I'm I'm Jesús.
Welcome to language Bueno, vamos a continuar con la segunda parte de este podcast especial.
Me encanta.
Sobre la Navidad en España y sobre nuestras tradiciones.
Por cierto, Rocío, en el otro podcast ya hablábamos de la Navidad, del veinticinco de diciembre, de la Nochebuena, etcétera. Pero una cosa que no comentamos. ¿Tú sabes por qué los colores de la Navidad son el rojo, el verde y el dorado?
Pues yo diría, no sé, pero
O el rojo es fácil.
¿Por qué?
¿Qué es de color rojo?
Papá Noel.
Bueno, de hecho, Papá Noel es rojo gracias a la Coca Cola.
Yo diría que verde por el árbol.
Bueno, por la naturaleza.
Y el rojo por la sangre.
Por la sangre de Cristo. Entonces el rojo es por la sangre de Cristo, el verde, la naturaleza y la esperanza, y el dorado es la
El dinero.
Riqueza, riqueza y prosperidad.
Bueno, vamos a continuar con el veintiocho de
diciembre, que
es el Día de los Santos Inocentes.
Ese día no me gusta nada.
Pero porque en general no te gustan las bromas o inocentadas. Inocentadas. Vaya palabra. Esta tradición es similar al Apreef, Apreefules se llama. Bueno, pues es un día en el que los españoles gastamos bromas o y no sentadas a familiares y amigos, les tomamos el pelo.
A mí tampoco me gusta porque no me gusta que me hagan bromas.
Sí, además, bueno, afortunadamente es algo que yo creo que se va perdiendo poco a poco.
Sí, hace mucho que nadie hace un Nos, a mí no me hace una broma.
Yo recuerdo esos programas en televisión que ponían ese día, que siempre eran de bromas a los famosos y y siempre en las noticias siempre colaban una noticia falsa.
Sí, y muchas veces cuando un amigo te contaba una noticia, no sabía si confiar o no. Yo recuerdo, como comentamos hace poco, nosotros nos casamos el día veintisiete de diciembre, y yo el veintiocho de diciembre lo comenté con gente que no veía desde hacía mucho tiempo y pensaron que era una broma, que era mentira y quería reírme de ellos y fue complicado explicarles que no, que era real. Pero bueno, vamos a continuar con el siguiente día importante, que sería el treinta y uno de diciembre.
Bueno, súper importante, casi tan importante como la Nochebuena.
Efectivamente y lleno de tradiciones. La Nochevieja.
Nochevieja. Nombre curioso, Nochevieja.
Oh, fin de año.
Me gusta más Nochevieja, es más español, ¿no? Es la noche vieja
Y queremos un año joven. Bueno, la tradición más famosa y más importante de este día.
Sí, perdón, Rocío, yo creo igual que Nochebuena, yo conté más sobre cómo lo celebrábamos en Cádiz y demás, yo creo que tú, como buena madrileña, nos puedes contar cosas de la Nochevieja.
Ya sé por qué lo dices. Bueno, la tradición en España es comer doce uvas a las doce, al ritmo de las doce campanadas.
Exactamente. Y
estas doce campanadas suenan en un reloj, en la campana que está en la Puerta del Sol de Madrid. Y bueno, puedes imaginar cómo está la Puerta del Sol el día treinta y uno de diciembre.
Hombre, me lo puedo imaginar porque además en toda España lo vemos en directo en la televisión.
Es muy interesante que en todos los canales, todas las cadenas de televisión emiten las doce campanadas desde este
reloj. Bueno, cierto es que en Canal Sur, que es la televisión autonómica de Andalucía, no se emite desde Madrid, pero nosotros somos especiales.
Sí, todo lo hacéis diferente.
Sí, bueno, es de todos modos, pues las uvas de la suerte ¿no? Que se llaman Antes de eso, antes de eso empezamos el día treinta y uno, ¿hay algo
hay una maratón muy famosa que se llama la San Silvestre.
Exacto.
Y es en Vallecas, en uno de los barrios más grandes y más famosos y auténticos de Madrid.
Y los corredores van con sus corros de Papá Noel.
Claro, realmente no es una maratón para correr y ganar, no es una competición, es una es un momento divertido que pasas con tus amigos y después vas a tomar unas cañas con tus amigos. ¿Existe algo similar en Cádiz?
No, en Cádiz, bueno, pues quizás hay gente que vuelve a repetir lo mismo de de Nochebuena, pero no, no hay nada
¿Sabes cuál es el origen? ¿Sabes por qué lo hacemos?
No tengo ni idea, la verdad. Me puedo imaginar la razón, porque es la misma razón por la que tenemos otras tradiciones estúpidas en España, pero, pero no, mejor explícamelo tú, porque sí es cierto, por ejemplo, que hay otros países donde, pues en Italia se comen lentejas o en Brasil se saltan olas en el mar. ¿Por qué las uvas de España?
Yo creo que lo sabes, porque es verdad que muchas tradiciones y muchas fiestas en España nacen a raíz del excedente en la producción de, por ejemplo, en este caso hubo un excedente en la producción de uvas y oye, muy inteligente un marketing Bueno, bueno, dijeron, bueno, son las uvas de la suerte y convencieron a la gente de que si querían tener buena suerte en el siguiente año tenían que comer doce uvas a las doce, y esto fue creciendo, creciendo. Y ahora todos los españoles estamos delante de la televisión a las doce con nuestras doce uvas, o si no te gustan las uvas, puedes sustituir con caramelos
o Sí, es un momento divertido porque bueno, pues está te estás riendo, no te las puedes tragar, se te escapa, bueno, es divertido y asqueroso a la vez, a veces. Y yo recuerdo cuando era pequeño, no me gustaban las uvas y me comía, pues doce bombones de chocolate o no sé, cualquier otra cosa que me gustase más.
Pero tienes que comértelo. Si no, no tienes buena
suerte. Si te comes seis, pues tienes seis meses de buena suerte. Si te comes doce, pues un año entero. Y también hay que mencionar que cuando nos terminamos las doce uvas, toda España se termina, excepto Canarias.
Claro que es una hora menos.
Es una hora menos, pero el resto de España o la España peninsular celebramos con una copa de cava y es tradición en muchas familias poner algo de oro dentro de esa copa de cava.
Y usar ropa interior roja.
Sí, también es cierto, de buena suerte y el oro para atraer el dinero.
Otra curiosidad que acabo de recordar es que, bueno, por ejemplo, en Estados Unidos, en el descanso de la Super Bowl, la publicidad del intermedio es la más cara del año. En España, como están reunidos delante de la televisión,
Todos.
Todos los españoles, el primer anuncio del año, es decir, a las doce y trece segundos, ese anuncio es el más caro del año.
Normalmente coincide con un coche.
Sí, sí. Y bueno, y después en Año Nuevo, el día uno de enero.
No, espera, bueno, es que esa noche no termina ahí.
Bueno,
esa noche continúa con una superfiesta.
Es verdad.
También llamada cotillón. Cotillón. Es más para jóvenes, pero los jóvenes a las doce y media ya han besado a la abuela y ya es momento de irse a la calle, de irse a la fiesta con sus mejores ropas hasta las ocho de la mañana.
Hasta que el cuerpo aguante. Exacto. Y iba a decir que el uno de enero, Año Nuevo, es para pasar la resaca.
Yo no he vivido un uno de enero durante muchos años de mi adolescencia y y de mi juventud.
Mi madre tiene como tradición, ese día prepara huevos fritos con patatas fritas. Qué bueno. Sí, y no, es complicado. Y si tienes resaca es una buena comida, porque
Pues la verdad es que sí.
Sí, sí, sí.
Pues bueno, pasa el uno de enero, ya vas viendo que las vacaciones van terminando, vas entristeciéndote porque tienes que volver a la rutina, se acaba esa época de luces, felicidad, alegría. Pero viene otro día mágico, que además es un día muy español, yo creo. O sea, es una celebración, bueno, también me imagino latinoamericana, supongo, no lo sé, por por influencias españolas, pero yo creo que es un día muy español.
¿Qué día?
El día, bueno, la noche de la cabalgata de Reyes y el día de reyes. Vale, vamos
a Antes hemos dicho que el veinticinco de diciembre a España Papá Noel no viene y muchos oyentes pensarían qué pena, no tienen regalos. No, no tenemos a Papá Noel, pero tenemos a Melchor, Gaspar y Baltasar.
Son tres, es decir, tenemos más regalos.
Más regalos, los tres Reyes Magos que vienen de Oriente siguiendo la estrella fugaz.
¿Por qué es esta tradición, Rocío?
No lo sé.
Pues muy fácil. Cuando nació Jesús, dice la Biblia que tres sabios de Oriente, guiados por una estrella, fueron a ese nacimiento, sabiendo que él era el hijo de Dios, y le llevaban tres regalos, uno cada uno. Melchor llevaba oro, Gaspar llevaba Incienso. Incienso y Baltasar llevaba mirra. Mirra, pero que la gente no tiene un La gente dice mirra.
¿Qué es mirra? Pues mirra en ese momento era muy importante, Rocío.
Claro, porque yo digo si tú me regalas oro, vale. Si tú me regalas incienso, vale, ¿mirra? Lirra.
En ese momento, la mirra era un importante analgésico. Entonces,
para
enfermedades, para dolores, era muy útil. Pues eso, vienen los tres Reyes Magos esa noche. La noche anterior es la cabalgata de reyes en la que la gente vuelve loca cogiendo los caramelos que los reyes van lanzando
y prontito hay que irse a dormir. Muy importante, y antes de dormir tienes que dejarles comida a los Reyes Magos y agua a los camellos.
Y yo no sé por qué, pero en muchas familias, por ejemplo, en la mía, era también tradición dejar un zapato donde querías que los reyes dejasen tus regalos.
En mi casa también se hace.
No tengo ni idea de por qué.
Sí, dejas tu zapato para que los Reyes Magos sepan dónde tienen que dejar tus regalos. Claro.
Entonces nos vamos a dormir muy nerviosos. Yo recuerdo que no dormía casi nada, Rocío, estaba ¿Alguna vez viste a los reyes?
¿Alguna vez viste a los reyes?
No, pero los he escuchado muchas veces. Entonces, por la mañana, muy temprano, cuando digo muy temprano, digo a las cinco de la mañana, ¿cómo lo hacías en tu casa? Porque a ver, en la mía era yo me despertaba, éramos tres hermanos, entonces yo era el más pequeño, me despertaba a las cinco, iba al salón y veía los regalos, volvía
a Estabas tranquilo, estaban los regalos.
No, no, tranquilo, nada. Volví a la habitación, despertaba a mis hermanos y les decía ya han llegado los reyes. Entonces íbamos los tres, veíamos los regalos, pero no los cogíamos, solo los veíamos y nos íbamos a dormir. Y desde esa hora hasta las ocho o las nueve estábamos los tres hablando. Pues a mí me han traído un balón, pues a mí las Tortugas Ninja.
Pero ¿cómo lo sabíais? Ah, porque sí, eso sí, lo lo mirábamos, claro. Veíamos que nos habían traído, pero no habríamos el juguete.
Qué paciencia tenían tus padres.
Y muy temprano íbamos a la habitación de mis padres, les decíamos que ya están los reyes, bla, bla, bla y abríamos los regalos. Y esa mañana comíamos churros con chocolate. Qué bueno. Y Roscón de Reyes, ahora hablaremos.
Y el Roscón de Reyes, bueno, puedes hablarlo ahora, es el dulce típico.
Pero antes de eso quiero que me cuentes qué hacías en tu casa, Rocío.
Tú me lo estás preguntando porque sabes perfectamente lo que hago todos los años,
Pero los oyentes no lo saben y necesitan saberlo.
En mi casa, y solo en mi casa, hay una tradición que es hacer el trenecito. Y entonces, por orden de edad, normalmente primero, ah, no, porque mi madre es mayor. Bueno, mis padres, mis hermanos, si están mis sobrinos, las parejas de de
Sí, porque todavía se hace.
Todavía lo hacemos. Entramos y ya vemos los regalos, los abrimos, comemos roscón.
El roscón.
Y si te has portado mal, carbón dulce.
Carbón, es cierto. El roscón a ti no te gusta.
No, no me gusta. Tiene una fruta muy rara. Es un no.
A mí me encanta. No todos hay roscones, pues industriales de supermercado que no están buenos, pero hay roscones de pastelería que, oh, Dios mío, ojalá durante todo el año vendiesen esos roscones.
Y lo importante a la hora de comer un roscón es saber que el roscón tiene premio y tiene castigo.
Castigo. Bueno, castigo entre comillas.
Si encuentras. ¿Cómo es?
Sí. A ver, el roscón tiene Hay tres tipos de roscón. Está el roscón de nata, el de crema y el de chocolate. Son los tres clásicos, ¿no? Entonces, dentro del relleno hay dos objetos, en mi opinión, bastante peligrosos.
Sí,
puedes hacerte mucho daño en los dientes o tragártelo y asfixiártelo y asfixiarte.
Entonces, uno de ellos es una haba, una habichuela, que si la encuentras en tu trozo significa que tienes que pagarlo y ya te digo que las pastelerías no son baratos. Y hay otro que es un pequeño juguete que si te toca ese en tu trozo,
Bueno, yo no voy a tener ni buena ni mala suerte, porque el roscón de reyes no me gusta.
Y yo, sin embargo, siempre encuentro tanto de lava como el juguete.
Tienes buena y mala
suerte. Compensado.
Hasta luego. Nos vemos.