Un abrazo. Episodio número treinta, la cultura de la cancelación. Te doy la bienvenida a Spanish Language Coach, esto es un podcast para estudiantes de español de nivel intermedio. Aquí escucharás en cada episodio tratar un tema diferente, un tema interesante de actualidad, un tema relacionado con España, el español o el aprendizaje de los idiomas. Además de escuchar el episodio, también puedes leer la transcripción de forma gratuita, gratis, en la página web www punto Spanishlanguagecoach punto com.
Bueno, ¿cuánto tiempo? ¿Cómo estás? No hablamos desde junio, en junio fue la última vez que que grabé un episodio de podcast. Este verano he estado en España, fui en junio a España, volé desde Londres a a Valencia, mi ciudad natal, a la ciudad donde nací y crecí, y bueno, he estado trabajando desde allí y luego vino mi novio y estuvimos de vacaciones varios días, estuvimos en Valencia, también en Madrid, en la capital de España, y en Ibiza, que es una isla muy cerca de de Valencia, a treinta minutos en avión, treinta minutos, cuarenta minutos, creo que tardamos en llegar. La verdad es que nuestro plan inicial era diferente y imagino que para muchos de vosotros también ha pasado lo mismo, que habéis tenido que cambiar muchos planes debido a a la pandemia del del COVID.
Nuestro plan inicial era ir a Italia, a Florencia, dos o tres semanas para estudiar italiano, para estudiar en una en una escuela, hacer un curso intensivo de italiano, pero bueno, finalmente decidimos por la inestabilidad con el turismo, las cuarentenas, etcétera, etcétera, decidimos ir ir a España. De hecho, después de cuando cuando volvimos a Londres, hace ahora dieciséis días, tuvimos que hacer una cuarentena. Hemos estado de cuarentena durante quince días, de hecho ayer fue la primera vez que salí a la calle, fui al centro, quedé con un amigo por la tarde para tomar un café y la verdad es que es una experiencia muy extraña ver el Londres sin turismo, porque puedes notar, te das cuenta de que hay muchas menos personas en la calle, menos turistas sobre todo, y también muchos restaurantes, muchas cafeterías han cerrado temporalmente en el centro, especialmente por por la falta de turistas, porque obviamente hay menos demanda y y no es necesario que estén abiertos. Imagino, por otro lado, que los restaurantes, los bares, las cafeterías de los barrios se habrán visto de alguna manera beneficiados por esto, porque la gente ahora tiende a a quedarse en su zona, a ir a restaurantes y cafeterías de su zona en lugar de coger el transporte público e ir al centro.
No lo sé, solo una reflexión porque al menos en mi barrio toda la restauración, restaurantes, bares y demás, parece parece que está bastante activo, hay bastante gente en las terrazas, en los restaurantes, lo cual es buena señal. Después de haber estado tantos meses cerrados, pues es es, imagino, muy beneficioso para ellos. Bueno, la verdad es que no he compartido ningún episodio de podcast durante dos meses y no era mi intención. De hecho, me llevé el micrófono a Valencia, volé con el micrófono para para grabar podcast en Valencia, pero por una cosa o por otra no ha podido ser. Pensaba en un tema para hablar, pero luego decía no, este tema es demasiado complejo, es demasiado complicado, no sé lo suficiente.
La verdad, si soy honesto, me me empezó a entrar un poco el el síndrome del impostor, ¿no? Empecé a pensar, pero ¿por qué estoy yo hablando de estos temas? Yo no soy experto en muchas de las cosas, en muchos en muchos de los temas de los que hablo, y y este síndrome, esta sensación de de impostor, se vio también alimentada por por el número de personas que escuchan el podcast, que cada vez es más, durante la cuarentena muchas más personas se suscribieron al al podcast, entonces siento un poco la presión de, bueno, hay muchas personas escuchando esto que tengo que decir, quizás no es correcto o van a pensar que es una estupidez, etcétera, etcétera. Así que hago un, desde ahora hago un descargo de responsabilidad, un disclaimer que dicen en inglés, y y os informo que los temas que yo trato aquí, la mayoría de ellos, no tienen nada que ver con con el aprendizaje de idiomas o el aprendizaje del español. Son temas que simplemente a mí me parecen interesantes, me gusta leer sobre ellos y, bueno, me gusta compartir mis reflexiones o lo que he leído compartirlo con vosotros, pero que no soy experto, obviamente, en estos temas.
Y además siempre va todo lo que digo aquí va a estar va a estar influido por mi opinión personal, por supuesto. De todos modos, si queréis compartir vuestra opinión, lo podéis hacer también en en la página web, hay un un espacio para dejar comentarios cuando estás leyendo la transcripción del texto o en mi Instagram, que por cierto es Spanish Language Coach. Os animo también a a seguirme si si utilizáis esta red social. Y de hecho, esto lo puedo relacionar relacionar con el tema de hoy, con la cultura de la cancelación, ¿no? Este miedo que me da la sensación, muchas personas tenemos ahora, de decir algo incorrecto y ser cancelados, ¿no?
¿Qué qué es esto de la cultura de la cancelación? ¿Qué significa este término o este nuevo fenómeno? Bueno, la verdad es que en español, si eres angloparlante, seguramente has usado o has escuchado este término antes, ¿no? De cancel culcha, pero pero en el mundo hispano, en el mundo hispanohablante, no se empezó a traducir este término como cultura de la cancelación hasta julio, junio de este año. El término no empezó a aparecer en los medios de comunicación, en Internet, en los periódicos y demás, hasta este verano, y todo fue causado por la polémica de unas declaraciones de JK Rowling, la famosa autora, la famosa escritora de la saga de libros Harry Potter, el famoso mago.
Bueno, ella ha hecho varias declaraciones en cuanto relacionadas con con la transexualidad y mucha gente se ha sentido ofendida y ha acusado AAJK Rowling de thirf, que es un término en inglés que significa básicamente ser una feminista radical, ¿vale? Por una parte tenemos personas que dicen que las mujeres trans, las mujeres transexuales son mujeres y que el género es algo inventado, es una construcción social o social, y por otro lado tenemos personas que defienden que que las mujeres transexuales son mujeres transexuales, pero no mujeres, y que su sexo biológico es diferente. Entonces J K Rowling ha hecho unas declaraciones polémicas, controvertidas para algunas personas ofensivas, pero estaba expresando su opinión, su opinión como mujer y además por lo visto es un es un tema que le interesa bastante, escribió una carta abierta acerca de este tema, es decir, imagino que se ha documentado bastante. El caso es que esto provoque que muchas personas pidieran su cancelación en redes sociales. Entonces, ¿qué es exactamente esto?
¿Qué significa cancelar a alguien? Bueno, cancelar es un verbo que significa dejar sin efecto algo. Yo, por ejemplo, cuando grabo el podcast intento cancelar el sonido, el sonido, no el sonido, perdón, intento cancelar el ruido, el ruido de fondo, el ruido de mis vecinos, el ruido de la lavadora, por ejemplo, o del lavaplatos y estoy lavando los platos en la cocina, intento cancelar todo ese ruido de fondo, a veces con más éxito, a veces con menos, porque de verdad es bastante complicada la parte técnica de del sonido, o al menos yo no soy muy bueno con ello. Entonces, cancelar a un personaje público o a una empresa cuando este hace un comentario ofensivo, inapropiado, inconveniente, controvertido, es básicamente empezar a a compartir de forma pública tu descontento, ¿no? En el caso de JK Rowling, muchas personas empezaron a compartir su opinión diciendo, pues no me gusta lo que ha dicho está esta escritora, es un fenómeno especialmente visible en redes sociales, especialmente en Twitter, y muchas personas, pues indignadas, enfadadas por el comentario de este personaje, empiezan a decir que no van a consumir más su música o sus libros, en el caso de de la autora de Harry Potter, o su cine, o cualquier otra cosa que esta persona produzca.
En definitiva, dicen que por este comentario van a dejar de consumir su obra o su producto, quieren boicotear a este personaje y dañar, hacer daño a su reputación. Quizás puedes pensar, no lo sé, en alguien al que le haya pasado esto en tu país. Este es un ejemplo bastante mundial porque J K Rowling es un personaje conocido mundialmente, pero estoy seguro que también hay ejemplos en vuestros países de personas que hayan dicho algo y de repente las redes sociales se hayan vuelto locas en contra de esta persona. Entonces, creo que hay varios problemas con con esta cultura de la cancelación que no solo afectan a la persona que hace ese comentario, que obviamente le afecta de forma directa, sino que también afectan al a la sociedad en su conjunto y obviamente no quiero decir que no tenemos que expresar nuestro descontento o nuestra indignación o nuestro enfado si alguien dice algo racista, sexista, tránsfobo o si lo consideramos así al menos. Todos tenemos el derecho o deberíamos tenerlo a la libertad de expresión, y es cierto que las redes sociales nos han dado un altavoz, ¿no?
Nos han dado una voz que antes no teníamos a las personas anónimas. Pero vamos a ver cuáles son los principales problemas, obstáculos que yo veo en la cultura de la cancelación. El primero para mí es que es algo reduccionista, es decir, reduce la opinión que tenemos de esa persona a un comentario específico o a una opinión personal específica. Es decir, no tenemos en cuenta todo lo que esa persona ha hecho o ha contribuido en el pasado o puede llegar a hacer en el futuro, Pues en el caso de J K Rowling, por ejemplo, es una de las escritoras más exitosas, una de las mujeres más exitosas en el mundo editorial, ¿no? En la escritura de libros, un mundo que tradicionalmente ha estado dominado por hombres.
Entonces, pues es algo bastante valioso, ¿no? Su su legado, todo lo que haya hecho. No podemos reducir todo lo que ha hecho en el pasado y todos los éxitos y todo lo que ha contribuido, todo lo que ha ayudado a otras personas a un comentario que a nosotros nos pueda parecer ofensivo o discriminatorio. ¿Qué puede que lo sea? No no lo voy a discutir porque la verdad es que no conozco muy a fondo este tema en en concreto.
Lo que quiero decir es que una persona no se convierte en la persona más horrible del mundo por tener una opinión algo controvertida o una opinión diferente a la nuestra. Y otro problema de Marx es que esta cultura de la cancelación, cancela a personas, llega a provocar que necesitemos tener todos el mismo pensamiento, ¿no? Un pensamiento único, todos pensamos lo mismo. Te pregunto, ¿tenemos que pensar todos lo mismo? ¿Es bueno?
¿Todos tenemos que guiarnos por la misma moral? Pues obviamente no, de hecho, afortunadamente no, ¿no? Porque las personas tenemos experiencias diferentes, entornos culturales diferentes que provocan que pensemos de forma diferente, de forma distinta, y es algo bueno. Y si cancelamos esto, si boicoteamos las opiniones diferentes, si cancelamos a alguien porque no piensa como tú o como yo, esta persona no va a cambiar de opinión simplemente por haber sido cancelada o haber sido excluida. Lo que va a hacer es que esa persona tenga miedo a expresar lo que de verdad piensa y que otras personas que piensen igual les pase lo mismo, que tengan miedo.
Se crea una cultura del miedo, a tener miedo a expresarse, lo cual es bastante peligroso en mi opinión. Además, este miedo a opinar, a compartir lo que uno piensa, pues es muy peligroso. Si solo hay un pensamiento, si solo hay una postura sobre un tema, no existe la crítica constructiva, no podemos aprender de otras perspectivas, no podemos quizás quizás empezar a ver cosas que no habíamos visto, que provoca que no podamos ver más allá, ver más lejos de lo que nosotros ya sabemos o ya pensamos. Entonces, quizás te preguntes, bueno, entonces ¿qué hacemos con una persona, un personaje público? ¿Vale?
Porque aunque la cultura de la cancelación también ha afectado a personajes a personas anónimas, es algo principalmente que afecta a a personajes públicos, a personas con relevancia pública. Entonces, ¿qué hacemos? ¿Qué hacemos si una persona hace un comentario muy ofensivo o racista o sexista o homófobo, lo que sea? Bueno, pues podemos aplicar dos estrategias diferentes, obviamente. La primera sería la punitiva, es decir, castigar a esa persona, ¿ok?
Un un castigo es lo que recibe una persona por actuar de una forma incorrecta. Por ejemplo, a los adolescentes, cuando yo lo era, cuando yo era adolescente, pues nuestros padres nos castigaban, nos ponían un castigo, y el castigo era, por ejemplo, estar sin tele o sin videojuegos, sin PlayStation, algo de esto. Hoy en día probablemente los castigos a los adolescentes, pues están más relacionados con el teléfono móvil, ¿no? Si has hecho algo mal, te quito el teléfono durante una semana y de esa forma aprenderás, aprenderás la lección y no lo volverás a repetir. Con el castigo esperamos a que la persona cambie usando algo que le va a afectar negativamente.
Si tú dices algo que no me gusta, voy a castigarte y dejaré de comprar tus libros, tu música o cualquier producto que ofrezcas, que además no siempre funcionan porque fijaos en uno de los ejemplos más claros de también de la cultura de la cancelación, he olvidado el nombre del rapero. No lo he olvidado, pero no sé cómo pronunciarlo correctamente en inglés, creo que es Kanye o Kanye, no sé. Kanye West, creo que es Kanye West. Pues este rapero apoyó a Trump durante durante las primeras elecciones, creo que era el año dos mil dieciséis y bueno, pues muchas personas decidieron cancelarlo y decir que nunca más iban a consumir su música, que nunca más iban a ir a sus conciertos, etcétera, etcétera. Y sin embargo, pocos meses después, este artista lanzó un nuevo disco, un nuevo álbum que ha sido el más exitoso hasta la fecha.
Es decir, que al final cancelar a alguien en redes sociales tampoco está siempre relacionado con una pérdida de ventas o una pérdida de prestigio. En muchos casos incluso tiene el efecto contrario, ¿no? Bueno, hablábamos de la estrategia punitiva, castigar, aplicar el castigo. ¿Cuál sería otra estrategia? Pues la estrategia opuesta a la punitiva sería la reformativa.
Si alguien hace algo que consideramos incorrecto, podemos, tenemos la oportunidad de decirle porque, creemos que su actitud es incorrecta o porque ese comentario es ofensivo, podemos incluso pedirle que asuma responsabilidades si por ejemplo es un político, e incluso que pida perdón si fuera necesario. Obviamente esta última estrategia no siempre funciona, pero creo que merece la pena, merece la pena intentarlo. Y además creo que el mayor problema en todo esto es que siempre hay una gran falta de contexto. Muchas veces intentamos cancelar a alguien, criticamos a un personaje público por unas declaraciones fuera de contexto, no conoce no conocemos exactamente lo que ha dicho o lo que ha pasado, solo vemos un titular, la frase que un periódico o un portal de noticias en Internet ha puesto, y a partir de ahí se genera un efecto bola de nieve donde todo el mundo ataca a esta persona y la intentan cancelar, etcétera, etcétera. Entonces, creo que el contexto también es muy muy muy importante y sobre todo es importante ser honestos con nosotros mismos, nadie nace aprendido, nadie nace sabiéndolo todo.
Yo no sé vosotros, pero estoy casi seguro que igual que yo habéis hecho comentarios ofensivos alguna vez de forma de forma, quizás un poco ingenua sin saberlo, pero habéis hecho comentarios ofensivos que han podido ofender a alguien o a un colectivo, nadie nace aprendido. El problema es que la mayoría de errores que cometemos las personas anónimas son errores que podemos solventar, solucionar en privado, nadie lo ve, no está en el ojo público, sin embargo, cuando eres un personaje público, pues tus errores están mucho más expuestos. Pero creo que, por lo que he comentado antes, la cultura del miedo, el pensamiento único, creo que tenemos que tener cuidado con el tema de la de la cancelación de personajes y la cancelación de personas que no piensan como nosotros. Creo que lo ideal sería seguir un poco la la estrategia reformativa, ¿no? Creer de verdad en la conversación y en intentar buscar puntos de vista que se encuentren, no diferenciarnos y y polarizarnos cada vez más.
Como he dicho al principio del podcast, esto en gran parte es simplemente mi opinión sobre un fenómeno que a mí me parece interesante y que por primera vez he visto el término en español, porque hasta ahora solo había oído hablar de ello en inglés y me apetecía compartirlo con vosotros. Si os ha gustado el podcast, si creéis que este episodio, los episodios anteriores son útiles, os animo a que recomendéis a otros estudiantes de español el podcast para que se suscriban en cualquier plataforma de podcast y además si os gusta mucho mucho mucho y me queréis ayudar, podéis escribir una opinión, un comentario en iTunes, que es gratis, y eso me ayudará a que otras personas encuentren también el podcast. Así que muchas gracias. Si tenéis cualquier duda, cualquier sugerencia, cualquier comentario, podéis escribirme en Instagram, en Spanish Language Coach, o podéis enviarme un correo electrónico en César arroba Spanish Language Coach punto com, ¿de acuerdo? Y nos vemos muy pronto, un abrazo y que vaya muy bien la semana.