00:00
00:00
RNE Audio. Descarga la app y disfruta de los programas de RNE y nuestros podcast originales. El mundo está ahí fuera.

¿Por qué merece la pena visitar Portugalete? ¿Qué voy a decir yo? Tenemos dos patrimonios de la humanidad, uno es el Puente Colgante y el otro es el Camino Santiago en su ruta por el norte. Tenemos casco histórico, que junto con Bilbao somos los dos únicos del gran Bilbao que todavía conservamos. Y yo creo que siempre merece la pena, no solamente porque tenemos setecientos tres años de historia desde que fuimos fundados, sino también por las pistas en la ría sin olvidar su buena gastronomía.

Nómatas, grandes viajes en Radio Nacional de España. Álvaro

Soto.

Patrimonio de la Humanidad por partida en la desembocadura de la Ría del Nervión, allí donde confluyen el camino de la industria y el de la fe. Por un lado, el Camino de Santiago, con una parada importante en la elevada iglesia de Santa María, y por el otro, esa arteria de agua que históricamente fue el músculo económico de Vizcaya, atravesada por un prodigio de la ingeniería del siglo diecinueve. Te lo dice la guía Irache Romeo desde la oficina de turismo de Portugalete. Merece la pena

acercarse desde Bilbao.

Se tarda menos de media horita en coche o en transporte público, y el viaje en el tiempo es instantáneo. Sabemos que este era un fondeadero muy apreciado desde tiempos romanos, aunque la etimología no está muy clara, el topónimo Portugalete tiene ecos muy remotos.

Portus galoro, Portu Ugalete. Lo único seguro es que Portu es puerto latín.

Rubén Las Hayas es divulgador de la historia de esta noble villa de la margen izquierda, título que luce orgullosa desde mil trescientos veintidós, lugar de avezados navegantes curtidos en los peligros de la famosa barra de arena que existía en la entrada de la ría del Nervión.

Y eran verdaderos expertos marinos que acabaron comerciando con países extranjeros como Inglaterra.

Desde Portugalete se movilizaba el hierro y la cotizadísima lana de Castilla.

En el siglo dieciséis llegó a ser el puerto más importante que disponía el rey castellano, con sus astilleros, donde se había construido parte de las naves de la segunda expedición de Juan Sebastián el Cano, en el que iba un Portugal lujo que la compañera, que era el piloto mayor que teníamos en la barra, Ortuño de Arango, que no se nos olvide.

Una villa, por lo demás, tapizada de viñas que desaparecieron en el siglo diecinueve.

Pero lo que se conservó en las tabernas y sidrerías fue el uso de jarras pequeñas, de jarrillas, para beber, por lo que en el siglo pasado se empezó a conocer a sus habitantes, se nos empezó a conocer como jarrilleros o jarrilleras.

Portugalujas o Portugalujos, que es el otro gentilicio que lucen con orgullo las gentes de

aquí. Se produce la construcción del muelle de hierro, que encauza la entrada de la ría, se urbaniza el ensanche del muelle nuevo, se construye el puente colgante. Todos unos símbolos de modernidad.

El siglo diecinueve configura este Portugalete que hoy podemos disfrutar y que ya atraía la burguesía vizcaína gracias a su cercanía al Cantábrico, su balneario y su playa. Enseguida entenderemos por qué. Arrancamos esta edición marinera de nómadas con Carmen Zugeros en la producción, Sonia García y Juan Becerra a los mandos del sonido, y las voces de Luis Calero y quien te habla, Álvaro Soto.

La caza del tesoro.

Lo tenemos todo listo para empezar a caminar, pero antes te proponemos, como siempre, un pequeño juego que te puede hacer ganar el libro de viajes que sorteamos en cada edición de Nómadas. Hola Menchu.

Hola Álvaro.

Buscamos un tesoro que hemos escondido en algún lugar de Portugalete, y tu misión, si quieres optar a nuestro regalo, es dar con él.

Pasaremos por ese lugar, así que solo tienes que acompañarnos con un poquito de atención para identificarlo, y cuando lo tengas, llámanos al contestador nómada.

El número es el noventa y uno cuatro nueve seis dos ocho dos tres.

Tienes hasta las cero horas del lunes para grabarnos tu respuesta.

Y ahora ya solo falta que Carmen Sujeros te entregue esta pista.

Nuestro tesoro de hoy se esconde junto a una originalísima señal dirigida a los navegantes de la ría, Un dispositivo con aspecto de reloj instalado en el siglo diecinueve, que sirve para conocer el nivel del agua en cada momento del día. ¿Sabrías decirnos cómo se llama? ¿Qué histórica señal de navegación, ubicada en Portugalete, informaba a los barcos del calado del Nervión?

Deja tu respuesta en el nueve uno cuatro nueve seis dos ocho dos tres.

El Gran Bilbao es toda esta zona densamente poblada que se extiende por ambas márgenes de la ría del Nervión, un continuo de municipios pegados los unos a los otros, incluida la propia Villa de Bilbao, que en total suma cerca del millón de habitantes. Es la sexta área metropolitana más grande de España. Portugalete, esta noble villa jarrillera, forma parte de Esquerraldea, de la margen izquierda de la ría, la que se extiende entre el final de Bilbao y la desembocadura en el Baracaldo, después por Cestao, y antes de llegar a Santurci, a Santurce, Portugalete. Esta ha sido históricamente la zona marinera, obrera y fabril desde finales del siglo diecinueve hasta la reconversión industrial de los ochenta. En esta edición de Nómadas vamos a buscar símbolos.

El puente colgante es, sin duda, el símbolo de la revolución industrial en Portugalete, pero aquí también encontramos otro símbolo, una leyenda viva del deporte, centrocampista ambidiestro, uno de los futbolistas más famosos de la década de los noventa. Catorce temporadas en el Athletic de Bilbao, buena parte como capitán, cuatrocientos treinta partidos, ciento dieciséis goles, la perla de Lezama, el rey león, El Gran Yulen

Guerrero.

No tardaron en dedicar coplas a este jarrillero que se posó en aquel mítico arco de San Mamés, uno de los Portugal lujos más famosos, más queridos y más orgullosos de su tierra. Yulen Guerrero, bienvenido a Nómadas.

Hola, muy buenas, un placer, un placer estar aquí.

Un jugador absolutamente

fiel a sus colores, ya sabemos que el Athletic Club es algo muy

especial, no te faltará que el Athletic Club es algo muy especial, no te faltaron ofertas para volar lejos, pero te quedaste toda tu carrera aquí y ese cariño supongo que lo percibes, ¿no? Lo sigues notando entre tus paisanos de Portugalete y entre los Athletic Chales en general.

Sí, sin duda, sin duda. La verdad es que el cariño es desde el principio, desde el primer día, ¿no? Y incluso, a pesar de que hayan pasado los años de que ya ya me he retirado, sigue aumentando, ¿no? Eso me me lo encuentro todos los días por las calles o por con todos los sitios donde donde tengo que ir.

Es difícil pasear, ¿no? Por aquí.

Bueno, yo creo que hay que hacerlo con, pues eso, con alegría y y con cariño, ¿no? Sabiendo que la gente se te quiere acercar, que quiere hablar contigo, que se quiere hacer una foto y y yo creo que eso es algo súper bonito, ¿no? Y de lo que me encuentro muy orgulloso.

Bueno, y lo cierto es que desde que anunciaste tu retirada en dos mil seis, la verdad es que no has parado ni como entrenador y director deportivo ni como formador, seleccionador, conferenciante, analista, comentarista deportivo, porque también eres graduado en periodismo, además de tener un máster en derecho deportivo y

un montón de cosas más,

así que lo de lo de

bajar el ritmo, Julen, no no

está en tu bajar el ritmo, Yulen, no no está en tus planes.

No, la verdad es que soy una persona inquieta en en ese aspecto y me gusta estar activo, ¿no? Y y mira, pues, yo cuando estaba en siendo profesional de de fútbol, ya me saqué el el el carnet de entrenador, todos los niveles y y bueno, pues pues ya tenía una opción, ¿no? Después de de dejar al fútbol. No no quería que al día siguiente fue de dejar al fútbol tuviese que estar parado, ¿no? O empezar a a estudiar cosas y para luego ponerte a a realizarlas, ¿no?

Y por un lado, pues me saqué el carnet de entrenador y por otro, pues empecé la la carrera de periodismo que, bueno, pues más o menos hice la mitad y después de dejar el fútbol me puse otra vez con ello y pude acabarla, ¿no? Y me la verdad es que me siento muy orgulloso. Tiene que, uf, es algo bonito, ¿no? El poder, bueno, pues acabar una carrera, algo que te gusta, algo que te llene y y de la cual, pues también, bueno, pues he estado ejerciendo, ¿no?

Y hablando de cosas que llenan, Yulen, un restaurante, ¿no? Que no podemos olvidar también tu tu faceta de empresario.

Sí, la verdad es que en ese aspecto, bueno, pues, está cerca de las instalaciones de Lezama y es un sitio de encuentro un poco de, pues, para todos, ¿no? Ahí se acerca, bueno, pues todos los que van pasando por las instalaciones también luego se acercan por el restaurante, luego está en una zona cercana a un parque tecnológico en Zamudio, donde hay muchas empresas y y a mediodía, pues hay muchísima gente en el en el restaurante. Entonces, bueno, yo creo que es un bonito punto de encuentro con donde bueno pues recibimos a todos con mucho cariño y bueno pues estamos pues encantados ¿no? De de que pasen por allí y de que salgan satisfechos.

El restaurante Julen Guerrero que que tiene un menú bien interesante allí en en Zamudio. Pero bueno, hoy estamos en en Portugalete y lo primero que te quiero preguntar es, ¿qué sensaciones te invaden cada vez que tomas esa salida de la A ocho y entras en tu Portugalete?

Te viene sobre todo a la infancia, ¿no? Todo lo que pude vivir, el los previos, sobre todo a a, bueno, pues a lo que fue el mundo profesional, pues de todo de de de jugar en las calles, del colegio, de los amigos, de, pues pues un poco lo que disfrutábamos, ¿no? Yo creo que en aquella época yo me recuerdo son de disfrutar cuando era era joven. Yo creo que más que ahora, ¿no? Porque vivíamos más por las calles y y bueno, creo que teníamos bastante más libertad, ¿no?

De la que puede haber hoy en día, ¿no?

Ese colegio punto de de reunión, ¿no? Colegio Santa María, colegio menesiano.

Sí, la verdad es que sí, de los, no si el más importante o de los más importantes que había en el pueblo, pues fíjate, entre con seis años hasta los dieciocho, y la verdad es que, bueno, pues muy a gusto, ¿no? Por el nivel de estudios y conocimientos que que te dan y que puedes salir después, y también para que era importante el el tema deportivo, ¿no? Aunque, bueno, me tuve que, bueno, abandonarlo un poco en el colegio pronto, porque ya me fui al Atlético en ocho años y y ya, pues, decidí solo dedicarme, ¿no? A lo que es al Athletic, ¿no? Pero pero

Pero ese ese patio seguro que conservas, era el recuerdo de tus primeras jugadas.

El patio era, pues, fíjate, ¿no? El es un campo de fútbol grande dividido en cuatro de de fútbol sala, ¿no? Podemos decir, ¿no? Y, pues fíjate, todos los que jugamos ahí en el recreo, pues tanto a lo ancho como a lo largo. Y bueno, ni recuerdo más especialmente era los partidos de los recreos, eran, bueno, ni las finales de Champions.

Era jugar a contra b o contra c o contra d, que había normalmente cuatro clases, pues eran, bueno, ahí tenías que dejarlo todo.

Aquí además de patio del colegio, hay evidentemente otros terrenos de juego que yo que guardas en tu memoria, otros campos, ¿no?

Antes estaba el campo de San Roque, que era ahora es una plaza, el es un es un campo que, bueno, pues ya desapareció, pero era un campo típico de los de Arena de antes, muy céntrico, y es donde jugaban, pues todos los equipos de del del pueblo, ¿no? El el menesianos, el el el Portu, aunque el las categorías inferiores, y era curioso, ¿no? Porque tenía una pista de atletismo alrededor y y el córner no era recto, también hacía la curva de la de la pista de atletismo. Era un capo pequeño de arena difícil de jugar ahí y complicado porque, bueno, pues pues a chuchaba mucho. Yo siempre que he jugado ha sido en contra.

Porque porque yo ya me fui al Athletic y ya siempre jugué con el Athletic. Cuando me tocaba jugar en Portu jugaba contra mis amigos o, bueno, los o los conocidos, ¿no? Pero bueno, era curioso eso, ¿no? Campo de arena y con la curva, ¿no? Ahí en el en el Corner, así cogías ya bien para para centrar.

Que hoy es un, dices, un un parque, una plaza, así como en dos niveles, tiene un parking subterráneo, un centro social, ¿no?

Eso es.

¿Cómo ha cambiado todo?

Mucho, mucho. La verdad es que sí, en ese aspecto. A cuando, bueno, decidieron quitarlo, pues, me dio mucha pena, porque teníamos muchos recuerdos de ahí, ¿no? Enseguida, pues, íbamos para allí para poder jugar. Había un frontón donde también podías jugar, pues a pala o a frontenis o a pelota a mano, y pasábamos, pues ahí mucho mucho tiempo o veíamos los partidos que había, ¿no?

Afortunadamente queda otro terreno de juego, muy cerquita además.

Sí, bueno, se está arriba, la parte de arriba del pueblo, ahí sí, bueno, pues tienes que que subir a hasta el final y estar el campo de la Florida que bueno pues ahora ahí se sigue jugando y bueno pues pues está muy bien jugar por tu aleta a categorías inferiores porque también ha hecho algún campo de obra artificial, tiene frontón y bueno pues está un poco más el núcleo ¿no? Deportivo allí y bueno pues allí es donde bueno pues empecé yo a ver sobre todo los primeros partidos así un poco de de de mayores ¿no? Porque antes existía yo creo primera, segunda y tercera división, yo creo que cuando ya era muy joven no no había mucho más y el Portube nuevamente estaba en tercera división y y bueno, pues un poco era, vamos a ver a los mayores, ¿no? Cuando tienes seis, siete años, pues pues es donde le vi, o sea, ahora tienes fútbol todos los días. Antes fútbol, pues había, la tele había escaso, ¿no?

Cuando empezábamos nosotros.

Este era tu universo futbolístico hasta que llega a mil novecientos ochenta y dos y entras a formar parte de la Cancela del Athletic a entrenar en Lezama, que pilla un poquito lejos, la verdad, de de Portugal. ¿Cómo recuerdas aquellos

es fama, pues, tardar entre quince, veinte minutos. Nosotros tardamos hora y pico. Hora y pico, no existía ni ni ni el puente Rontering ni ni ni, bueno, pues, todo lo que han hecho en el de de de carreteras ni nada ¿no? Entonces, bueno, para nosotros era una aventura. Es decir, vamos a Lezama era

como si

ahora dices, vamos a,

no

sé, a mil kilómetros. Entonces, bueno, mi rutina era, yo tenía colegio de nueve a una y media, luego iba a casa comer y luego era de tres y media a cinco y media, a las cinco y media rápido merendar y directamente hasta Lezama. Y luego claro, acabas ocho y media, nueve menos cuarto, entre que duchabas y tal, pues nueve, nueve y pico, volver a casa todos los días, pues a las diez, diez y pico de la noche. Yo que tuve suerte de que mi padre me llevaba y bueno pues en ese aspecto pues me ayudó mucho ¿no?

Ocho añitos tenías cuando empezaste, un número un número mágico ¿no? Que te ha acompañado toda

la vida. sí, curiosamente además el primer la primera camiseta que yo tuve en el Athletic fue en porque de ocho años hasta los once solo existía la escuela Lezama, nosotros no no competíamos, solo jugábamos amistosos contra otros equipos y y el fútbol verdaderamente ya donde competías empezaba en Alevines. Mi primer número también fue el ocho ahí en en Mira, o sea que que sí, el ocho me ha ha estado conmigo siempre, la verdad, le tengo muchísimo cariño.

Nosotros seguimos caminando por los recuerdos de Yulen Guerrero y por este entramado urbano de Portugalete, que sigue bajando hasta llegar a la ría. Certita del colegio de Santa María, Julen, nos encontramos con con un parque.

El parque doctor Ariza o o más conocido también con el parque de los monos, ¿no? Por las, bueno, las las atascas que hay de los monos y que, bueno, pues a los, imagínate, ¿no? Pues a los niños les gusta mucho.

Y hubo monos, ¿no? Porque fue fue un poco zoológico también en este caso.

En sus principios, sí, sí, eso es, eso es. Fue un parque, bueno, yo creo diferencial, ¿no? Donde, bueno, yo creo que ahí se buscó, bueno, pues pues que la gente pudiera estar en un sitio tranquilo, familiar, con diferentes, pues, árboles y vegetación y y parque y, bueno, pues, un poco de todo. Y además muy cerquita ya de de la ría, prácticamente está

al lado. Muy cerquita de la ría, pero antes de llegar a la ría, a mano izquierda, la cristalera de las piscinas municipales. Sí.

Sí, ahí aprendí yo a nadar, la verdad, lo recuerdo perfectamente, nos metieron mis padres a mí, a a mis hermanos y a mí, a, bueno, pues a clases de natación. Claro. Y y, bueno, el agua fría no era lo siguiente a fría. Madre mía, es lo que recordamos. Claro, empezabas clase de piscina a nueve de la mañana.

Estaba el agua, era mejor tiarte y no pensarlo porque, uf, fría, fría.

Para mí, como por Poga Luja, el muelle de hierro me parece el paseo más bonito de todo el municipio y, bueno, es un paseo muy mítico entre nosotros los jardilleros.

Fochurruca el inventor y el constructor de este muelle, el muelle de hierro, un elemento relevante en la historia de la arquitectura del hierro del siglo diecinueve, además del puente colgante, claro, y que supuso un antes y un después en la historia de Vizcaya.

Tuvo una gran relevancia, ya que, en ese punto, Portualette tenía en su momento un problema para que los barcos de gran tonelaje pudiesen cruzar la ría, y es debido a que había una barrera de arena que, bueno, pues hacía que encallasen alguno de los barcos y, bueno, no pudiesen cruzar.

Su construcción se fue realizando echando piedras sobre

la arena con vagonetas y colocando sobre sobre la arena con vagonetas y colocando sobre ellas unos pilotes de hierro a rosca que sujetaban el paseo por el que ahora

paseamos nosotros. Gracias a a esta gran construcción, pues, bueno, pudimos tener que se desarrollase en las márgenes de la ría.

No fue fácil la obra, Mientras duró, muchos buques siguieron naufragando junto al muelle y algunos estrellándose contra su estructura, por lo que, si os fijáis, la última parte es maciza, de piedra, y en cuya

punta se colocó el faro. El paseo hasta el faro es un paseo muy agradable. Las vistas, tanto para el Abra como para el puente colgante, son increíbles.

Con el mar a ambos lados, nos muestra Santurchi con su puerto pesquero a un lado y Grecho con su puerto deportivo al otro, donde ahora es fácil ver fondear los más grandes transatlánticos del mundo. La primera parte del muelle, que antes era la playa de Portugalete, pionera en el ahora está desaparecida para construir sobre ella lo que vemos, las piscinas municipales y también la escuela de ingeniería náutica.

A continuación del muelle de hierro tenemos el muelle nuevo o muelle visto de Churruca, en honor al ingeniero de caminos, canales y puertos que construyó el puerto exterior de Beloop y que también nos hizo el muelle de hierro.

En los años setenta del siglo diecinueve se produjo el ensanche de la villa, a todo lo largo de la ría, y entonces se construyó un muelle nuevo. Aquí, la oligarquía vizcaina construyó sus mansiones, las primeras sean de estilo inglés y las últimas de estilo neovasco.

El muelle nuevo es un paseo muy agradable. Cabe destacar, evidentemente, el puente colgante, pero también se puede disfrutar de las

blasonada con su escudo de Vicuña del año mil novecientos quince con estilo neovasco, con unas torretas angulares, su soberbio alero volado, obra del arquitecto Santos Zintunegui, del que también encontramos otras obras en el muelle. Situado al final del muelle nuevo y comienzo del muelle de hierro, tenemos el mareómetro.

Para que os hagáis una idea, un mareómetro viene a ser una base con una estructura de hierro, el nuestro de la estructura es de color azul, y una esfera tipo a un reloj con una aguja que lleva un mecanismo interior, el cual bajaba hasta el mar y en el reloj se marcaba la altura

de la marea. Es un aparato único en el mundo, fabricado en París, allá por mil ochocientos ochenta y tres, y cuya misión era medir la profundidad existente en la ría en cada momento.

De esta manera, podían cruzar los barcos la ría, debido al problema que teníamos con la barra de arena ahí en el comienzo de Portugalete. Mi nombre es Iratcha Romeo, soy la guía turística de la Oficina de Turismo de la Noble Villa de Portugalete.

Soy Rubén Lasayas, aficionado a recopilar la historia local. Aunque mi formación debe quedar claro, no sea de historiador, pues soy ingeniero industrial.

Buen paseo al borde de la ría desde el faro de Portugalete hasta esta plaza, un kilómetro y medio, más o menos, con el Nervión a nuestra izquierda, que a estas alturas de su cauce tendrá unos ciento cincuenta metros de anchura, y después de disfrutar de la elegancia de los edificios del muelle de Churruca, de la grandiosidad del puente colgante, de los edificios del muelle de Churruca, de la grandiosidad del puente colgante, sobre el que enseguida volveremos, hemos llegado con Yulen Guerrero hasta la Plaza del Solar. En este centro de Portugalete todo está muy juntito, aquí a la vuelta encontraremos también el ayuntamiento, pero vamos poco a poco. Lo primero que nos ha llamado la atención de esta plaza, Yulen, es este precioso quiosco de música al que nos hemos subido, que no es mal sitio para parar si llueve, ¿no? Que es una cosa bastante habitual por aquí.

Sí, bueno, hay soportales y luego, pues bueno, pues sí, sí, en el en el Quisco también, yo creo

¿Te puedes subir?

Es una zona de reunión, sí, sí. Cuando no hay baile y no está la banda municipal, sí. Y bueno, sí, sí, es un sitio muy céntrico de de de reunión también y y sobre todo pues destaca el el quiosco, ¿no? El quiosco para bailes o o chicharrillos, ¿no? Que que bueno pues suelen suelen tocar la la banda municipal, pues no si todos los domingos o domingos alternos.

Un buen punto de encuentro. Este elegante quiosco octogonal que tiene más de cien años, construido con este trabajo en forja tan interesante pintado en blanco, formas clásicas, toques un poquito mudéjares, con esa escalera que nos permite acceder, que no hay fiesta, porque evidentemente aquí se montan esos bailes con mucha frecuencia, porque Portugalete es una villa muy musical que no si de ahí te viene también a ti la esa otra faceta tuya, ¿no? Porque Ilique Berrero también es músico.

Sí, sí, yo, este, pues bueno, pues en mi colegio dábamos música y bueno, pues a partir de ahí pues pues empecé a estudiar música, saqué solfeo, estuve creo que seis años y luego ya empecé con el piano. Empecé en en la canilla y luego en el en el convento Santa Clara y, bueno, pues sí, la verdad es que en ese aspecto, pues pues estuve muchos muchos años. Ahora lo tengo abandonado, pero me me me llevó muchos años de de mi vida.

Bueno, pues recuerdos que nos vienen en este quiosco de música en la Plaza del Solar donde, además de los chicharrillos, de los bailes, de la música, de la banda municipal, los jueves y los sábados aquí hay mercado de aldeanas. Correcto. Que nos podemos imaginar por el nombre un poco el concepto, pero esto es una cosa también muy de aquí, muy antigua.

Sí, sí, sí. Además, bueno, pues también una fielcita, ¿no? Donde puedes puedes tener flores, plantas o, bueno, pues cualquier producto de la huerta, ¿no? Que que quieras y que desees, muy buena materia prima

Kilómetro cero.

Para alimentarte bien.

Pues toda esta plaza se llena de puestecitos bajo estos plátanos de de sombra tan bonitos y qué decir de los edificios del entorno. Vemos un ladito del ayuntamiento con esos elegantes soportales de los que hablabas. Si miramos al lado opuesto hacia la ría, lo que tenemos es toda esa valla blanca con farolas también blancas, y un poquito más a la derecha unas escaleras que bajan hasta el nivel del agua. Ahí leemos un cartel zona de embarque y efectivamente vemos vemos que hay un barquito cruzando la ría.

Hay dos formas de pasar la ría, que una vez el puente colgante y otra es a través de la de la barca, ¿no? Que que bueno, yo creo que gusta mucho y de ahí que continúe, ¿no?

Los gasolinos, vemos que se llamaban, ¿no? Ahí hay un un cartel que lo que lo explica.

Sí, sí, seguro que, bueno, preguntas por ahí, habrá más de uno que se haya caído, ¿no? Al agua tomando el el gasolina, sí.

Bueno, herederos de aquellos primitivos botes de remos que ya hace siglos se unían las dos orillas

Ajá.

Porque era la única forma de cruzar hasta que se levantó ese gran símbolo que tenéis en Portugal. Este, ahora sí, Yulen, miramos a la izquierda y ahí lo tenemos, ¿no? Ese pedazo de pedazo de historia, patrimonio industrial, patrimonio de la humanidad y todavía hoy elemento que sigue siendo fundamental para movilizar el tráfico entre Portugal y Getxo, porque el puente más cercano está a Lejitos, ¿no?

Eso es, y no tienes que dar una vuelta que ya te lleva bastante tiempo y el puente colgante, pues, por supuesto, ¿no? Que lo puedes puedes pasar con el coche o puedes pasar andando, ¿no? Hay ahora, yo creo que proyecto de poder unir a través de un túnel, pero el puente colgante sigue siendo la la parte fundamental, ¿no? De de pasar al otro lado con, sobre todo con el coche, porque puedes pasar en la en la en la el mundo puedes pasar en la en la en la boquilla, ¿no? Sí.

Y bueno, pues sí, la verdad es que en ese aspecto está muy bonito y bueno, es una forma de conexión muy antigua, ¿no? Sobre todo, yo recuerdo, ¿no? Cosas que te encuentran tus padres, ¿no? Porque antes normalmente en la zona de la derecha de las arenas había gente más adinerada y de Portugalete pasaban hacia allí muchísima gente de de servicio. Sí.

De servicio, era forma más más directa, ¿no? Y bueno, pues sí, la verdad es que tuvieron muy muy buena idea y ahora mismo pues es una fuente importante, no solo de pasar sino yo creo que también de turismo, ¿no? Hay mucha gente le viene a ver el el puente colgante, además se han hecho para que puedas pasar por arriba, tiene unas vistas extraordinarias que ves muy a lo lejos y la verdad es que está está muy

muy bien.

El recorrido turístico, ¿no? Con la pasarela superior y en tus recuerdos de infancia desde luego no tenías este color, ¿no? Porque hoy vemos que tiene un color así como rojo carruaje, un poco marrón, pero

esto no

no siempre ha sido así.

Con el tiempo, pues van haciendo cosas, ¿no?

Van La negro, negro.

Gritando o lo van o lo van, sí, cambiando, ¿no? Y la verdad es que está muy bonito.

Puente Vizcaya, Puente Colgante o Puente de Portugalete, distintos nombres para referirse a una misma proeza de ingeniería, una enorme y esbelta estructura metálica rojiza que une las dos márgenes de la ría de Bilbao.

Es un puente mecánico, es un puente que ya tiene siglo y medio, que se hizo a finales del siglo diecinueve, y que es patrimonio de la humanidad.

Javier Goitia es asesor técnico de este transbordador y conoce su diseño y su historia hasta tal punto que publicó el libro Puente de Cuadernos de obra, que nos ayuda a entender la magnitud de esta mega construcción.

Es un puente soberbio, es metálico completamente, menos sus cimientos, que son profundos, como tiene que ser un puente que tiene sesenta metros de altura. Para aquella época era un puente altísimo.

Son dos torres metálicas conectadas por una pasarela en su parte superior, de la cual surgen una serie de cables que sujetan una estructura grande, rectangular, la barquilla, que se desplaza de un lado a otro de la ría colgada del puente, suspendida sobre el agua. En su día, se creó para transportar personas, ya que ni siquiera existían todavía los coches.

Aquel objetivo para el cual se creó para dejar pasar los barcos bajo él ha quedado women wow, pero el verdadero servicio que tiene es que sigue siendo la unión principal de la Baja Ardía de Bilbao, sobre todo entre Portugalete, y hecho dos municipios muy importantes de Vizcaya.

Actualmente, mueve millones de personas y miles de vehículos de forma rápida, segura y ambientalmente económica. En su origen, funcionaba con

serenidad.

Incluso, se le ha llegado a llamar también puente palacio, en honor a Alberto de Palacio, el ingeniero que proyectó esta obra pionera que creó tendencia.

Su gran aportación es que fue una novedad, y a raíz de que este puente se puso en marcha, pues hubo como una fiebre en el mundo se tramitaron unos veintitantos de estos puentes. Entonces, pues este ha tenido el mérito de que ha sobrevivido a guerras, ha sobrevivido a cambios culturales y es un puente soberbio que sigue transportando millones y millones de de personas a lo largo de de todo el año.

Cruzar por aquí ahorra un trayecto por carretera de casi veinte kilómetros y, además, tiene otras funciones.

También es centro de muchas exhibiciones, de carreras, presentaciones culturales y también los parientes, los que no tienen inconveniente en saldar desde cincuenta metros de altura, hay saltos de gomin que se programan, pues, una o dos veces a la semana, a lo largo de todo el año.

Un puente constantemente renovado en el que ahora subimos a su pasarela superior en un ascensor panorámico, y nos topamos con unas vistas alucinantes de toda la desembocadura del río Nervión y las montañas al fondo.

Este puente está siempre en restauración. Las primeras consistían solo en los cambios de sistema de tracción mecánico. Luego, en la guerra fue destruido el tablero, se tardó tres años en reconstruirlo. Continuamente ha estado siendo reconstruido o renovado.

El Puente Vizcaya es Patrimonio de la Humanidad. Fue en dos mil seis cuando la UNESCO le dio el reconocimiento que merecía.

Pues se dio cuenta del gran valor que tenía estético, civil y como modelo de una construcción de la que solo quedan ocho en el mundo.

Un gigante de hierro descomunal, elegante, que conjuga su sentido práctico y estético sobre el arria de Bilbao.

Nómadas, la radio con vistas, radio nacional de España.

Gracias, Luis Calero, ahí está esa panorámica del Puente Vizcaya, el Puente de Portugalete, el Puente Colgante que presta su nombre, por cierto, a ese otro edificio que vemos a su lado, un hotel señor palacio de tres alturas, formas neoclásicas, aires un poquito coloniales con estuco azul en las paredes, piedra vista, balcones, un reloj en lo alto. Esto es el hotel Puente Colgante, que también, Yulen, es referencia en la vida social, jarrillera, ¿no?

Sin duda por, bueno, primero porque puedes estar ahí a quedas, puedes comer, puedes tomar algo, lo que lo que consideres oportuno, y luego también, bueno, pues pues el hotel, ¿no? Donde, bueno, pues viene la mayoría de la gente que se quiera, bueno, pues pues estar allí y convivir unos días, qué mejor sitio que el en el centro de todo, ¿no? Y y, pues luego de ir andando y disfrutar de de todo lo que estamos hablando, pues, con mucha facilidad, ¿no?

Bueno, nosotros lo hemos dejado un poquito atrás porque nos hemos acercado al ayuntamiento, cuya fachada principal vemos que mira hacia un lateral de esta Plaza del Solar, hacia el comienzo del Paseo de la Canilla. Vamos poco a poco. Lo primero, esta estatua que se alza aquí junto a la casa consistorial, un monumento de bronce sobre una base de mármol. ¿Quién es este este hombre, este gusto, Julen?

Bueno, fue un empresario portubalujo que, bueno, creó la fábrica Vizcaya y que después, bueno, dio lugar a a los altos hornos, ¿no? De de Vizcaya, estamos hablando de de Víctor Chavarría. Y bueno, pues sí, está muy típico, ¿no? Y además que se ve de lejos, bonita, que luego, pues también tiene dos dos obreros, ¿no? A la UDEL,

que

bueno, pues un poco yo creo que creo que lo que quieren representar es el proceso industrial, ¿no? Que que ha ido habiendo, ¿no? En en Porttualete a lo largo de su historia, ¿no? Y la verdad es que, bueno

O sea, que podemos decir que la primera semilla de ese milagro industrial de la Ría de Bilbao, Altos Hornos de Vizcaya tuvo su origen en Portugalete, ¿no? Este hombre natural de aquí.

Yo creo que todos los, seguramente, ¿no? Las personas que ya son de de mi edad o o más mayores, siempre seguro que alguien de su familia ha trabajado en en Atosoro, ¿no? Yo tengo a mi padre que ha trabajado muchísimos años y, bueno, pues, era típico, ¿no? Que, prácticamente, no solo de Portugalete, sino yo creo que que toda la margen izquierda, pues

Pues el el maná económico de Vizcaya. Bueno, y a su lado, el ayuntamiento de Portugalete de estilo neoclásico, esos altos soportales bajo unos estirados arcos de medio punto en piedra y por encima dos plantas más, fachada en color siena anaranjado y balcones vemos en todas las ventanas. Yulen Guerrero conoce muy bien esa perspectiva porque hace ya unos añitos, creo que fue en el noventa y cinco. te asumaste ahí donde están las banderas nada menos que a dar el pregón de las fiestas, ¿no? De mil novecientos noventa y cinco.

¿Cómo fue aquello?

Sí. Bueno, bien, con mucha ilusión, ¿no?

Además en el en el en el pico de de popularidad de Yulen Guerrero.

Efectivamente, pues pues imagínate, ¿no? Con mucha alusión. Cuando lo ves de pequeño no te puedes imaginar que algún día, pues, más tardado ahí, ¿no? Dando el chupinazo, ¿no? De de las fiestas y, bueno, pues sí, lo recuerdo con mucho cariño, con muchísima gente, la gente esperando, pues bueno, pues pues que des el inicio a las fiestas que siempre son, bueno, pues esperadas.

Y y la verdad es que, bueno, son fiestas, yo creo bonitas. No no dura mucho cuatro o cinco días, pero son muy intensas.

Sí, sí, San Roque es el día dieciséis, pero las fiestas de Portugalete, ese pregón con el chupinazo dos días antes, ¿no? El el catorce.

Eso es, correcto.

Hablábamos de la de la importancia de la música en Portugalete. Hay una melodía que resuena el día después del pregón, el día de Nuestra Señora en la víspera del día de San Roque. ¿Y qué es esto que suena, Yulen?

Bueno, es un poco la forma de despertar a la gente, ¿no? Para que empiece la fiesta, ¿no? Ocho de la mañana desde, bueno, desde el ayuntamiento, pues

¿Sacantáis esto a las ocho de la mañana, el día de las fiestas?

Claro, por todas las calles del pueblo, para que la gente,

pues, la

que esté dormida, que normalmente están casi todos en la diana pasando, pues, una calle gira, ¿no? Por por por todas las calles, pues, la mayoría están allí, ¿no? Pero pero, bueno, pues sí, es un poco el decir, oye, que estamos de fiesta y que todo el pueblo, pues que se salga de la calle a disfrutarla, ¿no?

La viana Portugal luja y después ya tiempo de verbenas, de sopas de ajo, ¿no? Que son muy típicas de

Eso es. De fuegos artificiales en la orilla. Eso es, un buen desayuno, todo. Y alguno, pues, que habrá ido sin dormir.

Pues hoy no es día de fiesta, pero también queremos hacer nuestra particular procesión por el casco histórico de Portugalete, es precioso. Está declarado conjunto monumental, pero es realmente escueto. Si en Bilbao son famosas las siete calles del Vocho, aquí en Portugal Eté son solo tres, ¿no? Pero muy aprovechadas.

Es un poco mini, ¿no? Casco viejo de de Bilbao, podemos decir, ¿no? Prácticamente la la mitad y, bueno, pues en esas son son bonitas con con tiendas, con con bares, con donde pues, hay un ambiente extraordinario y de disfrute un poco en cuadrilla, que es lo que lo que se lleva, ¿no?

Que de aquí en el fondo procede ese gentilicio de jarrillero,

que

viene de las jarras del del vino, del del Chacoli, porque esto es zona de taberna.

Sí, la calle Santa María, la calle Coscojales, Víctor Chavarrí, bueno, pues son son muy típicas, muy bonitas

y Suelo de

piedra, eso es.

Esos arcos con con los faroles.

Eso es, que te llevan prácticamente directamente hasta el hasta el ayuntamiento, ¿no?

Pues en estas tabernas podemos degustar Buen Chacoli con Yulen Guerrero, que de eso sabe bastante, porque a tu extensísimo currículum hay que añadir tu faceta de viticultor, porque también produces ese vino blanco tan típico de de vizcaya con denominación de origen, ¿no?

Eso es, sí, sí, al lado, yo ahora tengo mi casa en en Lezama, bueno, ya cuando cuando era jugador, y al lado de casa, pues, bueno, pues pues conseguimos unos terrenos y empezamos a plantar, pues las uvas y con con la ilusión de hacer un buen chacolí. Y la verdad es que estamos contentos porque gusta mucho, funciona muy bien y y es otra forma, ¿no? Un poco de de de estar cerca de la gente, ¿no? Un poco ahí mismo como podemos hablar, hemos hablado antes del restaurante, pues, pues tomar un Chaco al Ei allí con la gente que se acerca, ¿no?

O sea, que en el Zaman no solo se cultivan buenos jugadores.

Sí, es zona de es zona de de crisis, sí.

Sí, sí, sí.

Bueno, pues nosotros seguimos paseando por estas calles Santa María, Víctor Chavarría y Coscojales, este umbrío, encantador y empinado casco histórico de Portugal Ethé, la noble villa de Yulen

Guerrero.

Al adentrarnos en el casco histórico, y subiendo por la calle Coscojales, famosa por celebrarse en ella la festividad de la Virgen de la Guía, en su cantón superior a la derecha nos encontramos con el antiguo convento de Santa Clara.

Remontándonos a cuándo se construyó, pues desde mil seiscientos catorce, en él unas monjas venidas de Orduña se juntaron con las Clarisas de aquí, haciendo del convento un convento de clausura.

Sufrió las consecuencias de las guerras, tanto carlistas como de la última guerra civil, teniendo que ser reconstruido en varias ocasiones y, tras la desaparición de las monjas en mil novecientos setenta y seis, se rehabilitó por el ayuntamiento y se ha dedicado a centro cultural.

Hoy en día es la casa de cultura y también la escuela de música.

Destaca en su visita el acceso principal y la fachada de la capilla con su espadaña.

Color muy típico, es un amarillo tirando a raíces. Normalmente hay varias exposiciones que se pueden visitar y lo más bonito que se utiliza bastante para varios actos es que donde tenían las antiguas monjas el claustro, hoy en día es un afite a trocho de piedra que, la verdad, podemos disfrutar muchas veces de las corales que allí canta.

Desde el convento de Santa Clara nos dirigimos a la Basílica de Santa María, cuya torre asoma al frente por la estrecha calle Atarazana y por la plaza conocida como de la Ranchería.

Es una plaza muy pequeñita que se llama así porque en la época de guerra se les daba el rancho a los soldados en ella. Hoy en día, bueno, es una plaza bastante animada donde la gente se reúne en las diversas terrazas que hay rodeado todo de historia.

Desde la Plaza de la Ranchería vemos, a través del cantón de la iglesia, una vez cruzada la calle el medio, la torre de la iglesia parroquial, que fue declarada basílica en mil novecientos cincuenta y uno.

La basílica Santa María mezcla dos estilos, que es el gótico y el renacentista, y esto se debe a que se tardaron cien años en construir y que fue construida sobre la ermita que anteriormente se nos había quedado pequeña.

Y es muy recomendable su visita, por su monumental y espectacular retablo renacentista,

por sus tablas flamencas. Cabe destacar que la Basílica Santa María es paso del Camino de Santiago en su ruta por el norte y que es otro de nuestros patrimonios históricos.

Junto a la iglesia se encuentra la famosa Torre de Salazar, de finales del siglo quince.

Es una torre de planta cuadrada, de piedra de sillería, y termina en una gran almena.

Mansión del bandedizo más famoso de su época, Lope García Salazar. Que escribió sobre las guerras de bandos, y más

que nada porque fue la época que le

tocó vivir. Y que nos lo recuerdan, más que por su feroz estampa guerrera, por ser el primer historiador de Vizcaya.

Por ello, tenemos delante de la torre una estatua dedicada a él. Ahora que nos encontramos aquí en la parte alta del casco antiguo y que estamos al lado de la torre Salazar, bueno, cabe destacar que tenemos un mirador con vistas impresionantes, el puente colgante, y destaca también la ría, que se ve con el final de la Bahía del Abra. Sí, de día, las vistas son bonitas, de noche podemos ver todo el paseo del muelle nuevo y el muelle viejo iluminado, iluminados los importantes monumentos como el Puente Colgante.

Soy Rubén La Sayas. Tengo por hobby divulgar el conocimiento de mi noble villa y estoy encantado de hacerlo aquí con vosotros.

Mi nombre es Iratcha Romeo, soy la guía turística de la oficina de turismo de Portugalete. Estamos en el Paseo de la Canilla, en la antigua estación del tren.

La iglesia es el faro, y desde allá arriba hay una panorámica excelente del Puente Colgante y de este Paseo de la Canilla, donde enfilamos la recta final de este paseo por la villa natal y los recuerdos de este inolvidable número ocho del Athletic Club, el capitán Yulen Guerrero, que, además, es un gran embajador de su tierra. Paseo de la Canilla, que es lo que decíamos antes, ¿no? La continuación de la Plaza del Solar, hay que bajar estas escaleras que hay frente al ayuntamiento y tiramos, pues, en dirección se estado.

Están todos los pueblos unidos, empieza Santurce, Porto Alete, se estado, va va todo seguido y además, bueno, pues puedes ir andando de uno a otro perfectamente, ¿no? Además hay unos paseos muy bonitos, ¿no? Y y bueno, pues lo justo antes de de llegar a ese estado, pues está el paseo de la canilla, ¿no? Donde hay zonas verdes, donde hay bancos para sentarse, donde hay mucho ambiente también porque tienes, pues bares para poder tomar algo, o sea que, bueno, pues sí, se congrega mucha gente también en en esta zona.

Y aquí lo primero que llama nuestra atención es este edificio de dos plantas, azul y amarillo, con una torre reloj en lo alto, que una asocia rápidamente un poco por la estética con el mundo ferroviario, aunque por aquí la verdad es que no se ven vías.

Sí, a me pillaba lejos cuando cuando porque mi casa estaba muy muy

Ahí en Canadá en la en el monte.

Sí, pero bueno, sí, es muy muy típico la gente que, bueno, pues se quería mover pues pues pues de pueblo a pueblo o incluso pues ir hasta Bilbao. Claro. Pues bueno, pues era una zona una forma de de ir, ¿no?

Es que por por aquí pasaban ante las vías y y hoy es oficina de turismo, así que quien quiera el el plano de Portugalete recomendaciones, información, pues tiene que entrar en esta estación, ¿no? De la

Sí, además que es una zona muy bonita porque, bueno, pues todo lo que hay alrededor, pues pues pues se respira, pues ahí todo el ambiente que hemos venido comentando hasta ahora,

o sea,

que que bueno, sí, sí, sí, está muy bien.

Pues aquí nos quedamos disfrutando de la ría, viendo pasar los barcos, recordando tal vez esa gabarra tan querida vuestra, ¿no? Que que tu club saca en las grandes ocasiones, la última la tenemos bien reciente, pero creo que también fuiste testigo siendo niño de la anterior, ¿no? Cuarenta años atrás cuando

Por eso, pues, por alguna zona de estas es donde estaría yo, seguro, en en los años ochenta, ¿no?

Claro.

Sí, sí,

Que la temporada mítica ochenta y tres, ochenta y cuatro.

Eso es, eso es y y bueno, pues pues imagínate, ¿no? Todo lleno de gente a rebosar, la ilusión y y bueno, por donde hay, pues mi corazón que ya era del atletismo, osito ya muchísimo más, ¿no?

Bueno, pues mientras esperamos a que los rojiblancos volváis a cantar el alirón, nos quedamos disfrutando de la ría y de su patrimonio industrial en el museo monográfico que se levanta justo aquí al pie del agua. Yulen Guerrero, Eskerri Cascó.

Un placer, muchas gracias por hacerme recordar todo esto que para mí, pues, bueno, tengo en mi memoria y, bueno, pues disfruto mucho, ¿no? Recordando todavía estos recorridos, ¿no? Sobre todo cuando era joven.

Pues muchas gracias, que sigan los éxitos y hasta otra.

Muy bien, hasta cuando queráis. Muchas gracias.

Rialias inaugura en dos mil seis como un centro histórico artístico de lo industrial. Actualmente, el objetivo fundamental es convertirse en un medio de referencia del legado industrial de la margen izquierda y, también, como un lugar de interpretación de la ría y de la villa de Portugalete. Soy Arantxa Pereda, historiadora del arte y coordinadora de exposiciones de Rialia Industria

Museoa.

La sede de Rialia se ubica en el Paseo de la Canilla, justo sobre la margen izquierda. Es una especie de gran torre de cuatro pisos y en ellos es donde se integra todo este relato de la historia industrial, destinando cada uno de los pisos a una temática diferente, desde lo artístico a lo etnográfico y, también, a lo documental. Podemos observar artistas de diferentes épocas, desde finales de el siglo XIX, de las colecciones de Altos Hornos de Vizcaya, de Balcovilcoch y, también, del transbordador de Vizcaya, así como la importante colección que el ayuntamiento de Portugarete tiene. Tras la remodelación a la que se sometió el museo en dos mil veintitrés, deberíamos de empezar esta puente colgante, sino también todo el pasado industrial, especialmente, el horno alto de Cestao, Marcelorbital, podemos ver también las vías del tren y, especialmente, esa visión de lo que supuso la Ría, de cómo la margen izquierda actuó en ese momento y y cómo ese pasado, ese legado industrial de que del que siempre hablamos, ha sido uno de los elementos fundamentales, ¿no? Para la construcción de nuestra identidad y de nuestra memoria.

La segunda planta es la que se dedica, especialmente, al mundo Ejoa Luna y Novicio, que fueron pintadas en Portugal Ethé, y que describen a la perfección cómo era el interior de esas fábricas, acompañándolo también de una parte importante en el mundo industrial, que es la innovación y, sobre todo, la investigación. Así tenemos un importante microscopio metalográfico y, también, muchos de los objetos surgidos de ese mundo industrial. La visita a Rialia es una visita que nos interesa, especialmente, porque de una manera didáctica, de una manera accesible e inclusiva, podemos acercarnos a ese legado industrial, entender cómo fue y, sobre todo, cómo ha ido modelando nuestra historia.

Nómadas, Álvaro Soto, Radio Nacional de España.

Soberbias las vistas desde Rialia, el Museo de la Industria de Portugalete, y después de la visita podemos seguir camino dirección Sestao. Al fondo se ve la acería compacta de Vizcaya, Arcelor Mital Sestao, un antiguo horno de altos hornos de Vizcaya, pero antes, en la frontera de Portugalete con Sestao, el gran Parque AZeta, un espacio verde magnífico al borde de la ría con un rocódromo y un ascensor panorámico inspirado en uno de esos antiguos cargaderos de mineral. Merece la pena tomarlo para disfrutar de esa perspectiva. En nuestro caso, para sacar la última foto de este gran paseo por la pequeña Portugalete. Como siempre, te invitamos ahora a poner imágenes a este programa en nuestras redes sociales, búscanos como Nómadas RNE en la que más te guste, te invitamos también a seguir viaje en nuestra web, donde puedes escuchar y descargarte todos nuestros programas, RTVE punto es barra nómadas.

Gracias por dedicarnos tu tiempo, gracias por tu compañía y hasta la próxima.

Podcast: Nómadas
Episode: Nómadas - Portugalete, un puente entre mundos - 01/03/25