I'm I'm Jesús.
Welcome to language fobias. Now,
let switch to Spanish.
Fobias, miedos. ¿Tú tienes miedos o fobias irracionales? ¿Por
qué lo dices así, Rocío? Fobias, miedos.
Para dar miedo. Pues
te voy a decir que soy más de manías que de fobias, pero creo que sin ser especialmente obsesivo con algunas de las fobias que creo que tengo, podría decirse que sí, que tengo fobias.
Creo que todos tenemos fobias. Algunos tenemos fobias más comunes y otros fobias más raras. Por ejemplo, una fobia que tú tienes.
Pues te voy a hablar de una que es muy, a mi parecer, curiosa en mí, que es porque tú sabes que a mí me encanta viajar y que para viajar, pues es normalmente necesario volar.
Bueno, la fobia a volar es muy
común. Es una de las más comunes, yo creo, pero no tengo fobia a volar. Ah, ¿y aquí tienes fobia? Tengo fobia o tengo una especie de miedo irracional al momento de aterrizar.
Imagino que sí es irracional, pero en el fondo tiene sentido.
Sí, es un momento bastante brusco y es bueno, porque cuando, cuando despego o cuando el avión despega, estoy tranquilo. Normalmente aprovecho para quedarme dormido, porque como el avión va hacia arriba, la cabeza se queda detrás y no se me cae para los lados. Entonces ese rato lo aprovecho para quedarme dormido. Una vez que el avión está arriba, pues es como el que va en un coche o en un autobús o algo así, pero cuando empieza a bajar me entra unas cosquillas por el estómago y empiezo a pensar que es el momento en el que algo falle y vayamos directos al suelo.
Madre mía. ¿Y siempre en cada viaje tienes este pánico?
Sí, lo que pasa que como es solo un momento, pues obviamente no dejo que esto me fastidie todo un viaje.
Pues yo tengo una fobia que recientemente he descubierto que es más común de lo que yo pensaba. Yo pensaba que estaba sola en esto. Se llama amaxofobia.
Sí, ¿qué es eso?
Y esa sensación que tú dices de pensar que algo va a ir mal y que te entra un poco un ataque de pánico, a mí me pasa al conducir un coche. Sí. Yo Es
cierto, tú no, no quieres nunca conducir.
He conducido durante muchos años y siempre, cada vez que yo me sentaba para conducir, yo tenía pánico y ansiedad. Muchas personas me decían, para superar este miedo tienes que
conducir. Bueno, como yo sigo viajando para que supere de algún modo el miedo
a aterrizar. Pero en mi caso, realmente no necesito conducir, así que nunca me enfrento a esta fobia. Pero es curioso porque es a conducir un coche. Si es una moto, yo soy feliz.
Pero probablemente porque hayas tenido buenas experiencias conduciendo una moto y quizás no tan buenas conduciendo un coche.
Puede ser. ¿Y tú tienes más alguna fobia?
Sí, sí, sí, tengo, tengo. Por ejemplo, hay una que se llama, yo no lo sabía, lo he tenido que buscar porque no, no sabía que había un nombre para esto y tampoco la tengo de manera completa. Ahora te voy a explicar. Hay una fobia que se llama hematofobia y tiene relación con la sangre, las jeringuillas, ese momento en el que vas a sacarte sangre y no puedes mirar la jeringuilla, entonces yo no tengo fobia a la sangre. Es decir, yo me corto con un cuchillo y me puedo limpiar la sangre perfectamente, que no pasa absolutamente nada.
Por ejemplo, si tú vas a un hospital y te sientes incómodo, tienes fobia.
Exacto. No es tanto la situación de la sangre, que como he dicho, no me importa, sino que cuando, por ejemplo, entro en un hospital, me empiezo a marear y necesito no prestar aprensivo. Y además, para mí el peor momento que he pasado en mi vida y para mi desgracia ocurre más o menos frecuentemente, es el momento de extraer sangre. Lo detesto, no es la aguja, tengo tatuajes y no es la aguja, es el momento de ver cómo me pinchan y extraen la sangre de mi cuerpo. No puedo con ese momento.
Lo paso francamente mal y de hecho, muy a menudo, después de esa situación, suelo marearme, sudar, me encuentro mal.
¿Sabes quién tiene hematofobia y probablemente ahora está mareado porque nos está escuchando?
Dime.
Padre.
Nuestro fiel oyente. Él
no puede oír hablar de sangre, de operaciones y tampoco de enfermedades.
Mira, y pensabas tú que no teníamos nada en común.
Pues
mira, aprovecho para hablar de otra fobia que no tiene tu padre y que yo diría, a ver, es verdad que los miedos y las fobias no se pueden evitar. Pero Rocío, no te fíes de una persona que tiene sinofobia. Sinofobia.
Sinofobia. ¿Eso qué es?
Es el miedo irracional, irracional, y me refiero sin ningún sentido a los perros.
¿Una persona que no le gustan los perros o que les tiene miedo?
Fuera. Fuera de mi vista. A ver, entiendo que es irracional, pero es que los perros son tan monos, ¿cómo te va a dar? Es como decir que tienes fobia a un Koala o a un panda.
Bueno, no sé, Si yo encuentro en la naturaleza un panda, quizás tengo miedo.
No podría ni perseguirte, no se pueden mover.
Yo, mira, no sé si tú piensas que las fobias pueden superarse. En mi caso, yo superé una con terapia de shock, terapia de choque con las cucarachas.
Ah, tu famoso miedo a las cucarachas.
Yo tenía pánico a las cucarachas en España y cuando fuimos a vivir a Tailandia vi esas cucarachas enormes, gigantes, y recuerdo la primera vez que yo te dije, por favor, mata a esa cucaracha enorme, y cuando fuiste a matarla, la cucaracha voló. Las cucarachas en España son pequeñas y no vuelan, pero en comparación con las de Tailandia Las cucarachas en Madrid. Las
cucarachas en Madrid son pequeñas, bueno, y yo las he visto grandes, pero las cucarachas en Cádiz son mutantes, son mutantes. Sí.
Y claro, después de tres años viendo cucarachas todos los días, aprendí a amarlas.
Bueno, tampoco tanto, Rocío. Yo no las odio, pero tampoco me gustaría tenerlas de mascota. Hay otra, hablando de cucarachas, otra de las más comunes es la aracnofobia. Sí,
¿tú tienes problemas con las arañas?
No, de hecho, todos los años me pican varias arañas. No sé por qué siempre van a por mí y y de hecho, cuando encuentro una en casa, normalmente no la mato, sino que la intento sacar fuera y no sé, me da pena, me da pena matar cualquier ser vivo, pero las arañas me causan especial ternura.
Sí, a mí las arañas me parecen insectos interesantes. No sé si.
Pues una que no es tan rara. Fíjate que el otro día en el colegio me dijo un compañero Oye, Jesús, a ti te gusta mucho el amarillo, ¿no? Y le pregunté ¿por qué? Y me dice, pues porque tienes mucha ropa amarilla. Sí, es verdad, tengo zapatos, abrigos, jerséis, pero no soy realmente consciente de que uso tanto el amarillo hasta que me lo ha dicho esta esta persona.
¿Pues sabes que hay gente que le tiene miedo al amarillo? ¿Qué? La santofobia es un miedo irracional también, obvio, al color amarillo y cualquier cosa que contenga el color amarillo le produce ansiedad, pero desde la ropa hasta la pintura y llegando incluso hasta el sol.
Madre mía, puede ser que esto tenga relación con la mala suerte, porque el amarillo está relacionado con la mala suerte y hay gente muy supersticiosa. De hecho, existe una fobia que se llama triscaidecafobia.
¿Eso qué
es? Miedo al número trece, que probablemente también está relacionado con la superstición de la mala suerte del número trece.
Pues tiene sentido. Puede ser. Sí. Hay una fobia que que yo nunca podría tener, Rocío, nunca, nunca. ¿Cómo se llama?
Nunca en la vida. No creo que lo sepas por el nombre. Se llama turofobia.
¿Turofobia? ¿A qué me suena turofobia? Ni idea.
Nada. Pues es el miedo, Rocío, el miedo al queso. Bueno, eso tú, imposible. Amo el queso. Es que prefiero tener fobia a los perros antes que al queso.
Pues es personas que no pueden ni oler un trozo de queso.
Pero puedo entender que no te guste, pero ¿que tengas fobia?
Sí, normalmente debido a una experiencia traumática normalmente en la infancia. Bueno, yo tengo una fobia muy curiosa, no había pensado en ella hasta este momento. ¿Sabes lo que es la nocilla, la Nutella?
La crema de cacao.
La crema de cacao. Pues acabo de darme cuenta de que le tengo fobia a los bocadillos de Nutella.
¿Fobia?
Sí, los veo y me entran ganas de vomitar.
Qué raro.
¿Por qué? Porque de pequeño tuve el sarampión y me estaba comiendo un bocadillo de Nutella viendo un programa de un personaje que era un hombre disfrazado de cerdo. Y por la enfermedad del sarampión vomité ese bocadillo de Nutella y desde entonces relaciono el bocadillo de Nutella con un hombre disfrazado de cerdo, que es bastante desagradable.
Qué raro. Bueno, tú dices que nunca podrías tener turofobia porque es miedo al queso. Yo nunca podría tener crematofobia.
Crematofobia. ¿Eso es algo de crema? Podría ser de Nutella.
La crematofobia es miedo al dinero.
Hombre, yo yo creo que poca gente es crematofóbica, Rocío. Te voy a hablar de una fobia que, sinceramente, creo que no voy a ser capaz de pronunciar. Voy a intentarlo, Rocío. Es algo así como
Como no conozco esta palabra, no sé si la has pronunciado bien o mal.
Yo tampoco. Es una tontería. Es el miedo al número seis seis seis, el del diablo.
Ah, ¿puede ser que también esta enfermedad esté relacionada con la superstición y la
religión? Puede ser.
Ahora que has dicho esta palabra, tú sabes que existe, de hecho, una fobia, un miedo a las palabras largas?
A ver, sorpréndeme.
Así que si alguna persona nos escucha y te ha escuchado decir esa palabra, tiene miedo. Lo lo divertido es el nombre. A ver. ¿Quieres saberlo?
Por favor. Hipopoto,
monstruos, esquipe,
pedaliofobia. Vaya, el hombre que inventó esta palabra lo hizo para fastidiar. Hasta luego. Nos vemos.