Hola, hola. ¿Cómo están todos mis amigos y amigas el día de hoy? Espero que la estén pasando súper bien y que el título de este episodio les quede perfecto en estos momentos. De hecho, me gustaría que en cuanto terminara este episodio, si la están pasando bien y están mejor que nunca, usaran estas frases lo más rápido posible. Hoy vamos a hablar de algunas frases que usamos los mexicanos cuando estamos súper tranquilos, relajados o, como decimos por acá, a gusto.
Si alguna vez has escuchado en México o platicado con algún mexicano, seguro ya has escuchado una que otra de estas expresiones. Son frases que nos salen naturalito, como si fueran parte de nuestro ADN, y lo mejor de todo es que puedes usarlas en muchísimas situaciones. Es importante mencionar que estas frases tienen un toque especial, son parte de nuestra forma de hablar en contextos informales, donde lo que más valoramos es la sencillez y la confianza que tenemos con los demás. Así que si quieren sonar como si todas las cosas estuvieran en orden y la paz inundara sus vidas, pongan atención a las siguientes frases que, cuando las escuchamos, sabemos inmediatamente que la están pasando a todo dar. A gusto.
Vamos a empezar con una de las frases más comunes y versátiles, a gusto. Esta expresión es un clásico entre los mexicanos y se usa para describir esa sensación de bienestar, de estar cómodo y relajado en cualquier situación. Cuando estamos a gusto, estamos disfrutando el momento, sin preocupaciones, en paz con el mundo. Lo interesante de esta frase es que la puedes combinar con diferentes verbos para que se adapte al contexto. Algunos de los verbos más comunes que usamos con a gusto son estar, andar, ir, sentirse y pasarla.
Gracias a esta flexibilidad, a gusto es ideal para expresar lo bien que te sientes, tanto física como emocionalmente. Ayer me fui a la casa de mis abuelos y, la verdad, que estuve a gusto todo el día, sin estrés ni preocupaciones. Ando bien a gusto con este clima, no hace ni mucho calor ni mucho frío. Nos fuimos a la playa el fin de semana y la pasamos a gusto, solo descansando sin hacer nada en particular. Esta frase es tan común que la puedes usar en prácticamente cualquier situación donde te sientas cómodo, tranquilo o disfrutando del momento.
No importa si estás en una reunión familiar, en la playa, viendo una película en casa o hasta en el trabajo cuando todo está fluido. Es super versátil. A toda madre. Ahora pasemos a una de las frases más coloquiales y divertidas del español mexicano, a toda madre. Recuerden que esta frase ya la analizamos en el episodio sobre expresiones con la palabra madre.
Si quieren darle otra checada, vayan a escucharlo. Si han pasado tiempo en México, es casi seguro que han escuchado esta expresión. Aunque puede sonar un poco fuerte para quienes no están acostumbrados, es una forma muy natural de decir que algo está increíble o que te sientes fenomenal. A toda madre es una frase que usamos para expresar que todo va de maravilla, que no hay absolutamente nada que nos moleste o incomode. Y aunque lleva la palabra madre, en este caso no tiene una connotación negativa ni ofensiva.
Simplemente, es una manera muy mexicana de resaltar lo bien que estamos. El concierto estuvo a toda madre. La banda tocó todas mis canciones favoritas y la pasé increíble. Después de tanto trabajo este fin de semana en la playa, me cayó a toda madre. Era justo lo que necesitaba.
¿Cómo te sientes después de las vacaciones? A toda madre. La verdad, volví superrelajado. Esta expresión también aparece mucho en el cine, la televisión y la música mexicana, y aunque es coloquial, es muy común en pláticas informales entre amigos, compañeros de trabajo o familia. No tengan miedo de usarla, seguro sorprenderán a más de uno con su soltura.
Échenme una piedrita. Ahora vamos con una expresión que ha ganado popularidad recientemente entre las nuevas generaciones, échenme una piedrita. Esta frase es un poco más creativa y refleja muy bien el sentido del humor de los mexicanos, lo que significa que la estás pasando tan bien, tan a gusto, que necesitas una pequeña incomodidad, como una piedrita en el zapato, para no sentir que todo es perfecto. Es como pedir un poquito de molestia solo para que no parezca que estás en el paraíso. Es una forma ingeniosa de decir que la situación es tan buena que parece irreal, y es una frase que puedes usar en cualquier contexto donde sientas que todo está fluyendo perfectamente.
Aquí, sentado en la playa, con una cerveza bien fría y escuchando el sonido de las olas, échenme una piedrita, porque todo está demasiado perfecto. Este lugar es tan hermoso, la comida está deliciosa y la compañía es genial. Échenme una piedrita para que al menos tenga una queja. Después de una tarde de spa, masajes y relajación total, la neta échenme una piedrita. Es una frase que todavía está creciendo en popularidad, pero que refleja perfectamente ese sentido del humor y esa manera relajada de ver la vida.
En lo personal, casi no la uso, pero mucha gente sí. Es muy común ver publicaciones en las redes sociales con una foto muy relajante y esta frase como descripción. De perlas. La siguiente frase es otra forma de decir que todo está perfecto. Las perlas, como bien saben, son objetos valiosos, raros y bellos.
Así que, cuando decimos que algo está de perlas, estamos diciendo que no podría estar mejor, que es algo que valoramos mucho. Esta expresión es un poquito más formal que las anteriores, pero sigue siendo muy utilizada en conversaciones cotidianas. Se puede usar tanto para hablar de una situación específica como para describir cómo te sientes en general. El plan salió de perlas. Todos llegaron a tiempo, la comida estuvo deliciosa y el ambiente fue excelente.
Este clima me cae de perlas. Está fresco, pero con un poquito de sol, perfecto para caminar. Gracias por invitarme a esta comida. Me cayó de perlas después de una semana tan pesada. Esta es una frase que te transmite elegancia y, al mismo tiempo, cercanía.
Puedes usarla cuando quieras describir una situación como ideal o cuando algo te viene justo en el momento que más lo necesitabas. Justo lo que me recetó el doctor. Por último, tenemos la frase justo lo que me recetó el doctor. Esta expresión es más figurativa, pero la usamos todo el tiempo para decir que algo fue exactamente lo que necesitábamos para sentirnos mejor o para mejorar nuestro estado de ánimo. La idea detrás de esta frase es que los doctores, al recetar medicamentos, nos ayudan a mejorar nuestra salud, pero en el caso de esta expresión, se refiere a que una actividad o situación fue lo que nos ayudó a sentirnos mejor, como si fuera la receta perfecta para nuestro bienestar.
Después de una semana tan larga, este cafecito con los amigos fue justo lo que me recetó el doctor. Me hacía falta platicar y relajarme. Este día de descanso fue justo lo que me recetó el doctor. Me siento como nuevo. Ese masaje en el spa fue justo lo que me recetó el doctor.
Me quitó todo el estrés. Es una manera divertida de decir que algo te ayudó a recargar las pilas, y es perfecta para usar después de una actividad que te haya dejado como nuevo. Estas son solo algunas de las frases que usamos los mexicanos cuando estamos a gusto, pero hay muchas más. Seguramente, en episodios anteriores o en episodios que van a venir en el futuro me verán decir una que otra de estas frases y otras nuevas que nos ayudan a resumir un contexto bastante agradable. Y como se los dije anteriormente, es sin miedo al éxito.
Si pueden usar estas frases lo más pronto posible, por favor, háganlo. Van a ver qué bien se van a sentir. Muchas gracias por acompañarme, y no olviden que si quieren acceder a la transcripción completa de este episodio y a explicaciones y ejercicios sobre el vocabulario y las expresiones utilizadas el día de hoy, pueden hacerlo volviéndose suscriptores premium en nuestra página web Charlas Hispanas punto com.