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Y ahora, empecemos. Ciento cincuenta. Fin. En las escaleras de metal, Ignacio observa el cabello azabache de Lola mientras suben hasta la azotea de la presa hidroeléctrica. Ya se acerca el horario de salida y el atardecer se hace presente en todo su esplendor.
Lola exclama, menuda vista, ¿no crees? Acabamos de inaugurar este sector la semana pasada. Ignacio asiente con el viento soplándole en el rostro. De pronto, ve que Lola lo está mirando fijamente, así que comenta con ironía, sabes que el paisaje es para allá, ¿verdad? Lola se muerde los labios y dice, tengo algo que contarte también.
Estuve hablando con tu hermano y Ignacio la interrumpe. Ya hablamos de esto. Sabes que yo tengo fuertes te digo, ya hablamos de esto. Sabes que yo tengo fuertes sentimientos por ti, pero no quiero quedarme entre tú y Guido. ¿No conoces la frase donde hubo fuego, cenizas quedan?
Lola coge la mano de Ignacio y responde. Igna, han pasado dos años desde que tu hermano y yo dejamos de vernos. Sabes que ni siquiera fue algo serio y que nos hacíamos más mal que bien. De hecho, él mismo me ha dado su bendición. Ignacio la mira extrañado y pregunta, ¿de verdad lo dices?
Lola responde, ¿por qué mentiría? Además, él hace varios meses ya tiene una nueva novia. Ignacio está sorprendido. Se lleva mucho mejor que antes con su hermano, pero todavía no le cuenta todo en su vida. ¿En serio?
¿Quién? Laura, una de las ingenieras que trabajan aquí, es madrileña, ¿te lo puedes creer? Ignacio suelta una carcajada, su hermano con una madrileña. Ahora tendrá material para molestarlo durante bastante tiempo. Lola, mientras tanto, sigue mirándolo.
Él quiere que seas feliz. Podemos ser felices juntos. Ignacio sonríe, luego, acerca lentamente sus labios hasta los de Lola, hasta besarla. Se ríen con timidez y miran el atardecer reflejado a lo largo y ancho de Belmez. Closery, azotea, rooftop.
Menuda vista. What a view. Donde hubo fuego, cenizas quedan. Expression, old flames, ti he heart. Bendición, blessing.
And now, Let's listen to the story one more time. Fin. En las escaleras de metal, Ignacio observa el cabello azabache de Lola mientras suben hasta la azotea de la presa hidroeléctrica. Ya se acerca el horario de salida y el atardecer se hace presente en todo su esplendor. Lola exclama, menuda vista, ¿no crees?
Acabamos de inaugurar este sector la semana pasada. Ignacio asiente con el viento soplándole en el rostro. De pronto, ve que Lola lo está mirando fijamente, así que comenta con ironía, sabes que el paisaje es para allá, ¿verdad? Lola se muerde de los labios y dice, tengo algo que contarte también. Estuve hablando con tu hermano y Ignacio la interrumpe.
Ya hablamos de esto. Sabes que yo tengo fuertes sentimientos por ti, pero no quiero quedarme entre tú y Guido. No conoces la frase donde hubo fuego, cenizas quedan. Lola coge la mano de Ignacio y responde, Igna, han pasado dos años desde que tu hermano y yo dejamos de vernos. Sabes que ni siquiera fue algo serio y que nos hacíamos más mal que bien.
De hecho, él mismo me ha dado su bendición. Ignacio la mira extrañado y pregunta, ¿de verdad lo dices? Lola responde, ¿por qué mentiría? Además, él hace varios meses ya tiene una nueva novia. Ignacio está sorprendido.
Se lleva mucho mejor que antes con su hermano, pero todavía no le cuenta todo en su vida. ¿En serio? ¿Quién? Laura, una de las ingenieras que trabajan aquí, es madrileña. ¿Te lo puedes creer?
Ignacio suelta una carcajada, su hermano con una madrileña. Ahora tendrá material para molestarlo durante bastante tiempo. Lola, mientras tanto, sigue mirándolo. Él quiere que seas feliz, podemos ser felices juntos. Ignacio sonríe, luego acerca lentamente sus labios hasta los de Lola, hasta besarla.
Se ríen con timidez y miran el atardecer reflejado a lo largo y ancho de Velmez.
Lola exclama, menuda vista, ¿no crees? Acabamos de inaugurar este sector la semana pasada. Ignacio asiente con el viento soplándole en el rostro. De pronto, ve que Lola lo está mirando fijamente, así que comenta con ironía, sabes que el paisaje es para allá, ¿verdad? Lola se muerde los labios y dice, tengo algo que contarte también.
Estuve hablando con tu hermano y Ignacio la interrumpe. Ya hablamos de esto. Sabes que yo tengo fuertes te digo, ya hablamos de esto. Sabes que yo tengo fuertes sentimientos por ti, pero no quiero quedarme entre tú y Guido. ¿No conoces la frase donde hubo fuego, cenizas quedan?
Lola coge la mano de Ignacio y responde. Igna, han pasado dos años desde que tu hermano y yo dejamos de vernos. Sabes que ni siquiera fue algo serio y que nos hacíamos más mal que bien. De hecho, él mismo me ha dado su bendición. Ignacio la mira extrañado y pregunta, ¿de verdad lo dices?
Lola responde, ¿por qué mentiría? Además, él hace varios meses ya tiene una nueva novia. Ignacio está sorprendido. Se lleva mucho mejor que antes con su hermano, pero todavía no le cuenta todo en su vida. ¿En serio?
¿Quién? Laura, una de las ingenieras que trabajan aquí, es madrileña, ¿te lo puedes creer? Ignacio suelta una carcajada, su hermano con una madrileña. Ahora tendrá material para molestarlo durante bastante tiempo. Lola, mientras tanto, sigue mirándolo.
Él quiere que seas feliz. Podemos ser felices juntos. Ignacio sonríe, luego, acerca lentamente sus labios hasta los de Lola, hasta besarla. Se ríen con timidez y miran el atardecer reflejado a lo largo y ancho de Belmez. Closery, azotea, rooftop.
Menuda vista. What a view. Donde hubo fuego, cenizas quedan. Expression, old flames, ti he heart. Bendición, blessing.
And now, Let's listen to the story one more time. Fin. En las escaleras de metal, Ignacio observa el cabello azabache de Lola mientras suben hasta la azotea de la presa hidroeléctrica. Ya se acerca el horario de salida y el atardecer se hace presente en todo su esplendor. Lola exclama, menuda vista, ¿no crees?
Acabamos de inaugurar este sector la semana pasada. Ignacio asiente con el viento soplándole en el rostro. De pronto, ve que Lola lo está mirando fijamente, así que comenta con ironía, sabes que el paisaje es para allá, ¿verdad? Lola se muerde de los labios y dice, tengo algo que contarte también. Estuve hablando con tu hermano y Ignacio la interrumpe.
Ya hablamos de esto. Sabes que yo tengo fuertes sentimientos por ti, pero no quiero quedarme entre tú y Guido. No conoces la frase donde hubo fuego, cenizas quedan. Lola coge la mano de Ignacio y responde, Igna, han pasado dos años desde que tu hermano y yo dejamos de vernos. Sabes que ni siquiera fue algo serio y que nos hacíamos más mal que bien.
De hecho, él mismo me ha dado su bendición. Ignacio la mira extrañado y pregunta, ¿de verdad lo dices? Lola responde, ¿por qué mentiría? Además, él hace varios meses ya tiene una nueva novia. Ignacio está sorprendido.
Se lleva mucho mejor que antes con su hermano, pero todavía no le cuenta todo en su vida. ¿En serio? ¿Quién? Laura, una de las ingenieras que trabajan aquí, es madrileña. ¿Te lo puedes creer?
Ignacio suelta una carcajada, su hermano con una madrileña. Ahora tendrá material para molestarlo durante bastante tiempo. Lola, mientras tanto, sigue mirándolo. Él quiere que seas feliz, podemos ser felices juntos. Ignacio sonríe, luego acerca lentamente sus labios hasta los de Lola, hasta besarla.
Se ríen con timidez y miran el atardecer reflejado a lo largo y ancho de Velmez.
Podcast: StoryLearning Spanish
Episode: Season 8 - Episode 150. Fin
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Glossary
azotea: rooftop
Menuda vista: What a view
donde hubo fuego, cenizas quedan: (expression) old flames die hard
bendición: blessing
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