Del otro, fuertes olas rompen contra el muro plagado de musgo y crean un estruendo rítmico, una suerte de mantra que pone la mente en blanco. Después de identificarse con su placa de policía, Ignacio entra a la presa, donde el sonido del agua es reemplazado por el zumbido de los cables electrificados y de las turbinas girando sin descanso. Sin embargo, más allá de tanto gris y metal, la presa es un lugar de trabajo cálido y acogedor. Los operarios de la planta, exmineros que solían burlar a Ignacio, ahora lo saludan con respeto y algunos con unas palmadas amistosas en la espalda. En el último piso, Ignacio se encuentra con dos rostros conocidos, Guido y Lola, ambos líderes del sindicato.
Aunque hayan pasado ya dos años, al detective le resulta extraño verlos sin sus vaqueros de mezclilla manchados de hollín. Lola lo saluda y le dice, ven conmigo, tengo algo que mostrarte. Glosery, desembocadura, SPillway, Espejo, Mirror. Musgo, Moss. Estruendo, Rumble.
Placa, Bach. Acogedor, Welcome. Operarios, operators, sindicato, unión, vaqueros, chains. And now, Ciento cuarenta y nueve, nuevos roles. Después de ir a saludar a Vicente y dejar una botella de cerveza para el viejito minero, Ignacio toma el camino que bordea las corrientes hasta la desembocadura del río Guadiato.
La imponente construcción se alza como un gigante de cemento que abraza el agua. De un lado, un pacífico espejo de agua refleja el cielo celeste. Del otro, fuertes olas rompen contra el muro plagado de musgo y crean un estruendo rítmico, una suerte de mantra que pone la mente en blanco. Después de identificarse con su placa de policía, Ignacio entra a la presa, donde el sonido del agua es reemplazado por el zumbido de los cables electrificados y de las turbinas girando sin descanso. Sin embargo, más allá de tanto gris y metal, la presa es un lugar de trabajo cálido y acogedor.
Los operarios de la planta, exmineros que solían burlar a Ignacio, ahora lo saludan con respeto y algunos con unas palmadas amistosas en la espalda. En el último piso, Ignacio se encuentra con dos rostros conocidos, Guido y Lola, ambos líderes del sindicato. Aunque hayan pasado ya dos años, al detective le resulta extraño verlos sin sus vaqueros de mezclilla manchados de hollín. Lola lo saluda y le dice, ven conmigo, tengo algo que mostrarte. I fee a Joy Learning Spanish to Stories?