Bueno, el episodio de hoy es algo diferente a la mayoría de episodios de podcast que grabo, que hago, porque normalmente el proceso de de preparación, pues bueno, investiga un poco sobre el tema que quiero tratar, del que quiero hablar, después creo un guion, es decir, escribo palabra por palabra las cosas que quiero decir y después las leo. Obviamente cuando estoy haciendo esto tengo en cuenta que el público objetivo, vosotros, las personas que van a escuchar el contenido de este podcast, son estudiantes de español e intentó adaptar el nivel a a ese nivel, ¿no? Si tengo que hacer aclaraciones quizás de palabras que probablemente no conozcáis, pues la hago, o de expresiones, etcétera, etcétera, etcétera. En el caso de hoy no tengo ningún guion, solo tengo una hoja de papel con algunos puntos que me gustaría tratar, así que va a ser un episodio bastante natural, bastante relajado y e improvisado, improvisado totalmente. El título del podcast del episodio es declararse homosexual en España.
La idea de de hablar sobre este tema surgió, me vino a la cabeza porque esta semana un cantante español muy muy famoso, muy reconocido, no solo en España, sino también en Latinoamérica, un cantante que ha sido nominado a los Grammy, es uno uno de los cantantes que más discos vende y más éxito tiene en el momento, pues ha salido del armario. Salir del armario es la expresión anglosajona, la misma expresión que en inglés, significa declararse gay o bisexual. Bueno, pues este chico, se llama Pablo Alborán, ha salido del armario a través de un vídeo en la red social Instagram. Vamos a escuchar un fragmento, un fragmento, una parte de lo que dijo Pablo.
Y hoy desde ese amor me gustaría contaros algo muy personal. Siempre he luchado en contra de de toda expresión que vaya en contra de cualquier libertad o igualdad desde el racismo, la xenofobia, el machismo, la transfobia, la homofobia, cualquier tipo de odio, y hoy quiero que mi grito se haga un poco más fuerte y tenga más valor y peso. Estoy aquí para contaros que soy homosexual, que no pasa nada, que la vida sigue igual. Yo necesito ser un poquito más feliz de lo que ya era. Mucha gente lo supone, lo sabe o simplemente le da igual.
Espero que esto y este mensaje le haga el camino más fácil a alguien, pero sobre todo esto lo hago por mí.
Bueno, como veis fue muy fue muy simple su mensaje, simplemente quería informar de de su de su condición, de su identidad afectivo sexual a sus a sus seguidores de Instagram, y esto no ha estado exento de polémica. Hay personas que no entienden por qué en España, en el en el siglo veintiuno, en el año dos mil veinte, sea necesario hacer este tipo de comunicados, ¿no? A este tipo, dar este tipo de información a algo que realmente pertenece a la vida privada de cada persona. Me gustaría tratar este tema sobre si es necesario o no es necesario hacerlo, pero también hablar un poco de mi experiencia, de mi opinión sobre este tema y también de la historia de los derechos y de la comunidad o del del colectivo LGTBI, lesbianas, gays, transexuales, bisexuales, intersexuales, en España. Creo que España es uno de los países cuya transformación en materia de derechos LGTBI es más impactante, como veremos ahora.
Y digo esto porque, por ejemplo, como sabéis España tuvo una dictadura, la dictadura franquista, la dictadura de Francisco Franco durante casi cuarenta años, En el episodio número once hablamos de de esta etapa de de la historia reciente de España y, obviamente, durante este período Francisco Franco era un dictador fascista y, por tanto, la homosexualidad no estaba vista con buenos ojos en la España desde los años treinta hasta los años setenta, que duró duró la dictadura. De hecho, ser homosexual en España significaba ir a la cárcel, es decir, estaba venado, había una pena de cárcel, de prisión si eras homosexual. Una vez acaba la dictadura llega a los años ochenta y en mil novecientos ochenta por primera vez se legaliza la primera organización LGTB, fue todo un hito. Un poco más tarde, en mil novecientos noventa, la Organización Mundial de la Salud, la OMS, decimos en español utilizando el el acrónimo, saca, quita la homosexualidad como una enfermedad más de de la lista de enfermedades de esta asociación. Y por último, en el año dos mil cinco España se convierte en el tercer país del mundo en aprobar el matrimonio igualitario, el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Por eso decía que la transformación de de los derechos de de este colectivo en España es brutal, ¿no? Hasta cerca de los años ochenta era ilegal y y podías acabar en prisión si eras homosexual y, sin embargo, en a principios de los años dos mil, a principios del siglo veintiuno, España se convierte en el tercer país en el mundo y en el tercer país europeo, en aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo, el matrimonio igualitario. Bueno, volviendo al tema de Pablo Alborán, como os decía mucha gente, no entiende por qué hace falta todavía en el siglo veintiuno en la España del año dos mil veinte, en la España donde todas las personas independiente, independientemente de su orientación sexual tenemos los mismos derechos, tenemos el derecho a poder casarnos, derecho a adoptar, etcétera, porque es todavía necesario declarar la homosexualidad, porque es necesario salir del armario. Y es una conversación que he tenido incluso con amigos y amigas mías que no entienden, y ellos no son para nada homófobos, pero no entienden por qué es necesario hacerlo, Pero la verdad es que cuando me decían esto a mí no me cabía en la cabeza, no entendía, no me cabía en la cabeza cómo no veían la necesidad de decirlo públicamente y específicamente y especialmente siendo un personaje público como él, y la importancia de ese paso que Pablo, que Pablo Alborán había dado.
Él dice algo que me gusta mucho en el vídeo, en el vídeo en Instagram dice necesitaba o necesito ser un poco más feliz, y también dice que quiere sentirse igual de libre que sus canciones. También dice algo que me gusta mucho que es que lo hace por él, no lo hace por nadie más, no lo hace para convertirse en un icono o en un símbolo, lo hace por él, por una necesidad personal. Y lo entiendo perfectamente, cuando vi el vídeo por primera vez la verdad es que sus palabras resonaron en mí y me sentí muy identificado porque creo que ser no heterosexual no es fácil, y no digo que no sea fácil, en general la vida es complicada, ¿no? Para todo el mundo, pero tener, pasar una infancia donde, en el caso de España, yo puedo hablar por en primera persona, tener una infancia donde desde pequeño has escuchado que ser homosexual o que los hombres a los que les gustan otros hombres son motivo de burla, de mofa, te puedes reír de ellos. Ese en español se utiliza el término marica o maricón, que es el equivalente de fagot en inglés para para ridiculizar a alguien que es gay, que es homosexual, a un hombre homosexual, escuchas estos términos desde que eres pequeño y cuando te empiezas a identificar como como alguien no heterosexual, pues empieza a crecer en ti una especie de contradicción, porque tú obviamente quieres ser aceptado, somos seres sociales los seres humanos, somos seres sociales, queremos ser aceptados por nuestra tribu, queremos ser uno más y de repente te empiezas a dar cuenta, empiezas a notar que hay algo en ti diferente y que además esa diferencia a muchos no les gusta, porque utilizan términos negativos para hacer referencia a ese tipo de personas.
Creo que es muy importante el paso que ha dado y la forma en la que lo ha hecho porque la visibilidad sigue siendo necesaria. El hecho de que en España el matrimonio homosexual esté aprobado no significa que no existen, que no exista la homofobia o que no se sigan cometiendo delitos homófobos, de hecho, cada vez hay más. Creo que la razón por la que hay más ahora no es por el hecho de que haya efectivamente un mayor número de delitos homófobos o actos homófobos, sino porque las personas que que los reciben, las víctimas, tienden a denunciarlo más que antes. En todo caso, como decía antes, la visibilidad creo que es clave. Si yo cuando era pequeño hubiera visto muchos más referentes, hubiera visto a otros chicos y a otras chicas gays lesbianas con dando dándole la mano a su pareja en la calle en Valencia, estoy seguro que para mí eso habría sido un facilitador para yo sentirme bien como como adolescente sintiéndome bien, sintiéndome bien con mi propia orientación sexual, afectivo sexual, sin necesidad de sentirme mal o rechazado o sentir miedo a ser rechazado en el futuro por quien era.
Entonces por eso digo que entiendo muy bien la necesidad de decirlo, porque la verdad es que yo tengo, me considero una persona súper afortunada, mi familia entendió perfectamente, cuando yo salí del armario les dije que tenía novio y que vivía con él en Londres, lo entendieron perfectamente, pero yo sí que tuve la necesidad de tener una conversación con ellos y decírselo. Y creo que esa necesidad es casi una necesidad catártica, fue una especie de catarsis para mí porque era una forma de reafirmar que yo me había aceptado completamente y creo que esto es un punto fundamental. Al final, como digo, la homofobia sigue existiendo. Yo nací en el año ochenta y nueve, igual que que este cantante, Pablo Alborán, y y durante los años noventa los únicos referentes reales que aparecían en televisión de hombres gays o mujeres lesbianas eran casi caricaturas y siempre personajes muy muy estereotipados, eran estereotipos de lo que una persona gay o lesbiana tiene que ser. Por tanto creces con la idea de que ese tipo de personas no son cien por cien aceptadas por la sociedad, que son motivo de risa, y tienes un miedo y un rechazo interno.
De hecho, yo puedo decir claramente que he sufrido la homofobia interiorizada, es decir, yo he sido homófobo, no me gustaba ser quien era, no me gustaban las personas homosexuales porque pensaba que había algo malo en ellas y que había también algo malo en mí, y yo no no quería convertirme en eso. Por tanto, creo que decirlo públicamente, si eres un personaje público como él o decirlo a tu familia, creo que es necesario porque es una es una especie de catarsis, es una necesidad de decir he llevado esta lucha durante muchos años y y lo digo y me siento orgulloso y y necesito la aceptación. Al final, como digo, somos seres sociales y necesitamos la la aceptación de nuestra familia, de nuestros amigos. Yo recuerdo, yo salí del armario cuando tenía veinticuatro años, ya vivía en Londres y vivía con mi exnovio en ese momento, bueno, con mi novio en ese momento, exnovio ahora, y salí del armario con veinticuatro años, pero recuerdo cuando tenía diecisiete en el instituto una conversación con mi mejor amigo de la época o uno de mis mejores amigos y me dijo algo así como, tú no eres maricón, ¿verdad César?
Y yo le dije, no, por supuesto que no, como os digo maricón es es la palabra despectiva para para llamar a alguien gay o homosexual, y yo le dije, pues no, por supuesto que no, claro que no, y me dijo, ah, vale, vale, me quedo más tranquilo, gracias. Y recuerdo ese momento como como un momento tremendamente triste y una evidencia más de que si yo me mostraba tal y como era podía ser rechazado por las personas que estaban en mi entorno. Como digo, luego más tarde no he tenido prácticamente ningún problema, mi familia siempre me ha aceptado tal y como soy, igual que yo les acepto a ellos tal, tal y como son, y me siento tremendamente afortunado, pero no es el caso para todo el mundo. Yo conozco a personas en España, personas con padres más progresistas o menos progresistas, más conservadores, da igual que no se tomaron la noticia nada bien, es decir, el hecho, vuelvo a repetir, el hecho de que la ley nos ofrezca los mismos derechos no quiere decir que la sociedad nos acepte de forma igual a una persona heterosexual y a una persona homosexual o bisexual o transexual, que la ley no siempre va de la mano con la aceptación de la misma forma que hemos hablado también del feminismo en este podcast, una mujer tiene los mismos derechos ante la ley que un hombre en España y eso no quiere decir que la mujer pueda acceder a todas las posibilidades que un hombre puede acceder en este momento y de ahí que todavía exista la necesidad del movimiento feminista.
En fin, os pongo otro ejemplo y de algo también que me me hizo replantearme que todo no había acabado y que todavía había que seguir luchando y que y que la homofobia no había desaparecido en España, en el año dos mil diecisiete me mudé a Barcelona y empecé un nuevo trabajo. Durante la primera semana, bueno, obviamente yo empecé un nuevo trabajo, pues no explico que tengo novio o no tengo novio o tengo novia o estoy casado porque no conoces a nadie, todos son todos son nuevos para ti, tus compañeros de trabajo. Entonces, ellos no sabían realmente nada de mi vida ni yo sabía nada de su vida. Bueno, pues durante la primera semana de trabajo me metieron en un en un grupo de WhatsApp y en el grupo de WhatsApp, el segundo o tercer día mandaron como un par de bromas bastante homófobas, chistes, vídeos que, pues, a mí no me hicieron ninguna gracia, pero bueno, lo ignoré. Esa misma semana fui a comer con cuatro compañeros de trabajo y estábamos hablando sobre los gimnasios en Barcelona.
Les dije que estaba buscando gimnasios, les pedí recomendaciones, etcétera. Y uno de mis compañeros, un chico estupendo, muy buen compañero, muy buena persona, me dijo aquí los gimnasios están muy bien, en Barcelona los gimnasios son muy buenos, están bien de precio, puedes ir a este, puedes ir al otro. Lo único malo de los gimnasios es que están están llenos de maricones, están llenos de maricas. Y yo os podéis imaginar la cara que se me quedó, ¿no? Al final te das cuenta de que aunque tu familia lo sepa y tú ibas tu realidad completamente tranquilo, siempre hay personas que no aceptan, y os hablo de un chico de menos de treinta años, un chico joven, siempre hay personas que no aceptan o no entienden o todavía tienen cierto grado de homofobia, ¿no?
¿Por qué por qué tiene que ser asqueroso que haya gays o lesbianas o heterosexuales o cualquier tipo de personas en un gimnasio, ¿no? Bueno, a los pocos días, pues comenté que yo tenía novio y ya nunca más hubo ninguna broma homófoa ni ningún comentario homófobo, y con esto no quiero decir que este chico por hacer este comentario claramente homófobo fuera una mala persona, pero de nuevo hago hincapié, vuelvo a repetir la importancia de la visibilidad. De la misma forma que yo fui homófobo o tenía homofobia interiorizada, quiero dejar claro que cuando digo que fui homófobo no quiere decir que fuera insultando a personas del colectivo LGTB, no, sino lo que estoy diciendo es que yo no sentía que ser homosexual fuera correcto, ¿de acuerdo? Entonces, de la misma forma que yo me tuve que educar y y ver que no pasaba nada y que las personas homosexuales no tenían ningún problema y que yo no tenía ningún problema, pues las personas heterosexuales también necesitan en algunos casos ese proceso de educación y para eso creo que la visibilidad es fundamental, que existe la diversidad afectivo sexual en todos los niveles de la vida, en todas las sociedades, en todos los países, no es algo que solo exista en un continente o en un país o en un estrato social.
Por eso de nuevo la importancia de la visibilidad es muy muy muy importante y por eso creo que sí que hace falta que Pablo Alborán coja su cámara, grabe un vídeo y diga quiero decir esto por, ¿lo hago por mí? Porque es una necesidad propia, es casi como una forma de reafirmar y dar el último paso de aceptación de digo esto, digo realmente quién soy, quiero ser igual de libre que mis canciones, lo hago por mí y además, si puedo ayudar a alguien mejor. Y estoy seguro que ese vídeo ha ayudado a muchísimas personas, a muchísimas personas que están dentro del armario, a muchísimas personas que no entienden que sus hijos sean homosexuales, por ejemplo, estoy seguro que ese vídeo ha ayudado a muchísimas personas. Y ojalá hay una cita de Jordi Petit que me gusta mucho. Jordi Petit es una activista por los derechos LGTBI, un activista español y dice que el colectivo dice tenemos que ser visibles hasta que seamos indiferentes.
Desgraciadamente todavía el colectivo no es indiferente para mucha parte o una gran parte de la población a la que le molesta que haya personas que no son heterosexuales, y hasta que eso pase es necesaria la visibilidad, es muy, muy necesaria. También quería hacer una pequeña reflexión, como digo, bueno, quiero dejar claro también que mi infancia y mi adolescencia fue muy feliz, pero que obviamente podría ser, podría haber sido un poquito más feliz, pues quizás sí, pero cada persona tiene circunstancias personales y todos tenemos pues pequeños pequeños impedimentos, pequeños obstáculos en nuestra vida y que no pasa nada, también nos hace, estos obstáculos nos hacen un poco más fuertes y nos dan recursos para para manejar otras situaciones en el futuro, ¿no? Quiero decir también, quiero hacer una pequeña reflexión, pienso en España, siglo veintiuno, lo fácil relativamente que es ahora comparado con hace diez años, con hace veinte o con hace cuarenta, cuando por ser homosexual podías ir a la cárcel y pienso qué bien, qué progreso tan bueno, todavía hay mucho que hacer pero podemos estar muy contentos por el progreso, también estar vigilantes, ser vigilantes, porque los derechos igual que se conquistan se pueden perder, por ejemplo el derecho al divorcio.
En España en los años veinte te podías divorciar y luego el divorcio estuvo prohibido cuarenta años, ¿quién nos dice que el matrimonio igualitario no se puede perder? Nunca se sabe, entonces siempre hay que estar vigilante. Pero mi reflexión es más con con la idea, yo obviamente porque soy profesor online, hablo con personas de todos los países y veo que la realidad española o la realidad en Inglaterra, que es similar la realidad europea, no es la misma en todos los países, y pienso que si es difícil, en ocasiones en España, no ser heterosexual, no ser normativo, no me puedo ni imaginar ser una persona del colectivo LGTBI viviendo en un país donde la ley prohíba la visibilización o la ley prohíba directamente cualquier acto homosexual, no puedes tener una pareja de tu mismo sexo, de tu mismo sexo que lo penalicen con la prisión e incluso con la pena de muerte. O sea, no me quiero ni imaginar, así que quiero aprovechar mi pequeño, mi pequeño espacio y mi pequeña voz para las personas que me escucháis desde esos países Si sois TBI, bueno, pues un abrazo y os deseo mucha fuerza y espero de verdad que la situación a nivel mundial cambie lo antes posible, y si no sois LGTBI pero conocéis a personas que lo sean, que les deis el mayor apoyo posible, que nadie se merece ser discriminado, absolutamente nadie, pero muchísimo menos podemos discriminar a nadie por hacer algo tan bonito como querer a otra persona, independientemente de si esa persona es un hombre o una mujer.
Y bueno, ya hemos acabado, espero que mi reflexión, mi historia, la la historia de los derechos LGTBI en España os hayan parecido interesantes, espero que hayáis podido aprender un poquito también de vocabulario términos nuevos. Como siempre, me podéis escribir para hacerme cualquier comentario sobre este podcast, sobre este episodio, perdón, sobre episodios anteriores, para contarme lo que queráis, para hacer recomendaciones, me podéis escribir en Instagram, en Spanish Languagecoach es mi mi cuenta de Instagram, o me podéis enviar un correo electrónico a César arroba Spanish Languagecoach punto com. Y por último también pediros si podéis, si tenéis iTunes, si si utilizáis un iPhone y podéis dejar una una reseña, una opinión de este podcast en en la app de de iTunes, sería sería estupendo, porque eso hace que otras personas puedan encontrar este podcast más fácilmente. Así que sin más os deseo una buena semana y un fuerte abrazo, muchas gracias.