00:00
06:05
En Argentina hay un número que muchos miran con atención a diario, la cotización del famoso dólar blue, que es uno de los principales termómetros de su economía. Cuando el dólar blue se dispara, significa que la gente gana menos y pierde capacidad de ahorrar. Esta es una preocupación más para un país que tiene ya una de las peores crisis de deuda del mundo y cuya incertidumbre política no ha contribuido a generar estabilidad. Pero, ¿por qué este tipo de dólar es tan importante en Argentina? ¿Y por qué su elevado valor sacude la economía y la política de este país?

Argentina es famosa por tener varios tipos de cotización del dólar. Por una parte, está el dólar oficial, que en otros países sería el único que existe. El valor de este dólar lo determina el Banco Central de la República Argentina. Pero pocos tienen acceso a este dólar oficial, solo las entidades financieras o de comercio exterior. Además, tiene la cotización más baja, vale cerca de la mitad del blue.

Todos los demás tienen que pagar más por la moneda estadounidense, ya que el gobierno impuso una serie de tasas y un cupo para la adquisición de divisas. Por ejemplo, si un argentino quiere comprar dólares de forma legal, puede acceder al llamado dólar ahorro, aunque tiene un límite de compra que no supera los 200 dólares por mes. Como la gente tiene este acceso tan limitado al billete estadounidense de forma legal y la moneda local, el peso argentino, está tan devaluado, el dólar blue es una de las principales referencias económicas. Es el dólar de mercado paralelo, básicamente lo que en otras partes del mundo es más conocido como dólar negro porque se usa en el mercado ilegal. El dólar blue se cotiza por lo general al doble del precio del dólar oficial.

Así que muchos argentinos compran el dólar blue para ahorrar y resguardarse contra una inflación interanual que supera el 104% en Argentina. El dólar blue es el que se utiliza para adquirir o vender desde casas y autos hasta computadoras y celulares. También es el que determina el valor de muchos de los bienes y servicios que se cobran en pesos. Aunque existen otros tipos de dólares, como el dólar tarjeta, dólar turista o dólar bolsa, según su uso o el lugar donde se obtienen, el dólar blue también se le conoce como el dólar rey porque es el que manda. Y si su precio se dispara, como ocurrió en la última semana de abril cuando llegó a costar hasta 500 pesos por dólar.

Esto tiene un efecto dominó en la economía de los argentinos. El rápido aumento del dólar blue llega en un momento difícil para Argentina. Por Su parte, el presidente Alberto Fernández, de la coalición peronista Frente de Todos, achacó esta subida a la oposición.

Rumores a la mañana, operan durante todo el día y cuando termina la tarde retiran su rentabilidad del mercado cambiario y lastiman de ese modo el ahorro de la mayoría de los argentinos y argentinas.

El ministro de Economía, Sergio Massa, tomó una línea de acusación parecida. En su cuenta de Twitter apuntó a rumores y falsos informes y aseguró que usarían todas las herramientas del Estado para ordenar esta situación. El Banco Central de la República Argentina vendió unos 130 millones de dólares la última semana de abril para contrarrestar el alza. Sin embargo, más allá de lo que dice el gobierno, hay economistas que creen que existen problemas macroeconómicos persistentes que podrían hacer que el dólar blue vuelva a subir. Y responde a la lógica de la oferta y la demanda.

Para Fausto Spotorno, director de la consultora Orlando J. Ferreres y Asociados, uno de los problemas es la escasa cantidad de reservas en dólares que tiene Argentina. Por eso, Spotorno cree que el mercado se está ajustando a una nueva realidad con un tipo de cambio más alto por la poca disponibilidad de esta divisa. Y a esto hay que añadirle la altísima inflación. Antes mencionábamos que la inflación es del 104% Y esto hace que el peso cada vez valga menos y se necesite cada vez más para comprar dólares en el mercado.

Los expertos llaman a esto un retraso cambiario. Además, si el dólar blue aumenta los precios, los productos se vuelven más caros, pues este es el valor que toman todos para sus transacciones. Esto solo pone más presión sobre la inflación, que ya se pronostica que rondaría el 8% en el mes de abril. Pero más allá de la crisis económica, el contexto político no ayuda especialmente a encontrar un clima de estabilidad. Para empezar, el pasado 21 de abril el presidente Alberto Fernández anunció que no va a buscar la reelección en las elecciones que se van a celebrar en octubre.

Y eso anunció un día después de que se publicara una encuesta de la consultora Poliarchía, en la que el presidente tiene niveles de desaprobación del 70%. Pero por otro lado, la situación de la principal fuerza de oposición, que se llama Juntos por el Cambio, también es bastante compleja. Especialmente porque su principal referente, el expresidente Mauricio Macri, también descartó presentarse nuevamente a las elecciones. Y entre ambos partidos aparece con cada vez más fuerza la figura de Javier Milen. Él aseguró que si gana las elecciones va a cerrar el Banco Central y dolarizará la economía argentina siguiendo el camino de Ecuador, Panamá y El Salvador, que son las tres economías oficialmente dolarizadas en América Latina.

Hasta las elecciones de octubre, el dólar será el tema de discusión de los argentinos. Y seguramente seguirán hablando de él mucho tiempo después. Comentarios porque siempre siempre te estamos leyendo. No te olvides que te puedes suscribir al canal de YouTube haciéndole clic a la campanita para que te lleguen notificaciones cuando publiquemos algún vídeo nuevo y que también nos puedes seguir en Instagram, en Facebook, en Twitter y en TikTok. Nos vemos, hasta la próxima.

Chao.