Hola, ¿cómo están? Bienvenidos a un nuevo episodio en donde hablamos de los temas más diversos, sin olvidar nuestro objetivo, que es aprender cada vez más del idioma español y añadir nuevas palabras a nuestro vocabulario. Y para eso, hoy vamos a hablar de un interesante tema, porque hoy les voy a contar más sobre algunos museos argentinos. En Argentina hay mil ciento setenta y siete museos, según una estadística, del año dos mil diecinueve, Siendo que en todo el mundo la cifra total es de noventa y cinco mil, esta cantidad nos ubica dentro de las veinte primeras naciones por cantidad de establecimientos. Pero no es de cantidad de lo que les quiero hablar hoy, sino de algunos de ellos que me parecen irremplazables, por la importancia de lo que allí se expone.
Es por eso que tampoco nos vamos a circunscribir solo a la ciudad de Buenos Aires, sino que hablaremos de establecimientos únicos de todo el país. A veces centramos la atención en Buenos Aires con la intención de que, si algún día vienen de paseo por aquí, puedan conocer algunas cosas de las que hablamos, si les interesan. Pero en este caso, hablaremos de sitios imperdibles, como dice el título del episodio. Además, en muchos casos, los museos tienen su página de Internet para que puedan visitarlo desde cualquier lugar del mundo. Hechas las aclaraciones, empecemos por un museo que guarda uno de los tesoros más importantes de la patria.
En el Museo Histórico Nacional, ubicado en la ciudad de Buenos Aires, se puede admirar el sable corvo del general San Martín, libertador de América. Es el sable que lo acompañó en todas las batallas por la independencia. El general lo compró, ya usado, en Londres en mil ochocientos once. Se destaca por su sencillez, ya que no posee piezas de oro ni ningún otro material costoso, que en su época eran habituales en las armas. A su muerte, el sable le fue legado a Juan Manuel de Rosas por pedido expreso de San Martín, quien indicó, el sable que me ha acompañado en toda la guerra de independencia de la América del Sud le será entregado al general de la República Argentina don Juan Manuel de Rosas, como una prueba de la satisfacción que como argentino he tenido al ver la firmeza con que ha sostenido el honor de la República contra las injustas pretensiones de los extranjeros que tratan de humillarla.
Este valiosísimo objeto permaneció en la familia de Rosas hasta que en mil ochocientos noventa y seis el primer director del Museo Histórico Nacional gestionó ante sus herederos que el sable fuera donado al pueblo argentino. Los herederos así lo hicieron, y el sable estuvo en exposición durante más de sesenta años. Sin embargo, en épocas de peleas internas fue apropiado en dos oportunidades, y las dos veces fue recuperado. Luego, fue entregado al regimiento de granaderos a caballo, creado por San Martín, para que ellos ejercieran su custodia. Recién en dos mil quince, con motivo de un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo, fue restituido al museo.
Hoy puede verse acompañado de los sables de muchos otros grandes hombres de la patria, entre ellos Manuel Belgrano y Juan Manuel de Rosas. Otro invaluable objeto ligado a la historia argentina en general, y a la de San Martín en particular, la bandera del ejército de los Andes, puede admirarse en la casa de gobierno de la provincia de Mendoza, donde cuenta con una custodia permanente de granaderos e importantes medidas de seguridad. Pero viajemos con las palabras a la provincia de Salta, La Linda, para conocer el maravilloso Museo de Arqueología de Alta Montaña. Es un pequeño edificio ubicado frente a la plaza principal de la ciudad, y dentro guarda un tesoro invaluable de otros tiempos. Es que allí se encuentran las momias de Yuyayaco, descubiertas en el año mil novecientos noventa y nueve, en la cima del volcán del mismo nombre.
En la cima de este volcán, entonces, hace más de quinientos años, se realizaba la ceremonia incaica conocida como capacocha, y en el marco de ella se ofrendó a los dioses la vida de tres niños, además de un conjunto de ofrendas en miniatura de carácter simbólico. Los tres cuerpos han sido conservados extraordinariamente debido a las características meteorológicas de la cima del volcán, y pueden apreciarse detalles de sus cabellos, ropajes y hasta sus facciones infantiles. Estar en presencia de ellos es una ceremonia sobrecogedora y de una emoción difícil de transmitir. Hoy, las momias son conocidas como el niño, la doncella y la niña del rayo. Habiendo pasado cientos de años en el frío extremo y atravesándolo sin sufrir modificaciones, cuando fueron descubiertos y se planteó su conservación y preservación, los investigadores se encontraron ante un desafío pocas veces visto.
Actualmente, los cuerpos se preservan en cápsulas diseñadas según lo indicado por la criopreservación, y se exponen por turnos en la sala principal del museo, que cumple con estrictas condiciones de temperatura, luz y humedad. Pero sigamos camino para conocer otros museos incomparables antes de terminar nuestra charla de hoy. El primero, ubicado en la provincia de Córdoba, se conoce como museo, pero en realidad es un conjunto de construcciones. Se trata de la estancia de Jesús María, hoy conocida como Museo Jesuítico Nacional. Forma parte del sistema de estancias Jesuíticas de Córdoba, declaradas por la UNESCO en el año dos mil como patrimonio mundial, y desde dos mil catorce declarado como sitio de memoria de la ruta del esclavo de UNESCO.
En su colección permanente se exhiben piezas de arte sacro de los siglos diecisiete y dieciocho, y material arqueológico del noroeste y centro argentinos. Dentro del complejo se encuentra también el Museo Nacional de la Posta de Sin Zacate, ubicado a la vera del Camino Real. Por ese camino, en mil setecientos, pasaron las tropas del general San Martín rumbo al Alto Perú. En esta estancia se hospedaron los generales Manuel Belgrano y Juan Lavalle, y además en este sitio se velaron los restos del caudillo riojano Facundo Quiroga. Y para terminar la charla de hoy, hablemos de dos museos de la provincia de Buenos Aires que recuerdan a dos importantes personalidades de este siglo.
El primero, en la ciudad de Balcarce, provincia de Buenos Aires, el Museo del Automovilismo Juan Manuel Fangio. Es realmente imprescindible para los amantes del automovilismo, y en sus salones pueden admirarse varios de los premios obtenidos por el corredor, algunos de sus autos más emblemáticos, cascos donados por otros corredores y muchos otros invalorables objetos ligados a la historia de Fangio. Entre ellos, las cinco Copas de Campeonatos Mundiales que obtuvo de manera consecutiva, el Alfa Romeo ciento cincuenta y nueve, con el que ganó su primer título a los cuarenta años, y la copa que le entregaran en Rosario en mil novecientos cincuenta y seis, con el peso y la altura del campeón. Además, en su salón principal hay un sector dedicado a la historia, en donde se cuenta paso a paso la vida de Juan Manuel Fangio, con fotos y videos de enorme valor histórico. En las instalaciones del museo hay además un microcine para cien personas, un shopping y un café llamado Flecha de Plata, como uno de sus inolvidables autos.
Este museo tiene además un sitio de Internet modernísimo con un muy completo tour virtual, así que si te interesa el tema, no tenés más que buscar museofangio punto com, visita virtual, y podrás maravillarte como yo. Y para el último paseo de hoy volvemos a la ciudad de Buenos Aires. En el barrio de Palermo se encuentra el Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Eva Perón, más conocido como Museo Evita. Se inauguró en el año dos mil dos en un nuevo aniversario de la partida de Eva Perón, el veintiséis de julio, y en sus salones pueden verse vestidos y trajes pertenecientes a ella, entre otros objetos. El edificio donde funciona, construido en mil novecientos veintitrés, fue en un principio sede de la Fundación de Ayuda Social María Eva Duarte de Perón para mujeres en situación de vulnerabilidad.
Allí se brindaban cursos a mujeres de bajos recursos y se entregaban máquinas de coser, juguetes y diferentes tipos de ayuda social. Hoy, en los salones del museo puede verse un importante archivo fotográfico de la época, además de obras de arte actuales, inspiradas en Eva Perón y su obra. El museo también cuenta con una tienda y un restaurante bar. Puedes conocer más sobre este museo en Internet, museo Evita punto org punto ar. Hasta aquí llegamos hoy con un paseo por varios museos interesantes de Argentina, y seguramente coincidiremos en que pertenecen a los géneros más variados.
Para todos los gustos, ¿verdad? Muchas gracias por acompañarme. Si quieren tener acceso a la transcripción completa de este episodio y a explicaciones y ejercicios sobre el vocabulario y las expresiones utilizadas el día de hoy, pueden hacerlo volviéndose suscriptores premium en nuestra página web, Charlas Hispanas punto com. Yo soy Gabriela, de Argentina, y los espero en nuestro próximo episodio. Cuídense mucho y nos vemos la próxima.
Adiós.