00:00
00:00
RNE Audio. Descarga la app y disfruta de los programas de RNE y nuestros podcast originales. El mundo está ahí fuera.

Lo primero que pienso cuando pienso en Cali es en música, en salsa, pienso en las montañas, en los farallones que están cerca a Cali, pienso además en una ciudad muy moderna atravesada por un río magnífico con un clima tropical todos los trescientos sesenta y cinco días del año. Luego, creo que es un destino de esos infaltables cuando uno va a Colombia.

Nómadas, grandes viajes en Radio Nacional de España.

Pues sí, ya va siendo hora de enmendar la falta. Vamos a hacer caso a Gilberto Salcedo, vicepresidente de turismo de Procolombia, el organismo que se encarga de la promoción exterior de esta norteña nación de Sudamérica. Colombia es grande, triplica ampliamente en superficie a España y es diversa. En nómadas ya hemos recogido los sonidos de Bogotá, Medellín, Cartagena de Indias, Barranquilla, hemos hecho muchas rutas, hemos visitado muchos lugares que te invitamos a recordar si quieres en nuestro podcast, pero nos faltaba una ciudad fundamental, nos

faltaba Cali.

Cali, con sus más de dos millones de habitantes, es la tercera ciudad más grande de Colombia. La encontramos a unos ochenta kilómetros del mar, en el centro sur del costado Pacífico del país, envuelta en un paraje muy verde marcado por las fértiles tierras del Valle del Cauca, generosos campos donde se cultiva la caña de azúcar y el café. Valle del Cauca es también el nombre del departamento del que Cali es capital, una ciudad muy diversa, con un importante legado afrocolombiano, una ciudad muy divertida donde la salsa no es solo un baile, es el Y como estos ritmos impiden dejar quietos los pies, vamos a caminar. Te unes, por aquí ya estamos equipados con calzado cómodo, los que hoy te acompañamos en este viaje virtual a bordo de Radio Nacional de España. Carmen Zujeros se encarga de la producción, a los mandos del sonido tenemos a Ana Porras y Miquel Salva, y en los micrófonos a nuestro colaborador Luis Calero y a este que te habla Álvaro Soto, y si te animas, también podrás llevarte nuestro botín de hoy.

La caza del tesoro.

Venga, vamos a jugar a Cazatesoros. Te invitamos a descubrir en qué punto de nuestro recorrido por Cali hemos escondido el cofre que cada semana nos ayuda a encontrar Carmen Zujeros. Hola Menchu.

Hola Álvaro.

¿Qué tenemos hoy en el cofre?

Ahí está nuestro regalo, que como saben nuestros amigos nómadas, es una guía de viaje Lonely Planet, que sortearemos entre todas las personas que den con su ubicación.

Ya sabes que pasaremos por ese lugar, por eso es importante que prestes atención a la pista que ahora mismo te va a dar Menchu para que puedas identificarlo, y cuando lo sepas, a llamar, ¿no?

Eso es, hay que marcar el número de nuestro contestador y grabar la respuesta antes del lunes. Todos los acertantes entran en el sorteo.

¿Número?

Noventa y uno, cuatro nueve seis dos ocho dos tres. Repito, noventa y uno cuatro nueve seis dos ocho dos tres.

Buscamos un lugar de Cali, muy atentos a esta pista.

Nuestro tesoro de hoy se esconde en un lugar muy elevado de Cali, a los pies de una descomunal estatua de temática religiosa que se yergue sobre el Cerro de los Cristales. ¿Sabrías decirnos de qué monumento se trata? ¿Cómo se llama la enorme estatua religiosa que corona el Cerro de los Cristales en la ciudad de Cali?

Deja tu respuesta en el nueve uno cuatro nueve seis dos ocho dos tres.

Cali, Santiago de Cali, que es la versión larga de su nombre, es una ciudad con muchos títulos, honores

que le

otorgan sus propios habitantes al dedicarle apodos como la Sultana del Valle, la Sucursal del Cielo o la Capital Mundial de la Salsa. Este último título es bastante objetivo porque la música, esos ritmos tropicales forman parte de la esencia de Cali, y esto lo explican muy bien sus gentes, una población diversa y mestiza, inquieta, con su puntito rebelde y muy amante de la vida y la cultura. ¿Cómo estás, Ángela Becerra?

Pues, mira, feliz de poder estar aquí contigo, de enseñarte esta ciudad que llevo en el alma y que ha sido inspiración de muchos de mis libros.

Vamos a recordar, para quien ande un poco despistado, que Ángela Becerra es una de las grandes firmas de la literatura colombiana actual muy leída, muy premiada y muy, muy orgullosa de sus raíces caleñas, porque ese es un sello que te acompaña siempre, aunque Cali ya no sea tu lugar de residencia.

Bueno, hay algo que siempre te te queda dentro, ¿no? Y son tus raíces y esas son las que te mueven. Ahí, a veces, cuando vuelvo a pasar por estos lugares y de que en en la memoria aquello que aunque haya cambiado, porque la verdad es que la la ciudad, como puedes ver, pues ha ha evolucionado a mejor, hay cosas que que se te quedan y que y que y que son muy bonitas, ¿no?

Vivencias de infancia, la adolescencia, de primera juventud, que no se olvidan, ¿no? Y que acaban asomando cuando una escribe, porque son años fundamentales en la vida de una persona. Tú, Ángela, ¿alguna vez has dicho que tus recuerdos son de color verde? Porque Cali es verde.

Sí, Cali es es verde, es dulce, son cañadusales, es viento, y es una exuberancia que, para mí, me hace vibrar, ¿no?

Cali es muy sonora también, estamos percibiendo.

Sí, bueno, ya ya escuchas lo que lo que es esto, ¿no? Las chicharras que van reventando de grito y los pichojuez, los gritos de las mulatas, es es es única esta esta ciudad. Cada vez que vengo me enamoro más de ella.

Cali es única, pero quizás hasta no hace mucho no era muy frecuentada por el turismo, porque, bueno, el narcotráfico, la inseguridad no la hacía muy apetecible, pero el cambio, la la inseguridad, no la hacía muy apetecible, pero el cambio, la evolución ha sido grande en los últimos años, en las últimas décadas, eso tienes que que notarlo cada vez que vuelves.

Sí, hay una cosa maravillosa que tenemos los caleños y tenemos los colombianos, y es la capacidad de de sobrevivir, ¿no? Frente a los obstáculos, crecernos y y ser siempre muy optimistas y positivos. Y esta ciudad ha sido cuna de gente muy echada para adelante y que ama profundamente este terruño, ¿no?

La escritora Ángela Becerra nos acompaña en este viaje sonoro por su ciudad, por esta Cali, donde nació, creció y estudió, un paseo virtual que hemos querido comenzar, en una de las plazas más céntricas y relevantes que, además, de algún modo, supongo que te representa porque este es el parque de los poetas. Qué bonito.

Sí, esto esto es una belleza. Mira, este parque que fue creado ya cuando yo no estaba ya ya no vivía aquí, pero que el primer libro que yo me leí de un autor colombiano fue de Jorge Isaacs, que era La María, una historia que sucedía en una hacienda en en el Valle del Cauca y, bueno, aquí tenemos nada más y nada menos que la estatua de de este de este escritor maravilloso, Jorge Isaac, sí, bueno, y de tantos, ¿no? Ricardo Nieto, Carlos

Villa Zañiz. Cuento cinco, cinco poetas de del Valle del Cauca, algunos de pie, otros sentados en los bancos, ¿no?

Sí, bueno, parece que escuchan los recitales que hacen

Que siguen haciendo recitales aquí, claro,

¿Cómo? Sí, aquí en esta ciudad amamos mucho la la poesía y y que, bueno, nos representa muchísimo porque, aparte, Cali es cuna de muchos artistas, de artistas plásticos maravillosos.

Ese fondo poético, digamos, supongo que, de algún modo, te encaminó hacia, bueno, lo que haces, tu propio estilo, el idealismo mágico que marca tus novelas y que defines como la magia al servicio de la emoción. ¿Hay algo de Cali en él, de esta ciudad que sueña y que hace soñar?

Bueno, hay hay mucho, hay mucho. Hay una cosa que recuerdo, y era muy muy niña. En aquella época, yo creía absolutamente en la magia, por todas las cosas que te que te cuentan. Es que es este este es una una ciudad de cuenteros también, ¿sabes? Sí.

De de gente que sabe contar historias, historias pequeñas, pero con un grado de magia muy grande, ¿no? Y entonces yo iba dejando en en los muros, muy cerca de aquí, pues notas para los pájaros, convencida de que los pájaros me los

Qué bonito.

Me lo iban a a leer.

Seguramente lo hacían.

Y y, claro, el río también está muy presente YYY están los guaduales, y todo esto te lleva a volar, ¿no? A a Es que las ciudades que tienen río son muy mágicas.

Aunque todavía no has ambientado ninguna novela en Cali como tal, podemos vislumbrar en tu obra algún rasgo autobiográfico sin ir más lejos. En Algún día hoy, que discurre en Medellín, cuentas la historia de la heroína de una de las primeras huelgas feministas de la historia hace un siglo, ella es Betsabé Espinal, y para construir su historia buceas en tu recuerdo, ¿no? De algún modo, le prestas tu vida, le prestas tu Cali trasladado a Medellín.

Absolutamente, es que la verdad es que yo viví una infancia, entre comillas, muy salvaje, porque delante de de nuestra casa había un un parque enorme que daba al río Cali, y entonces yo me subía en los árboles, cogía, porque por aquí, como puedes ver, está lleno de de árboles de mango, las guayabas se caen y se pudren en el suelo, porque hay tantas y tantas que la gente no no no no da abasto, ¿no? Para recogerlas. Entonces esa toda esa infancia vegetal que que yo viví, pues la he ido trasladando, no solamente en algún día hoy, también aparece, por ejemplo, en Ella, que todo lo tuvo, en donde me hago un viaje a Buga, que está muy cerca de aquí, que está a unos veinte minutos, y y está está presente y además es una deuda que tengo con con Cali, ¿no? El el hacer, esta ciudad.

Por cierto, premio de novela Fernando Lara dos mil diecinueve, algún día hoy, así que un motivo más para para leerla. Nosotros seguimos paseando por este Parque de los Poetas, que es un espacio con edificios en tres de sus cuatro lados, un pavimento a varios niveles, nada monótono, con palmeras, esos árboles frondosos, floridos al fondo, las lomas verdes, y quiero que nos fijemos en la arquitectura, porque es todo, pues, como muy ecléctico, ¿no? Hay grandes edificios de oficinas, otros de corte más clásico.

Bueno, aquí aquí puedes ver la la la ermita, que es de estilo gótico, esta esta iglesia de estilo gótico, y te quiero decir que aquí, justo al lado de la ermita, estaba un hotel, que era el Hotel Alférez Real. Sí. Una belleza arquitectónica que hoy sería considerado un monumento nacional, que por una pelea entre los sucesores de de de los dueños, terminó derribado, ¿no? Pero que hacía que hacía parte, digamos, de del skyline de de Cali, ¿no?

Bueno, y tenemos, como nos dices, esa esa iglesia de la ermita que ocupa el solar de la primitiva ermita del siglo diecisiete, y que es un alarde, ¿no? De tono, digamos, que es como un gris azulado con ribetes blancos y una disposición, pues, muy hacia arriba, ¿no? Muy muy vertical, con ese gótico inspirado, además, en la iglesia mayor de la ciudad alemana de Ulm, que aquella es la iglesia más grande del mundo. Esta es como a escala, ¿no?

Esta es su su hijita.

Es la hijita, la escala, la maqueta.

La la amamos, la amamos.

Sí, es una una iglesia maravillosa que da, digamos, el ábside es el que da a este parque de los poetas.

Luego ves el el teatro de Jorge Isaacs, de de del escritor y poeta de autor de la novela más romántica de Colombia, que es la María, ¿no?

Ajá. Y luego enfrentado a la iglesia un palacio, el edificio de Coltabaco, de la compañía colombiana de tabaco, y el lado norte, lo ocupa el río y todos los árboles que lo lo rodean, y por cierto, un río, el río Cali, muy gatuno.

Muy gatuno gracias a un gran escultor, Hernando Tejada le regaló a Cali el un un gato enorme que se llamó el gato el gato Tejada, míralo, bueno, tiene un pesa sesenta y cuatro toneladas.

¿Como de tres metros y pico de alto?

Entonces, ese gato Sonríe. Se se se convirtió un poco en la en el símbolo de esta ciudad

Sí.

Y estaba tan solito que decidieron crear un una especie como de concurso en donde había que buscarle novia al gato. Mira, es una belleza pasar por aquí, porque vas viendo todas las gatas que han ido creando artistas muy reconocidos, cada uno con su estilo, a ver cuál de todas termina siendo la elegida la elegida

por el gato.

Cali es una ciudad que le atraviesan siete ríos. El más importante, el río Cali, que entonces está hacia todo el norte de la de la ciudad.

El río viene también de unas corrientes desde la cordillera, el valle, por supuesto, y la ciudad, por supuesto, está rodeada de cordilleras y de montañas, y el río, pues, se convierte en un punto de atracción para caminar, para disfrutar de la naturaleza. Es una ciudad absolutamente verde.

Y alrededor del río, los visitantes pueden disfrutar de una forma muy, muy rica de toda la

gastronomía, de todo el el clima que tiene nuestra ciudad

y, pues, obviamente, de toda esta oferta cultural que tenemos, el clima que tiene nuestra ciudad y, pues, obviamente, de toda esta oferta cultural que tenemos.

Y también conecta con una parte del centro histórico de la ciudad, donde hay un boulevard también con vista hacia íconos como el Cerro de las Tres Cruces y la Plaza de Caicedo, que es una zona céntrica también en la ciudad.

Alrededor del río Cali está el Boulevard del Río. Gracias a esta cercanía que tenemos con el Pacífico colombiano, recibimos una brisa deliciosa. Entonces caminar por el Boulevard del Río es una

delicia. También hay algunos restaurantes, hoteles que se han estado ubicando los alrededores del río, así que también se puede disfrutar de la gastronomía y de bares y de cócteles al lado del río. Julián Franco Restrepo, secretario de turismo del Valle del Cauca.

Catalina García Sterling, directora ejecutiva del Cali Bayo Buró. Son árboles muy frondosos los que están alrededor del río. Vas a encontrar muchísima sombra y toda esta brisa que viene del Pacífico colombiano,

entonces es delicioso poder estar debajo de los árboles que

se mueven, es fresco. Ahí hay varios restaurantes, árboles que

se mueven, es fresco.

Ahí hay varios restaurantes que han puesto sus sitios para que entonces los visitantes puedan deleitarse con este clima tan delicioso y tan único que se da alrededor del río. En Cali somos la casa de más de trescientas especies de aves, entonces realmente toda esta preservación de lo que es el río también es la preservación de toda la flora y la fauna que está alrededor, y se ha ido modificando, se ha ido ajustando a esas dinámicas de preservación de lo que es el medio ambiente. Digamos que en este paseo del río está el gato de Tejada, que es un escultor que tenemos nosotros, que hizo su gato. Es un gato gigante. Alrededor del gato, lo que han hecho varios artistas kaleños y colombianos y vallecaucanos es diseñar a las novias del gato, las, entonces, están las gatas.

Cada una tiene una un diseño específico que personifica cosas específicas que tenemos nosotros en el Valle del Cauca.

La ciudad de Cali se fundó en mil quinientos treinta seis, pero no dejó de ser una villa no muy grande hasta pasado un siglo de la independencia colombiana. A comienzos del veinte comenzó el crecimiento, se convirtió en capital departamental del Valle del Cauca y se fue construyendo, pues, el gran entramado urbano, la gran cuadricula que cubre la mayor parte de la ciudad. Con algunas excepciones, las calles no tienen nombre sino número, reciben la denominación de calles, las dispuestas en el eje norte sur, y carreras, las que cruzan perpendicularmente las calles de este a oeste. Y aquí, en el imperfecto cuadrado delimitado por las carreras cuatro y cinco, y las calles once y doce, encontramos el corazón de Cali. Una plaza a una cuadra, a una manzana al sur del Parque de los Poetas fue Plaza Mayor en tiempos de la Colonia rebautizada después como Plaza de la Constitución y, finalmente, como Plaza de Caicedo, en honor al padre de la independencia del Valle del Cauca, el caleño, Joaquín de Caicedo y Cuero, centro político religioso, económico, Ángela y social.

Aquí viene todo el mundo.

Mundo. Sí, bueno, si si la vemos desde arriba, ahora estamos aquí en el centro y solo vemos estas palmeras gigantescas que miden, pues, yo creo que, no sé, más de treinta y cinco metros y que

son tronco finito,

pero Centenaria. ¿Sabes cómo les llaman estas palmeras? ¿Cómo? Las palmeras zanconas, o sea, por los zancos, por los por por las piernas que tienen, digamos. Yo pude vivir esta esta de aquí.

Marco Tulio.

Marco Tulio, sí, y entonces venía, eso estaba lleno de escribanos con sus mesitas y sus máquinas de escribir y de voladores de de zapatos.

Y de botas.

Y y rodeaban toda esta toda esta plaza. Aquí también alcancé a ver de pequeña bandas municipales en donde la gente alrededor bailaba, ¿no? Es una es una belleza. Desde arriba es una una gran estrella, ¿no? Y alrededor de ella, pues, está la catedral, allí fui bautizada, o sea que para Es que en la autopista, anda.

Sí, sí, sí.

Qué bueno. Como como bien nos dices, el centro de la plaza, que podría ser como un sol, ¿no? El centro es circular y luego hay ocho caminos que parten hacia los los laterales separados por los jardincitos que están bordeados por estas palmeras, ¿cómo era? Zanconas, ¿no?

Zanconas, sí, Zanconas.

Y en el centro justo tenemos al prócer Caicedo, bandera en ristre, en esa estatua preciosa de bronce sobre una peana de piedra blanca con con guirnaldas, y y bueno, pues aquí se aquí se tiene, digamos, el recuerdo permanente de este hombre tan importante para la historia de de Cali.

Sí, bueno, y y si estuviéramos en en Navidad, fin de año, por la feria de Cali, todo esto, aquí se reúnen bandas y para para hacer de de la plaza un baile, o sea que que es muy bonito.

Un lugar muy animado. Por los laterales de esta plaza vemos muchos puestecitos, muchos carritos donde podemos comprar comida, frutas.

Manga biche, ah, manga biche bueno, que te hace llorar, pero que te la comes, manga biche con sal.

O sea, el

el el el el

mango con con sal por encima.

Sí, y chontaduros que, bueno, no se los pueden perder los chontaduros. Chontaduros. Ahora ahora te voy a dar a comer un chontaduros, ya verás.

Pero explícame primero qué qué es el chontaduro.

El chontaduro es es una fruta naranja, amarrosa, muy áspera, porque no no tiene jugo. La tienes que comer con sal. Sí. Es una cosa muy particular, sabor.

Es una experiencia peculiar, ¿no? Que hay

Muy curioso.

Y todo esto en este centro de Cali siempre animado. No falta este festival de olores, de colores, de música, porque Cali es la capital mundial de la salsa y no se puede venir aquí sin dejarse llevar por este ritmo frenético y toda la cultura, incluso la gastronomía que lleva asociada la salsa. Vamos a dar unas pistas sobre Cali y su salsa con nuestro

Es solo mencionar el nombre de Cali, y seguro que a mucha gente ya se le mueven las caderas. No es para menos, la ciudad entera vibra al ritmo de la salsa.

La importancia de la salsa para los caleños es toda, es es un lenguaje, es una forma de expresarse. La salsa corre por las venas de los caleños, yo diría, digamos que es una condición casi genética. La salsa es el lenguaje de Cali.

Andrea Buenaventura es de las personas que más saben de salsa en Cali. Lidera desde hace quince años el espectáculo Delirio, en el que también participa Brando Pérez, otro genio de la salsa que lleva más de tomaba

como una cerveza, dos cervezas o hasta un agua, y va solo a rumbear. No mira si bailó bien, si bailó mal, sino solo baile música de golpe y sale para pintura.

El ritmo y la sabrosura de esta cálida ciudad la han convertido, por méritos propios, en la capital mundial de la salsa.

Cali se considera la capital mundial de la salsa, pues, por Niche, por Guayacán, que son orquestas colombianas, caleñas del valle, del Pacífico, muy muy referente.

Y tenemos, bueno, cerca de unas sesenta escuelas de de formación que la hace ganarse todos los campeonatos mundiales y hace que la salsa forme parte de esa cultura.

Una cultura que Cali exporta al mundo a través de su inagotable cantera de bailarines.

Bailarines que hoy en día están en cruceros, están en casinos de China, Uruguay, Egipto, están regados por todo el mundo y están haciendo dar a conocer nuestro estilo de baile. Este

estilo de baile se ha forjado durante años

con diferentes influencias. Cali, por

allá en los años sesenta,

cadencia.

Sabor, cadencia y un estilo propio, único y genuino de esta ciudad.

Lo que tiene de particular es que se inventa un sonido propio y se inventa una forma de bailar propia, que es ese movimiento frenético de los pies que hace la salsa caleña, una salsa muy particular, digamos, muy original.

Un patrimonio cultural caleño que los profesionales del baile quieren proteger.

Siento que a futuro los colegios deben implementar, por lo menos, una hora cátedra en su pensum para formarlos desde muy niños, para que culturalmente estemos más fuertes. Las universidades ya están involucrando licenciaturas en danza. A los

La ciudad entera se mueve al son de la salsa, pero hay algunas zonas especialmente interesantes para el visitante salsero.

Dos barrios donde algunos sostienen que se da origen a ese a esa relación íntima de de Cali con el barrio de la salsa, que es el barrio obrero, y el otro es el barrio Alameda, cuyo alrededor, digamos, hay una gran cantidad de de discotecas y de y de centros que se dedican a a la a la salsa y que tienen allí, digamos, su centro de atracción,

sobre todo para los turistas.

Y si eres

turistas. Y si eres de los que nunca se arranca a bailar, Andrea sabe exactamente lo que te hace falta para dar esos primeros pasos.

Un buen instructor, un buen profesor, y venir a Cali. Para aprender a bailar salsa hay que venir a Cali indiscutiblemente.

Ese es el plan, venir a Cali y convertirte en un auténtico artista de la pista.

El sonido del mundo. Nómadas, Radio Nacional de España.

Con estos ritmos calientes en el cuerpo, seguimos paseando por la ciudad de Cali, el lugar de nacimiento y de inspiración de nuestra anfitriona especial de hoy, que es la escritora colombiana Ángela Becerra. Nuestra ruta continúa hacia el oeste de la ciudad, como a medio kilómetro de la Plaza de Caicedo, de repente, en Plaza de Caycedo. De repente, entramos Ángela en otro mundo, ¿no? Hemos cruzado la calle cinco muy transitada con mucho tráfico y, de pronto, un pueblo.

Sí, un pueblito. Es un pueblo dentro de de la ciudad. Bueno, este este barrio lo adoro, porque es de los pocos barrios que se conservan, aunque los veas así llenos de colores y todo, siguen siendo sus casas con zaguán, el patio central, tapizado con piedras, mantiene todavía ese regusto antiguo.

Colonial, ¿no?

Y aquí, además, hay historias muy muy pero muy bonitas. Primero, que el barrio se llama San Antonio Eso se

lo iba a decir. Por la por la iglesia, por la ermita que hay arriba.

Sí, que es la que la que, bueno, desde arriba, allí se ha casado Raimundo y todo el mundo, y dicen que los que se casan allí no se separan nunca. O sea, yo no si si sea verdad. Tengo tengo una hermana que que se casó ahí, ahí sigue casada, o sea, que de momento va

Confiona.

Mantiene el el dicho, ¿no? Yo no si sabes que aquí en este barrio, fundado por españoles, ¿no? Que vivían aquí, y dijo un cura, un fraile, que entre los muros de estas casas, se quedó atrapado Bucirako. Bucirako era un demonio español que se había ido con todos los españoles y que había llegado aquí y que y que estaba molestando a la gente. Entonces, estos frailes cogieron a Buciraco y se montaron el cerro de las en el cerro de las tres cruces, ese que ves allá de lejos, ¿ves?

¿Ves? Estas tres cruces. Primero fueron de Guadua y allí clavaron a Buciraco, pero Buciraco, a cambio, que les dejó, pues los volvió bailongos. Entonces, cuando venían los frailes, llegaron muy contentos

Endemoniados perdidos.

Exacto. No si si conocías la historia

No, no, no, para nada.

Bueno.

Bueno, pues es una de las sorpresas que nos depara este barrio de San Antonio, la cal y colonial más más auténtica, como nos decías, casas bajitas, ¿no? De una planta, con esa configuración con el patio, el trabajo de forja en las ventanas, ¿no? Los colores, porque hay muchas blancas, pero ahora se ha se ha coloreado mucho.

Mira, esta que es un azul índigo y esta otra roja, hay algunos restauranticos pequeños donde donde se puede comer muy buenos

sancochos, que son las Las sopas.

La sopa, no sancochos, que son las

Sopas.

La sopa de aquí, sancocho de gallina, a borrajados, que son los plátanos maduros con queso y y guayaba rellenos, que que te estoy abriendo el apetito,

Pues sí, además con estas cuestas que tiene el barrio, la verdad es que invita a buscar uno de estos lugares como Pao, que está aquí aquí cerquita con esos murales en la fachada, o subir a la a la Ermita de San Antonio, esa Ermita barroca que tiene una fachada muy simple, así encarada en blanco, una parte que es de ladrillo con su torrecita, y al lado un lugar para contar cuentos, ¿no? Hablabas de de esta ciudad como ciudad de de cuenteros, ¿no?

Cuénteros y y poetas. Ah, y también hay hay hay otra historia en este en este barrio, fíjate. sabes que aquí también celebramos el día de los ahijados, ¿sabes? En España es los huevos de pascua, etcétera. Aquí el día de los ahijados, lo que se lo que dan los padrinos se llaman macetas.

Se regalan muñequitos en azúcar clavados en un tronco y se les da a los niños por por el día de los de los ahijados.

Sería como la mona de Pascua en versión caleña, esas macetas.

Exacto.

Qué bueno.

La Galería de Alameda es un lugar donde se va a encontrar todos los alimentos que se producen en la región, ¿sí? Vas a encontrar toda el área de frutas, toda el área de verduras, pero también vas a encontrar todo el área del de las carnes, de los pollos, el pescado, pero también se ha diseñado toda una oferta gastronómica para que la gente pueda ir a consumir alimentos a la galería. Desde San Antonio, la Alameda tendríamos que llegar cogiendo a la quinta y de ahí bajar hacia la Roosevelt y ahí ya llegamos a la Galería La Alameda. Mi nombre es Catalina García Sterling, directora ejecutiva del Cali Bayo Buró.

Julián Franco Restrepo, secretario de turismo del Valle del Cauca. La Plaza de Mercado de la Alameda, nosotros le llamamos galería, ahí encuentras desde frutas frescas toda la variedad de frutas de nuestra región.

Entonces está el mango, toda la variedades de mango, las fresas, el lulo, que es muy típico también de nuestra región. El lulo es de color naranja y de ese lulo, nosotros en el valle hacemos muchas de nuestras bebidas típicas, como la lulada y el champús. Entonces, tenemos a Pues tenemos a nuestras mujeres típicas del Pacífico colombiano que están preparando ahí sus platos. Vamos a hacer un ají de de piña, ají de chuntaduro, tenemos unas rellenas encojados de plátano.

La piangua, el arroz de camarones, la cazuela también de mariscos, que es una sopa también especial.

También tenemos cafés donde se puede comprar muy buen café que se produce en el Valle del Cauca, se puede comer toda esta

gastronomía típica, también colombiana. Es muy famoso el sancocho, que

es una, gastronomía típica también colombiana.

Es muy famoso el sancocho, que es una sopa, es muy típica. El atollado, que es una especie de de arroz cremoso, es una gastronomía muy diversa. Ahí encuentras también de comunidades indígenas que están basados básicamente en en elementos decorativos, en elementos de moda, bolsos especiales también para llevar las mujeres, pues, sus sus pertenencias. También tenemos las gatas, que es un icono especial de la ciudad. En una zona al lado del río, precisamente, está las gatas, y esas gatas también se venden para recuerdos de la

ciudad. La Galería de Alameda es un lugar que reúne a la gente.

Es un lugar que está muy céntrico también y que genera una experiencia bastante especial para que el turista pueda vivir, pues, todo lo que es la cultura kaleña.

La orografía de Cali es parte de su encanto. Al pasear por sus calles, la vista se va lejos, a los verdes cerros que la rodean, ya hemos visto en el barrio de San Antonio, que es una ciudad con cuestas, y esto se encrespa más y más conforme avanzamos hacia el suroeste del centro caleño. La Comuna Veinte es un barrio colgado, colgadito en la montaña, un sector humilde, de estructura más informal, mucho menos planificada, evidentemente, que las calles cuadriculadas del centro, y un lugar, bueno, que hace unos años, pues, era absolutamente imposible de visitar. Hoy hay un teleférico, hay un sistema aéreo para superar estas cuestas, el barrio va haciendo avances, Ángela, sigue siendo un lugar al que conviene acercarse con con precaución, ¿no? Pero la verdad es que a pintores con no le gana nadie, a la comuna veinte.

Sí, yo, primero, estoy muy orgullosa de lo que se está haciendo porque, pues, haber hecho el mío cable con estas cabinas por las cuales podemos sobrevolar la ciudad, imaginarnos un poco lo que lo que fue el inicio de esta ciudad, cuando todo eran cañadusales y y verdes, ¿no? Porque es una una ciudad que está enclavada en medio de los farallones y es plana, ¿no? Y poder acceder a este sitio que durante muchos años se le ha llamado el Belén o el pesebre de de Cali.

Totalmente.

Pero que la realidad es que son son barrios que han que han sido muy marginales y que en este

momento se esté recuperando

este rincón, pues, momento se esté recuperando este rincón, pues, la verdad es que es un es un orgullo, sobre todo que hay mucha gente joven, mucha gente con muchas ganas de reconvertir su barrio en algo bello. Cuando lleguemos aquí al al al final del trayecto, ya podrás ver grafitis y el talento que hay en estos jóvenes. Incluso tienen, me parece, una página de Facebook en la cual van colgando todo lo que están realizando para hacer de de este lugar que además es es muy bello o lo ves de noche y dices qué bonito, ¿no? Este esta montaña iluminada, ¿no? Lo que lo que hay dentro que se convierta en algo en algo bello.

Ajá. Por la vida del arte, ¿no? De ese arte urbano, de los grafitis, los murales también por la vida de la música, urbano, de los rafitis, los murales también por la vía de la música. Hay iniciativas para mostrar la Comuna Veinte a través de visitas guiadas con compañía local, que siempre es muy muy recomendable hacerlo así. En fin, que intenta dejar atrás ese pasado complicado, ¿no?

Intenta regenerarse por la vía del turismo, y para eso ha sido crucial, como nos dice Ángela Becerra, el mio cable, este sistema de teleférico, que es una línea de casi kilómetros, que comienza en la terminal Cañaver Alejo, que está en la parte más baja, que termina en Brisas de Mayo, arriba del todo, y entre medias, pues otras dos estaciones que dan servicio a los vecinos con estas cabinas azules que permiten sobrevolar este barrio de casitas blancas, tejados rojos, mucho arbolado. El viaje en sí, solamente el teleférico ya casi compensa subir y bajar, ¿no?

Sí, quería hacerlo a horas de la tarde, además lo disfrutas porque ya empiezan a a iluminarse las casas y es es muy bonito. Visto desde aquí es precioso, ¿no? Y luego está toda esta juventud que está está toda esta juventud que está recuperando Sí. Este este barrio, ¿no?

Bueno, pues, si te parece, Ángela, vamos a seguir recorriendo este costado occidental montañoso de Cali para conocer los cerros que vigilan esta capital del Valle del Cauca y para descubrir la naturaleza que lo envuelve todo, a veces salvaje y a veces delicada.

Cali está rodeado de los farallones, unas montañas altotas llenas de una cantidad de flora y fauna increíble, y lo que hace que nosotros realmente seamos un departamento casi que en un ochenta por ciento de pura naturaleza.

Bienvenidos a este espacio. Nuestro sitio se llama Fundación Andoque. Este es un espacio para grandes y chicos donde lo que queremos es sembrar una semillita de amor por la naturaleza.

Para llegar al Manifiporciario Andoque nos toca tomar la vía que nos lleva a Cristo Rey. Ahí llegamos al Mariposa Andoque que queda más o menos como a unos veinte minutos del centro de Cali y es un lugar lleno de un encanto increíble.

Queríamos aprender sobre las mariposas, y también ese amor a la naturaleza nos llevó a esto. Ahora, nosotros aquí desarrollamos talleres exclusivos. Tenemos un taller, por ejemplo, que se llama la biología de las mariposas, la vida secreta de las plantas, las semillas que vuelan, el agua como recurso vital.

El mariposario, entonces, tiene las el el el espacio donde están solo las maripositas, que tiene una malla gigante súper alta, y que adentro tiene orquídeas, tiene, o sea, una cantidad de plantas preciosas que se dan en el Valle del Cauca, y ahí lo bonito es ir temprano y cuando hay sol, porque las mariposas están revoloteando por todas partes. El valle es el número uno en diversidad de mariposas. Entonces, es una experiencia inolvidable, no solo por lo bonito de ver las mariposas y de hacer el ritual, de poder liberarlas y como todo este tipo de cosas que se hacen dentro del mariposario. Es un lugar lleno de una magia, mejor dicho, encantadora. Además, también han hecho el mapa de Colombia.

Construimos un gigante mapa de Colombia de dos mil metros cuadrados. Tiene las cordilleras, los ríos, los desiertos, tiene la fauna más representativa de Colombia. Lo que pretendemos también es darle a conocer a extranjeros y a locales toda la exuberancia de nuestro país.

Y además, también están incluyendo la experiencia gastronómica. Entonces, te enseñan a hacer pan de bonos o puedes tener cenas, o sea, se pueden llevar a los grupos para que hagan diferentes tipos de actividades en medio de la naturaleza. Mi nombre es Catalina García Sterling, directora ejecutiva del Cali Valle Buró.

Es una pequeña muestra del inventario de tesoros vivos que tiene esta nación mega diversa, que es Colombia, el primer país del mundo en aves con el veinte por ciento de las especies que existen, vamos a ir cerrando poco a poco este paseo virtual por la Cali de la escritora Ángela Becerra con una vista de esas de impacto. Simplemente, hemos recorrido dos kilómetros hacia el norte por la Vía Cristo Rey, que es la pintoresca y estrechita carretera que nos conduce por un paisaje precioso con con vistas al valle. Enseguida vemos a mano derecha un montón de antenas de radio y televisión, eso quiere decir que estamos en un lugar alto, ideal para emitir, y unos pocos metros más allá, Ángela, una estatua que genera, despierta una devoción tremenda entre los caleños y que además nos dispara una de las mejores vistas de toda esta ciudad.

Sí, esta nos recuerda este monumento a Cristo Rey, al al Cristo del Corcovado de de Brasil, ¿no? Es una estatua preciosa. Ante. Es es sí, tiene treinta y un metros de alto, de los cuales cinco corresponden al pedestal. El de Corcovado, digamos que es un estilo más ardecó, pero este este es una belleza y tuvo su su historia, porque ahí donde lo ves alto y

Brazos en cruz, evidentemente, ¿no? Esa túnica que cae haciendo unos pliegues.

Sí. Fue muy polémico el tema de de su construcción, porque se le había encargado a un caleño que finalmente abandonó el proyecto y esto se lo dieron a un italiano en Petra Santa, que dijo, yo no hago proyectos de otros, yo voy a ser el mío.

Sí.

Y entonces realizó este, yo no si si si tiene algo que ver con el de Corcovado, pero la verdad es que se parece mucho y es precioso.

Tiene un rostro sereno, ¿no? Con barba. Sí. Sí. Mirando lejos evidentemente, protegiendo a Cali.

Bueno, y además hubo una una ceremonia tremenda de de cuando lo lo instalaron, ¿no? Porque en la novela de Algún día hoy. Terminó, terminaron consagrando en esa ceremonia todo lo que es Colombia, que ahora Colombia es el país del sagrado corazón, y fue en esa en esa ceremonia donde además le dieron esa esa carácter, ¿no? A a Colombia.

Bueno, oye, el Cristo blanco, como lo vemos, ¿es de es de piedra o es de cemento, de hormigón?

Es de cemento,

con un esqueleto de hierro. El monumento a

Cristo Rey, o hierro.

El monumento a Cristo Rey ocupa el centro de una plaza, ¿no? Que termina en esas vallas amarillas, donde la gente se queda embobada mirando el paisaje, haciéndose fotos. ¿Cómo es esa esa Cali que se aprecia? ¿Cómo es esa vista que se siente, que se disfruta desde aquí arriba?

Mira, primero desde aquí arriba a a partir de las cuatro y treinta de la tarde,

hay una brisa que no existe en ninguna

otra parte del mundo. Sí, sentido, me he recorrido muchas partes de de del mundo. Y en en Cali, como como lo has podido comprobar, hace un calor tremendo, por eso las chicharras gritan y por eso todo esto, pero a partir de las cuatro y media de la tarde, la brisa que llega, que es una brisa que llega

Al del oeste, ¿no?

De de yo creo que llega de, sí, del de de Buenaventura, ¿no? De de este puerto que tenemos, de este de la costa pacífica y entonces se te olvida el el calor y el atardecer desde acá arriba es absolutamente precioso. Siempre hay nubes pintadas de rojo, de naranjas, de lilas. Eso eso tiene esta esta ciudad, que tiene ese punto mágico que hace que, digamos, y yo lo sigo diciendo, aunque sea así pequeñita y tal, la sucursal del cielo, ¿no? Porque tiene, bueno, y porque no hemos paseado por por el zoológico y por toda esta zona que también es preciosa.

Se nos quedan

Se nos queda mucho.

Se nos queda mucho,

Bueno, podremos disfrutar de de muchos paseos de naturaleza en torno a Cali, que además Ángela Becerra me consta que le encanta dar paseos por el bosque. En España lo hace mucho, y seguro que cada vez que que vuelves aquí a tu Cali, que vienes con mucha frecuencia, no no pierdes el tiempo. Hay mucho, mucho que disfrutar, ¿no? En este Valle del Cauca.

Siempre.

Que nos ha encantado el viaje.

No, pues, muchas gracias por habernos podido reunir aquí en en mi Calibella.

Cali queda en el Valle del Cauca, es decir, es un gran valle, pero también tiene una formación montañosa maravillosa que son los farallones, pero también tiene un lago magnífico que es Kalima, tiene una oferta de naturaleza, de avistamiento de aves maravillosa, se ha vuelto uno de los epicentros más relevantes. Como sabes, Colombia es el país número uno en aves del mundo.

Tenemos en el kilómetro dieciocho, en en aquí, en seiscientos minutos, está la finca Alejandría, por ejemplo, donde es muy famoso ir a ver colibrís, tiene la mayor cantidad de colibrís por metro cuadrado en el mundo, dicho por Discovery Channel, y tenemos también a Dapa Chicural, que queda en otra zona cerca a Cali, donde también, pues, tenemos unos entornos de naturaleza y fincas también para encontrarse con la naturaleza.

Vas a encontrar cosas muy especiales, muy particulares en este destino.

Hay un destino que recomendamos mucho, que es una reserva natural a cuarenta minutos de Cali hacia el Pacífico, hacia Buenaventura, que se llama San Cipriano. San Cipriano tiene la particularidad de que para ingresar a ese territorio tienes que hacerlo a través de un transporte, pues, bastante autóctono, lo llamamos las brujitas, sobre una vía férrea transportado por las comunidades locales, y cuando llegas a la reserva, pues, te vas a encontrar con ríos cristalinos y puedes hacer todo un recorrido también con avistamiento de flora y fauna, con un piso térmico muy particular porque estamos en pleno Pacífico, en plena selva tropical del Pacífico. Julián Franco Restrepo, secretario de turismo del Valle del Cauca.

Gilberto Salcedo, vicepresidente

de turismo Procolombia.

Nómadas, sonido sin fronteras. Radio Nacional de España.

Cali es un excelente punto de partida, una muy buena base para seguir descubriendo toda esta gran región turística del Pacífico colombiano, una tierra que sabe a selva y a mar. Podríamos tirar hacia la costa para descubrir la portuaria Buenaventura y la hermosa Bahía Málaga, después, ¿por qué no? Disfrutar de la exuberancia natural del departamento del Chocó o viajar hacia el sur y vivir la cultura y tradiciones de Nariño. En fin, que Colombia no se acaba y aquí en Nómadas seguimos y seguiremos regresando de vez en cuando. A la radio volvemos con otro destino muy prontito.

Hasta entonces puedes llenar toda tu semana de viajes y más viajes en RTVE punto es barra nómadas. Gracias por escuchar, gracias

también por hablar.

Nos encuentras en todas las redes sociales, escuchar, gracias también por hablar, nos encuentras en todas las redes sociales con el perfil Nómadas RNE, y hasta la próxima.

Podcast: Nómadas
Episode: Nómadas - Cali, la salsa de Colombia - 21/12/24