Muchas gracias a las personas que me han contactado a través de mi correo electrónico contándome cómo están llevando la cuarentena. Os recuerdo que podéis enviarme cualquier pregunta, recomendación o comentario a Césarspanishlanguagecoach.com. Además de escuchar el podcast y mejorar la comprensión del español, os recomiendo practicar lo máximo posible la expresión oral, es necesario hablar en español para ganar fluidez. Yo uso la plataforma italki para encontrar compañeros de idiomas. Esta opción es totalmente gratuita.
Podéis encontrar un compañero de idiomas para practicar la expresión oral del español. Yo la he utilizado y tengo intercambios de idiomas en italiano. Normalmente hacemos una sesión por Skype, treinta minutos en español y treinta minutos en italiano. Además, italki también ofrece la opción de hablar con un profesor profesional, en este caso su uso no es gratuito y cada profesor tiene un precio diferente. Os dejo un link con diez dólares de descuento en caso de que queráis probar esta opción.
Hoy vamos a hablar del aburrimiento. El aburrimiento es esa sensación de cansancio del ánimo originada por falta de estímulo o distracción. Por cierto, es importante no confundir estar aburrido con ser aburrido. Una persona o cosa es aburrida cuando causa aburrimiento. Podemos decir que una película es aburrida, o que alguien que conocemos no nos gusta porque es aburrido, no es entretenido o divertido.
Por el contrario, estar aburrido es simplemente sentir la sensación de aburrimiento. Por ejemplo, si estás en la sala de espera del dentista sin hacer nada, probablemente estés o te sientas aburrido. Aunque la verdad es que hoy en día es casi imposible aburrirse, todos tenemos smartphones o teléfonos inteligentes que nos ofrecen una cantidad ilimitada de cosas para leer, ver y escuchar. Sin embargo, parece ser que el aburrimiento no es tan malo como parece. Como explica el doctor Lorenzo Armenteros, miembro del grupo de trabajo de salud mental de la Sociedad Española de Médicos Generales, el aburrimiento tiene una parte positiva.
Este médico dice que nuestro cerebro necesita descansar, especialmente en una situación compleja, complicada, como la actual, en la que podemos estar leyendo información todo el tiempo o preocupados por los nuestros. Cuando en español hablamos de los nuestros nos referimos a nuestra familia generalmente. Según este médico, pasar un buen rato, un momento sin hacer nada, ayuda a disminuir el nivel de estrés, con resultados similares a los de la meditación. El aburrimiento y la pereza, la pereza es esa sensación de no tener energía o motivación para hacer nada, también tienen efectos positivos en nuestra imaginación y creatividad. Cuando no hacemos nada, o cuando parece que no hacemos nada, se activa la red neuronal por defecto de nuestro cerebro.
Este sistema neuronal es el que nos ayuda a divagar y a soñar despiertos, como escribe el neurocientífico Andrew Smart en El arte y la ciencia de no hacer nada. Esto, a su vez, tiene efectos positivos en nuestros procesos emocionales y sociales, y nos ayuda a tener ideas e intuiciones originales. Es decir, que la bombilla se puede encender cuando no estamos haciendo nada. No tenemos por qué sentir remordimientos si necesitamos pasar un día o un fin de semana tumbados en el sofá sin hacer nada. De hecho, tal y como explica Armenteros, ponernos demasiados objetivos, ordenar los armarios, aprender a cocinar, escribir una trilogía de novelas de ciencia ficción, etcétera, puede ser contraproducente, es decir, puede tener el efecto contrario al crearnos aún más tensión.
Esto no significa que el exceso de aburrimiento y pereza no tengan sus peligros. Esta emoción no solo puede provocar insatisfacción, sino que en situaciones extremas nos puede impulsar a comportamientos poco recomendables. Es fundamental tener actividad no solo psicológica, es decir, tener la mente ocupada, sino también física. Es tan importante como comer o dormir, dice el experto. El filósofo francés Blese Pascal escribió que todos los males de los hombres vienen de una sola cosa, de no saber quedarse tranquilos en una habitación.
Ahora muchos de nosotros estamos obligados a esto mismo, a quedarnos tranquilos en casa. El doctor propone aprovechar este momento, usar este momento para reevaluar algunas de nuestras actitudes y valorar el silencio y el tiempo en el que no hacemos nada, que nos puede hacer recuperar, traer de vuelta, cosas olvidadas, como la creatividad y la imaginación. También dice que puede ser una oportunidad para enseñar a los niños a aburrirse, Como escribe el filósofo Lars Wenden en su filosofía del tedio, el aburrimiento puede suponer un momento de reflexión sobre uno mismo, de contemplación de la propia situación del mundo. El también filósofo Bertrand Russell opinaba en La conquista de la felicidad que el aburrimiento es una de las cosas que hay que enseñar a niños y jóvenes. Nos aburrimos menos que nuestros antepasados, pero el aburrimiento nos asusta más, escribía.
En su opinión, una cierta cantidad de aburrimiento es esencial para una vida feliz, Entre otras cosas, porque la excitación continua, la estimulación continua, nos hace disfrutar menos de los placeres. Russell también recordaba que la vida de los grandes personajes de la historia no ha sido toda una sucesión de momentos apasionantes muy importantes, excepto unos, unos cuantos grandes momentos. De hecho, ahora estamos viviendo un momento probablemente histórico, pero en parte también aburrido. Espero que este episodio te haya sido útil. Si es así, te pido que lo recomiendes y compartas con tus amigos o compañeros de clase si ellos también estudian español y crees que pueden encontrarlo interesante y motivador.
Y por último, no olvides suscribirte, ya que eso ayudará a más personas a encontrar este podcast en las diferentes plataformas. Muchas gracias y hasta la próxima, un abrazo grande.