Y nos vamos a centrar mucho en Estados Unidos y otros países. Por ejemplo, España ya es el tercer país consumidor de opioides en el mundo, detrás de, evidentemente, Estados Unidos y Alemania. Y en los últimos siete años ha aumentado un 54% el uso de opioides, por lo tanto no es algo que esté ocurriendo allá sino que nos tiene que preocupar aquí. Así que preparados para un vídeo un poco duro en el que os vais a echar las manos en la cabeza de cómo es posible que esto haya ocurrido y se haya permitido que las farmacéuticas hayan creado esta crisis porque la han creado ellas. Os voy a contar un poco qué son los opioides, qué es en concreto el fentanilo y cuáles son las consecuencias.
Bueno, los opioides son un grupo muy amplio de medicamentos analgésicos que interactúan con los propios receptores de opioides que ya tienen las células. Los opioides tienen dos tipos, pueden ser hechos de amapola real, como puede ser la morfina, o sintetizados en el laboratorio como puede ser el fentanilo. ¿Y cómo funcionan estos medicamentos? Pues cuando tú te tomas un opioide, estos se distribuyen por la sangre y se unen a los receptores que ya están en las neuronas cerebrales y se libera esa sensación de amortiguar tu percepción de dolor, aumenta la sensación de placer, te hacen sentir bienestar. Como he dicho, en el caso del fentanilo es una droga sintética, es decir, que los científicos utilizan la misma estructura química que se ve en las plantas de la hemapola, pero está sintetizada en el laboratorio.
Cuando estas drogas entran en el cerebro, se liberan las neuronas dopaminergicas, que es lo que te hace que te produzca una sensación de bienestar y por lo tanto crea adicción, necesitas repetirlo. Cuando hablamos de los efectos secundarios de los opioides, estamos hablando de un montón. Pueden incluir adicción, dependencia, agresividad, manía, depresión, alucinaciones, hipoventilación, hipotensión... En dosis altas puede disminuir la frecuencia cardíaca y la respiratoria, lo que puede causar la muerte por sobredosis. Y los problemas concretos del fentanilo, y por eso está siendo una brutalidad cómo está causando tantas sobredosis en Estados Unidos?
Pues porque es muy potente en dosis muy bajas, lo hemos dicho, 100 veces más potente que la morfina aproximadamente y que es mucho más barato de producir que otras drogas opioides como por ejemplo la heroína. Y en concreto los distribuidores de drogas como el fentanilol lo mezclan con otras sustancias como la heroína, la cocaína, la propia morfina, lo que hace que sea mucho más difícil controlar las cantidades y por lo tanto más riesgo de sobredosis. Cuando hablamos de la historia o de dónde vienen los opioides... Perdóname ustedes.
El problema es que me he comido una almendra justo antes.
Parece que hablamos de algo reciente, pero el opio tiene muchísimos siglos. De hecho, la primera vez que se ha encontrado opio fue en el 5500 a.C. En el sur de España. Fueron encontradas las primeras amaporas de opio en un artefacto, entonces se entiende que ya por ahí se empezaba a consumir. Luego lo empezaron a comercializar los egipcios, luego Alejandro Magno lo exportó por la India, luego durante la Inquisición los monjes católicos decían que era una sustancia del diablo y la prohibieron.
Oye, mira, algo bueno que parece que hicieron. Y en la época victoriana es cuando se empezó también a comercializar por todos los lados y a naturalizarlo. De hecho, se le daba a los niños para cualquier cosa como fuera un resfriado, un cólico... Porque claro, evidentemente los dejaba caos a los niños, no protestaban de lo fuerte que era para ellos y causó muchísimas intoxicaciones en los niños por la época victoriana. Pero como veis por aquí estaba muy normalizado.
En el siglo XIX ya eran los productos más comercializados del mundo. Cuando hablamos de prescripción médica, primero se utilizó la morfina y luego, que ya hablé en un vídeo sobre esto, se comercializó jarabe para la tos con heroína para los niños. Vamos, una fiesta, los niños estaban todo el día, no sé, hasta arriba. Bueno, ahora toca entender qué causó la crisis de los opioides, cómo azuzado por la industria farmacéutica se ha hecho una bola enorme que ya no se puede controlar. Esta crisis tiene nombres y apellidos y hay responsables directos.
Cuando hablamos de qué medicamento lo causó y lo inició fue la oxicodona, cuando hablamos de qué farmacéutica es Purdue Pharma, y cuando hablamos de quién está detrás de Purdue Pharma, hablamos de la familia Sackler. Todo esto con la connivencia y la corrupción de la FDA, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, y otras empresas como Johnson & Johnson, sí, de los bebés y los champús. ¡Oh, qué bonita, qué buena! Ahora lo veréis. Comenzamos con la historia de la familia Sackler, una de las familias hoy en día más poderosas y ricas del mundo entero a nivel de los Rockefeller, pues en cadenas hoteleras, residencias por todo el mundo, colecciones de arte en grandes museos, de todo absolutamente.
Pero comenzaron en los años 60 en el negocio de los manicomios, dando electroshock y todas esas cosas que se hacían por aquel entonces. Pero a ellos les parecía que esto era demasiado fuerte y que no les daba beneficio, así que se metieron al mundo de los Valiums, Lithiums, para personas con ansiedad, con trastornos de ansiedad. Pero fue a principios de los 90 cuando encontraron la gallina de los huevos de oro y fue al patentar OxyContin, que es la oxicodona. Es un parche de opioide de larga duración, que puede durar hasta 12 horas, y de liberación lenta. Y aquí dijeron, esta es la oportunidad para que los opioides que hasta ahora están limitados para los estadios de dolor casi al final de la vida, como estadios avanzados de cáncer o últimos momentos de vida o momentos puntuales, por ejemplo, después de una operación quirúrgica con los dolores tan fuertes que esto conlleva.
Pero a ellos les parecía que eso no daba pasta, entonces había que ir al mercado general y era los dolores crónicos generales. Ellos presentaron la patente 1994 de oxicodona y la presentaron para dolores crónicos comunes. Claro, en principio dirías, oye, mucha evidencia tiene que haber de que los beneficios superan a los riesgos de este producto como para que la FDA admita para dolores crónicos comunes este medicamento. Bueno, pues aquí empieza la primera de una serie de catastróficas desdichas que hizo que este medicamento acabara comercializado para lo que fue. Gracias a un trabajador de la FDA, Curtis Wright, hicieron que les aprobara la patente por una frase clave sin que hubiera ningún tipo de evidencia científica detrás de esa afirmación.
¿Cuál fue esa gran mentira que inició la crisis de los opioides? Pues que afirmaban que la oxicodona, al ser de absorción lenta, tenía menos riesgos de abuso de sustancia. Una afirmación no comprobada científicamente, pero que la FDA admitió por buena. Otros dos de los estudios
en los que se basaban para hacer esta afirmación era uno del 1980 en el Journal of Medicine que decía que de 11.000 pacientes, solo 4 resultaron adictos, pero no se daba ningún tipo de evidencia de esta afirmación. Y otro en el 86, excelsamente citado, en el que solo se involucraba 38 personas –hay más en un concierto Letizia Sabater– en el que se defendía el uso no oncológico de los opioides.
Un par de años después, este gran Curtis Blythe fue contratado por la farmacéutica cobrando millonadas. Vaya por Dios. Era una relación, como veis, sin ningún tipo de interés. Bueno, pues en el año 2000 las ventas de oxicodona ya superaban los mil millones de dólares de beneficios anuales, superando hasta la Viagra, que hasta entonces era la más vendida. Las campañas de marketing de los vendedores, de los comerciantes, de las farmacéuticas, para convencer a los médicos de que los opioides, de que esta oxicodona era beneficiosa, eran muy agresivos.
La enfermedad dice que sí. Siempre puede ser hecho algo para reducir la enfermedad.
Nosotros, los médicos, estábamos equivocados en pensar que las opioides no se pueden usar a largo plazo. Menos de un porcentaje de los pacientes que toman opioides se convierten en adictos. Tomen la serotonina de opioides. Son.
Toda una generación de doctores compró la idea de que los opioides se podían usar libremente y que apenas tenían riesgo para la salud, en concreto esta oxicodona, así que se recetaba como caramelos a cualquier persona que tuviera un dolor crónico, causando por tanto una adicción nunca vista en personas de todo tipo, de cualquier clase social, de cualquier ciudad, de todo tipo, de cualquier edad a estas sustancias. Había médicos que vergonzosamente se vendieron a esta industria farmacéutica y daban charlas alrededor del mundo pagado por estas farmacéuticas en las que hablaban de las maravillas de los opioides para tratar el dolor que nunca habían visto a sus pacientes tan felices. Dos ejemplos completamente vergonzosos es el caso de Lynn Webster que tenía una clínica que se llamaba Lifetree y se calcula que un centenar de sus pacientes murieron por sobredosis. Si queréis ver en profundidad las declaraciones de algunas de las víctimas y familiares de las víctimas de este hombre y, en general, de la industria de los opioides, tenéis que ver el documental del crimen del siglo en HBO. Me ha parecido de lujo.
Y es que el tipo, cuando le preguntan, no tiene ningún tipo de vergüenza.
Hay que
tener la cara como el Cementos, que no tengo palabras. Luego otro personaje vergonzoso es David Haddock, que es el Évil Rajoy, que se inventó el término sacado de la manga de la chistera cual mago pseudoadicto.
La pseudoadicción es cuando un paciente se ve como un adicto de drogas porque está buscando la alivio de los dolores.
Decía que no, que realmente los que parecían adictos a las opioides no lo eran. Pero realmente, claro, si tú tienes algo que te calma el dolor y te lo dejas de tomar, pues como el dolor vuelve, pues necesitas ese medicamento, pero eso no significa que seas adicto. ¿Verdad que no? El nivel de producción de medicamentos fue tal en esa época de los años 2000 que empresas como Johnson & Johnson, si no iban al carro, En un montón de países del mundo empezaron a hacer plantaciones de opioides para vendérselas también a Purdue o Pharma y todo el mundo se subió al carro y aquí todos ganando millonadas. Era tan fácil conseguir estos opioides que llegó hasta las escuelas, hasta los colegios.
Había médicos de familia, profesores preocupados porque había chavales de 14-15 años consumiendo oxicodona. Y aquí tenemos al Rajoy Bueno, que es Arbancí, que es un médico de familia que se dio cuenta de lo que estaba pasando, de la gravedad de la situación en esos años y llevó el caso de la oxicodona al Senado de los Estados Unidos. Bueno, acabó bien, acabó condenado, ¿no? Venga, fiesta, bien".
Bueno, sí que en su momento se les obligó a pagar 600 millones de dólares y hace un año por fin se disolvió por DoPharma, obligados a pagar 4, 5 billones de dólares a las familias de las más de 500.000 personas que murieron en esta crisis de los opioides. Pero la familia Sackler sigue siendo una de las familias más ricas de Estados Unidos y se calcula que los beneficios que alcanzaron fueron de
9.000 millones de dólares. Ojito. Y como os he dicho, cualquiera diría que de la experiencia de la oxicodona se sacaría algún aprendizaje, algo bueno para el futuro para de cara a revisar los medicamentos y tener mucho más control sobre los efectos secundarios y la gravedad de ellos. Estamos soñando. Evidentemente que no.
Así que en 2013 aparece el fentanilo. Y todo esto más o menos se popularizó con un emprendedor de estos que llamamos de Silicon Valley, el señor Kapoor, aquí lo veis, y su empresa Subsys, que tenía un método de absorción rápida del fentanilo, también para dolores crónicos. Pero este hombre, como bien dice él, tenía un sueño. Y el sueño era, otra vez, saltarse, serpentear la ley para llevar el fentanilo a cualquier tipo de dolor crónico.
Si nos ponemos un poco en contexto, pensad que cuando empezó a hacerme ya la limitación de la prescripción de opioides por vía médica, hubo muchas personas ya adictas que empezaron a consumirlas de manera ilegal. ¿Y cuál era la droga ilegal más barata y disponible en ese momento, la heroína. Hasta, como hemos visto, en
2013
que comienza la tercera ola gracias a la popularización del fentanilo por parte de magnates, farmacéuticas, médicos, llevado al mercado ilegal y esa ha sido la situación descontrolada hasta nuestros días.
Siga muriendo tantísima gente y parece que preferimos mirar para otro lado. Más allá de imágenes tan estremecedoras como las que vemos, hay vidas y familias destruidas detrás. Así que al menos que este tipo de vídeos sirvan para ser un poco conscientes de la realidad que nos envuelve, de qué hay detrás de una imagen tan terrible y cómo la realidad es tan cruda, tan cruel, la corrupción es tan terrible que te estremece por dentro que estamos a merced de los intereses privados. En fin, muchísimas gracias por ver este vídeo. Volvemos en diciembre con una investigación y una infiltración muy fuerte, la más fuerte que he hecho hasta ahora, así que estad por favor muy atentos y atentas.
Muchas gracias por todo y nos vemos pronto.
Subtítulos realizados por la comunidad de Amara.org