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Linares es una ciudad que hay que visitar porque las diversas culturas y civilizaciones que han ido pasando por aquí y no han querido dejar su huella. Tenemos desde la ciudad iberoromana de Cástulo, que llegó a ser uno de las enclaves más importantes del sur de la península ibérica en la antigüedad, y donde se pueden visitar espacios como varias necrópolis íberas, una torre de la Segunda Guerra Púnica, unas termas romanas, una basílica paleocristiana con su maravilloso mosaico de los amores, pasando por edificios de época medieval como la basílica menor de Santa María la Mayor, edificios de la Edad Moderna como El Pósito o la antigua Estación de Madrid, o el asilo Hospital de los Marqueses de Linares.

No matas, grandes viajes en Radio Nacional de España. Álvaro

Soto.

En el centro norte de la provincia de Jaén, ubicada en ese espacio de transición entre Sierra Morena y el Valle del Guadalquivir, se levanta la ciudad de Linares, el segundo núcleo de población más importante de la provincia por detrás de su capital, una ciudad de pasado minero con mucha historia, como nos contaba Pilar Moreno, guía municipal de turismo, una de las cincuenta y cinco mil doscientas personas que dicen con orgullo, yo vivo en Linares. Tierra fértil, próxima a las aguas del río Guadalimar, poblada desde hace cuatro milenios, las primeras huellas en ese yacimiento arqueológico de Cástulo que encontramos a seis kilómetros de la actual ciudad de Linares.

En ese poblado se asentaron íberos, cartagineses, romanos, visigodos, árabes y

cristianos. El guía Carlos Vioque nos cuenta cómo evoluciona la población castulonense, linarense, a lo largo de los siglos.

Desde mil doscientos veintisiete al siglo catorce, los cristianos se desplazan de Cástulo a

la ciudad de Linares, porque las minas estaban en Linares. Aunque se venían explotando desde muy antiguo, las minas de Linares vivirán

su momento de esplendor a partir de la segunda mitad del siglo diecinueve.

Momento de esplendor a partir de la segunda mitad del siglo diecinueve.

Se extraían los minerales del plomo, la plata y el cobre.

Avispados inversores de todo el mundo llegan a Linares atraídos por una industria minera y metalúrgica que convierten a este municipio en una de las cuencas más importantes del mundo. Linares llegará a tener cinco estaciones de ferrocarril, un tren minero de vía estrecha y hasta tranvía urbano. Son años felices de abundancia.

El primer banco de España estuvo en Madrid, el segundo fue en Linares, el primer Banesto de España en Linares.

Un florecimiento económico y cultural que hace las delicias de las clases más pudientes. Las masas obreras, en cambio, viven en condiciones precarias y de hacinamiento. En esas circunstancias, se levanta un imponente hospital neogótico patrocinado por los marqueses de Linares.

José de Murga y Raimunda de Osorio.

Un destacado matrimonio de la aristocracia madrileña, dueños del legendario Palacio de Linares, en la Plaza de Cibeles, cuyos restos reposan hoy en la cripta de la capilla de ese hospital linarense que lleva su nombre. Es una de las visitas que nadie debe perderse en esta ciudad rebosante de arte y rodeada de olivos que hoy exploramos en Radio Nacional de España. Nómadas lo hacemos entre Carmen Zujeros al frente de la producción, Sonia García a los mandos de sonido, y Luis Calero y quien te habla, Álvaro Soto, en los micrófonos.

La caza del tesoro.

A Menchu hoy le ve un brillo en los ojos, hoy está especialmente motivada porque aquí en Linares tiene raíces, ¿verdad, Carmen Zujeros?

Sí, sí, raíces maternas.

Entonces, ¿lo vas a poner fácil o difícil?

Para los de aquí, chupao.

Bueno, habrá que prestar atención. En realidad, cualquiera puede llevarse nuestro regalo de hoy porque la pregunta siempre se refiere a un lugar por el que pasaremos.

Claro que sí, todo el mundo puede participar y, entre todas las personas que acierten, sortearemos un estupendo libro de viajes.

Solo hay que grabar la respuesta antes del lunes en el contestador Nomada.

El número es el nueve uno cuatro nueve seis dos ocho dos tres.

¿En qué rincón de la ciudad habrá escondido Menchu nuestro tesoro? Escuchamos la pista.

Nuestro tesoro de hoy se esconde en un precioso palacio de la ciudad de Linares, construido en el siglo XVII. En su interior podremos visitar la casa museo de un ilustre músico linarense, el guitarrista Andrés Segovia. ¿Sabrías decirnos cómo se llama el inmueble? ¿En qué Palacio de Linares se encuentra la Fundación Casa Museo de Andrés Segovia?

Deja tu respuesta en el nueve uno cuatro nueve seis dos ocho dos tres.

La de Andrés Segovia no es ni mucho menos la única alma artística y creativa que ha dado al mundo la ciudad de Linares. En esta capital de la comarca jienen de Sierra Morena vino al mundo la niña Carmen Pacheco Rodríguez, hija de Antonia y Antonio, que se convertiría con el paso de los años en una de las cantaoras flamencas más importantes y reconocidas dentro y fuera de nuestras fronteras, con un apellido artístico elegido por el mismísimo Juanito Valderrama. Ella es Carmen Linares, gran artista, gran viajera, algo que nos encanta aquí en Nómadas, y una grandísima embajadora de esta tierra andaluza. Gracias por recibirnos, Carmen.

Muchas gracias a ti, Álvaro. Estupendamente, ¿cómo voy a estar con vosotros? Y y en mi pueblo, pues estoy encantada.

Supongo que para alguien que lleva las últimas cuatro décadas paseando su arte por escenarios de todo el mundo, tener claras las raíces, esta toma de tierra que que llevas en tu apellido artístico, es fundamental, ¿no?

Sí. La verdad es que el nombre efectiva me me lo puso Juanito Valderrama, pero de verdad que yo estoy muy orgullosa de de llevar el nombre de mi pueblo y un orgullo para mí, de verdad, llevar el

nombre Y

para tus vecinos.

Y para mis vecinos. Y además siempre me lo dicen, qué bien, Carmen, que que nos llevas por todo el mundo. La verdad es que es, estoy muy muy contenta.

Carmen Linares es leyenda pura del flamenco como lo son Paco de Lucía, Enrique Morente, Camarón, José Mercé, Toma Tito. Repasar mínimamente tu trayectoria nos llevaría a varios programas. Diremos, por dar algún dato así al azar, que tu discografía suma más de treinta títulos, que tu estantería de premios soporta bastante peso, por decir algunos, el princesa de Asturias de las artes junto con la bailaora María Pajes. Sí. Un Grammy Latino, un premio nacional de música, una medalla de las bellas artes, y todo empezó aquí, en Linares, o más en concreto, en una pedanía que está al norte, a unos siete, ocho kilómetros, ¿no?

Sí. ¿Que se llama? Badollano. Badollano. Badollano, sí.

Allí transcurrió mi mi niñez. Era un como una pedanía de de Linares donde todos los que estaban allí eran eran ferroviarios. Mis tíos, mis primos, porque tenían familia por parte de mi padre, que eran tres hermanos allí, y y por parte de mi madre también. Entonces, bueno, le recuerdo con mucha alegría con mi padre tocaba la guitarra y siempre siempre había fiesta y éramos como una gran familia, la verdad.

Mi padre, Antonio, que trabajaba en la renovación de días, ¿no?

Sí, efectivamente. Por eso luego lo trasladaron a Córdoba y luego a posteriormente a Ávila, sí.

Pero vamos, que tenías un tío jefe de estación,

otro que era factor, ¿no?

Sí, sí,

sí. Trenecitos corriendo por las venas.

Y uno de mis tíos tocaba la bandurria y mi padre en la guitarra, o sea, era una una alegría.

O sea, que la banda sonora elevado ya no, la guitarra de tu padre, la bandurria y, bueno, y el Chacacha del tren como como diría el consorcio, ¿no?

Sí, sí.

Bueno, entiendo que que que no es común en esa época, en esos años cincuenta, ¿no? Que un padre apoye tan decididamente el talento artístico de su hija, ¿no? Y, de alguna forma, Antonio es quien te empuja.

Sí, la, bueno, cuando yo empecé, que era muy niña, pues, desde que yo recuerdo que existe, yo ya canto con

mi padre con la guitarra.

Mi padre con la guitarra. Mi padre encantado. En ese momento él no pensaba que yo iba a ser artista, o sea que, pero luego ya después, sí, cuando ya empecé en la radio y tal y ya nos fuimos a Ávila y empecé en un concurso y luego en Madrid, y él siempre, eso es una cosa muy bonita, dios te ha dado ese don, canta, hija, que que eso te va a hacer muy feliz. Sí, sí, muy importante, ¿verdad? Básico que tu padre, claro, qué suerte, ¿verdad?

He tenido mucha suerte.

En Badollano todo ha cambiado.

Sí, sí,

sí. Aquella escuela, ¿no? Aquellas viviendas, pues poco queda, ¿no? Cuando se viene a a Linares, a la estación Linares Baeza, que es

un partido,

¿no? Sí. Se pasa por Badollano

Sí, se pasa, claro, y es verdad.

¿Qué sensaciones te te recorren cuando ves ese apeadero, esa estación vacía?

Es un cúmulo de sensaciones. Me da por un lado mucha tristeza de, digo, ay, no hay nada, es que no queda, pero todo está en mis recuerdos, ¿no? Pero, bueno, he sido muy feliz ahí y y ya está, la vida es así, y hay cosas que desaparecen y otras nuevas, ¿no?

que permanece un puentecito, ¿no? En Badoyano.

Sí, el puente romano, un puente que es el Piélago, que ahí vamos en ese río a bañar, ¿no? Cuando éramos niños, vamos, con nuestros padres y eso. Y hay un puente, sí, el puente romano.

Y todo rodeado, evidentemente, de un paisaje donde el olivo manda.

El olivo manda, sí, sí, el olivo manda.

No podíamos dejar fuera este poema de Miguel Hernández, que escuchamos en este disco de grabaciones en directo, Cuarenta años de flamenco, repleto también de colaboraciones de artistas, amigos, de Carmen Linares como Estrella Morente, Serrat, Miguel Poveda, Martilio, Pitingua, Arcángel Luz Casal, que fue un poco el hijo discográfico de aquella estupenda gira de aniversario, ¿no? Esos Sí. Cuarenta años.

Sí, sí, sí. Hicimos una gira, bueno, se interrumpió por la pandemia, pero luego la retomamos. Y era, pues, hacer un repaso un poco por toda mi carrera con artista, se

se grabaron todos los conciertos que hice, y luego de ahí

se ha hecho ese se grabaron todos los conciertos que hice y luego de ahí se ha hecho ese

ese trabajo discográfico con

artistas invitados, como los que has dicho, que, bueno, fue para un lujo, un regalo que aceptaran en en, por ejemplo, Luz Casales en el Teatro de la Zarzuela, y grabamos, cantamos juntas Gracias a la Vida, con Serrat fue en el Prize, hicimos La Saeta, en fin, que fue, me hicieron un regalo muy importante ya, un poco recorrida, en en ese recorrido que yo hice por mi carrera musical, ¿no? Entonces, pues lógicamente yo canto casi toda la la los temas con ellos y luego ya, y mi parte, sí, sí. En los que

lo cantas tú,

que lo Efectivamente,

claro. Bueno, hoy recorremos Linares con la mirada, los recuerdos y las emociones de Carmen Linares, cuya infancia son recuerdos de una estación de Badoyano y del trenecito que le traía a la ciudad cuando había que hacer cosas como, yo qué sé, ir al médico, ir al teatro, comprarse unos zapatos.

Exactamente. Y sí, y mi madre, pues decía, bueno, voy ahí a a la plaza, Claro, y entonces el tren era muy muy importante. Hacía, me parece, eran como cuatro veces al día. Iba por la mañana, volvía a mediodía, luego por la tarde a primera hora y luego, o sea, que muy bien

¿No estaban esos mal servidos?

Claro, claro, claro, sí, sí, porque casi nadie tenía coche

Claro, esa línea Badollano Linares ya no existe, pero quien quiera rememorar aquello puede emular aquel recorrido en tren por una estupenda vía verde que termina, bueno, es un camino para caminar, ¿no? No están los raigles, pero podemos seguir ese mismo recorrido que termina en la antigua factoría de Santa Ana, porque otro emblema de Linares es ese todoterreno mítico.

Sí. Bueno, además,

yo recuerdo que todo

todo Linares trabajaba allí, yo

no sé, increíble.

Bueno, yo tenía tenía tíos míos, tenía primos, los más mayores, o sea, ya trabajaban todos en en Santa Ana. Y, efectivamente, terminaba allí el el camino, porque se iba andando eran ocho siete kilómetros, ocho, o sea que y estaba en la entrada de de Linares, se veía perfectamente.

Como homenaje a ese mítico Land Rover Santana

Sí.

Vemos que han colocado un vehículo real,

azul y blanco, como homenaje en el centro de una pequeña

rotonda que está justo en el blanco, como homenaje en el centro de una pequeña rotonda que está justo en el extremo norte. De este paseo al que nos ha traído la cantadora Carmen Linares, si hay un lugar para pasear por Linares es este, ¿no? Este es el gran el gran eje. ¿Dónde estamos?

El en el Paseo de Linares.

Que toma su nombre de la patrona.

Claro, la patrona de la la Virgen de Linares. Ahí está la ermita, yo recuerdo jugando, correteando, porque porque estaba al lado de la estación también.

O sea, nosotros

nos dejaba el tren

allí Sí. Nos dejaba el tren allí y ya íbamos, si iba al médico o a donde fuera con mi madre, pues

Bueno, el santuario de la Virgen de Lina de Joss, que es una ermita barroca muy bonita.

Muy bonita,

preciosa. Ahí está la

virgen con ese vestido blanco, ¿no?

Preciosa, preciosa.

Esa corona.

Una ermita preciosa.

De plata, el centro, el mando.

Sí, sí, preciosa.

Está al norte, podemos de donde termina el paseo, ¿no?

Sí, efectivamente, claro, termina el paseo allí y si vienes de Badoyano, empieza el paseo, o sea que, allí y si vienes de Badollano empieza el paseo, o sea que

Y este paseo, para que nuestros amigos nómadas lo imaginen, pues, ya vemos palmeras,

que esto

en verano se agradece mucho, los árboles también, unos jardincitos, ¿no? Muy muy cuidados, los bancos con azulejos. Los bancos

son, yo tengo un banquito de que hay una reproducción de los, lo tengo ahí en mi casa, en un sitio muy bonito, sí, sí, precioso.

Y ese ambiente de la feria, la feria de San Agustín.

Sí, sí, a último de agosto, sí, sí.

Donde se montaban cosas, bueno, se siguen montando aquí al lado de los cacharritos, ¿no?

Los puestos de de algodón, de había turrones, había de, sí, lo que es una feria de de de un pueblo, o sea que Carol Linares ha crecido muchísimo, yo te estoy hablando, pues, de los sesenta, o sea, que ha ha crecido muchísimo.

Bueno, pero la feria, la importancia de este evento veraniego se conserva y has sido pregonera hace no mucho. ¿Quieres que recordemos el momento?

Ay, sí, sí, por favor, sí, sí.

La pregonera de nuestra feria de dos mil veintitrés, Carmen Linares.

Para es un honor ser la pregonera de la Real Feria y Fiesta de San Agustín dos mil veintitrés, que tan buenos recuerdos me traen de mi infancia y de mi familia. Es uno de los momentos más importantes del año para Linares, y es un lugar de encuentro y de felicidad para nosotros, que tanto necesitamos después de estos últimos años tan difícil de pandemia. Que vaya momento,

Sí. Bueno, eso es un pequeño fragmento que grabaron los compañeros del diario Jaén, donde se aprecia y se escucha el cariño que te tienen tus vecinos, bueno, en lugar de celebración, de de felicidad, ¿no?

Sí. Bueno, yo cuando salí a ese balcón del ayuntamiento, bueno, yo estaba dentro y tal y no, y vi toda la plaza llena de gente. Yo yo fui bastante un buen rato antes y, claro, todavía no había nadie. Y cuando salí vi a todo el mundo de Carmen y, bueno, la verdad, me trataron con un cariño y yo me siento, me siento muy querida y y, bueno, y en Jaén también, o sea, soy una artista que he ido mucho AAA Linares YAYA Jaén y la y la provincia a cantar,

¿no? Linares sabe pasarlo bien, sabe festejar, sabe divertirse en la feria, pero también sabe celebrar el recogimiento y nos dicen que vuestra Semana Santa es espectacular.

Sí, sí, sí, sí. Es una Semana Santa increíble. Hay siete bandas de cabecera, de músico, catorce hermandades y y, bueno, y unas unas figuras, unas tallas importantes, y se canta muchas saetas, o sea, se vive mucho la la Semana Santa en Linares, sí.

Este paseo de Linaresjos también es muy especial para ti y para tu familia, porque ahí mismo tienen tus primos, siguen teniendo el negocio.

Ah, sí, sí, casa Pacheco, hombre, por favor.

¿Y si alguien no sabe dónde tomarse la tapa?

Hombre, por favor, sí, sí, sí, ahí está en el paseo de Linares, tengo primos de edad y luego sobrinos que son los que llevan ese negocio y la verdad es que se comen muy bien y está siempre a tope.

Bueno, Casa Pacheco está allí en los bajos de uno de los edificios de viviendas que cierran este Paseo de Linares por uno de sus lados. El otro es bastante diáfano y abierto, y conserva vestigios de ese pasado reciente que evocábamos como la antigua estación de Madrid, que es una de las cinco que llegó a tener ojito con Linares la ciudad, porque

es ciudad Linares. Sí, sí, sí. Y y es además muy muy bonita. Ahora está allí el museo el museo minero, ¿no? El

¿Ahí al lado?

Al lado, sí, sí.

Nos encontramos ahora mismo en el Paseo de la Virgen de Linares, y va en concreto en la antigua estación de Madrid, que fue la primera estación de tren que hubo en la ciudad de Linares. Justo detrás de la antigua estación de Madrid han mantenido una vía del tren original, y justo al lado está situado el edificio que es el centro de interpretación de la minería de Linares. En el centro de interpretación de la Minería en Linares, lo que nos vamos a encontrar nuevamente es una maqueta representando todas las localidades en las que hubo minas, como puede ser Parque Linares y La Carolina, pues Roma, Baño de la Encina, Bailén, etcétera.

Luego,

nos vamos a encontrar un panel donde te va a indicar cuál fue la primera mina que se fundó en el distrito, que fue la de Peñalosa, y la última que se cerró, que fue en mil novecientos noventa y uno, la Funding La Cruz. Luego, hay otro azul en la que te va a indicar los utensilios que utilizaban los mineros para trabajar y, a través de una vitrina, los minerales de esas minas, que, principalmente, fue plata, plomo y cobro, pero el mineral que se extrae principalmente a la galena argentaria. Luego, hay otra zona que te va a indicar cómo se trabajaba en la mina, primero con el esfuerzo físico minero, luego con la atracción animal y luego con las máquinas, sobre todo con las máquinas de vapor. Mi nombre es Carlos Bioke, tengo una empresa de turismo, y yo hago visitas guiada en Linares, hago ruta de senderismo a las minas, el yacimiento arqueológico de Cásploc, y, como me gusta el tema del misterio, hago Casa Encantada en Linares y Úbeda secreta.

Los sonidos del camino. Nómadas en Radio Nacional de España.

Carmen Linares canta también como no a los mineros de Linares como lo fue tu abuelo, ¿no? Porque antes de ferroviario trabajó de jovencito en las minas.

Efectivamente, sí, sí, sí.

Trabajó duro.

Trabajo, un trabajo muy duro, mi mi padre me contaba eso, que los mineros, pues, no tenían una vida larga porque porque la mina desgasta La

silicos, sí.

Exactamente, la silicos, sí, sí. Es la vida, así es la vida, ¿no? Y las minas, pues tienen da da ese esa satisfacción de la de los canten mineros y y todo eso, pero claro, luego era una vida dura, ¿no? Y

y Qué paradoja, ¿no? La dureza con la belleza de ese cante que nace en

la mina, ¿no?

Claro, y claro que lo cantaban cuando salían de la mina, que muchas veces dicen, es que debajo de la mina no se podía cantar, pero cuando salían era una alegría tal y y que que que cantaban los mineros, se iban AAA tomar algo, supongo, algún bar y ahí surgía surgía lo que ellos habían escuchado, esos cantes mineros y lo cantaban, claro.

Linares es cuna de cantes mineros, y eso nos lleva a hablar de la ataranta, que la ataranta es el palo de aquí.

Efectivamente, Y esa esa tardanta que habéis escuchado ahora, cariño le tengo yo a Linares, que es mi pueblo, esa letra la hizo mi padre. Y entonces yo la grabé en un disco y y bueno, es la típica taranta de Linares, la taranta Gran característica tiene

este palo que que tiene

Pues, bueno, la las tarantas tienen mucha melodía y y mucha musicalidad. Entonces, esta concretamente era del Frutos del Linares y es muy característica esta esta talanta muy muy valiente, muy muy brillante, ¿no?

Aunque te marchaste de Linares con doce años Sí. Decíamos que, bueno, siguiendo esos destinos laborales de de tu padre ferroviario, primero Córdoba, después Ávila, después Madrid, nunca te has despegado de la ataranta, tu generación cumplió esa misión de colocar el flamenco en lo más alto, pero en ese camino, ¿qué papel dirías que ha jugado algo tan de tu tierra como como la ataranta? ¿Dónde la tienes? ¿Qué qué sigues sintiendo? ¿Qué te aporta?

Pues mira, es que dentro del flamenco la lo hay un estilo muy diferente. La ataranta es un cante libre, ¿no? Entonces, es un cante que te permite aportar muchas cosas, porque al ser un cante libre tienes ahí espacio para aportar tus tonos y y darle tu tu propia personalidad, bueno, en todo el flamenco, ¿no? Pero, justamente, los cantes libres que tienen más y tienen mucha musicalidad. Por eso, la ataranta es un cante que se se presta mucho a la

creatividad. Y, además, todos los años se celebra en Linares el concurso nacional de tarantas.

Sí.

has actuado ahí, ¿cómo no?

Sí, sí, sí, sí. Tengo, bueno, he actuado, tengo foto, la primera vez que yo canté allí fue con mi padre, toca acompañándome en la la la guitarra y, pues, tendría, yo qué sé, dieciséis años o así, yo ya salí al escenario y canté, no recuerdo exactamente. Pero sí, dieciséis o diecisiete años YYY me acompañó mi padre, tengo fotos y, bueno, me trae recuerdos muy muy importantes, ¿no? Porque la vida artística, yo empecé muy joven, ¿no? Y ahí ese ese recuerdo imborrable.

El concurso nacional de te adelantas ahora mismo se celebra entre el Teatro Cervantes y el Auditorio Municipal de El Pósito, que lo tenemos aquí delante, toda una institución, ¿no? El Pósito de Linares.

Sí, sí, bueno, el antiguo, un edificio precioso, y luego dentro, pues, está toda una planta para Rafael, nuestro nuestro querido artista Rafael, mundialmente conocido. Y, bueno, desde aquí le mando un abrazo muy, muy grande y y se va a poner bien porque es un es un es un valiente. Y y luego también hay otra zona donde hay artistas del Linares, toreros, cantaores, y ahí está una pareja.

Yo incluida.

Yo incluida, claro, sí, sí.

saludas a los visitantes también.

Sí, sí, sí. Hay, pues, grabaciones que puedes ver, está muy bien hecho, hay que agradecerle al ayuntamiento, pues, que apueste por por la cultura.

El edificio del Pósito se encuentra entre el ayuntamiento y la Basílica Menor de Santa María la Mayor, en la calle Iglesia. Es un edificio del siglo dieciocho que se construye originalmente como un almacén de grano, la puerta a un arco de medio punto sobre la que no encontramos el escudo de la ciudad, y la única decoración son dos hileras de ventana. Hola, nómadas, soy Pilar Moreno, guía de turismo del ayuntamiento de Linares. El edificio de El Pósito se divide en varios espacios. Nada más entrar, el visitante encontrará la oficina de turismo, pero más allá tenemos el centro de interpretación de la ciudad de Linares, que repasa un poquito la historia y cultura de la ciudad.

Nada más entrar, el visitante se va a encontrar un vídeo introductorio en el que personajes ilustres de la ciudad, como Rafael, Palomo Linares o Carmen Linares, les va a contar qué es lo que no se pueden perder de su ciudad.

¿Cómo definiría yo la ciudad

en una sola palabra? Voy a usar dos palabras, trabajadora y valiente.

Un pueblo distinto a todo.

A Linares me huele a a olivo, a campo.

Y después pasamos por una zona en la que Sazón repasó la historia de la ciudad, desde tiempos de cápsulas pasando por la concesión del título de villa a mediados del siglo dieciséis, el boom minero de de finales del siglo diecinueve o la concesión del título de ciudad por Alfonso doce. Desde allí se pasa una sala dedicada al urbanismo, a la evolución que ha ido teniendo la ciudad a lo largo de los siglos, cómo ha ido creciendo, qué se ha ido construyendo, y desde allí se pasa a una sala dedicada a la tauromaquia, que tiene mucho arraigo en Linares. Y, bueno, por último, en esta sala tenemos un espacio dedicado a la ataranta y, por último, tenemos un espacio dedicado a Carmen Linares.

Con

algunas piezas donadas por ella, como trajes, joyas y premio. Y también un pequeño repaso a lo que es su trayectoria discográfica, pero también a los reconocimientos que se le han dado a lo largo de los años, como la la Medalla de Oro a las Bellas Artes o el Primer Princesa de Asturias de las Artes.

La cantaora Carmen Linares lleva cuarenta años mostrándole al mundo qué es y qué significa el flamenco.

El pócito también cuenta con un auditorio que, a día de hoy, es uno de los puntos de referencia de la vida cultural de la ciudad de Linares. Además, en la segunda planta está el Museo del Artista Rafael.

Niños nacidos en Linares, sí, pero criado en Madrid.

Hola, soy Peppa García Casani. Trabajo para el área de turismo del ayuntamiento de Linares como guía y, en particular, en el Museo de Rafael. Rafael Martó Sánchez nace el cinco de mayo de mil novecientos cuarenta y tres en Linares.

Tu nacimiento se produjo en una calle que se llama de Baeza, calle Baeza número dos. Número dos. Número dos.

Sus padres son Rafaela Sánchez y Francisco Martos.

Mi padre era albañil, obrero de la construcción.

Y toda la familia, cuando él tenía tan solo nueve meses, se muda a vivir a Madrid, donde fue descubierto por el padre Esteban Segoñal, que lo pone con tan solo cuatro años a ser solista de una Escolanía.

Competimos con todas las Escolanías primero de España, después en el extranjero también. Conocí Austria, Salesburgh.

Donde gana con nueve años el primer premio a la mejor boda infantil

europea. En este gimnasio es el premio.

Aquí en Linares, su ciudad natal, pues Rafael es muy querido y, gracias a él, pues viene gente de todos los continentes, han venido a Linares a conocer su museo. Cuando Rafael supo la restauración que se le iba a hacer a este edificio donde se encuentra su museo, a lo que es el Pósito de Linares, pues decidió ceder al ayuntamiento de Linares más de cuatrocientos objetos. Tanto él como su hijo o su familia han participado activamente las distintas salas que tenían que conformarlo. En la primera parte podemos ver, por ejemplo, cosas curiosas, dos diplomas de haber participado y ganado en un concurso que se hacía antiguamente en la radio, en lo que era Radio España, y en ese concurso aparece uno de sus primeros nombres artísticos, que todavía no era Rafael con PH, sino que era Rafael Granada. Estamos hablando de los años mil novecientos cincuenta y nueve y sesenta.

A continuación, podemos ver también otros premios como la Sirenita del Festival de Benidorm, algunos carteles de película suya de los años sesenta, y una de ellas es la de Sin un adiós, por ejemplo, en la que aparece en una parte de todo lo lleno de trajes, está el traje de payaso con el que canta la balada de Tronteta. También tenemos de los años sesenta, de finales, un Lincoln Continental, que es una de las joyas de la corona que más llama la atención, porque el coche mide cinco metros y pico de largo y dos metros y pico de ancho.

El mar

que un día fue espejo de mi amor. Y

también pasamos a una sala de premios, donde además de discos de oro, de plata y de platino, pues tenemos el disco de uranio por haber vendido más de cincuenta millones de discos, y que solamente lo tienen otros tres artistas en todo el mundo, que son Michael Jackson, el grupo Queen y el grupo ACDC.

Pues todo eso nos espera dentro de este antiguo depósito de grano del siglo dieciocho, el Pósito de Linares, que se encuentra en uno de los lados de esta curiosa plaza, así como encuesta, ¿no? Como en declive

Sí, sí, sí, sí.

Que tiene en su punto más elevado esa iglesia que vemos, con una torre octogonal allí en lo alto de aquella escalinata, un templo importante, bueno, una iglesia, una basílica.

Una basílica, sí, sí, la de la de Santa María, sí, sí. La basílica de Santa María, y le da claro, le da una importancia ahí al pócito, todo. Es que está esa parte muy bonita. Y y, bueno, merece la pena verla y entrar en la basílica YYY llevarte las pilas bien bien cargadas, ¿no? De arte.

Que nadie se pierda el retablo, que es muy chulo con esos dorados, esas pinturas, ¿no? Renacimiento, muy importantes.

Renacimiento, muy importante, muy importante, sí.

Y en el lado opuesto de la basílica de Santa María, la mayor que tenemos, pues el ayuntamiento, ¿no? Que bien conoces, ese edificio neoclásico de piedra ocre, planta cuadrada con ese gran balcón al que saliste. Arriba arriba vemos el reloj. Lo que no vemos es el patio, que lo verías, ¿no?

Sí, el

patio lo El patio muy bonito, adentro.

Muy bonito, precioso allí, le hicimos muchas fotos y allí, pues, reciben a a las personalidades que van al ayuntamiento. Bueno, yo el día de, pues, que salí al balcón fue, bueno, impresionante, que fue el día del pregón. Estamos en el

lugar más céntrico de Linares, allí está el Pósito, la Basílica de Santa María la Mayor, el ayuntamiento, allí hay un corte inglés, y quiero que nos fijemos en esta segunda callecita que sale a la derecha del ayuntamiento, según lo miramos de frente, que hace no mucho fue rebautizada como calle Radio Linares. Eso nos hace mucha ilusión aquí en este medio, porque la radio ha sido importantísima en la vida de Linares y en la tuya en particular.

Sí, sí. Bueno, esa callecita que sube, a la a la izquierda está el el el el lagartijo.

Sí, luego se convierte en la calle Ventanas, ¿no? Que es la calle Pedesgal dos, después de

la de este pequeño

pasaje, ¿no?

Pero qué bien que le hayan puesto calle de Radio Radio Linares, ¿no?

¿Y allí empezaste tú?

Sí, allí empecé. Sí, sí, sí. Allí tengo, será aquí Radio Linares, es J treinta y siete, no se me olvida, que eso se te

queda indicativos, Radio Linares nació en el treinta y dos, o sea que que la ahora es de cadena SER, pero durante muchos años, pues, fue una emisora privada con locutores, como Emilio Gijón.

Emilio Gijón, bueno, ya no está entre nosotros, pero ha sido una persona que siempre que ha seguido mi carrera. Yo la primera vez que canté fue fue a través de de él, ¿no? No, que era un periodista, una personalidad muy cariñoso con nosotros, sí.

En la calle Pérez Galdós, calle Ventanas, así también se conoce Sí. Que termina en otro lugar importante en la biografía de Carmen Linares, que es la iglesia donde te bautizaron.

San Francisco, sí.

San Francisco. Allí

me bautizaron, sí. Y, bueno, siempre claro que que paso por aquí, digo, bueno, aquí me trajeron y aquí me recibí

la el el el Las aguas.

Las aguas en la cabecita. Y, bueno,

las aguas

en la cabecita. Y y nada, muy bien, claro, pues, por donde voy siempre tengo algún recuerdo siempre.

Fíjate, quien quien no coincida en Semana Santa en Linares puede meterse en la iglesia.

Sí, sí.

Ahí están los pasos, están

las imágenes, ¿no?

De las de las hermandades.

Efectivamente, yo invito también a que vayan a ver la Semana Santa, que es muy especial.

Oye, y las fiestas iberoromanas de Cástulo.

Ay, sí, lo Que

hablábamos al comienzo del programa, de ese de Cástulo. Ay, sí, lo

Que hablábamos al comienzo del programa

de ese yacimiento que tenéis al sur de la ciudad. Sí, que es muy importante, muy importante

el yacimiento de Cástulo.

Y ahora se celebra ese, ¿no? Ese pasado

Sí, sale.

La gente se disfraza.

Sí, con con la vestidos de de romano. Y, bueno, claro, te causaba mucha impresión, ¿no? Toda la calle llena de de romano celebrándolo con las impresión, ¿no? Toda la calle llena de de romanos celebrándolo con las vestimentas y haciendo un recuerdo a a esa época, fíjate, tan pasada, pasadísima.

Hace más de cinco mil años, esto era un lugar rebosante de vida y de actividad. Fue una importante ciudad ibero romana. Hoy, el conjunto arqueológico de Cástulo, a unos cinco kilómetros de Linares, es todavía un cofre lleno de tesoros por descubrir.

Apenas hemos recuperado un tres por ciento de las cincuenta hectáreas de la ciudad amurallada. Esa perspectiva no puede parecer abrumadora, todo lo que nos queda por descubrir, pero también lo consideramos una oportunidad, de manera que podemos ver más sin ninguna duda que lo mejor de Cástulo está aún por llegar.

Nadie mejor que su director, Marcelo Castro, para guiarnos por estas excavaciones situadas en el Alto Guadalquivir, en las estribaciones de Sierra Morena, lugar estratégico, importante vía de comunicación.

Desde la ciudad de Cafturo se procesaron las minas de Sierra Morena, que le proporcionaron recursos extraordinarios, como el cobre, la plata o el plomo. Pero, a su vez, la ciudad no se entiende sin el río, y esta circunstancia fue una ventaja estratégica para sostener contacto a larga distancia. Cástulo tuvo una larga trayectoria en el tiempo, encierra cuatro mil años de historia, que se inician en el tercer milenio antes de Cristo y se cierran en el siglo quince. Ahí se encuentra la singularidad o el valor principal de Cástulo, su permanencia

en el tiempo.

En medio de este páramo, paseamos entre piedras impregnadas de historia, entre vestigios de imperios, por la que fue, en época íbera, la capital de la región de Oretania.

Nuestro público puede encontrar una primera arquitectura cristiana en Cástulo, un edificio religioso del siglo cuarto con batisterio de cristal organizado en torno a un patio central. Esa es la experiencia que proponemos en cápsulas, nos desplazamos en el espacio sobre ese páramo desolado, y aquí y allá encontramos ventanas en el tiempo.

Todo nos conmueve, cada rincón, cada hallazgo nos revela el peso de la historia, pero llegar hasta este punto en el que estamos ahora es especialmente emotivo. Ante nosotros, el impresionante mosaico de los amores.

Por razones evidentes, el mosaico tiene un estado de conservación excepcional. Nadie lo había pisado hasta llegar nosotros en dos mil doce. En el centro de la sala se encuentra un rectángulo con motivos figurativo que ilustran varios mitos clásicos. Solo puedo invitar a verlo, no encuentro palabra para describir.

Este paseo de campo que estamos haciendo se culmina, se complementa perfectamente con el Museo Arqueológico de Linares, que está a solo quince minutos de aquí.

Recomendamos siempre la visita a primera hora al sitio para acabar la mañana en el museo. Así, cuando llegue la hora del aperitivo, estaremos en la localización adecuada. Linares tiene mucho que ofrecer a esa hora.

Antes de ese merecido vermú, visitamos este museo pequeño, pero como la propia ciudad de Cástulo, en permanente renovación.

El patio del museo, el corazón de nuestra exposición, fue renovado en dos mil veinte. Allí encontramos una introducción a cápsulas donde conviven monumentos funerarios ibéricos, algunos de tradición púnica y romana, destacando también la escultura en mármol de una dama Julio Claudia que recibe a nuestro público el llamado monumento del León, recuperado en dos mil trece.

Seguimos transitando por este museo que ocupa parte del que fuera un antiguo palacio del siglo diecisiete, hasta llegar a su pieza principal.

Resulta imprescindible visitar la exposición dedicada a la gerencia en Cástulo. En el centro de esa sala se encuentra la pinza principal de nuestra colección, un plato de vidrio grabado conocido como Pantena de Cristo en Majestad, procedente del edificio cristiano que antes mencionaba.

Teniendo en cuenta que hay tanto aún por descubrir, nos quedamos con una frase de Marcelo, su director, acástulo siempre hay que volver.

Pues, por todo esto que nos ha mostrado Luis Calero, los linarenses también podéis usar ese otro gentilicio un poco más rimbombante, que es castulonense, ¿no? Porque tenéis ese pasado romano y vero romano tan importante. Nosotros vamos terminando nuestro paseo por la patria chica de Carmen Linares, esta ciudad a cuarenta kilómetros al norte de Jaén, y nuestros pasos nos han traído de vuelta casi, casi al paseo de Linares hasta la plaza de toros de Linares, traído de vuelta casi casi al Paseo de Linarejos hasta la Plaza de Toros de Linares, que también ocupa un lugar importantísimo en la historia de esta ciudad minera. Es una plaza grande, fachada en blanco y amarillo, ahí pone la fecha de construcción, año mil ochocientos ochenta y seis, aunque creo Carmen que el año que más se recuerda aquí es el cuarenta y siete, mil novecientos cuarenta y siete.

Claro, sí, el mil novecientos cuarenta y siete fue cuando hubo tuvo manolete la la acogida mortal, ¿no? Y y, bueno, yo recuerdo que mi padre me hablaba de de ese día porque él estaba

Él estaba en

la plaza Estaba

en la plaza inmensa, ocho mil localidades, ahí estaba tu padre.

Él estaba recién casado Y claro, pues, a él le eso le impactó y y siempre lo recordaba, ¿no? Ajá. Y está también la la estatua de los Sí. De los el busto de los marqueses de Linares, que era todo de ellos, toda la la lo de la plaza y el paseo, todo. Y luego murió en el hospital de de los marqueses de Linares.

Es que fíjate cómo se trenzan los ilustres de Linares. Ahí tenemos los bustos de José de Murga y Raimunda de Osorio, los marqueses de Linares que cedieron todo este espacio. Para también incluso para el Paseo de Linaresjos Sí. Para para este jardín, donde también está la estatua de Manolete y para ese hospital donde murió, que es impresionante.

Sí, sí, además hay hay una capilla estupenda en ese hospital y hicieron una gran labor estos estos señores, la verdad.

Hemos hablado de muchas personas, pero podríamos seguir extendiendo la lista de artistas, de toreros, de

De músicos, de

Pintores, ¿no?

Pintores, bueno, y y Belén, mi Belén, que es grafista, y lo conocí cuando me hicieron madrina del Foro de Cultura Activa de Linares, que se llama focal. Y y entonces, pues, yo fui la madrina y ese día fue Lo premiaron. Fue premiado Belín, Manuel Cove, que es un director de de orquesta, Puchi Lagarde, que es muy amiga mía, hemos trabajado juntas, una actriz estupenda y fue, bueno, y fue, lo pasamos estupendamente. Estupenda, y fue, bueno, y fue, lo pasamos estupendamente.

Hay que seguir dando premios a Carmen Linares para que siga visitando el pueblo.

Sí, sí, sí, claro.

Es una excusa perfecta para volver, ¿no?

Sí, sí, sí.

Bueno, pues, para descubrir la vida y obra de otros la vida y obra de otros linarenses ilustres, podemos visitar museos como el que hemos comentado de Rafael en El Pósito, o la Casa Museo Andrés Segovia, donde vamos a terminar enseguida esta ruta. Un paseo en el que

nos ha acompañado la cantaora Carmen Linares, que, además de

artista imprescindible, es una gran Carmen Linares, que además de artista imprescindible, es una grandísima embajadora de su tierra, como hemos podido comprobar. Este es el Linares de Carmen Linares, a la que agradecemos muchísimo que haya compartido hoy su arte y sus recuerdos, su emoción con los amigos de Nómadas. Carmen, un placer.

Muchísimas gracias a vosotros. Mira, me lo he pasado estupendamente y estoy muy contenta. Y mando un abrazo muy muy grande a todos los linarenses, y ya saben que estoy aquí para lo que me necesiten.

Mi pobre abuela estaba verdaderamente consternada, y le decía a sus amigas y vecinas, se pasa el día haciendo tiki tiki tiki tiki en la guitarra, y no estudia abandonado los estudios del bachillerato, y no qué va a hacer él.

Andrés Segovia nace en Linares el veintiuno de febrero de mil ochocientos noventa y tres.

Vi la luz en la casa número setenta y cuatro de la vecino, había una guitarrería. A las pocas semanas de mi nacimiento volvieron mis padres a Jaén, de donde toda la familia era oriunda.

Aunque muy joven dejó su

ciudad natal, siempre la

ha apreciado enormemente, e, incluso, habiendo ciudad natal, siempre la ha apreciado enormemente e, incluso, habiendo realizado giras a lo largo de todo el mundo, el cariño que él sentía por su tierra era incondicional. Hola, mi nombre es María José Tirado Amador y soy profesora de guitarra clásica, investigadora y responsable del archivo de la Fundación Casa Museo Andrés Segovia de Linares. Esta Fundación Casa Museo se encuentra ubicada en Linares, dentro de lo que fue el Palacio de los Orozco. El palacio es del siglo diecisiete y podemos apreciar, sobre todo, la fachada con el escudo original de la familia y un patio central de columnas que da la bienvenida al visitante y desde el cual se van distribuyendo las distintas estancias del museo.

Ya había recibido del cielo la vocación por la música, y la monotonía del toque popular me cansaba, y me aparté del flamenco. Lo desaprendí, lo olvidé.

Cuando hablamos de Andrés Segovia, tenemos que pensar que, indudablemente, es uno de los guitarristas y músicos internacionales más importantes del siglo veinte.

Amigos míos, me condujeron a la guitarra

clásica. Segovia consiguió llevar la guitarra como instrumento solista de prestigio a las grandes salas de concierto, como, por ejemplo, el Teatro Real de Madrid o el Palau de la Música de Barcelona, pero es que también lo pudo llevar a salas internacionales como fue el Carnegie Hall de Nueva York. Y, en segundo lugar, tenemos que pensar que, gracias a Andrés Segovia, el repertorio de música para guitarra que, hasta el momento, había sido compuesto predominantemente por compositores guitarristas, ahora da un giro radical y abre sus puertas a compositores no guitarristas, como son, por ejemplo, el caso de Joaquín Turina y de Joaquín Rodrigo en el terreno nacional de España, pero también con otros no españoles como es el caso de Manuel María Ponce o de Itor Villalobos, por poner un par de ejemplos. Es difícil destacar una obra de entre todas las dedicadas a Segovia, pero podríamos seleccionar la primera obra que fue compuesta para él, que es una pequeña pieza llamada danza que después sería parte de una obra mayor llamada suite castellana y que fue compuesta por el autor madrileño Federico Moreno Torroba. Yo

estuve, pues, cinco o seis años siendo el único escritor español de guitarra, y mi primera obra con cuando se Beauebeat era una suite, suite castellana, que está editada en Alemania.

Es importante decir que Segovia no solo fue intérprete, sino que también desarrolló una gran faceta como compositor. Y tanto es así que su obra más relevante como compositor es el llamado Estudio sin Luz, que suena en todas las horas en punto en el reloj del ayuntamiento de Linares. El museo nos va a mostrar un recorrido por la vida y obra de Andrés Segovia a través de sus objetos personales, de sus condecoraciones o los diversos premio Grammy que obtuvo y, cómo no, de sus guitarras, destacando, sobre todo, una guitarra del lutier José Ramírez tercero, un lutier madrileño, que fue bendecida por el papa Juan Pablo segundo, y que fue utilizada por Segovia en el último concierto que este realizó en Miami justo antes de su fallecimiento, en el mil novecientos ochenta y siete. Vamos a encontrar dos salas principales, pero también una biblioteca, el archivo musical con sus manuscritos, una sala de conciertos y, finalmente, la cripta, que es donde descansan los restos mortales de Andrés Segovia desde dos mil dos, cumpliéndose así su deseo de reposar en su ciudad natal.

Nómadas, Álvaro Soto, Radio Nacional de España.

Algo tiene que tener el agua del Guadalimar porque, estadísticamente, no es normal tal acumulación de talento artístico, y no solo en el ámbito de la música. En fin, si quieres investigarlo por tu cuenta, aquí te esperan con los brazos abiertos, y si quieres conocer las leyendas de la tierra que abundan, no dejes de apuntarte a una de las rutas en el tiempo de Carlos Bioque. En Linares no te vas a aburrir, y bueno, si te la acabas, a un tiro de piedra tienes Úbeda y Baeza al este, y un pelín más lejos, Jaén hacia el sur. Tienes programas monográficos dedicados a Baeza y a Jaén en nuestro podcast, así que pásate cuando quieras por nuestra web y encuéntralos en el buscador de la sección audios. La dirección es RTVE punto próxima cita, aquí en la antena de Radio Nacional, nos escuchamos en la aplicación RNE Audio, y nos leemos en las redes sociales.

Estamos en todas, y en todas nos llamamos igual, Nómadas RNE. Te esperamos, hasta muy pronto.

Podcast: Nómadas
Episode: Nómadas - Linares, mina de artistas - 01/02/25