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Charlas Hispanas, episodio mil doscientos ochenta y seis. Frases mexicanas cuando tenemos hambre. Bienvenidos a Charlas Hispanas, el podcast diario de español latinoamericano. Puedes ver la transcripción completa de este audio y acceder a ejercicios y explicaciones para aprender el vocabulario y expresiones que utilizamos en este episodio. Ese contenido solo está disponible para suscriptores premium.
Forma parte de nuestra comunidad en Charlas Hispanas punto com. ¿Qué dice mi raza? Buen día, buen día, muy buen día para todos ustedes. Gracias por estar una vez más acompañándome en un episodio donde vamos a hablar de algo verdaderamente mexicano. Si están aquí es porque seguramente aman la cultura mexicana o tienen curiosidad por aprender más sobre cómo hablamos en México.
Y claro, hay algo que no puede faltar cuando hablamos de mi país, la comida. Y es que, ¿quién no conoce la comida mexicana? Los tacos, las enchiladas, el pozole, el guacamole. Ay, güey, se nos hace agua la boca nomás de pensarlo. La comida mexicana es reconocida en todo el mundo y nosotros le hacemos honor comiendo bien rico cada que podemos.
Así que, cuando el hambre pega, el ingenio mexicano se despierta y sacamos un montón de frases creativas para expresar ese sentimiento de, ¿necesito comer ya o me va a dar algo? Porque, la verdad, cuando tenemos hambre, nada bueno puede pasar si no comemos. Hoy vamos a checar algunas de estas frases que usamos en México para expresar que el hambre está al acecho. Pero no crean que son frases simples como tengo hambre o me muero de hambre. Vamos a explorar la creatividad que ha tenido nuestra cultura desde hace muchos años para poder explicar esa sensación que va desde el estómago hasta la cabeza.
Prepárense porque seguramente terminarán con ganas de probar un taco o dos. O diez. Me está gruñendo la tripa. Esta es una frase muy divertida para decir que ya tenemos hambre, tanto que el estómago empieza a gruñir de desesperación. Seguro que alguna vez han sentido ese ruido raro en el estómago cuando llevan rato sin comer.
Bueno, en México le decimos que nos está gruñendo la tripa es una forma de decir que el hambre ya no se puede esconder. Imaginen que están en la ofi y llevan horas sin comer. De repente, su estómago hace un ruido tan fuerte que todos voltean a verlos. Ahí pueden decir, perdón, me está gruñendo la tripa. Ya es hora de ir a comer algo, ¿no?
O con amigos en el cine y escuchan ese ruido en el estómago de alguien. ¿Qué hubo? ¿Qué hubo? ¿A quién le está gruñendo la tripa? ¿Es por hambre o ganas de hacer del dos?
Ya me llegó la perra, la perra hambre. Aquí en México, cuando tenemos mucha hambre, pero mucha, usamos esta frase que mezcla humor y un poco de exageración. Decir que nos llegó la perra es como decir que ya estamos a otro nivel de hambre, casi desesperados. Están en una reunión con amigos y alguien pregunta, ¿pedimos algo de comer? Ahí pueden responder, sí, por favor, ya me llegó la perra.
O están chambeando y se dan cuenta de que ya es muy tarde y no han comido. Entonces, pueden decir, ya no puedo concentrarme. Me llegó la perra hambre. A comer. Barriga llena, corazón contento.
Esta frase es muy sabia y nos recuerda que cuando tenemos el estómago lleno, también estamos felices. Es como un dicho para recordarnos que comer bien nos hace sentir de buen humor, con energía y hasta más simpáticos, porque, aceptémoslo, nadie es agradable cuando tiene hambre. Acaban de terminar una comida deliciosa en un restaurante y alguien les pregunta qué tal estuvo. Ahí pueden decir, uf, estuvo increíble, barriga llena, corazón contento. Después de una comida familiar o en una fiesta, si alguien les pregunta cómo se sienten, pueden decir, otro pedo, como dice el dicho, barriga llena, corazón contento.
Ahora sí, ya soy otra persona. Con hambre no hay mal pan. Este dicho refleja una verdad universal. Cuando tienes hambre, todo sabe rico. Es como decir que cualquier comida es buena cuando el hambre pega fuerte.
En México decimos esto para expresar que en ese momento estamos dispuestos a comer lo que sea, sin ponerle peros. Llevan rato en la calle y no encuentran su comida favorita, pero tienen hambre y ven una tiendita con cualquier antojito. Ahí pueden decir, miren, no era lo que buscaba, pero con hambre no hay mal pan. Vamos por algo de aquí. También podrían decirlo en una situación más casual, como cuando van a casa de alguien y no conocen el menú.
Ahí pueden soltar un, lo que hay está bien, con hambre no hay mal pan. Cuando como, no conozco. Esta frase es un poco cómica y refleja que cuando estamos comiendo nada ni nadie nos interrumpe. Es nuestra manera de decir que en ese momento estamos tan concentrados en disfrutar la comida que no nos distrae nada. En un cotorreo, alguien les empieza a hablar mientras ustedes están comiendo algo delicioso.
Podrían decir medio en broma, Muchas veces, cuando uno está hambreado y llega la comida, se acaba la conversación. Lo que antes era una reunión para las personas que tenían mucha hambre se convierte en un silencio total. Ahí es cuando alguien puede decir, ándale, ahora sí que cuando comes no conoces. Se me hizo agua la boca. Esta frase es muy común y seguramente la han escuchado en otros lugares, pero en México la usamos cada que vemos algo que se ve superapetitoso.
Es como si solo de verlo ya sentimos el sabor en la boca. Están viendo fotos de comida mexicana en redes sociales. En ese momento, pueden decir, ay, güey, se me hizo agua la boca. Se me hace que vamos a buscar una cenaduría. Van caminando por el centro de la ciudad y ven a alguien con una torta de tamal.
Sí, carbohidratos sobre carbohidratos, al mero estilo chilango. O lo que siempre me pasa cada que veo una de mi torta favorita, la torta ahogada típica de Guadalajara. Momento perfecto para decir, no te pases de lanza. Se me hizo agua la boca. Ahorita voy por una igual.
Como ven, en México tenemos un montón de formas de decir que tenemos hambre, y todas ellas están llenas de humor y creatividad, y estas son solo algunas de muchísimas frases que están relacionadas con la comida aquí en mi país. Les dejé estas porque son las más comunes cuando ya es un momento crítico o cuando por fin logramos probar algo después de muchas horas de ayuno. Comer bien es importante para todos, y en México lo sabemos porque, como ya dijimos, barriga llena, corazón contento. Así que cuando sientan que ya les llegó la perra o que les está gruñendo la tripa, no lo duden y váyanse por una buena botana. Está en la naturaleza del hombre que comer rico nos pone de buen humor, nos da energía y, sobre todo, nos hace disfrutar más la vida.
Ahora ustedes tienen algunas frasecitas que pueden usar para expresarlo como todo un mexicano, así que no dejen que les llegue la perra. Láncense por su comida favorita y buen provecho. Muchas gracias por acompañarme, y no olviden que si quieren tener acceso a la transcripción completa de este episodio y a explicaciones y ejercicios sobre el vocabulario y las expresiones utilizadas el día de hoy, pueden tener acceso a ellos volviéndose suscriptores premium en nuestra página web Charlashispanas punto com. Yo soy Freddo de México y los espero en nuestro próximo episodio. Cuídense mucho, pásenla chido y nos vemos la próxima.
Chao.
Forma parte de nuestra comunidad en Charlas Hispanas punto com. ¿Qué dice mi raza? Buen día, buen día, muy buen día para todos ustedes. Gracias por estar una vez más acompañándome en un episodio donde vamos a hablar de algo verdaderamente mexicano. Si están aquí es porque seguramente aman la cultura mexicana o tienen curiosidad por aprender más sobre cómo hablamos en México.
Y claro, hay algo que no puede faltar cuando hablamos de mi país, la comida. Y es que, ¿quién no conoce la comida mexicana? Los tacos, las enchiladas, el pozole, el guacamole. Ay, güey, se nos hace agua la boca nomás de pensarlo. La comida mexicana es reconocida en todo el mundo y nosotros le hacemos honor comiendo bien rico cada que podemos.
Así que, cuando el hambre pega, el ingenio mexicano se despierta y sacamos un montón de frases creativas para expresar ese sentimiento de, ¿necesito comer ya o me va a dar algo? Porque, la verdad, cuando tenemos hambre, nada bueno puede pasar si no comemos. Hoy vamos a checar algunas de estas frases que usamos en México para expresar que el hambre está al acecho. Pero no crean que son frases simples como tengo hambre o me muero de hambre. Vamos a explorar la creatividad que ha tenido nuestra cultura desde hace muchos años para poder explicar esa sensación que va desde el estómago hasta la cabeza.
Prepárense porque seguramente terminarán con ganas de probar un taco o dos. O diez. Me está gruñendo la tripa. Esta es una frase muy divertida para decir que ya tenemos hambre, tanto que el estómago empieza a gruñir de desesperación. Seguro que alguna vez han sentido ese ruido raro en el estómago cuando llevan rato sin comer.
Bueno, en México le decimos que nos está gruñendo la tripa es una forma de decir que el hambre ya no se puede esconder. Imaginen que están en la ofi y llevan horas sin comer. De repente, su estómago hace un ruido tan fuerte que todos voltean a verlos. Ahí pueden decir, perdón, me está gruñendo la tripa. Ya es hora de ir a comer algo, ¿no?
O con amigos en el cine y escuchan ese ruido en el estómago de alguien. ¿Qué hubo? ¿Qué hubo? ¿A quién le está gruñendo la tripa? ¿Es por hambre o ganas de hacer del dos?
Ya me llegó la perra, la perra hambre. Aquí en México, cuando tenemos mucha hambre, pero mucha, usamos esta frase que mezcla humor y un poco de exageración. Decir que nos llegó la perra es como decir que ya estamos a otro nivel de hambre, casi desesperados. Están en una reunión con amigos y alguien pregunta, ¿pedimos algo de comer? Ahí pueden responder, sí, por favor, ya me llegó la perra.
O están chambeando y se dan cuenta de que ya es muy tarde y no han comido. Entonces, pueden decir, ya no puedo concentrarme. Me llegó la perra hambre. A comer. Barriga llena, corazón contento.
Esta frase es muy sabia y nos recuerda que cuando tenemos el estómago lleno, también estamos felices. Es como un dicho para recordarnos que comer bien nos hace sentir de buen humor, con energía y hasta más simpáticos, porque, aceptémoslo, nadie es agradable cuando tiene hambre. Acaban de terminar una comida deliciosa en un restaurante y alguien les pregunta qué tal estuvo. Ahí pueden decir, uf, estuvo increíble, barriga llena, corazón contento. Después de una comida familiar o en una fiesta, si alguien les pregunta cómo se sienten, pueden decir, otro pedo, como dice el dicho, barriga llena, corazón contento.
Ahora sí, ya soy otra persona. Con hambre no hay mal pan. Este dicho refleja una verdad universal. Cuando tienes hambre, todo sabe rico. Es como decir que cualquier comida es buena cuando el hambre pega fuerte.
En México decimos esto para expresar que en ese momento estamos dispuestos a comer lo que sea, sin ponerle peros. Llevan rato en la calle y no encuentran su comida favorita, pero tienen hambre y ven una tiendita con cualquier antojito. Ahí pueden decir, miren, no era lo que buscaba, pero con hambre no hay mal pan. Vamos por algo de aquí. También podrían decirlo en una situación más casual, como cuando van a casa de alguien y no conocen el menú.
Ahí pueden soltar un, lo que hay está bien, con hambre no hay mal pan. Cuando como, no conozco. Esta frase es un poco cómica y refleja que cuando estamos comiendo nada ni nadie nos interrumpe. Es nuestra manera de decir que en ese momento estamos tan concentrados en disfrutar la comida que no nos distrae nada. En un cotorreo, alguien les empieza a hablar mientras ustedes están comiendo algo delicioso.
Podrían decir medio en broma, Muchas veces, cuando uno está hambreado y llega la comida, se acaba la conversación. Lo que antes era una reunión para las personas que tenían mucha hambre se convierte en un silencio total. Ahí es cuando alguien puede decir, ándale, ahora sí que cuando comes no conoces. Se me hizo agua la boca. Esta frase es muy común y seguramente la han escuchado en otros lugares, pero en México la usamos cada que vemos algo que se ve superapetitoso.
Es como si solo de verlo ya sentimos el sabor en la boca. Están viendo fotos de comida mexicana en redes sociales. En ese momento, pueden decir, ay, güey, se me hizo agua la boca. Se me hace que vamos a buscar una cenaduría. Van caminando por el centro de la ciudad y ven a alguien con una torta de tamal.
Sí, carbohidratos sobre carbohidratos, al mero estilo chilango. O lo que siempre me pasa cada que veo una de mi torta favorita, la torta ahogada típica de Guadalajara. Momento perfecto para decir, no te pases de lanza. Se me hizo agua la boca. Ahorita voy por una igual.
Como ven, en México tenemos un montón de formas de decir que tenemos hambre, y todas ellas están llenas de humor y creatividad, y estas son solo algunas de muchísimas frases que están relacionadas con la comida aquí en mi país. Les dejé estas porque son las más comunes cuando ya es un momento crítico o cuando por fin logramos probar algo después de muchas horas de ayuno. Comer bien es importante para todos, y en México lo sabemos porque, como ya dijimos, barriga llena, corazón contento. Así que cuando sientan que ya les llegó la perra o que les está gruñendo la tripa, no lo duden y váyanse por una buena botana. Está en la naturaleza del hombre que comer rico nos pone de buen humor, nos da energía y, sobre todo, nos hace disfrutar más la vida.
Ahora ustedes tienen algunas frasecitas que pueden usar para expresarlo como todo un mexicano, así que no dejen que les llegue la perra. Láncense por su comida favorita y buen provecho. Muchas gracias por acompañarme, y no olviden que si quieren tener acceso a la transcripción completa de este episodio y a explicaciones y ejercicios sobre el vocabulario y las expresiones utilizadas el día de hoy, pueden tener acceso a ellos volviéndose suscriptores premium en nuestra página web Charlashispanas punto com. Yo soy Freddo de México y los espero en nuestro próximo episodio. Cuídense mucho, pásenla chido y nos vemos la próxima.
Chao.
Podcast: Charlas Hispanas
Episode: 1286. Frases mexicanas cuando tenemos hambre