre la guerra hispanoamericana y el rodaje de la película.
Sin embargo, ya han pasado setenta años desde el rodaje y el momento actual. En la guerra hispanoamericana se enfrentaron España y Estados Unidos por Cuba, Puerto Rico, Guam y Filipinas, que eran todavía territorio español a finales del siglo diecinueve. El caso es que el cura y el noble son los más reacios, los menos convencidos, pero al final el consenso general es que el dinero es necesario y le van a dar el recibimiento a los americanos por todo lo alto, a lo grande. Hay que involucrar al pueblo en el recibimiento para conseguir ganar esa especie de concurso de popularidad en el recibimiento a los americanos. Para eso consideran que es positivo que la maestra le explique al pueblo algunos datos relevantes sobre los Estados Unidos, desde su geografía e historia hasta detalles sobre su economía.
El cura sigue siendo crítico y verbaliza que son los mayores productores de pecados. De nuevo, el cura representa los valores dominantes durante la dictadura del general Francisco Franco, solo podía ser católico y no podías tener ninguna idea política que no fuera la del régimen. Y es por ese motivo que España se quedó en la vida real fuera del plan Marshall, que se creó en mil novecientos cuarenta y siete. La ONU, Organización de Naciones Unidas, había recomendado años antes la retirada de los embajadores del país y no fue hasta finales de mil novecientos cincuenta cuando se retiró esa recomendación. A partir de entonces, muchos países comenzaron poco a poco a tener de nuevo representación diplomática en España.
En mil novecientos cincuenta y tres, un año después de que terminara el plan Marshall, España ingresó en la UNESCO, agencia especializada de la ONU, encargada de la difusión de la cultura por todo el mundo y de la defensa de los derechos humanos. Pero claro, ya era tarde para beneficiarse del plan Marshall. Como digo, en la vida real, pero la historia de la película es diferente y se supone que sí, que España estaba incluida en este plan. El pueblo protagonista de nuestra historia todavía no tenía una estrategia muy clara para recibir a los americanos, y sus consejeros le hacen muchas recomendaciones al alcalde, pero él no está convencido. Ni quiere fuegos artificiales, ni juegos tradicionales, ni tirar flores al paso de los americanos.
Entonces, don Pablo, el alcalde, recuerda las palabras del representante, que dice haber estado en Boston iba a buscarlo. Don Pablo decide confiar en el representante, Manolo, y deja el recibimiento en sus manos. El representante vende humos, que tiene contactos, pero no dinero, consigue que en Madrid le adelanten el material necesario para el recibimiento, es decir, que el pueblo se endeuda, genera una deuda económica para el recibimiento. ¿Y qué qué es este material que compran? Pues trajes andaluces y material para convertir al austero pueblo castellano en un encantador pueblo andaluz con paredes blancas y balcones con plantas.
Acaban montando una especie de decorado andaluz en el pueblo. El representante dice que a España se la conoce en América a través de Andalucía, las corridas de toros, el flamenco y su folclore deben representar el papel de andaluces. Vamos, que la idea es hacer cosplay de Andalucía y vestir a las mujeres con trajes de flamenca y a los hombres con trajes andaluces, a pesar a pesar de ser un pueblo del interior de España y no del sur. La llegada de los americanos se acerca, solo quedan dos días para preparar el recibimiento. El alcalde convoca a los habitantes del pueblo para explicarles el plan y hacer un ensayo general, una práctica de la performance antes de hacerla delante de los americanos.
Los habitantes hacen también su particular lista de regalos, en concreto, un regalo por persona que, se supone, va a ser financiado por los americanos, y van convirtiendo su sobrio pueblo castellano en un encantador pueblecito andaluz mientras aprenden a torear y a bailar flamenco, entre otras cosas. Para un habitante medio de Castilla, estas cosas son casi tan lejanas como para un italiano o un francés, aunque no te lo creas. Y también se ha compuesto una canción para recibir a los ilustres americanos, canción que será interpretada por el personaje de la cantante, por supuesto. Te leo parte de la letra. Los yanquis han venido, ole, el salero con mil regalos, y a las niñas bonitas van a obsequiarlas con aeroplanos.
Americanos, vienen a España guapos y sanos, viva el tronío de ese gran pueblo con poderío, con poder. Ole Virginia y Michigan, y viva Texas, que no está mal, no está mal. Os recibimos americanos con alegría. Con todo preparado llega el día, llega el momento, los americanos llegan hoy y se acercan al pueblo, se escuchan los coches de lejos, se acercan más, se acercan más y pasan de largo, no paran, cruzan el pueblo sin ni siquiera parar un momento a saludar a sus habitantes. Todo el mundo se queda con la boca abierta y con una gran desilusión, Y a pesar de ser una película de tinte cómico, es bastante triste esta escena.
El pequeño pueblo era como un niño pequeño que había hecho de todo para agradar a Santa Claus, había sido bueno, había pedido sus regalos, y ahora se despertaba para encontrar el árbol de Navidad completamente vacío. ¿Qué ocurre después? Pues el pueblo pasó del entusiasmo a la resignación. Lo curioso es que ningún personaje tiene palabras negativas para nadie, simplemente lo asumen y siguen para adelante. Todos contribuyen a pagar el importe de la deuda, de las cosas que compraron para el gran recibimiento, y todo vuelve a ser como siempre.
Es un poco complicado saber cuál era realmente la percepción de los españoles sobre Estados Unidos en esa época. En la película parecen admirarlos, pero es una película cómica con mucha sátira. Y como te he dicho, la principal diferencia entre la película y la realidad es que el plan Marshall nunca llegó a España. Sin embargo, en el recuerdo de algunos españoles sí que había llegado algo de ayuda. Una generación se recuerda comiendo queso en lata y leche en polvo producidas en Estados Unidos.
La realidad de estas donaciones es que venían de organizaciones católicas de Estados Unidos que querían ayudar a España y no del gobierno. Estudiante, lo vamos a dejar aquí por hoy, espero que hayas disfrutado del episodio. Si ha sido así, no olvides seguir el podcast y valorarlo con unas estrellas o un comentario, ya que eso ayuda mucho, y yo te espero en el próximo episodio. Un abrazo grande.