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Hola a todos, I'm Rocío.

I'm I'm Jesús.

Welcome to language talk Spanish. The podcast at help you empreve your Spanish,

Cumpleaños, feliz cumpleaños, feliz.

Que no, no, no, no, no, no, no,

no. A ver, ¿qué te pasa, Rocío?

Todavía me quedan unos días.

Pocos, pocos. De

tener treinta y seis añitos.

Bueno, pero solo unos días ya casi se puede decir que tienes treinta y

siete. Ay, Dios, treinta y siete. Qué vieja, ¿no?

Oye, ¿de vieja? Bueno, vieja, si quieres considerarte vieja, me parece bien. Pero a ver, yo tengo treinta y ocho y soy muy joven.

Mira, eso siempre me me consuela y me va a consolar. Siempre serás más viejo que yo.

Además, bueno, bueno, dejemos eso de viejo. Además, dicen que los treinta son los nuevos veinte.

Así que voy a cumplir veintisiete años.

Vas a cumplir treinta y siete con espíritu de veintisiete.

Sí, tengo un espíritu joven, sí.

Pero bueno, a ver, aparte de esto de la edad, de ir haciéndose más mayor, más maduro o más adulto, tienes que confesar que te encanta celebrar tu cumpleaños.

A ver, realmente no me importa cumplir un año más, porque a me encanta una buena fiesta de cumpleaños con amigos, comida, bebida, ser el centro de atención.

Claro, siendo el centro de atención no me lo puedo ni imaginar.

Qué malo eres. Pero sí, me gusta ser la protagonista, princesa por un día,

princesa por sorpresa.

Pero hay una costumbre que tenemos en España que la odio, siempre la he odiado y siempre la odiaré.

¿Pero una costumbre relacionada con el día de tu cumpleaños?

Sí, es traumático. A

ver, cuéntame, a ver qué es ese trauma que tienes.

Tirar de las orejas.

Ah, sí, es terrible. Yo recuerdo, bueno, yo he tirado mucho de las orejas a la gente.

Te gusta hacer sufrir a la gente.

Pero obviamente no me gustaba cuando me tocaba a mí. A ver, para que los oyentes entiendan de qué estamos hablando, ¿no? En España está la tradición que consiste en, pues por ejemplo, si un niño cumple siete años, sus familiares y amigos le tiran de las orejas siete veces. Claro, si cumples siete, siete veces tampoco pasa nada. Pero claro, si cumples treinta y siete años y hay treinta y siete personas que tienen que tirarte de las orejas treinta y siete veces vas a acabar con las orejas por el suelo, literalmente.

Que no, que no, que es una tortura. Pero cuando éramos pequeños y afortunadamente es algo que ya de adultos no hacemos, pero igualmente de pequeña era una tortura.

Ya. También, bueno, yo me he dado cuenta, claro, nosotros que tenemos amigos de diferentes países, hemos vivido en con esto. Hay una, con esto. Hay una costumbre que es que cuando te dan los regalos de cumpleaños, tienes, bueno, de cumpleaños, de Navidad, cuando te dan regalos, ¿vale? Tienes que abrirlos en España en el momento y decir que te ha gustado o fingir que te ha gustado.

Sí, porque todos tenemos esa tía que te regala un jersey por Navidad horrible.

Me encanta, o un reloj con cara de cocinero o algo así.

Sí, es es muy curioso lo que dices, porque es verdad que cuando yo veo una película extranjera en la que hay una fiesta, un baby shower, un cumpleaños, una una boda. La gente llega con el regalo y lo deja en una mesa de regalos O le da el regalo a la persona y la persona con una sonrisa lo deja a un lado y continúa la escena. Y eso en España es

impensable. Es raro, sería muy raro. Es como que no te ha hecho mucha ilusión el regalo. Es como ah, bueno, vale, déjalo ahí, después ya lo miraré.

Incluso diría que es de mala

educación.

No, no, nosotros, como dices, abrimos el regalo, reaccionamos. Ay, qué bonito. Se lo enseñas a la gente de la fiesta. Es Es

maravilloso cuando te regalan algo feísimo, tienes que decir. Bueno, eso pasaba, pasaba. ¿Te acuerdas en Tailandia que? Bueno, es verdad que allí también los regalos se abren más tarde, a veces. Bueno, ahí había veces que lo lo abrías en el momento, pero acuérdate de los regalos en Tailandia.

Oh, quieres decir que me acuerde de la calidad.

Que eran cajas super bonitas con sus lazos, con un montón de de colores, perfectamente el papel mierda más grande del mundo. La mierda más grande del mundo.

Era la cosa más fea, más hortera. Bueno, hablando de regalos de Tailandia, el mejor regalo cuando yo me fui de mi colegio y mis compañeras de trabajo me quisieron hacer un regalo

del que me hicieron a era muy bonito. He de decir, el cuadro, el cuadro de del colegio era muy bonito. Y yo tuve suerte. Bueno. El tuyo.

Mi regalo de despedida a lo grande, como no me conocían mucho

Después de tres años.

No conocían mucho mis hobbies y mis intereses. Una cosa que a ellas les parecía destacable de mi persona era que probablemente yo pesaba el doble que ellas

Por encima de la media tailandesa. No es difícil.

Sí. Y entonces, bueno, llegaron a la conclusión, dieron por hecho que el mejor regalo para despedirse de era una caja del KFC con pollo frito, coca cola, patatas fritas.

Mira, esto me recuerda a nuestro anterior post de podcast de anglicismos, una caja del KFC. KFC. KFC para nuestros oyentes. Bueno, pero daban los regalos con mucha ilusión, con mucha ilusión. Y hay que decir que son, yo no he encontrado nunca una sociedad tan amable y tan dispuesta a ayudar como la tailandesa.

Son muy generosos, y y yo muy buenos actores.

Lo poco que tienen te lo dan. Bueno, pero seguimos con cumpleaños. Pues mira, justo hace un, no hace mucho te preguntaba yo por la canción de la que he empezado a cantar, la de Cumpleaños Feliz, Cumpleaños Feliz. Y me da a la sensación de que conocemos el origen de esta canción. Yo creo recordar canción o la mayoría de los países sea la misma canción, el mismo tono, más o menos la misma letra?

Es verdad. Cumpleaños, feliz. Happy Birthday to you para beINs, pravós. ¿Es verdad? Es verdad.

Bueno, el recuerdo que que nos planteamos esto y el origen de esta canción y por qué. Y yo lo investigué

y ¿Y recuerdas?

Sí, esto nació como una canción infantil que compusieron dos profesoras, pero no para un cumpleaños, era una canción para dar los buenos días en la clase. Y después, sencillamente pasó a ser una canción de de cumpleaños. ¿Sabes lo? Una curiosidad.

A ver.

Y es que hasta hace poco, hasta dos mil quince, en Estados Unidos esta canción tenía derechos de autor.

Hombre, es que, perdón, imagínate, no sé, o sea, con todo el mundo cantando esta, hoy mismo, yo en clase he cantado esta canción.

Pues si en Estados Unidos hiciéramos este podcast, solo por cantar al principio esta canción, tendrías que pagar dinero a la Warner Bros.

A la Warner Bros.

La Warner Bros se hizo con con los derechos de autor, con el copyright de esta canción. Pero en dos mil quince el, bueno, el juzgado, la justicia.

Hombre, se la dejó a todo el mundo. Es que es una canción de todos, pero entonces nada que ver con las escritoras de la letra. Las escritoras de esta letra no se llevan o no se llevaron en su momento nada.

Pues no si la Warner Bros les compró a ellas.

Bueno, si dices que empezó, empezó como una canción de Buenos Días, ¿no? De hecho, quizás le quitaron todo los derechos a estas pobres chicas. En fin. Y Rocío, el

tema de la tarta. El tema de la tarta. Yo no soy muy golosa, no me gusta mucho el dulce. No soy muy fan de las tartas. Bueno, me gusta una tarta en el cumpleaños para soplar las velas.

¿Que ahora? Bueno, ahora piensas, después de todo esto que hemos pasado, del COVID y demás, ¿piensas en la costumbre de y demás, piensas en la costumbre de soplar las velas y es asqueroso.

Es asqueroso saliva por todas partes.

Y cuando al menos es el cumpleaños de una persona adulta que puede como controlar, pero cuando te tienes que comer la tarta de un cumpleaños, de un niño pequeño que ha escupido literalmente sobre esa tarta y quizás tres o cuatro veces porque su padre no le ha hecho la foto correcta.

¿Y si tal vez por eso no me gustan las tartas, por un trauma infantil?

Puede ser, puede ser. Pero pero a ver, por ejemplo, con lo de las tartas. Yo que hay más costumbres, no solo soplar las velas, que también dependiendo de Es que me suena, me suena una costumbre, no estoy seguro, que es como soplar las velas y darte con la tarta en la cara o algo así.

Ya de qué estás hablando que también es una costumbre muy poco higiénica. Hay en algunos países de lo de Latinoamérica hay una tradición de cumpleaños que consiste en, después de soplar las velas y quitar las velas, los invitados cantan que muere, da el pastel, que muere, da el pastel. Y el cumpleañero, inocentemente, se acerca un poco a la tarta para dar un mordisquito y otra persona del cumpleaños le golpea desde atrás para meter toda su cara en

la tarta. La verdad es que el primero que hizo esto, bueno, tuvo que ser divertido.

Claro. No, pero es muy divertido. Yo conozco esta tradición porque mi hermano, su mujer y mis sobrinos vivieron durante mucho tiempo en Ecuador. De hecho, uno de mis sobrinos nació allí y mi sobrino mayor, que se llama Lucas y ahora tiene once años, en uno de sus cumpleaños, él Ay, qué muerda el pastel. Y nadie se atrevió a meter la cara de mi sobrino en la tarta, pero yo sí.

La tía simpática.

Y entonces él me odió durante cinco.

Hombre, es su once cumpleaños con la la cara metida en la tarta.

Pero me odió durante cinco minutos hasta que yo dije no pasa nada, yo también puedo morder un trocito Y le engañé para hacerle pensar que yo inocentemente también iba a morder. Bueno, casi me disloca la la el cuello y la nariz.

Pero qué asco de tarta con dos caras metidas dentro. Qué asco.

Pero es tan divertido ensuciarte toda la cara.

Bueno, y si volvemos a, si volvemos a soplar las velas, claro, no solo se soplan y ya está, eso tiene un significado que yo supongo que no es algo español, que es algo internacional, o al menos de otros países, que es soplar y pedir un deseo.

Ah, claro, esto yo creo que es algo común de todas, todos los países que tienen la tradición de soplar las velas, también piden un deseo.

¿Pero pedir un deseo en voz alta

o para ti? No, nunca. ¿Estás loco? Si lo, si lo pides en voz alta o si le dices a alguien cuál es tu deseo, el deseo no se cumple, Jesús.

Bueno, y a ver, por ejemplo, nosotros en España no tenemos una celebración especial relacionada con una edad como como por ejemplo en Estados Unidos, Sweet 16, los dulces dieciséis estos, o a los veintiuno que ya eres mayor de edad y puedes beber alcohol, etcétera.

O en Latinoamérica que tienen el quinceañero o La quinceañera. Perdón, sí. Bueno,

nosotros, aunque yo creo, claro, depende, supongo, de las leyes de cada país. En España es cierto que mis alumnos, por ejemplo, celebran un poquito más fuera de lo normal, de lo común, cuando cumplen dieciocho años. ¿Y

crees que está relacionado con poder beber alcohol o porque ya entras en la vida adulta?

Claro, y porque ya no hacen esas cosas de manera ilegal, que no significa que antes no las hicieran.

Yo recuerdo un cumpleaños muy bien, que es cuando yo tenía quince años, hace muchos años,

la

ley del alcohol, de la legalidad para beber alcohol eran los dieciséis años. Así que yo durante un año planeé mi cumpleaños, porque por fin yo podía entrar a las discotecas con mi DNI, con mi carnet de identidad y pedir una cerveza y como ser libre y legal. Bueno, la ley para beber alcohol en España pasó de los dieciséis años a los dieciocho un día antes de mi cumpleaños.

¿Pero sabes por qué te pasa eso? Por qué. Por tener treinta y siete años ahora. Yo recuerdo cuando yo cumplí dieciséis, justo un año antes de que cumplieses dieciséis, mi padre me dio dinero para que invitase a mis amigos al botellón. Madre mía.

Y porque ya tenía edad legal para beber y comprar alcohol. Fui a un supermercado, compré botellas de alcohol por primera vez e hicimos un botellón.

Y te sentiste súper adulto.

Hombre, imagínate. Bueno, pues yo creo que vamos a dejarlo aquí.

Y nos vamos a ir a comprar una

tarta. Pues sí, de chocolate, por favor.

Hasta luego. Nos vemos.

Podcast: LanguaTalk Spanish
Episode: Happy Birthday!