Hola, queridísimos oyentes, ¿cómo va todo? Hoy los acompaño yo, Sebastián, su locutor y amigo colombiano. En este episodio charlaremos sobre un tema muy importante y de actualidad, el diésel, un combustible fósil. El diésel, también conocido en Colombia como el aceite de combustible para motores, ha presentado un antes y un después en la historia patria por su impacto en el agro, transporte, industria eléctrica, manufacturera y construcción. Este combustible ha sido durante décadas un recurso estratégico muy importante en Colombia.
En los años ochenta, su introducción masiva transformó el sector agrícola y el transporte de carga. Desde entonces, su precio y disponibilidad han sido un tema recurrente en las políticas energéticas del país. En las últimas semanas, millones de habitantes de Bogotá y otras ciudades de Colombia han vivido una verdadera pesadilla, bloqueos, largas filas y caos vial debido a las protestas de camioneros. ¿Y por qué protestan los camioneros? Porque el gobierno ha aumentado el precio del diésel.
¿Cómo afecta este aumento a nuestra economía y por qué el gobierno ha tomado esa decisión? Te voy a explicar la situación de una forma muy didáctica. Imagínate que tienes un local de pan en tu barrio y de un momento a otro llega el dueño de la panadería y te dice, oye, Pepito, la masa con la que haces el pan está muy barata, debemos incrementar su precio, porque eso repercute en tu salario, en lo que pagan los clientes y la cadena de producción que está detrás del producto. Esa misma realidad es la que están viviendo cientos de ciudadanos en el país. Recientemente, el gobierno de Colombia, liderado por Gustavo Petro