Y también aprender sobre temas relevantes para todos y hacerlo en español. El objetivo de este podcast es ayudar a los estudiantes de nivel intermedio a mejorar su comprensión, pero sobre todo a que se den cuenta de que no necesitas tener un nivel avanzado de español para hablar de temas aparentemente complejos, como la economía, la sociología, la salud o las noticias de actualidad. Para conseguir este objetivo, además de escuchar los episodios, puedes leer de forma gratuita las transcripciones y usar las flashcards de vocabulario, una forma muy efectiva de retener nuevas palabras y expresiones. Puedes acceder a estos recursos en la página web WWW punto Spanish Language Coach punto com. También puedes encontrar más contenido en YouTube e Instagram con el mismo nombre, Spanish Language Coach.
Estoy preparando, por cierto, nuevos vídeos para YouTube en las próximas semanas. Y, bueno, se me olvidaba presentarme, mi nombre es César, soy profesor de español y, aunque soy de España, vivo en Londres, Inglaterra, desde hace algunos años. Vale, ya tenemos a los nuevos oyentes informados de todo. Ahora sí, empezamos con el episodio de hoy. Mi querida España, esta España viva, esta España muerta.
De tu santa siesta ahora te despiertan versos de poetas. ¿Dónde están tus ojos? ¿Dónde están tus manos? ¿Dónde tu cabeza? Mi querida España, esta España nueva, esta España vieja.
De las alas quietas, de las vendas negras sobre carne abierta. ¿Quién pasó tu hambre? ¿Quién bebió tu sangre cuando estaba seca? Mi querida España, esta España en dudas, esta España ciega. Pueblo de palabra y de piel amarga, dulce tu promesa.
Quiero ser tu tierra, quiero ser tu hierba cuando yo me muera. Los versos que te acabo de leer pertenecen a una canción del año mil novecientos setenta y cinco de la cantante española Cecilia, titulada Mi querida España. Sin embargo, si buscas la canción en Internet, la letra será diferente. Lo que te he leído es la letra original de la canción antes de que la censura franquista hiciera cambiar algunos de los versos. La mayoría de españoles no saben esto, por cierto, es una canción muy famosa, pero yo no sabía que había sido censurada hasta que empecé a preparar este episodio.
Los versos más controvertidos eran estos, está España viva, está España muerta, está España nueva, está España vieja, está España en dudas, está España ciega. Los censores, las personas encargadas de poner en práctica la censura, decidieron cambiarlos por esta España mía, esta España nuestra. La canción habla de la España de los años setenta, del final del franquismo, y es una crítica a la sociedad de la época, una crítica sutil, pero una crítica. Por eso la censura tuvo que eliminar las partes que eran más negativas. Al mismo tiempo, cuando escuchas la canción, también puedes percibir un cariño profundo hacia España, es una canción algo agridulce y que a mí, personalmente, me emociona bastante.
La verdad es que te recomiendo cualquier canción de Cecilia, si tienes interés, por la música española de los setenta. Hoy vamos a hablar de patriotismo o setenta. Hoy vamos a hablar de patriotismo o nacionalismo. He estado buscando las diferencias entre estas dos palabras, que muchas veces se consideran sinónimas. En lugar de explicarla, quiero citar una frase de Charles de Gaulle, que he tenido que practicar mi pronunciación en francés.
Esta frase dice patriotismo es cuando el amor por tu propio pueblo es lo primero, nacionalismo cuando el odio por los demás pueblos, es lo primero. He estado buscando bastante información entre ambos conceptos y, como conclusión, te diría que el término nacionalismo en español a veces tiene un significado algo negativo. De alguna forma, hace referencia a ver a tu nación como superior frente a otras. Pero esto no siempre es así. En el episodio de hoy voy a usar el término nacionalismo de una forma neutra.
Y bien, ¿somos los españoles patriotas? ¿Sentimos los colores de nuestra bandera? Bueno, hay datos recientes de la encuesta social europea que indican que en Europa la media sobre las personas que se sienten muy vinculadas, muy conectadas a su país, es decir, que se sienten patriotas, es del cuarenta y siete por ciento. Sin embargo, la media española no llega al cuarenta y dos por ciento, así que de media somos menos patriotas que el resto de europeos. En los Países Bajos es donde encontramos un sentimiento patriótico menor, con un dieciocho por ciento, y en el polo opuesto están Dinamarca y Chipre, que rondan el sesenta y cuatro por ciento.
Pero, ¿es igual este sentimiento en todo el territorio español, en todo el país? La verdad es que no. En una encuesta del CIS, el Centro de Investigaciones Sociológicas, aquellos españoles que sienten más emoción y vinculación con España son los de Castilla a la Mancha. ¿Recuerdas el famoso libro Don Quijote? Probablemente recuerdes Los molinos de viento, pues es esa región de España, es una zona interior en el centro de la península ibérica.
A los que menos emoción despierta es a los vascos, con un uno coma seis por ciento. Tras ellos, en segundo puesto, van los catalanes, y no es de extrañar que en estas dos zonas, el País Vasco y Cataluña, existan movimientos independentistas. ¿Y esto a qué es debido? ¿Por qué hay zonas de España muy patriotas y otras que apenas lo son? Pues se debe a la complejidad cultural y a la historia de los territorios que componen España.
España es un país muy heterogéneo, o sea, muy variado o diverso, por ello hay distintos sentimientos de pertenencia entre sus habitantes. Algunos son nacionalistas españoles, mientras que otros son nacionalistas, pero vascos o catalanes. En los últimos años, el el nacionalismo español está cobrando fuerza. En España, el nacionalismo está muy relacionado con la ideología política, eso también ocurre en algunos países como Alemania, en otros no es algo tan marcado. Concretamente, en el caso de España está relacionado con nuestro pasado.
El sentimiento patriótico se relacionaba con la dictadura franquista que sufrió el país en el siglo veinte, y de una manera más amplia con la derecha política. En el episodio número once de este podcast hablamos de la dictadura franquista y te comenté que estaba basada en valores como el nacionalismo español y el catolicismo. La izquierda española renunció a muchos símbolos nacionales por este motivo, aunque poco a poco parece haber una especie de necesidad de la izquierda española por reclamar símbolos patriotas como la bandera y hacerlo sin complejos. Recuerdo, por ejemplo, cuando Pedro Sánchez, el actual presidente del gobierno de España y socialista, apareció en un mitin político con una bandera española gigante detrás de él. Esto fue antes de ser presidente.
Esta acción fue noticia por la novedad, que era el hecho de que un partido de izquierdas usara este tipo de símbolos. Además, probablemente hayas oído hablar sobre la reclamación de independencia de algunas de las regiones que componen hoy por hoy España, tales como Cataluña o País Vasco, y cuando la unidad o la estabilidad de un territorio se ve amenazada, los sentimientos nacionalistas crecen. Puede que estos sean algunos de los factores que están contribuyendo a que las personas vuelvan a tener la bandera española presente en su vida cotidiana. Como ejemplo muy claro de esto, tenemos lo que pasó en el año dos mil diecisiete. El uno de octubre de ese año se celebró un referéndum en Cataluña para preguntar a sus ciudadanos si querían la independencia de España.
Se trataba de un referéndum ilegal, y en los días y semanas posteriores, los balcones de muchas familias se llenaron con la bandera española como símbolo de protesta y de unión del país. También hay marcas de ropa que usan la bandera en su logotipo o incluso muchas personas llevan una pequeña bandera en la mascarilla que se ponen para protegerse de la COVID. Esto es bastante curioso, porque en unos años hemos pasado de identificar la bandera con un sentimiento fascista a llevarla en objetos de uso cotidiano. Realmente se está produciendo un gran cambio respecto a los símbolos nacionales. En general, podemos decir que el nacionalismo es algo bastante complejo en España, porque supone la vinculación emocional con un colectivo, y dentro de los habitantes que componen España no todos sienten esa vinculación al mismo colectivo.
Por ello es complejo encontrar una cohesión grupal, especialmente en algunos territorios. También algunos sociólogos dicen algo que puede ser bastante polémico, la adhesión a tu grupo supone el rechazo al otro. Obviamente, esto podría hacer la convivencia difícil y generar más polarización. Personalmente, cuando alguien me pregunta si yo soy patriota, siempre respondo diciendo lo mismo. No sé si soy patriota o no, porque no sé si encajo con la definición de un patriota español, pero definitivamente quiero mucho a España y creo que este sentimiento crece conforme paso más años viviendo fuera de mi país.
He nacido, crecido y madurado allí y he vivido de sus costumbres y cultura. Tengo que decir, por otra parte, que quiero a España de la misma forma que mi madre quiere a sus hijos, a mi hermana y a mí. Ella siempre dice que nos quiere mucho, pero que sabe que no somos ni los más guapos ni los más listos ni los más maravillosos. Nos quiere y nos acepta por lo que somos, con nuestras virtudes y errores, esa es también una buena actitud para querer a tu país. En España y en otros países veo como algunas personas tienen un sentimiento casi supremacista y creen que su país y las personas con su nacionalidad son superiores a otros países o nacionalidades.
Afirmaciones como España es el mejor país del mundo me inquietan un poco y cuando las oigo me pregunto si esa persona ha estado en muchos países para poder comparar. Por supuesto que España es muy buena en muchas cosas. Por ponerte un ejemplo, somos los líderes desde hace años en la donación de órganos, y eso me hace sentir muy orgulloso, y especialmente ahora que mi padre está esperando un trasplante de riñón. Pero ver a un país como el mejor me parece una visión un poco infantil. Por otro lado, tenemos las personas que están en el otro extremo, las que echan por tierra a su país y lo desprecian continuamente.
Es una actitud que tampoco llego a entender. ¿Cómo es posible que alguien hable continuamente mal de su país? Es una actitud que veo tanto en España como en Reino Unido, donde vivo. Me sorprende cuando algún británico habla tan negativamente del país, porque la verdad es que a mí me encanta vivir aquí, creo que es un lugar que ofrece muchas posibilidades y me siento muy bien acogido. Siguiendo con la comparación de las madres, creo que no querríamos tener a una madre que nos ama ciegamente, que no sabe ver nuestros defectos o errores, pero tampoco querríamos tener a una madre que solo habla de nuestros aspectos negativos.
Como siempre, en el equilibrio está la virtud, y ninguna de las dos actitudes extremas va a hacer mejorar la situación de un país. Y es responsabilidad de todos, políticos y ciudadanos, contribuir para la mejora de nuestras naciones. Vamos a dejarlo aquí por hoy. Si has disfrutado del episodio, recuerda que la mejor forma de asegurar la continuidad del podcast es dejando un pequeño comentario en iTunes o si lo escuchas desde Spotify dejando unas estrellas a modo de valoración. Tienes que ir arriba del todo para poder hacerlo.
Si lo haces, te lo agradeceré mucho. Ahora sí, me despido hasta el próximo episodio, cuídate y un abrazo grande. Chao, chao.