Pero bueno, con calor o sin calor estás aquí un día más mostrando compromiso con tu aprendizaje del español. Ya estamos en el episodio noventa y ocho, muy cerca del número cien. Te aviso de que tengo una sorpresa preparada para ti en ese episodio. Creo que si escuchas el podcast desde el principio, desde dos mil diecinueve, te hará especial ilusión. Te pido el pequeño favor de valorar el podcast en la plataforma en la que lo escuches, puedes dejar unas estrellas o escribir un comentario.
También puedes contribuir a la continuidad del podcast recomendándolo a otra persona que aprenda español. Ya sabes que además de escuchar el episodio, puedes leer la transcripción de forma gratuita y usar las flashcards de vocabulario para memorizar, retener las nuevas palabras que aprendas. Solo tienes que ir a la página web WWW punto Spanish Languagecoach punto com. Por cierto, te voy a dar una idea para aprender más escuchando el podcast, incluso si no necesitas la transcripción puede ser una buena idea ir a la web y dejar un comentario expresando tu punto de vista sobre el episodio. Al final de la transcripción hay un espacio para escribir comentarios, y siempre los leo, algunos de ellos son muy elaborados.
Es una buena forma para, después de escuchar el episodio, practicar tu expresión escrita en español y poner en práctica las palabras que no conocías. Ya sabes que es igualmente importante recibir el input en español como ser capaz de producir el idioma. Hoy voy a empezar el episodio leyéndote el mensaje de WhatsApp que me escribió mi padre el día nueve de junio. Me lo escribió un poco enfadado, me dijo lo siguiente, hola, buenas, ¿te acuerdas del pan que compraste en Mercadona? Mercadona, por cierto, es una de las cadenas de supermercados más famosas en España.
Unos panecillos de trigo que valían diecinueve céntimos, hoy veinticinco céntimos, todos los días suben las cosas en el súper. Su enfado venía porque cada vez que va al supermercado se da cuenta de que algún producto ha subido de precio. Mi padre es muy observador. Otras veces, nota que algún producto mantiene el mismo precio, pero se reduce en tamaño. Por ejemplo, en una caja de galletas donde antes había treinta galletas, ahora solo veinticinco.
Estoy seguro de que tú también, como mi padre, has notado un incremento generalizado de los precios en tu país. Es verdad que el caso de España es especial, ya que es uno de los países europeos con mayor inflación, sin embargo, este incremento de los precios es un fenómeno global en los últimos meses. Hoy no solo vamos a hablar de por qué está pasando esto, también veremos si realmente la inflación es mala siempre, cuáles son las causas del fenómeno, por qué afecta más a unos países que a otros y las soluciones a esta situación. Creo que te vas a sorprender con algunas de las respuestas como me ha pasado a mí. Vamos a ver cómo la economía es mucho más compleja de lo que parece, y cómo cosas deseables y que parecen muy positivas pueden hacer que mi padre pague cada vez más por sus panecillos.
Ya hemos hablado algunas veces de economía en este podcast, hemos hablado de la economía circular en el episodio ochenta y siete, de las jubilaciones y por qué nos vamos a retirar mucho más tarde de lo que pensamos en el episodio sesenta y cinco, o de los problemas que muchas personas tienen para comprarse una casa, en el episodio cincuenta y siete. Nos guste o no, la economía tiene un efecto en nuestra vida diaria, y todos estos son fenómenos globales, por esa razón me gusta hablar de ellos de vez en cuando. Quiero demostrarte que como estudiante de español intermedio o intermedio avanzado, tú también puedes hablar de temas aparentemente muy complejos. Vamos a ello. La primera pregunta que quiero responder es esta, ¿qué es la inflación?
La inflación es un término que hace referencia al incremento generalizado y sostenido de los precios de los bienes y servicios. Los bienes son productos, un sinónimo. Es decir, no es simplemente una subida de precios, que sea generalizado y sostenido en el tiempo es necesario para que podamos hablar de inflación. El incremento o aumento es generalizado porque sube los precios de todo, o casi todo, y es un aumento sostenido en el tiempo, es decir, no es una subida puntual de los precios. ¿Cuál es el efecto, la consecuencia más clara de que pase esto?
Pues que con la misma cantidad de dinero podemos comprar cada vez menos cosas, menos bienes y servicios, perdemos poder adquisitivo, poder de compra. Uno de los principales objetivos del BCE, Banco Central Europeo, es mantener la estabilidad de precios y conseguir una tasa de inflación del dos por ciento anual, cifra moderada que se puede asumir sin crear grandes problemas. En España, en este momento, es casi del diez por cien, es decir, está demasiado alta. La inflación en sí no es mala, es mala cuando las razones por las que se produce son negativas. ¿Cuál sería un ejemplo de inflación buena?
Pues, por ejemplo, si un país empieza a experimentar un aumento del consumo interno de sus bienes y servicios, el mercado, bajo la ley de la oferta y la demanda, subirá los precios de esos bienes y servicios. Esto es incluso un síntoma de recuperación económica. ¿Y cuáles son entonces las causas generales que causan una inflación negativa? Pues hay varias. La primera es la inflación por las políticas monetarias.
Cuando los bancos centrales inyectan demasiado dinero en la economía, aumentan la cantidad de dinero disponible, es decir, hay más liquidez. Vamos, que esto pasa cuando los bancos centrales meten la pata, se equivocan con sus estimaciones de lo que necesita la economía. ¿Y cómo se inyecta dinero en la economía? Pues explicado de un modo simple a través de la financiación. Los bancos centrales prestan dinero a los bancos más barato que antes, es decir, con un tipo de interés más bajo.
Después, los bancos nos prestarán ese dinero a nosotros, los ciudadanos, inyectando dinero en la economía. Más liquidez permite comprar más, lo que provoca mayor demanda, y si a su vez no aumenta la oferta de productos y servicios, los precios suben y se produce inflación. De nuevo, la ley de la oferta y demanda. Puede que estés pensando, César, hace unos minutos estabas diciendo que ese tipo de inflación era buena, los precios subían porque subía la demanda y que eso era inflación buena. Y yo te respondo que es verdad, pero que hay una diferencia clave.
En el ejemplo que te daba de inflación buena, la demanda aumentaba de forma natural, no artificial, nadie estaba manipulando la cantidad de dinero en la economía. Por cierto, desde dos mil diez este tipo de inflación ha sucedido cinco veces en Europa. Otra de las causas de tener una inflación alta es la inflación por costes, ocurre cuando el precio de las materias primas aumenta. Las materias primas son los materiales que se necesitan para producir algo, por ejemplo, la madera en el caso de la fabricación de muebles. Debido a esto, el productor incrementa sus precios para mantener su margen de beneficio, y de esta manera el productor sigue ganando la misma cantidad de dinero, pero los precios para los consumidores aumentan.
La gasolina, la electricidad, el gas y el petróleo son materias primas básicas que han subido mucho de precio. Esta tendencia venía de hace tiempo, pero la guerra en Ucrania y otros conflictos han empeorado la situación. España, de nuevo, es un caso exagerado de la subida de la electricidad. En un año, los españoles pagan un ochenta por ciento más en la factura de la electricidad. Por alguna razón es más barata la electricidad en unas horas que en otras, así que muchos españoles investigan a qué hora exacta tienen que poner la lavadora o el lavaplatos y ahorrarse unos euros a final de mes.
Este tipo de inflación tiene relación con otro tipo de causa, la inflación generada por puja distributiva o círculo vicioso. Cuando en un país hay mucha inflación, los trabajadores piden aumentos en los salarios para aliviar los efectos de la inflación. De esta manera, se genera un círculo vicioso. Las empresas que han subido los salarios a sus trabajadores suben los precios de sus productos. Para las empresas, los salarios es un coste más que se ha visto incrementado, es un círculo vicioso, o usando una expresión en español, el pez que se muerde la cola.
En los últimos meses ha habido otra razón por la que los salarios han aumentado, y es que mucha gente ha abandonado su trabajo de forma voluntaria. Si tenemos en cuenta que nosotros, los trabajadores, somos también un recurso, recursos humanos, el hecho de que mucha gente abandone su trabajo hace que el precio por ese recurso se incremente. De nuevo, la ley de la oferta y la demanda. Si mucha gente deja el trabajo, la oferta de trabajadores se reduce y su precio aumenta. El precio de los trabajadores es ese, el salario, que se ve incrementado.
¿Y por qué los ciudadanos han renunciado a sus trabajos? Los motivos son diferentes, pero un estudio dice que el treinta y dos por ciento es por motivos de salud mental, el veintisiete por ciento por razones económicas, el veintiséis por ciento para encontrar otra actividad distinta y el veinticuatro por ciento por razones personales. Muchos expertos afirman que la pandemia ha hecho replantearse a muchas personas sus vidas, sus relaciones, su manera de vivir y también el trabajo, que es parte importante de esta ecuación. Otra causa es la inflación por expectativas de inflación. Este tipo de inflación es interesante, es la previsora.
Sucede cuando se prevé un incremento futuro de precios bastante fuerte. Antes de que esto suceda, los precios comienzan a ajustarse para que el aumento sea gradual y no tan brusco. La última causa más habitual es la inflación por consumo o demanda. Si la demanda es mayor que la capacidad de producción o importación de bienes, los precios aumentan. Esto ya lo sabíamos, también puede ocurrir que suceda una crisis de oferta de ciertos productos y que la demanda sea la misma, lo que también hará que suban los precios.
¿Y qué ha pasado en el último año? Pues que han pasado las dos cosas. Durante el dos mil veinte los ciudadanos no consumimos mucho, estábamos confinados en nuestras casas por el famoso virus, y cuando los países se empezaron a abrir y empezamos a consumir, lo hicimos de manera acelerada. Además, la oferta de productos se había reducido, ya que era difícil conseguir las materias primas y, por ejemplo, muchas fábricas cerraron durante meses. De nuevo, la ley de la oferta y la demanda busca el equilibrio, en el caso de ahora, con un impulso mayor, ya que la subida de precios se produce por dos motivos, aumento de la demanda y reducción de la oferta.
Ahora que ya conocemos mucho mejor las principales causas de la inflación, nos podemos preguntar, ¿por qué afecta más a unos países que a otros? Pues hay dos factores muy importantes que ayudan a que la inflación no suba demasiado. El primero es la eficiencia energética. Hemos visto que el coste de la energía hace que los costes de producción aumenten que el precio final de los productos aumenten. Las economías con mayor eficiencia energética notarán este efecto en menor medida, ya que podrán producir la misma cantidad usando menos recursos energéticos, es decir, con menos coste.
El segundo factor es la competencia. Las economías en las que sube más la inflación suele haber una competencia bastante baja. Imagina que eres la única empresa que produce zapatos en tu país, los precios de producción aumentan para ti, y tú, que quieres mantener el mismo nivel de beneficio que antes, aumentas el precio de los zapatos. Si hay competencia y hay muchas empresas produciendo zapatos, tendrás una disposición mayor a perder parte de tu beneficio para ser más competitivo en un momento en el que los precios suben, ya que los consumidores tienen varias opciones a elegir, tienen el poder. Vale, ya sabemos cuáles son las causas y consecuencias de la inflación actual, y por qué afecta más a unos países que a otros.
Ahora vamos a intentar ponernos optimistas, ¿cómo se soluciona una inflación demasiado alta? ¿Vamos a ver la luz al final del túnel pronto? Pues, a ver, esta respuesta no es universal, cada país tiene unas características que hacen que sean más necesarias unas medidas u otras. Hemos tenido inflación muy alta en el pasado, pero igual que con cualquier otro fenómeno económico, solo podemos conocer cuáles son las mejores soluciones cuando ya hemos salido del problema. Esto lo decían siempre mis profesores de economía en la universidad, cuando el mundo atravesaba la crisis financiera de la década pasada.
Decían sabremos cómo salir de la crisis cuando ya estemos fuera de ella. De todos modos, estas son algunas de las medidas que proponen los expertos para solucionar la inflación. Una puede ser intervenir los mercados, un ejemplo de esto es lo que acaban de hacer España y Portugal, que han conseguido, con la autorización de la Comisión Europea, limitar el precio del gas, lo que espera reducir los costes de producción y los precios que pagan los ciudadanos. Otra solución es subir los tipos de interés. Si los bancos centrales hacen esto, el precio del dinero, de la financiación, será más caro.
Es la medida contraria opuesta a inyectar dinero en la economía que hemos visto antes. Los gobiernos también pueden reducir los impuestos para que los ciudadanos alivien de esa forma la pérdida del poder adquisitivo, aunque esto no es muy realista si tenemos en cuenta que por lo general están bastante endeudados, tienen mucha deuda y necesitan conseguir el dinero que viene de los impuestos. Como ves, la economía no es una ciencia exacta de blancos y negros, es una ciencia muy compleja donde multitud de factores hacen que los problemas se solucionen antes o después. Tengo que pedir perdón si hay algún experto en economía, porque probablemente hayas simplificado demasiado todos los conceptos, no me lo tengas en cuenta. En todo caso, espero que el episodio te haya parecido interesante y que ahora sepas hablar de la inflación en español sin mucha dificultad, ese era el objetivo.
Si quieres practicar lo aprendido, ve a la web y deja un comentario en la transcripción del episodio. ¿Qué productos han subido más de precio en tu país? ¿Qué medidas está tomando tu gobierno? ¿Has dejado de consumir algún producto o servicio? Leo tus comentarios.
Los escuchamos en el próximo episodio. Un abrazo grande.