00:00
00:00
Hola a todos, I'm Rocío.

I'm I'm Jesús.

Welcome to language

A ver, Rocío, tengo que confesarte algo.

Me das mucho miedo.

Es para tenerlo. A ver, tengo la prueba definitiva de que no puedo ser padre.

Bueno, pensaba que podía ser otra cosa, pero para no es una mala noticia, porque no quiero ser madre. Cuéntame.

Claro, a ver, la mala noticia no es que no pueda ser padre, es, bueno, sí, es esa, no es que no pueda ser padre y quiera, sino que es que literalmente no puedo ser padre.

Pero, por favor, explícame esto. ¿Has ido al médico y te han dado una noticia sobre tu salud que yo no sé?

Nada, nada. Eso sería incluso mejor. ¿Recuerdas tu infancia un pequeño dispositivo electrónico llamado Tamagotchi?

Oh, los Tamagotchis. Yo recuerdo que como en el año noventa y seis más o menos se pusieron de moda. ¿Y por qué si vamos a hablar de hobbies, aficiones e intereses me hablas de ser padre y de un tamagotchi?

Porque he vuelto a tener esa afición. Cuando yo era joven, pequeño, final de mi infancia, principio de mi adolescencia, como todos los niños del mundo, tuve una afición que era el Tamagotchi. El Tamagotchi ha vuelto a mi vida.

Oh, 0, creo que ya por dónde vas. ¿Y qué tal con tu Tamagotchi?

Solo puedo decir que lo tengo desde hace siete días y ya se ha muerto dos veces.

Gracias a Dios que no tenemos hijos.

Es más difícil de lo que recordaba. Yo no sé, recuerdo que mi Tamagotchi vivía, no sé, quince, veinte, veinticinco días, no recuerdo, pero se ha muerto dos veces en siete días, Rocío.

Pero ¿y sabes la causa? ¿Es que no le das de comer o no duerme? ¿O por qué?

Lo he preguntado en foros. Sí, así de triste es mi vida. Y parece ser, es que esto es lo más triste. No le daba demasiado de comer, no le daba demasiados dulces, no, jugaba demasiado con él.

Definitivamente necesitas otro hobby, otra afición.

Pues sí. Oye, los tengo, También los tengo. Ahora, si quieres, pasamos a hablar de otros hobbies que quizás nuestros oyentes encuentren más interesantes.

Y sean menos tristes. Bueno, pues cuéntame, ¿qué qué otras aficiones tienes?

Pues tengo muchas. También es cierto que en determinados períodos de mi vida he tenido unas aficiones u otras. Pues, por ejemplo, cuando vivía en Tailandia, mis aficiones eran muy diferentes a mis aficiones de

ahora. ¿Qué aficiones tenías en Tailandia y qué aficiones tienes ahora?

Pues, por ejemplo, para contrastar podría decir que en Tailandia practicaba muay thai.

El boxeo tailandés.

Exactamente. Recuerda que allí además podías tener clases de muay thai gratis, porque los soldados tailandeses se entrenaban en muay thai y ellos ofrecían esas clases. Aquí no hago muay thai, pero voy al gimnasio. Pues algo más europeo, ¿no?

Y te, pero ¿te gustaría practicar muay thai?

No, no. Yo creo que el entorno es el el que te hace, el entorno y el momento de tu vida es el que te hace tener una afición, un hobby u otra, otro hobby, otra afición.

Reconócelo, admítelo porque era gratis.

Bueno, pero ahora pago para ir al gimnasio. En mi gimnasio hay clases de boxeo.

Pero, por ejemplo, yo tenía una

ficción

que me encantaba y que ahora no practico, no solo por falta de tiempo, pero también por el dinero, que es clases de salsa. Me encanta bailar salsa, me encanta bailar bachata, pero realmente las clases son un poco caras y son pocas clases a la semana. A me gustaría poder ir todos los

días. Claro, porque no solo quieres bailar, sino quieres, sino que quieres hacer deporte y a la vez bailar.

Ponerte en forma y y sí. Y entonces, si quieres ir todos los días a clases de salsa, es muy caro.

Pues sí. A ver, también es volviendo a a lo que te digo del momento, el entorno, etcétera, también en Tailandia tenía otro hobby que era muy acorde al entorno, a la situación y demás que ahora no hago, que era la meditación.

Es verdad. Había olvidado que en Tailandia meditabas.

Claro, yo cada mañana, ¿recuerdas? Me levantaba de la cama y directamente iba a meditar durante diez, quince minutos antes de empezar el día, antes de ir a las clases, etcétera.

Muchas de de nuestras aficiones, desafortunadamente cambian por la falta de dinero y especialmente por la falta de tiempo. Y cuando yo era pequeña tenía muchas aficiones. Yo pintaba, yo bailaba, jugaba al baloncesto, era malísima al baloncesto. Yo durante muchos años en la universidad nadaba y nadaba como una hora al día, Estaba muy en forma y pero ahora, desafortunadamente, no tenemos tanto tiempo y la manera más práctica para de ponerme en forma es de ir al gimnasio.

Claro, pues me pasa igual. Es verdad que en, bueno, en España, pero supongo que ocurre un poco en el mundo occidental en general, la vida te lleva y hay veces que que, como dices, no hay tiempo para absolutamente nada que no sea trabajar y hacer las cosas que la vida te dice que tienes que hacer.

Sí, una de mis pasiones es un deporte que es muy popular en España, no es conocido en otros países, que es el pádel.

Ah, es cierto, es un deporte español, yo creo.

No estoy segura, pero, pero sí. Y bueno, para los oyentes que no conocen este deporte, es un deporte similar al tenis. También tiene similitudes con el squash. Es superdivertido, especialmente porque desde el primer día ya sabes jugar. Sí.

Cuando juegas, cuando juegas al tenis, si lanzas la pelota muy lejos, tienes que parar el juego, empezar otra vez. El pádel es muy, muy, es fácil en realidad. El problema es que necesitas tiempo, necesitas compañeros y tienes que ajustar y adaptar tu agenda a la de otra persona para poder jugar.

Y eso en Madrid a veces es imposible. Por cierto, acabo de ver que el origen del pádel es mexicano. Fíjate. Pues sí, dices que es fácil, pero hombre, antes necesitas haber al menos jugado al tenis alguna vez.

Y entre nuestras aficiones, además de los deportes, bueno, mi gran afición, que es un poco una adicción, la televisión.

Ya, sí, ahora un poco menos, pero hay, hay, ha habido momentos de tu vida en la los que has estado muy enganchada a la televisión, Rocío.

Sí, sí. Y también el teatro. Somos grandes aficionados al teatro, especialmente el teatro musical.

Sí, hemos visto muchas obras y hemos, cuando la pandemia ha ido terminando poco a poco, hemos sido de los primeros en volver a pisar los teatros. Sí, sí. Sí, yo también tengo, bueno, tengo otro, otras aficiones más comunes, como por ejemplo leer. Me encanta leer. Y es cierto que cuando tenía más tiempo, quizás cuando era estudiante, leía mucho más que ahora,

Más que ahora.

Pero sí, claro, porque leía horas, quizás al día. Ahora, al menos los diez minutos antes de dormir los encuentro para leer un poco.

Jesús es el hombre pegado a un libro.

Bueno, pues me gustaría un poco más. Y y bueno, y aficiones un poco más raras. Por ejemplo, sabes que me encanta, que hay algo que me encanta, que es coleccionar cómics manga. Sí. Necesito estanterías en mi casa para tener más y más y más cómics Manga, me encantan.

Nuestra casa parece un museo de cómics, manga y de artículos de colección, como figuras

de los ochenta.

De los ochenta y de los noventa. Es una casa museo. Y hablando de aficiones raras, ¿qué aficiones raras o diferentes conoces de que tengan tus amigos o no sé?

Pues, a ver, mira, conozco una persona que conoces mejor que yo, que tiene una ficción que comparte con un famoso actor.

¿Esto qué es? ¿Una adivinanza? Bueno, si es una adivinanza, por favor, quiero más pistas.

Pues mira, te daré pistas. La persona que te digo es de tu familia y el actor que te digo

No es de mi familia.

No es de tu familia. Estuvo solo en una isla en medio del mar.

Tom Hanks.

Exactamente. Pues, ¿Tom Hanks a quién se puede parecer en tu familia?

De verdad, de verdad que no tengo ni idea. ¿Es un deporte?

No.

Es algo artístico. No. Jesús dispara.

Pues Tom Hanks te voy a decir qué colecciona y me dices qué persona es. Tom Hanks colecciona máquinas de escribir antiguas.

Ah, como mi hermano Miguel.

Exactamente. Supongo que la colección de Tom Hanks es más amplia que la de tu hermano, sobre todo por espacios.

Por espacio especialmente.

Pues, pues eso, es una colección, no es que sea rara, pero es curiosa.

Sí, sí, es muy, muy curiosa. ¿Y conoces más aficiones curiosas de actores?

Pues sí. Hay una que me hace mucha gracia. Johnny Depp colecciona algo que no tiene nada absolutamente que ver con su personalidad, al menos en las películas. Bueno, quizás un poco, no, nada que ver.

Bueno, pues necesito pistas otra vez.

Colecciona algo que a ti te encantaba cuando eras pequeña. ¿Barbies? Exactamente.

No. Sí. Ay, no, qué raro. No.

Mira, ahí si buscas en Google, hay una foto en la que sale él rodeado de todas sus muñecas, Barbie, con sus vestiditos.

Qué raro, qué Y

otra, otra persona, otra actriz que también colecciona algo, pero que va totalmente con su personalidad.

Dime quién es el personaje o la celebridad y voy a intentar averiguarlo.

Te digo el personaje. El personaje es Tom Raider.

¿Quién es Tom Raider?

Angelina Jolie.

Ah, colecciona armas, pistolas.

No pistolas, pero armas. He dicho armas primero. Muy bien. Colecciona cuchillos, dagas, armas

blancas. Qué miedo.

Pero, pero va con su personalidad.

Pero ¿me estás hablando de Angelina Jolie o del personaje Tomb Raider? De

Angelina Jolie, la real, la verdadera, la persona, pero que digo que va un poco con sus personajes como señora Smith, como Tomb Raider.

Sí, pero no me imagino yendo a la casa de Angelina Jolie, ella no sé, es como más, no sé, tampoco.

Hombre, con todos esos niños que tienen casa. Es peligroso, es peligroso. Y ya te digo una más que no es rara, pero que a me encanta. Me gustaría conocerla y y jugar con ella, y es Cameron Díaz.

Me encanta Cameron Díaz.

Pues su afición me gusta más incluso que Cameron Díaz.

Esto es una pista. Bueno, dame

otra. Es algo que yo siempre llevo cuando viajamos en avión, en tren. Un pasaporte. Algo que no es necesario llevar, Rocío. Nadie.

Bueno, oye, hay gente que coleccionas sellos en el pasaporte.

No sé, dame más pistas.

Es algo de ocio, entretenimiento. ¿Un ebook? No, pero es electrónico.

¿Una Game Boy o un?

Sí. Sí, exacto, videojuegos. ¿Videojuegos? Sí, Cameron Díaz colecciona

videojuegos. Bueno, pues yo creo que Cameron Díaz podría ser tu alma gemela.

Pues sí. Mi madre se parecía a Cameron Díaz de joven.

Dios mío, Dios mío, Dios mío.

Hasta luego. Nos vemos.

Podcast: LanguaTalk Spanish
Episode: Hobbies