Lo decía porque en un en un vídeo, en una sesión en directo, durante las últimas semanas estoy haciendo sesiones en directo varias veces a la semana y entonces, sí, yo en la sesión en directo cuento un problema, cuento un problema que tengo con uno de mis vecinos y pido que la gente me dé una solución porque no sé qué hacer. El problema el problema que tengo es que mi vecino, uno de mis vecinos, se pasea desnudo por su casa y yo yo lo veo porque tiene las ventanas sin cortinas, sin cortinas y sin persianas. Como ya os podéis imaginar, se trata de un problema imaginario. De vez en cuando me gusta, me gusta contar problemas en los vídeos en directo y pedir pedir que la gente me dé algún consejo y me haga alguna sugerencia. Son problemas que yo invento.
Espero que espero que no haya nadie que crea realmente todo lo que digo en mis vídeos, porque entonces tendrá tendrá una impresión un poco extraña de mí. En fin, a lo que iba, que yo yo le pedí a la gente que me diera algún consejo para resolver este problema. El problema era que, bueno, que el tipo, mi vecino imaginario, se paseaba desnudo y yo lo veía desde mi casa mientras cocinaba, mientras comía, mientras trabajaba. Mucha gente me dijo que que tenía que que yo tenía que que poner cortinas o una una una persiana o llamar a la policía, en fin, ese tipo de cosas. Alguien alguien me dijo que había un viejo episodio de Friend, Friend, la serie de televisión que fue muy famosa a al principio de los años dos mil, a finales de los años noventa y principios de los años dos mil.
Supongo que la conocéis, ¿no? Bueno bueno, pues alguien alguien me dijo que había un episodio de esta serie en el que sucedía algo similar. Los chicos, los chicos de Friends tenían un vecino que se paseaba desnudo por su casa. A mí, la verdad, es que Friends no no no no me gustaba no no me gustaba demasiado. YYY no recordaba, no recordaba aquella historia, pero la la la busqué en Internet y, efectivamente, efectivamente, encontré el episodio, se llama Agli Agli Naked Guy, Agli Naked Guy, Agli Naked Guy, Agli Naked guy, que en español sería un tipo feo desnudo, un tipo feo desnudo o un tío, un tío feo desnudo.
Entonces, decidí poner ese título en inglés, Igly naked it guy, como título del vídeo en directo. Me parecía que reflejaba muy bien de lo que habíamos hablado en la sesión en directo y, además, era un guiño un guiño un guiño era un guiño a la gente que conocía Friends. Me imaginaba que mucha gente entendería que se trataba de una referencia o, como se dice a veces en el mundo del cine, un homenaje, un homenaje a Friend. Cuando en una película, por ejemplo, se usa una idea que ya se ha usado antes en otra película, se dice que es un homenaje. Hay que tener cuidado, hay que tener cuidado porque, a veces, no se trata de un homenaje, sino simplemente de copiar copiar una idea que ya se había hecho en la otra película, pero bueno, ese es ya otro tema del que podemos hablar otro día.
El caso es que yo había llamado a ese vídeo, El caso es que yo había llamado a ese vídeo Naked I hagly Guy, como el episodio famoso de Friends en el que también hay un vecino desnudo. Pues, bueno, entonces alguien alguien escribió un comentario diciendo que eso, que que nadie es feo, que todo es cultural. Supongo supongo que lo que quería decir es que no es correcto decir que una persona es fea, que el que alguien sea feo o guapo es algo cultural, que el modelo de lo que es bello o feo puede cambiar, que en cada cultura hay patrones diferentes y que lo que en una cultura se considera bello, en otra cultura puede considerarse feo. No sé, la persona que escribió este este comentario no dijo nada de esto, pero yo me imagino que es lo que lo que quería decir con eso de nadie es feo. Este este comentario me recordó algo, me recordó algo que me pasó hace ya bastantes años cuando cuando estaba empezando a dar clase a dar clase de español.
Era era una clase de principiantes y estábamos en las primeras semanas del curso. Estábamos estudiando estábamos estudiando la descripción, la descripción de las personas y los estudiantes tenían que aprender algunos adjetivos muy básicos como alto, bajo, joven, viejo, guapo, feo. Recuerdo que en el libro había dos dibujos, dos personajes. No no eran fotografías, sino dos dibujos de dos de dos personajes. Cada personaje era el contrario del otro.
Uno de los personajes era una chica joven, rubia, alta, un poco gorda y guapa. El otro personaje era un hombre viejo, muy delgado, calvo, bajo y bastante feo. Era era una actividad que yo había hecho ya varias veces y que solía gustar a los estudiantes. Ellos simplemente tenían que describir a a los dos personajes usando las palabras, los adjetivos que se daban en el libro, teniendo cuidado de acordar cada adjetivo con con el género de del del del personaje, es decir, la chica era alta y el hombre era alto, la chica era guapa y el hombre era guapo. Ahí ahí ahí empezaron ahí empezaron los problemas.
Les pregunté a los estudiantes que describieran a al hombre viejo, pero me di cuenta de que ninguno decía la palabra feo. Yo, entonces, pensé que simplemente se habían olvidado de decirlo e insistí un poco. Sí, sí, sí, es es un hombre viejo, bajo, delgado, calvo YYY ¿qué más y qué más? Nadie decía nada, nadie decía nada. Al final, viendo que ninguno decía nada, lo dije yo y feo.
Es un hombre bastante feo, ¿no? Entonces, una de las chicas una de las chicas de la clase me dijo, does not very nice. Para para los que no sepáis inglés, para los que no sepáis inglés, esos eso sería algo así como eso no es muy agradable o, en otras palabras, que decir que el personaje del dibujo era un hombre feo, no era muy educado, que no debería decir eso. La verdad es que me quedé un poco sorprendido por aquella reacción de los estudiantes, era la primera vez que me pasaba, era la primera vez que alguien me decía que no se podía usar la palabra feo para describir a alguien, que no estaba bien, que no era educado, vamos. Recuerdo recuerdo que sí, que que me sorprendió mucho el comentario de aquella estudiante y le dije le dije simplemente que el personaje del libro no era una persona real, que era un dibujo, que era un personaje de ficción.
O sea, lo lo que yo quería decir es que en la vida real yo yo no le diría a alguien, oiga, usted es muy feo y creo creo que tampoco hablaría de otras personas así, o sea, yo yo no voy hablando así por la vida diciendo esta persona es fea o mira aquel tío que es feo, yo no hago eso y la gente y la gente que conozco tampoco lo hace. Pero un personaje de ficción, ¿por qué no se puede decir que un personaje de ficción es feo? ¿Cuál cuál es el problema? En fin, la la chica, mi estudiante, no me dijo nada, pero por su cara por su cara vi que mi respuesta no no la había convencido. La verdad es que me quedé tan sorprendido, me quedé tan sorprendido por la reacción de los estudiantes que luego, más tarde, pregunté a algunos de mis colegas, otros enseñantes de idiomas, si alguna vez les había pasado algo similar.
Sinceramente, no recuerdo en detalle lo que me dijeron, pero creo que alguno me dijo que en Inglaterra la gente era muy diplomática, diplomática, que no les gustaba nada en absoluto eso de hablar mal de la gente, que había que tener mucho cuidado con usar algunas palabras, que era muy importante no ofender a nadie. Yo yo no sabía muy bien qué pensar, me parecía que era normal aprender una palabra tan básica, tan básica como feo. ¿Qué qué se suponía que tenía que qué se suponía que tenía yo que hacer? ¿Dejar de enseñar esa palabra? Desde esa clase, desde esa clase, siempre que tengo que enseñar la palabra feo, me pongo un poco, me pongo la palabra feo, me pongo un poco me pongo un poco nervioso, me pongo un poco nervioso.
Nadie ha vuelto nunca a decirme nada, pero siempre que llegamos a esa parte del curso, me me acordaba de aquel episodio y me ponía un poco a a la defensiva, esperando que alguno de de los estudiantes me dijera algo, que que no se podía llamar feo alguien, aunque fuera un personaje de ficción. Supongo que por eso, cuando ahora alguien ha escrito ese comentario en uno de mis en uno de mis vídeos de YouTube diciendo que nadie es feo, me he acordado de todo eso que me pasó que me pasó hace ya tantos años y he estado pensando un poco sobre el tema porque, no sé, me parece un tema interesante. Por un lado, yo entiendo que no se puede llamar feo a alguien, como he dicho antes, no es algo que hago yo normalmente ni tampoco la gente con la que yo me relaciono. Yo puedo decir que alguien es guapo. Bueno, normalmente lo digo de de alguna mujer, puedo decir que una mujer o una chica es guapa, pero nunca voy a decir que alguien es feo o que una mujer es fea, eso obviamente sería de mala educación.
Sin embargo, eso no quiere decir que no se pueda usar esa palabra. Sería absurdo dejar de usar la palabra feo para describir a una persona, lo que hay que hacer es usarla de forma que no sea ofensiva. O sea, en la vida real yo no llamaría a nadie feo, pero si estoy contando una historia de ficción, una historia cómica, como por ejemplo la de mi vecino, que se pasea desnudo por su casa, ¿qué problema hay en describir a ese personaje como feo? No es no es la palabra en sí lo que es ofensivo, sino el contexto y la intención con la que se usa. Creo que el problema es que, a menudo, juzgamos las palabras fuera de contexto, juzgamos lo que alguien dice de forma literal, las palabras que usa y no lo que quiere decir o cuál es su intención.
Yo esto lo veo muy a menudo en los vídeos de YouTube que hago. Algunas personas escriben comentarios diciendo que algo que yo he dicho les parece ofensivo. También lo veo en en algunos comentarios a mis libros, los libros que he publicado en en Amazon. Hace unas semanas, hace unas semanas alguien escribió que el personaje protagonista de uno de mis libros, una historia que se llama Me Voy o Me Quedo, hace cosas que son ofensivas para los españoles. ¿Os dais os dais cuenta?
¿Os dais cuenta? O sea, esta persona que no es de España, no es de España, me está diciendo a mí que soy español, que uno de los personajes que uno de los personajes de uno de mis libros, un libro que he escrito yo, hace cosas que son ofensivas hacia los españoles. En otras palabras, esta persona me está diciendo que yo debería ofenderme por lo que yo mismo he escrito. Esto esto es lo que se llama ser más papista que el papa, más papista que el papa. No sé si entendéis esta expresión.
Se dice que alguien es más papista que el papa, nos estamos refiriendo al papa de la iglesia católica. Entonces, alguien es más papista que el papa cuando alguien es muy extremista en sus ideas, cuando alguien que es alguien que es más más papista que el Papa sería alguien que es más católico, más católico que el mismo Papa que vive en Roma. En fin, yo creo yo creo que lo que pasa es que, a menudo, se juzgan las palabras, pero no el contexto. Es es cierto, es cierto que hay gente que puede decir algo ofensivo hacia otras personas, pero el que se use una palabra en particular no significa necesariamente que se esté siendo ofensivo. Hay que juzgar lo que se dice en su contexto, o sea, dos personas pueden usar las mismas palabras y, mientras uno puede resultar ofensivo, el otro no.
No sé si me estoy explicando, espero espero que sí. Lo lo que quiero decir es que lo importante es entender no lo que dice una persona de forma literal, sino lo que quiere decir realmente. Son son dos cosas diferentes, ¿no? O sea, cuando cuando se escucha lo que otra persona dice, ya sea en la vida real o en la ficción, hay dos lecturas posibles. Una lectura literal de la palabra que usa esa persona y una lectura en contexto, es decir, de lo que realmente quiere decir esa persona, de cuáles son sus intenciones, de cuál es la situación.
Si no entendemos que hay dos niveles de lectura, uno literal de las palabras que se usan y otro segundo nivel de lectura menos literal, en el que en el que se toma en consideración el contexto, si no se entiende la diferencia, entonces no podemos entender muchos trabajos de ficción, muchas películas, muchos libros. Es es lo que ocurre a menudo con el sentido del humor, que no todo el mundo lo entiende, no todo el mundo lo entiende, los humoristas juegan con las palabras, usan la ironía, el sarcasmo, la sátira. A menudo a menudo usan las palabras con un doble sentido y tengo la impresión de que no todo el mundo sabe entender esos juegos de palabras, es ese doble sentido y por eso por eso últimamente los humoristas tienen tantos problemas y y, sobre todo, tienen problemas los que usan la ironía o 0 la sátira, que que no son siempre fáciles de entender. En el libro del que hablaba antes, en Me voy o me quedo, hay un personaje que es inglés, pero que está muy obsesionado con aprender español y y, bueno, está tan obsesionado que realmente lo que quiere es hacerse español, hacerse español.
Quiere quiere dejar de ser inglés y hacerse español y, por eso, se pasa la vida bailando flamenco, diciendo ole, ole, ole, solo come tortilla de patatas y paella. Lleva lleva siempre un sombrero mexicano. O sea, el libro, en general, es una crítica a los estereotipos que todos tenemos. El libro es, sí, una crítica a los estereotipos que tienen los ingleses sobre los españoles, pero también también a los estereotipos que los españoles tienen sobre los ingleses. Todo está visto desde un punto de vista cómico con mucho sentido del humor y y por eso por eso me sorprende tanto que algunas personas lo vean como algo ofensivo.
O sea, cuando cuando James James, el protagonista de la historia, dice ole ole y piensa que todos los españoles bailamos flamenco y comemos tortilla de patatas, es una crítica es una crítica a los estereotipos. Yo no estoy defendiendo la actitud de James, yo no estoy diciendo que él tiene razón, es exactamente lo contrario, es lo contrario, la historia está escrita con ironía por amor de dios. No seamos no seamos literales, hay que aprender a interpretar la de las cosas en en su contexto ¿no? En fin, no sé no sé si me estoy explicando, creo que creo que, como siempre, me estoy enrollando con una persiana. De un tema paso a otro sin ton ni son.
Sin ton ni son quiere decir quiere decir que algo se hace sin sentido, sin lógica, como yo, que paso de un tema a otro sin ton ni son. Bueno, no no no exactamente, no exactamente. Creo que un poco de lógica, un poco un poco de lógica hay en lo que he dicho ¿no? En lo que he dicho hoy. Yo yo creo que los estudiantes que se quejan porque, digo, la palabra feo se comportan de forma similar a las personas que no ven la ironía en una historia que está escrita con humor.
Bueno, no sé, no sé, quizá estoy equivocado, quizá estoy diciendo una tontería, quizás muchas de las cosas que hago o que digo son ofensivas, no sé, yo qué sé, yo qué sé. Si habéis tenido la paciencia si habéis tenido la paciencia de haber llegado hasta el final de este episodio, dejadme un comentario con vuestra opinión. ¿Pensáis que es ofensivo? ¿Pensáis que es ofensivo usar la palabra feo? ¿Creéis que debería tener más cuidado con las palabras que uso, con las historias que cuento?
Quizás pensáis que no debería haber dicho que mi vecino, el que se pasea desnudo por su casa, era era feo. Quizá no debería haber dicho nada, quizá no debería haber dicho nada sobre mi vecino, yo qué sé. Quizás debería callarme, quizás debería callarme y no decir nada, porque es porque siempre meto la pata, siempre meto la pata. Dejadme un comentario, dejadme un comentario con vuestra opinión ¿vale? En fin, tengo la impresión de que siempre meto la pata.
Ya me callo, ya me callo, no quiero seguir metiendo la pata. Chicos, muchas gracias, muchas gracias por haber llegado hasta el final, no os aburro más con mis rollos. Lo dejamos aquí hasta la semana que viene. Nos vemos, no, no nos vemos, nos escuchamos. ¿Cuándo?
La semana que viene. ¿Dónde? Aquí, claro, en Español con Juan. Hasta pronto. Hasta aquí el episodio de hoy, muchísimas gracias por escuchar hasta el final.
Si quieres leer la transcripción de este episodio o de los episodios anteriores de nuestro podcast, visita nuestra página web, 1000 an 1 reasons to learn spanish. Allí encontrarás también ejercicios y muchos recursos para aprender español. Hasta pronto.