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Lovaina, Lovaina es un poco como la Salamanca de España.

Muchísimo ambiente universitario.

Es una ciudad ubicada en el centro de Bélgica, muy cerca de Bruselas.

Muy pequeñita, porque más o menos de punta a punta tiene solamente dos kilómetros.

Con muchos edificios antiguos.

Pero que está repleta de gente.

Toda la gente aquí anda en bicicleta.

Nómatas, grandes viajes en Radio Nacional de España. Álvaro Soto.

Espíritu joven e inquieto sobre uno de esos escenarios urbanos encantadores que solo encontramos en Flandes, un joyero en piedra y ladrillo llamado Lobaina, cuyo nombre ya suena a universidad. Aquí conviven cien mil habitantes, entre ellos, Lucy Van Gerben, de la oficina de turismo, con una población flotante de cincuenta mil estudiantes, universitarios como el leones Daniel Modino, que está de Erasmus en esta ciudad del saber, del gótico y de las bicis. Lobaina Leiden, en idioma neerlandés flamenco, es una pequeña gran ciudad a un paso de Bruselas, a treinta kilómetros al este de la capital de Bélgica.

Lobaina se encuentra en la provincia de Brabante Flamenco. Es una ciudad muy bien conectada, ubicada en la confluencia de los ríos Del y Bour.

El catedrático de lingüística Bert Cornillie es concejal de turismo y cultura en el ayuntamiento de Lobaina, esta ciudad fundada en el siglo nueve.

Cuando hubo un conflicto entre el ejército vikingo y el ejército del rey Franco Arnulfo de Karintia.

Una ciudad próspera desde la Edad Media.

Se desarrolla aquí una floreciente industria textil, y en la segunda mitad del siglo catorce primeros pasos de la producción de cerveza también se dan.

Porque sí, Lobaina también es la capital belga de la cerveza, una pujante ciudad comercial, la más próspera del ducado de Brabante.

El edificio, el más impresionante de Lobaina, es el ayuntamiento, es la joya de la ciudad.

La otra, sin duda, un centro de estudios que tiene seis siglos de historia, K. Leiden, es decir, la Universidad Católica de Lobaina,

que fue fundada en mil cuatrocientos veinticinco. Por eso es la más antigua de los Países Bajos.

Su soberbia biblioteca es también símbolo de resistencia, pues fue destruida y reconstruida después de después de cada una de las dos guerras mundiales. Hoy sigue inspirando y alimentando el conocimiento de esta urbe de humanistas, juristas, científicos e ingenieros. Porque hay muchos centros de nanotecnología que atraen a

muchísimos

internacionales. Como sabemos que estás deseando hincarle el diente, bajamos a pie de calle porque ya nos esperan en la Plaza Mayor de Lobaina. Acudimos a la cita Carmen Sujeros, siempre al frente de la producción de Nómadas, Sonia García y Xavi García a los mandos técnicos, y en los micrófonos las voces de nuestro colaborador Luis Calero y de un servidor, Álvaro Soto.

La caza del tesoro.

Y mucha atención a la pista que enseguida te va a ofrecer Carmen para que des con nuestro botín. Hola Menchu.

Hola, Álvaro. Un botín que consiste, como siempre, en un estupendo libro de viajes que sortearemos entre todas las personas que resuelvan nuestro concurso exprés.

Noventa y uno cuatro nueve seis dos ocho dos tres, ese es el número que hay que marcar el teléfono del contestador nómada donde puedes grabarnos tu respuesta.

Preguntamos por un punto concreto de nuestra visita de hoy. Cuando lo localices solo tienes que dejarnos tu mensaje.

Y no tiene que ser de inmediato, entran en el sorteo todos los acertantes que llamen antes del lunes y que hayan dado con nuestro tesoro.

Nuestro tesoro de hoy se esconde en un precioso edificio de Lobaina que, a su vez, alberga grandes tesoros artísticos. Uno de los más destacados es la última cena, un tríptico pintado por el maestro flamenco Dir Bauch, el gran pintor de la ciudad de Lobaina. ¿Sabrías decirnos dónde se encuentra? ¿Qué inmueble de Lobaina debemos visitar para admirar la Última Cena de Dir Bauch?

Deja tu respuesta en el nueve uno cuatro nueve seis dos ocho dos tres.

Cuando los españoles visitamos esta parte de Europa, siempre resuena el eco de algo familiar. Hay que tener presente que entre mediados del siglo dieciséis y principios del dieciocho, estas tierras, que hoy son suelo belga, formaban parte del imperio español de la casa Habsburgo, hablamos de Carlos quinto, Felipe segundo, y sí, Lobaina también perteneció a esos llamados países bajos españoles, y durante un tiempo fue la capital del ducado de Brabante, lo que explica su desarrollo y su prosperidad. Lobaina fue centro de poder y eso todavía se nota, ¿verdad, Jean?

Sí, no, hasta ahora es un centro increíble de un casi un melting pot, ¿no? De culturas

Un crisol de culturas.

Un crisol de culturas, y esto por varias razones, relacionadas con su historia, pero también su papel en el centro educativo y su ubicación gráfica, que es el centro de Bélgica y casi, bueno, muy cerca de todos los grandes otros centros que tenemos en Europa.

Claro, la ubicación era clave en todo esto.

Sí, porque, bueno, en este tiempo también la Edad Media era un centro comercial educativo para para el transporte y la movilidad era superimportante de estar céntrico, ¿no?

Nos acompaña Ian van de Merche, el director para España de Visit Flanders, la oficina de turismo de Flandes que promociona destinos tan apetecibles como Amberes, Bruselas, Gante, Malinas, Brujas o como Lobaina, que yo supongo así en confianza, Jean, que será tu ojito derecho más que nada porque naciste aquí.

Sí, sí, de verdad. Yo nací y además estaba estudiando en Lobaina, así de primera mano es mi mi cuna.

Claro, la infancia, la adolescencia, la primera juventud, pues, normal que se quede ahí en en la memoria emocional. Ya escuchábamos al comienzo al concejal Berg Gornilli, esta es la capital del conocimiento y también, muy importante, de la cerveza. Interesante mezcla, ¿no, Jean?

Sí, interesante mezcla. Hablando de mezcla, no es solamente una mezcla de cerveza y de aprendizaje, pero también una mezcla de de Flandes, porque hay casi cincuenta y siete mil estudiantes de todas las partes de Flandes, muchos se quedan, como mis padres, mi padre de Gante, mi madre de Malinas, que se han quedado, hay un una fusión total en Bélgica de muchas culturas, de muchos sitios de Flandes también, es un una cosa súper especial.

Nosotros nos hemos citado con Jean van der Merché, en el lugar donde empiezan todas las visitas a Lobaina, a donde venimos todos los turistas, a donde traen a todos los Erasmus que acaban de aterrizar en la ciudad. Esto es Gote Macht, se traduciría algo así como el mercado grande, ¿verdad? Algo así como vuestra plaza Mayor.

Sí, Plaza Mayor o el el mercado grande, correcto, Gerutemarkt. El flamenco no es muy fácil de pronunciar.

No, es unas jotas curiosas.

Correcto. Y desde la estación vamos directamente a la gran avenida Bonch-Mouthland, al ayuntamiento de Lobaina, que está Plaza Mayor. Es uno de los edificios más icónicos de Bélgica.

Enseguida vamos a ir fijándonos en cada uno de de esos elementos que hacen único al ayuntamiento, pero

antes, si te parece, tomamos perspectiva.

Nos imaginamos Lobaina a vista de vaina a vista de pájaros sobre el mapa y comprobamos que esta plaza mayor ocupa el centro de un gran círculo, porque el centro histórico de esta ciudad es circular, ¿no? Está inscrito en en en lo que antes era, entiendo yo, el perímetro de las

murallas. Sí. Entonces, aún se ve muy bien cuando vemos el mapa de la vaina, que es circular y al centro a centro hay la Plaza Mayor con dos edificios icónicos, que son ayuntamiento de Lobaina y también la iglesia de San Pedro.

Además, frente a frente. Vamos poco a poco. Primero, el ayuntamiento de Lobaina, probablemente el mejor ejemplo de arquitectura civil de este estilo denominado gótico bravantino o gótico bravanzón. Los expertos en arte lo comparan con una gran caja relicario, ¿no? Como un joyero, porque es que parece realmente, con con esa piedra caliza blanca labrada, parece un joyero.

Sí, a diferencia de otros ayuntamientos medievales que solían ser austeros, Elvania fue diseñado de verdad para impresionar, porque la ciudad, en esta época, era un centro importante de comercio, cultura, aprendizaje, y por eso también se han se han puesto, han previsto no menos que doscientos treinta y seis estatuas que adoran la fachada.

Cada una, además, metida en su hormacina, ¿no? En su nicho, con unos doseles, con pináculos, esas ventanas apuntadas de los tres pisos del ayuntamiento. Realmente, una una labor minuciosa, absolutamente, bueno, recargado, ¿no?

Sí, recargado. Y también interesante que no han solamente puesto personajes o figuras bíblicas, pero también históricos. Esto ya enseñaba directamente un poco la la la guerra simbólica que había entre el poder cívico, comercial, económico, judicial, política y el poder de de la iglesia, ¿no?

Tiene una configuración muy vertical, todo nos anima a elevar la vista hacia lo alto, los pináculos, bueno, pues es un edificio muy estilizado, muy esbelto, rematado, muy importante, por estas seis torrecillas, son unas torres de esquina octogonales, una en cada uno de los cuatro vértices del edificio y otras dos en la cumbrera, ¿no? Donde el tejado es más alto, ahí en cada lado hay hay una una torrecita. No hay una gran torre como en otros ayuntamientos de la época, ¿no? Con con su reloj, pero que hay un montón de dar este aspecto casi etéreo al edificio, hay que mirar al cielo aquí. Sí, correcto.

Y la verdad es que la el ayuntamiento de Bruselas es casi idéntico. Un ayuntamiento muy complejo y también complicado de mantener, porque de estas doscientas y pico esculturas, toda esta piedra que además es una piedra porosa que acusa el paso del tiempo, hay que mantenerla y, de hecho, ahora mismo el ayuntamiento está en proceso, ¿no? De rehabilitación cada cierto tiempo, hay que hacer, pues unas obras de conservación.

Sí, correcto. Será por un tiempo, pero es necesario, además, aunque toda la zona ahora es peatonal, en mi tiempo, como estudiante, no era así, era era duradat, casi imposible de pasar en bici, pero ahora es todo pitonal, pero, aun así, se tiene que mantenerlo.

Claro, tantos años de humos de coches, ¿no? Supongo que han pasado factura. Correcto. En en la piedra blanca. Todas las miradas se van al ayuntamiento porque es una obra maestra, pero si no estuviera también habría mucho que contar en esta plaza del mercado grande, por ejemplo, ese otro edificio que vemos a la izquierda del ayuntamiento, con un restaurante en la planta baja, que no tiene una decoración tan sumamente compleja y recargada como la del ayuntamiento, pero que también, Ian, es bastante majestuoso.

Es bastante majestuoso y, bueno, es muy fotográfico también, ¿no? El conjunto, pero fue primero un banco y después lo han renovado a un hotel y un restaurante.

Bueno, la monumentalidad de estos dos edificios contrasta con las casas que se agrupan a la derecha, en el otro lado, a la derecha del consistorio, inmuebles que son vemos estrechos de dos y tres alturas en ladrillo y piedra que nos recuerdan a esa arquitectura residencial también muy típica de toda esta región, ¿no? Son como dos mundos, el mundo de la piedra y el gótico, ¿no? Y a la derecha, ¿qué es lo que vemos?

Muchos bares y restaurantes, más que nada, como típico en el centro, y es como durante la el Renacimiento y el barroco, los edificios alrededor de la plaza, tanto en Automact e Automact, San Juan, son remodelados. Por eso, muchos han adoptado fachadas de estilo flamenco clásico, que es ya más un barroco, que era, por el tiempo más a la moda y que da, obviamente, más diversidad. Esto es bonito, Lo importante es que es en la función, han sido siempre bares y restaurantes.

Y ese ambientetillo se nota, ¿verdad? La sangre joven, los universitarios, también los turistas, que aquí nos mezclamos también con los ciudadanos, con las bicis muy importantes, y el resto de elementos de esta plaza del mercado grande, si nos damos la vuelta y miramos enorme edificio que tenemos frente a la al ayuntamiento, ¿qué es lo que vemos?

Ahí encontramos la iglesia de San Pedro, que ha sido construida en el mismo momento que estaban construyendo también el ayuntamiento, y esto ha sido una rivalidad total.

Hola, soy Bet Conini, concejal de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Lobaina.

Me llamo Cecil Harmons, soy de Lobaina. Soy licenciada en ciencias de comunicación y en traducción.

Bienvenidos a nuestra hermosa ciudad.

La iglesia de San Pedro se encuentra al lado del ayuntamiento en el

Es de la misma época y pertenece también a este estilo gótico brahmanzón.

Empezaron a construir la iglesia en el siglo quince y duró hasta el siglo diecisiete, y la idea fue construir unas torres muy altas, pero nunca se terminaron porque el suelo era demasiado inestable.

Hoy en día la iglesia está en una forma espléndida con piedra blanca.

Hoy en día es blanca, pero antes, cuando yo era pequeña, era negra por la contaminación de los coches, porque los coches podían circular por todos los sitios del Novaina y, hoy en día, pues es diferente.

Y, entonces, ahora, pues tenemos una iglesia en todo su esplendor.

También llama la atención la muñeca dorada encima del techo, al lado del reloj, porque cada quince minutos la muñeca golpea con una maza, una campana y la hace sonar. Mira para arriba cuando oyes las campanas, porque vas a ver la muñeca dorada. Cuando entras, enseguida notas la tranquilidad.

La iglesia de San Pedro en la que nos encontramos tiene mucha luz.

Todas las vidrieras fantásticas y

preciosas. En la iglesia se conservan un gran número de obras maestras, varios trípticos interesantes, por ejemplo, alumnos de Errujir van Driweden, una cruz triunfal de Jean Portman, una cripta del ducado Enrique I.

La obra maestra de la Iglesia de San Pedro es, sin duda, el tríptico de la última cena de Dirich Bautz.

Dirich Bowser, el gran maestro flamenco.

Fue un pintor del siglo quince, muy famoso hoy en día en la vaina, y perteneció a un grupo que se llama los primitivos Flamencos.

Nos encontramos ahora ante el retablo del Santo Sacramento, una obra más conocida como la Última Cena.

Y como es un tríptico, hay diferentes paneles, y en el panel central vemos a Jesús y a sus apóstoles, y Jesús está bendiciendo el pan, la hostia y nos mira directamente a nosotros, al espectador.

Birbauus tiene un estilo muy particular y también una innovación artística importante, que es la perspectiva que va hacia el centro, en este caso, el Cristo y sus apóstoles en la Última Cena, y que luego también da a los jardines y que, de esta manera, representa distintas perspectivas.

Lo curioso del cuadro es que la cena está ambientada en una sala medieval, una sala gótica, incluso es una sala en Lobaina porque por las ventanas podemos ver el mercado grande, el Rothematict y el ayuntamiento en construcción. Bueno, la verdad es que hay que ver muy bien porque es muy pequeño y tienes que tener un poco de imaginación.

Bueno, es un tríptico, entonces, hay una parte central y luego hay dos partes laterales, pinturas que tienen que ver con el Antiguo Testamento. Melquisedec ofreciendo pan y vino a Abraham, y luego también el cordero pascual judío, y luego del otro lado también tenemos la recogida del maná, y también Elías alimentado por un ángel en el desierto. Cuatro temas que tienen que ver con el gran tema de la comida desde el Antiguo Testamento.

Ahí dejamos la iglesia magistral de San Pedro, nos despedimos de la adoquinada Plaza Mayor de la Obaina y salimos, precisamente, por esta calle que nace a la derecha del ayuntamiento y que va hacia el sur. Nams Strat se llama, ¿no, Jean?

Sí, Nams Strat, la calle que va a Nammann, que es una ciudad en el sur de Bélgica.

Una calle importante, muy recta, que si antes decíamos que la Plaza Mayor ocupa el centro del círculo que marcan las antiguas murallas, que hoy son avenidas de circunvalación, esta Nams Strat sería como el radio, ¿no? De ese círculo del centro al al exterior, un kilómetro, más o menos, de norte a sur, que, si no me equivoco, nos lleva kilómetro, más o menos, de norte a sur, que, si no me

equivoco, nos lleva directos a uno de

los corazones de la lobaina universitaria. Sí, el rectorado y el pabellón universitario está situado justo,

bueno, a pocos metros de de la de la del ayuntamiento.

Ah, dos manzanas, aquí a mano derecha.

Sí, y es, obviamente, un parte fundamental de la misma universidad, porque ahí es el centro administrativo y simbólico de la universidad.

Un edificio de tres alturas de grandes dimensiones. En la planta baja apreciamos esos arcos góticos, en la superior, pues ventanales muy muy amplios, ¿qué podemos ver ahí arriba?

Pues arriba hay otros grandes salas que se se van utilizando por eventos académicos, eventos oficiales, pero más importante es la planta baja porque ahí es el momento crucial por muchísimos estudiantes, porque ahí va a ser la inscripción Ahí la matrícula. Va va como un buffet, es como McDonald's abon la letra, va súper rápido. Recuerdo que yo había preparado todo, cuando entré no estaba seguro qué iba a ser, iba tan rápido, tienes que pasar uno, dos, tres, cuatro mesas, escribirte, he hecho, no estaba seguro que había elegido bien.

En este gran portón de arco apuntado vemos, precisamente, dos indicadores, en uno pone registro, ahí precisamente dos indicadores, en uno pone registro, ahí hay que hacer la matrícula, los recién llegados, los Erasmus, todos pasan por aquí, y en el otro lado la tienda de la universidad, así que supongo que aquí hay que venir a a comprarse la típica sudadera de recuerdo en la que ponga ¿no? La el nombre de la Universidad Católica de Lobaina.

Sí, es coulle, pues los franceses no no demasiado bonito y en flamenco también, cool, como es flauur coul es una expresión, es decir, no es muy importante, flauur coul, es una cosita pero sí, Karl Leven hoy en día intenta hacer un poco más de branding que antes, pero, digamos, estamos muy lejos de las universidades inglesas o americanas.

Desde luego, no será por historia, porque se inauguró hace seis siglos y poco tardó en convertirse en uno de los centros académicos más avanzados de Europa. Y claro, por aquí seguro que pasaron muchos ilustres pensadores, científicos,

humanistas, nombres de de

gente muy famosa. Sí, correcto. Había muchísima gente desde la Edad Media,

Sí, correcto. Había muchísima gente desde la Edad Media hasta ahora que son, bueno, que eran veralius, por ejemplo, estaba liado con la Algazart, pero hoy en día lo que es más importante es que de los cincuenta y siete mil estudiantes, unos quince mil estudiantes son internacional y de más de ciento cincuenta países. Esto crea una comunidad académica muy diversa. Es gracias a muchísimos esfuerzos de hacer créditos en inglés y también tener un enfoque más a innovación e investigación a alto nivel.

Para seguir conociendo el conjunto de edificios que componen la Universidad de Lobaina, tenemos que pasear bastante por el centro porque están bastante distribuidos, por ejemplo, la biblioteca central de la Universidad de Lobaina, que está, digamos, hacia la estación de ferrocarril más o menos, ¿no? En esa en esa dirección.

En esa dirección, sí, pero toda esta está a cuatrocientos metros.

Y, por cierto, si vamos hacia allá, tenemos que hacer parada también en un museo muy especial, muy importante.

Sí, el museo Em es un pequeño museo, pero una joya que tiene una fachada poco griega, pero después detrás todo ha sido renovado y es impresionante la forma de presentar la colección.

El Museo Emm, ¿no? Emm, en el que dialoga el arte contemporáneo con el arte antiguo, ¿no? Un interesante una interesante propuesta.

Correcto.

Y por este camino nos aproximamos, ahora sí, a la biblioteca de la Universidad de Lobaina.

El edificio de la biblioteca central de la Universidad se encuentra en la Doulevard, que es una plaza bastante céntrica,

donde los viernes se instala un mercado tradicional al que acuden los ciudadanos.

La biblioteca es un edificio de dimensiones enormes, rectangular, con dos patios interiores que ocupa toda una manzana.

Su historia es especialmente dramática por los daños y destrucción que sufrió a lo largo de los siglos. Muchos manuscritos se perdieron en las manos de Francia tras la Revolución de mil setecientos ochenta y nueve, pero mucho peor fue lo que ocurrió durante las dos guerras mundiales.

En mil novecientos catorce se perdieron los trescientos mil volúmenes que teníamos en nuestra posesión. El edificio, tal como está ahora, fue un regalo del pueblo americano.

Una nueva biblioteca con un campanario espectacular, de gran magnificencia, que casi se convirtió en un monumento de guerra.

La Biblioteca Central es un edificio majestuoso en ladrillo rojo. Hay arcos y galerías, y por el primer piso hay grandes ventanas.

Catorce ventanas enormes que dan luz a la sala de lectura.

Su interior es completamente de madera, con escalinatas que permiten acceder a los libros que se encuentran alrededor en inmensas y altas estanterías, que crean un ambiente cálido y acogedor para el estudio. Años más tarde, durante la Segunda Guerra Mundial, el régimen nazi destruyó de nuevo la biblioteca, la cual fue reconstruida ladrillo a ladrillo, siendo un símbolo del espíritu de resistencia de la ciudad de Lobaina.

La torre de casi ochenta metros de altura se inspiró en la Giralda de Sevilla, curiosamente.

En Lobaina todos conocen el sonido de la Campana de la Libertad, la campana baja que pesa siete toneladas y que toca la hora todos los días.

La torre contiene uno de los cariones más grandes de Europa, con cuarenta y ocho campanas, una campana por cada estado que, en aquel momento, formaba parte de

los Estados Unidos. Personalmente, desde mi despacho, en la Facultad de Artes, puedo contemplar esta hermosa torre que me hace sentir más cerca de mi ciudad.

Y se puede subirla, y la recompensa es un magnifico panorama de la ciudad. La universidad está por todas partes en la ciudad.

En el antiguo régimen, la universidad contaba con más de cincuenta colegios.

Los cuales hoy albergan diferentes facultades de estudios.

Quedan unos quince o veinte, más o menos.

Y tienen a menudo un jardín abierto, un patio interior por el que puedes pasar libremente.

Dos de esos colegios tienen una relación muy íntima con España. El primer colegio es el Collins College, el colegio del rey creado por Felipe segundo para formar teólogos. Y el otro colegio es el colegio Vandal, se encuentra un poquito más lejos, en la misma calle, Nams Strad, y este colegio fue creado por una familia de Amberes, que se hizo rico con el comercio de azúcar entre las Islas Canarias y Amberes. De hecho, eran propietarios de los molinos de Argual y Tazacorte, en la isla de de La Palma. El jardín botánico se encuentra un poco alejado del centro, es el jardín botánico más antiguo de los Países Bajos meridionales.

En mil setecientos ochenta y tres, la Universidad de Lobaina encargó la creación de este jardín botánico para sus estudiantes de medicina.

Tiene un invernadero grande, lo que llevamos aquí, Orrancejery, en el que se cultivaban también plantas tropicales.

En mil ochocientos treinta y cinco se acelió el jardín a la ciudad.

El jardín botánico está abierto todos los días de la semana y la entrada es gratuita.

Frente al jardín botánico se encuentra el teatro anatómico.

El teatro anatómico es de estilo barroco tardío con influencia rococó.

Que data también del siglo dieciocho.

En este edificio, Octogonal se observaba e investigaba todo lo relacionado al cuerpo humano.

No es casualidad que este edificio se construyó al lado de un hospital, porque, obviamente, para clases de anatomía se necesitan cadáveres.

En la mesa situada en el centro se realizaban las diferentes disecciones. En las clases, los estudiantes ocupaban las tribunas de madera hoy desaparecidas.

A las afueras del centro de la ciudad se encuentra en un parque hermoso el monumental castillo de Armbénch.

Que es un castillo renacentista construido a inicios del siglo dieciséis por la familia Croay. La familia Croay se conoce en España porque uno de ellos era consejero de Carlos V y otro, su sobrino, era arzobispo de Toledo.

Al principios del siglo pasado, la universidad adquirió el castillo,

junto con el parque de veintinueve hectáreas, que actualmente es el campus de ciencia y tecnología.

Los salones decorados con lujo todavía reflejan hoy la atmósfera de épocas pasadas. Se puede visitar el castillo con un guía y el parque está abierto todos los días.

Me llamo Berna Thomas y soy catedrático de Historia de España, Hispanoamérica de la Universidad de Lovaina, la Caix Louvine.

Hola, soy Lucy, vivo en Lovaina y trabajo para Visit Lovaina, la oficina de turismo de la ciudad.

Soy Juan Jiménez Castillo, sevillano residente en Bélgica desde hace tres años. Actualmente, soy investigador postdoctoral FW de la Gobernación de Flandes y profesor de historia de España e Hispanoamérica en la Universidad Católica de Lobaina.

Ni turistas ni viajeros. Nómadas, en Radio Nacional de España.

Con tantas sedes, con una estructura tan distribuida por toda la ciudad, es normal que Lobaina y su universidad sean inseparables. Hoy paseamos por la tierra natal de Jean van de Merche, director de la oficina de turismo de Flandes para España, que nos ha traído a otro lugar, otra plaza que también tiene ecos universitarios, en este caso porque este viene a ser el lugar donde todos los estudiantes se encuentran para hacer vida social más allá de sus obligaciones académicas. ¿Dónde estamos, Jean?

Sí, estamos en Audemark, que era la plaza del Mercado Viejo. En la Edad Media, un mercado, el mercado principal de la vaina, con alimentos, tejidos, pan, productos esenciales, y, bueno, poco a poco esto se ha ido cambiando a, evidentemente, en Plaza Central Folklórico, y ahora se le llama la barra más larga del mundo, porque las filas continuas locales hacen que aparece como una única barra gigante al aire libre.

Claro, es que son cuarenta establecimientos de de hostelería, cuarenta bares, ¿no? A ambos lados de la plaza, se puede hacer una ruta sin ningún problema.

Pues, en efecto, cuando era estudiante, o sea, hablábamos de los Juegos Olímpicos de la era de tomar una cerveza en cada uno, en una noche. No había muchos ganadores olímpicos.

Poco pocos llegaban a a la ceremonia de clausura. Correcto. Bueno, los bares en esta Audemarcht, en esta plaza del mercado viejo ocupan, igual que en la plaza mayor, los bajos de unos edificios preciosos. No si aquí vive gente, no si alguien osa dormir en esta por la noche, porque tiene que ser curiosa la fiesta que se monta aquí abajo, pero desde luego, a la luz del día, esta plaza adoquinada a dos alturas, vemos que la plaza tiene como dos niveles separados por unas seis escalones. Aquí la la foto es muy bonita, porque la arquitectura de estas casas también, decíamos, reconstruidas, ¿no?

Después de las guerras mundiales, pues da para muchas para muchas fotos.

No, es muy homogéneo, muy acogedor. También es verdad que la ha cambiado mucho cuando han sacado todos los coches, entonces ahora no hay coches, es todo peatonal, y de ruido hacen esfuerzos también de de ver que aún hay gente que viven ahí,

y

obviamente son unos cots más más baratos que otros, esto es seguro. Importante también es la estatua del cots madame, un cot es como una habitación para un estudiante, y la estatua de Cotma Adam representa una figura tradicional en la vida estudiantil belga, bueno, about la letra, porque era la casera o la dueña que cuidaba de las estudiantes en su residencia.

Qué bueno.

Y para muchísimas generaciones ha sido la la segunda madre, ¿no?

Y aquí les vigila, a ver qué hacen por

la noche, ¿no? De hecho,

dos chavales. Que cuando llegan, cuando empieza el curso, aquí se hace una fiesta de recepción, ¿no? Dentro de las actividades que organiza la universidad de Lobaina para empezar el curso, pues aquí evidentemente hay música, hay fiesta y a lo largo del año, ¿no? La ciudadanía de Lobaina tiene esta plaza como punto de referencia para celebrar cosas, para escuchar música.

Sí, la verdad es que la universidad es desde octubre hasta, más o menos, junio, donde hay exámenes. Y durante verano y septiembre es un poco las propio la propia gente de Lobaina que retoman su ciudad por tres meses, y hacen muchísimos festivales, como el Rock Festival, que se hace en la Plaza Central, pero también otros festivales y, por ejemplo, la Kermesa de Lobaina, que es superimportante, que es ya de de siglos, que es precisamente en septiembre. Y la central, la plaza central Audemarkt tiene un papel muy importante en esta promesa.

¿Y qué es lo que se hace?

Oh, de todo, pero hay, obviamente, tanto lúdico como muy importante, como siempre, la comida. Son gofres, tortas fritas, todas las formas de venies, venies es una cosa con manzanas, y hay diferentes estand de de muchísimas opciones para pasar un día fantástico, tanto de comida que de de juego.

Y otra cosa muy bonita de viajar es descubrir los contrastes que todas las ciudades tienen. Por ejemplo, quien quiera huir de la fiesta, del bullicio, de las aglomeraciones humanas, puede irse al extremo contrario, ¿no, Jean? Hay un remanso de paz en Lobaina que, por cierto, también es patrimonio de la humanidad.

Sí, el Gran Beaterio de Lobaina es un sitio de tranquilidad, de paz y muy muy bien conservado. Ha sido, obviamente, una estructura especial, no es un convento, es un Beatorio, y ahora forma parte de la universidad, y la verdad es que toda la gente que quieren sentarse tranquilamente no hay mejor sitio que en

el Beautrovia.

Llegamos hasta uno de los lugares con más encanto de esta ciudad belga. Naturaleza, historia y misticismo se entrelazan aquí en lo que se conoce con varios nombres, el Gran Beaterio o Gran Veinaje de Lobaina. Para entender este espacio, nos vendrá bien primero saber quiénes eran las veguinas.

Se cree que el nombre veguina viene del antiguo alemán y significa rezadora.

Ignacio Marín, artista, dibujante, nos ayuda con el concepto.

Vamos a situarnos en la Edad Media, concretamente en el siglo doce, y en este siglo empezaron a formarse comunidades de mujeres que buscaban mantener un estilo de vida religioso, pero sin ser monjas, porque decidieron mantenerse al margen de la jerarquía eclesiástica y así poder mantener una independencia y una libertad. Por este hecho, son consideradas como un ejemplo de feminismo dentro de la Edad Media.

Esta revolucionaria asociación de mujeres no hacían votos perpetuos de castidad ni clausura, eran libres de dejar la asociación en cualquier momento y no consagraban sus días solo a la vida contemplativa.

Sino que también formaban parte activa de la ciudad y se dedicaban al cuidado de enfermos, de gente pobre, de niños, incluso de leprosos.

Mujeres y rebeldes, era cuestión de tiempo que despertaran recelos entre las autoridades eclesiásticas y no tardaron en acusarles de herejes. En Lobaina vivían en este complejo de casas, este Beaterio situado a ambos lados del río.

Este Beaterio se fundó en el siglo trece, aunque su época de mayor esplendor fue en el siglo diecisiete, y esta comunidad llegó a contar con trescientos sesenta miembros. El barrio ocupa alrededor de tres hectáreas y está rodeado por un pequeño muro. Es muy, muy interesante visitarlo porque es uno de los más grandes de Flandes y de los mejores conservados.

Tan bien conservado que es Patrimonio de la Humanidad, una ciudad dentro de la ciudad en total armonía con la naturaleza.

Al entrar en el barrio, paseamos por callejuelas, plazas, jardines, hay unas cien casas a partir de la iglesia, capilla, convento, y la mayoría de las casas son del siglo diecisiete, son casitas de ladrillo, como encantadoras así pequeñitas. También llama la atención que las casas tienen muy, muy pocas ventanas porque

estas

mujeres, naturalmente, buscaban la intimidad dentro del hogar.

Típicas casas de ladrillo marrón de tres plantas y tejado a dos aguas, calles estrechas, suelo empedrado y muchas flores. Un lugar con una atmósfera de recogimiento que se prolongó hasta el siglo diecinueve.

El declive de esta comunidad de mujeres llegó con la Revolución Francesa y la desamortización, ya que los bienes pasaron a propiedad de la ciudad y, prácticamente, el sentido religioso de la comunidad se perdió.

En el siglo veinte quedó muy deteriorado y casi abandonado hasta que la Universidad de Lobaina lo compró, restauró sus casas y sus calles y le dio una nueva vida.

Desde mil novecientos sesenta, este barrio es propiedad de la Universidad de Lobaina y se utiliza como campus, sobre todo, las casitas están ocupadas por estudiantes y personal universitario.

Hoy, el visitante disfruta en este gran beaterio de la sensación de entrar en un oasis de tranquilidad en el centro de la ciudad.

La verdad es que cuando entras en este barrio, también hay un viaje en el tiempo y te sitúas en otra época. Retrocedes casi casi a la Edad Media, es increíble, la verdad. Creo que después de la fachada del ayuntamiento es el sitio más fotografiado de la ciudad.

Fotografías para congelar un instante en un lugar donde el tiempo ya parece estar detenido y donde el visitante recuerda a esas mujeres que, contra los prejuicios y los poderosos, imaginaron otra forma de vida.

Vamos llegando al final de nuestro paseo por el pequeño centro histórico de Lobaina, la ciudad de que nos ha traído al sur del antiguo perímetro amurallado, aquí donde se extienden otros barrios residenciales y donde encontramos una antigua abadía que enseguida vamos a describir. Y aunque estos son las afueras, hasta aquí se llega fácilmente en bici o incluso caminando, no está tan lejos.

No es lejos, no es lejos, en bici es unos diez minutos y caminando sería más o menos el doble, pero además hay paseos que son indicados por la oficina de turismo de Lobaina, que llegas a un un oasis de verde y de tranquilidad. ¿Dónde estamos exactamente? Estamos en la abadía del parque, que es en flamenco, so ya Abdeen Vampark, y es un complejo monástico fundado en mil cien veintinueve, mil cien treinta, por la orden de los Norbertinos.

Los Norbertinos, que son los premostratenses, ¿no? Esta comunidad de de canónigos que siguen viviendo, ¿no? Alguno queda.

Sí, alguno queda, aún ahí tienen su propio edificio ahí, pero, bueno, fue en su tiempo una de las abadías más influyentes de los Países Bajos. Y aún se considera como el complejo monástico mejor conservado de de Bélgica.

Abadía del Parque, su nombre lo dice todo, estamos en una grandísima extensión que creo que en origen era un coto de caza, ¿no? De ahí que haya tanta tanto verde, tanto bosque, hay caminos, incluso agua.

Sí, la Abadía tiene

casi cuarenta y dos

hectáreas, y entre esto, unos cuatro estanques. Estanque es muy bonito, enorme, y fue todo una forma de factoría de peces.

Se accede a este recinto por la puerta de San Norberto, un arco que atraviesa un edificio de ladrillo, piedra y tejado negro, y que nos da acceso a todo el complejo de edificios. ¿Qué tenemos más allá de esta puerta de San Norberto?

Sí, las entradas hay dos entradas, pero se se esta es la principal, es como un da la Grand Deure de de este monasterio, ¿no? Después hay edificios principales como la iglesia, áreas monásticas, todos restaurados. En este momento hay también el museo Parcum, que se puede visitar como una interacción entre religión, arte y cultura en este museo. Muy importante son los techos de estuco y las vidrieras de del siglo diecisiete.

Ahí podemos entrar en en la biblioteca, ¿no? En el deambulatorio, la iglesia, en fin, que tenemos para echar, por lo menos, una una mañana o una tarde por aquí.

Sí, es es para combinar, es para combinar cultura y naturaleza de la forma más y después también hay hay al lado un restaurante, se puede pasar una mañana perfecto en el Madelon Park.

Y al borde del agua, que eso siempre relaja. La abadía del parque visita más que recomendada al sur del centro de Lobaina, pero no la única. Ahora enseguida vamos a tomar la bici para completar este día en Lobaina, el medio de transporte más eficaz para movernos por la capital de la provincia de Brabante Flamenco en la región de Flandes, cuya oficina de promoción turística para España dirige el lobainense Jean van de Mertxe. Nos ha encantado tu ciudad, Jean, muchísimas gracias por compartirla con nosotros.

Pues, pues, muchas gracias, todos bienvenidos.

Me llamo Ceci Hagmon, soy de Lobaina.

Soy Juan Jiménez Castillo, sevillano residente en Bélgica desde hace tres años.

En los alrededores de Lobaina puedes visitar la fábrica de cerveza Estela Artua, y es verdad que la gente de Lobaina está muy orgullosa de su cerveza.

Todo se remonta al año mil trescientos sesenta y seis, cuando en Lobaina había una fábrica de cerveza local llamada Dinghur, el cuerno, todavía en existencia. Debido al establecimiento de la universidad en mil cuatrocientos veinticinco y a la mala calidad del agua potable, la cervecería empezó a florecer con la presencia de estudiantes hasta convertirse en una de las empresas más grandes de la ciudad en el siglo quince. Sin embargo, no fue hasta mil setecientos ocho, al inicio del siglo dieciocho, cuando Sebastián Artois logró el título de maestro cervecero y compró la cervecería poniéndole su apellido a la fábrica.

Stealth Artois se creó en el año mil novecientos veintiséis y realmente fue una edición especial para Navidad.

A la que nombraron Estela.

Porque Stedad significa estrella en latín y hace referencia a la estrella de Navidad.

Debido a su éxito, comenzó a comenzarizarse durante todo el año y llegó a convertirse en la cerveza belga más vendida del mundo.

Sin

duda, es una visita que os recomiendo encarecidamente que hagáis, pero debéis tener en cuenta que las visitas son solamente los sábados

y domingos,

y debéis tener cuidado en coger la visita en inglés y no en neerlandés. Hola, buenas. Yo soy Daniel Modino y soy de León. Tengo veinte años y estoy haciendo tercero de criminología en la Universidad de Salamanca, aunque actualmente me encuentro en una de las ciudades más bonitas de todo Bélgica, Loaina. Sin duda, una de las cosas que más me ha sorprendido son las bicis, porque aquí moverse un coche es lo más inusual del mundo.

Hay diferentes sitios en la ciudad donde puedes alquilar una bicicleta. El Provincia Doment Quesello. Es un parque muy grande en el pueblo Quesello, ideal para ir con niños porque hay columpios, hay minigol, hay una pista de patinaje y también hay una piscina al aire libre que es especialmente para niños.

Y luego, si queremos un plan un poquitín nomás romántico, por así decirlo, podemos alquilar una barca en el laguito que tenemos en el medio del parte de Kessello. Yo es un plan que no voy a perder de hacer con mi novia.

Luego,

nos vamos ya a un hacer un poquitín más grande, como puede ser los bosques de Geverly.

El antiguo bosque de Heberly, de quinientas noventa hectáreas, está situado justo al sur de Lobaina, en el lado oeste del valle del río Dill. Es parte de un complejo forestal de aproximadamente tres mil hectáreas, el bosque de Merdal, bosque de y bosques municipales.

En estos bosques podemos hacer varias rutas a pie, en bici, podemos hasta ir a correr un rato si nos aparece.

Una de las rutas que recomendaría es la llamada el Camino del Lobo, que es una ruta circular de unos diez coma cinco kilómetros de recorrido, una ruta muy transitada a lo largo de todo el año.

Si pasáis por la zona de Heverly, os recomendaría visitar el Sport Campus Arenberg, que es un complejo deportivo enorme de la KWLV, en el cual hay pistas de fútbol de pádel, de tenis, de rugby, bádlington, lo recomiendo sin duda alguna.

Si quieres pasear en un bosque, aconsejo ir a la zona de Sutt Waters. Sutbater significa aguas dulces y al bosque Merdal

Bauut.

Está un poco más al sur en un pueblo que se llama Auth Everle, Everle la vieja y realmente es el bosque a donde va la gente local de Lobaina si quieren pasar un día en la naturaleza. Y cuando quieres salir para empezar tu ruta, al lado de los estanques, pues vienen a saludarte los ganzos y los patos.

Nómadas, Radio Nacional de España.

Pues eso, que te alquiles una bici al llegar a Lobaina, por si no te ha quedado claro. La verdad es que es un gusto descubrir ciudades de esta manera, sin necesidad de tirar de coche, autobuses, ni líos. te hará falta un medio de transporte de este tipo, evidentemente, para llegar desde Bruselas. En tren viene a ser media horita en autobús, hora y poco. Aquí en la radio ya sabes que es instantáneo, es darle al play y dejarse llevar, sea en este viaje sonoro a Lobaina o en cualquiera de los casi setecientos que encontrarás en nuestra web y en nuestro podcast.

Lo tienes todo ordenadito y pintón en RTVE punto es barra nómadas, y también puedes recuperar nuestros últimos capítulos en la aplicación RNE Audio o en cualquiera de las plataformas comerciales que uses. Además, nos encuentras en todas toditas, todas las redes sociales, simplemente busca Nómadas RNE y ahí salimos. Gracias por dejarte llevar y hasta la próxima aventura.

Podcast: Nómadas
Episode: Nómadas - Lovaina, capital de birras y birretes - 30/11/24