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Me encanta este vestido, ¿y si me lo pongo para la fiesta? No. ¿Y si a nadie le gusta? ¿Y si creen que me queda mal? ¿O que el color no me pega?
¿O que directamente soy yo el que tengo mal gusto? ¿Y si mejor me quedo en casa viendo algo en
la tele? ¿Y si se
dan cuenta de que no he ido
y me critican a la espalda?
A nadie le importa lo que hagas. La realidad es esa. En un mundo en el que el individualismo viene pisando fuerte y en el que vivimos pegados a las redes sociales, a la gente no le importa nada de lo que hagas al segundo después de pasar tu InstaStory en Instagram o de ver tu post en Facebook. No les importas porque ellos mismos están muy ocupados pensando en qué pensarán de ellos los demás. Siempre he sido una persona a la que le afectaban un montón las críticas y siempre dependía mucho de lo que la gente decía de ella Y me sentía mal cuando alguien decía un comentario malo sobre mi forma de ser o mi forma de comportarme, algo físico mío, siempre, siempre me afectaba un montón.
E incluso cuando la gente me preguntaba que si estaba todo bien y yo decía como que no me importaba lo que lo que
la gente tuviera que decir de mí
eso hacía que yo me sintiera incluso peor porque ahora no sólo tenía que lidiar con el comentario que me habían hecho, sino que además tenía que demostrar que no me importaba cuando la realidad era que me importaba y un montón. Al fin y
al cabo somos seres humanos y los seres humanos
tendemos a opinar sobre los demás, incluso cuando nadie nos ha pedido nuestra opinión y no nos queda más remedio que coexistir con esas opiniones, pero la diferencia y el problema empieza cuando en vez de coexistir empezamos a depender de esas opiniones. No es lo mismo
que alguien te diga una crítica, algo malo sobre ti, y tú directamente coexistas, digas, vale, esta persona opina esto de mí, ya está. Y otra cosa es que tú dependas tu manera de verte según lo que la gente cree de ti o dice de ti y eso es un gran problema y eso me pasaba a mí. Aprender a que no te importe nada es un proceso muy largo, yo
creo que acabo de empezarlo totalmente de cero, pero Creo que es importante que todo el mundo se conozca a sí mismo para poder empezar a tener una mejor ecología emocional, un mejor saber estar en cuanto a todos los sentimientos y las emociones, saber qué es lo que importa, qué es lo que no importa, por qué tengo que molestarme y por qué no tengo que molestarme. Creo que Es un proceso lento y con mucho trabajo porque consiste en sacar de dentro, mirarte al espejo y sacar de dentro todas tus emociones, todos tus valores personales, tus principios, todo para hacer como un análisis y decidir qué importa para ti en tu vida, qué es lo que para ti es algo sustancial, qué puede depender de ti y de tu vida esa opinión, y qué no, o qué no es importante. Creo que estar atentos todo el rato a lo que la gente dice de nosotros, al final hace que nosotros nos portemos de otra manera distinta a la que somos. Porque Al intentar encajar en un grupo específico, cuando nos importan las opiniones y las críticas y tenemos ese miedo de no encajar, siempre tendemos a comportarnos y hablar de una manera que se ajuste a ese grupo.
E incluso podemos desarrollar como distintas maneras de socializar con distintas personas y ser muy camaleónicos, pero nunca ser nosotros mismos. Y eso puede incluso, yo creo que generar una sensación de frustración porque nunca realmente puedes pensar, puedes decir lo que tú piensas, puedes expresarte
de una manera sincera y honesta. Siempre vas a
estar pendiente de lo que los demás digan de ti para comportarte de otra manera distinta. Es importante
que establezcamos qué es importante para mí y qué no es importante para mí. Hay opiniones que pueden importarme, tienen que importarme y
deben importarme y otras opiniones que ni siquiera deberían ser escuchadas. Nunca vas a caer bien a todo el mundo, entonces vas a recibir opiniones de todo tipo, de todo tipo de personas, porque Siempre habrá alguien que no considere que tú eres bueno, o eres guapo, o eres inteligente, o lo que sea. Entonces, creo que ahí es cuando hay que darse cuenta de si realmente esa persona que lo está diciendo es importante para ti, no es importante su opinión, cambia algo tu manera de ver la vida o incluso si esa persona tiene tus mismos puntos de vista frente a la vida o tus mismos valores, si esa persona está siendo honesta con lo que te dice, si dice lo que dice para hacerte daño o si es para que tú mejores. Normalmente hay que preguntarse o yo me preguntaría si esa persona tiene algún tipo de experiencia en lo que está diciendo. Es decir, si una persona cualquiera que no tiene ni idea en entrenamiento personal físico, por ejemplo, viene y me dice que mi cuerpo es feo, a mí no debería importarme esa opinión, porque al fin y al cabo es una persona que no sabe de eso y no sabe lo que es un cuerpo bonito o feo más allá de los estándares de belleza que se imponen en la sociedad y por tanto a mí no me tiene que importar.
En cambio si por ejemplo viene un familiar, una persona que yo quiero, me dice que está siendo maleducada, ahí sí que debe importarme esa opinión. Tenemos que sacar en juego dos factores,
que son el autocuidado, el amor propio y los valores que tenemos cada uno. El amor propio yo creo que hay que diferenciarlo del egoísmo, porque el amor propio es que tú te importes más, tanto o más, como cualquier persona a tu
alrededor. No priorizar a las demás personas por encima de ti, no dejar que una persona muy querida te haga un comentario o una crítica mala y anteponer esa crítica que realmente a ti no debería importarte porque a lo mejor esa persona te está diciendo algo de lo que no sabe, pero tú, al ser una persona querida, tú
lo tomas como algo importante y
deberíamos, el amor propio debería ser saber distinguir que
una persona por mucho que te quiera no
siempre tiene por qué decir cosas importantes para ti. Entonces, Por un lado estaría el autocuidado, el amor propio, y por otro lado estarían los valores. Los valores creo que es muy importante definirlos porque realmente es lo que representa quiénes somos nosotros, qué valor tenemos. Si por ejemplo yo considero que mi felicidad depende de tener un cuerpo bonito, por ejemplo, es muy fácil que alguien venga y me lo hunda, porque es algo muy tangible, es algo que cualquier persona puede ver, En cambio, si enfocamos nuestros valores a algo personal, a algo nuestro, íntimo, por ejemplo, ser solidarios, ser honestos, ser sinceros, nuestra felicidad no va a depender de lo que los demás digan. Los valores son algo que tenemos interno, que poco a poco se va formando.
Pueden venir los valores de la familia, pueden venir de los amigos, de la religión, de cualquier sitio en el que convivamos y hagamos una socialización y es la manera en la que nosotros decidimos qué es lo que
queremos y qué es lo que no queremos. Por ejemplo,
si
yo valoro mi éxito en, por ejemplo, tener una casa bonita o comprarme un coche es fácil que ese valor alguien pueda venir y hundirmelo al igual que si, por ejemplo, yo considero que mi felicidad reside en tener un cuerpo bonito. Si alguien viene y me dice tu cuerpo es feo,
me ha hundido porque yo le doy mucha importancia a tener un cuerpo bonito. En cambio, si yo por ejemplo baso mi felicidad en hacer deporte, sentirme sana, sentirme con energía, si alguien viene y me dice que mi cuerpo no es bonito, no importa, porque yo no estoy haciendo, yo no estoy basando mi felicidad en que mi cuerpo sea bonito, no, sino en cómo me siento. Yo me siento feliz, me siento con energía, me siento activa. Entonces es muchísimo más difícil que una persona pueda hundirmelo. Es importante conocer nuestros valores y saber que cuanto más seguros estemos de nuestros valores, más difícil será que otros nos hundan con comentarios y con opiniones.
Y más fácil será que a ti te dé igual lo que digan de ti, porque no necesitarás la aprobación de las demás personas para sentirte tú, para
sentirte real contigo mismo. Además que llega un momento en el que cuando cuanto menos
criticas tú, menos te importa que te critiquen porque al fin y al cabo muchas veces tenemos miedo a que los demás hablen de nosotros como nosotros hablamos de los demás y muchas veces pensamos que si nosotros estamos diciendo algo de A, A estará diciendo algo de nosotros también. Entonces siempre estamos como la defensiva y creo que es muy importante también entender que además de tener los valores muy seguros, muy claros, muy definidos y agarrarnos bien a ellos, creo que también es necesario entender que si tú haces algo malo, siempre vas a tener miedo de que a ti te hagan ese algo malo. Si te interesa todo este tema y quieres profundizar un poco más, hay un libro que se llama En sutil arte de que casi todo te importa una mierda del autor Mark Manson y dejaré en la cajita de descripción el link por si te interesa conocerlo. Muchas gracias por ver este vídeo, espero que os haya gustado y nos vemos en el siguiente
¿O que directamente soy yo el que tengo mal gusto? ¿Y si mejor me quedo en casa viendo algo en
la tele? ¿Y si se
dan cuenta de que no he ido
y me critican a la espalda?
A nadie le importa lo que hagas. La realidad es esa. En un mundo en el que el individualismo viene pisando fuerte y en el que vivimos pegados a las redes sociales, a la gente no le importa nada de lo que hagas al segundo después de pasar tu InstaStory en Instagram o de ver tu post en Facebook. No les importas porque ellos mismos están muy ocupados pensando en qué pensarán de ellos los demás. Siempre he sido una persona a la que le afectaban un montón las críticas y siempre dependía mucho de lo que la gente decía de ella Y me sentía mal cuando alguien decía un comentario malo sobre mi forma de ser o mi forma de comportarme, algo físico mío, siempre, siempre me afectaba un montón.
E incluso cuando la gente me preguntaba que si estaba todo bien y yo decía como que no me importaba lo que lo que
la gente tuviera que decir de mí
eso hacía que yo me sintiera incluso peor porque ahora no sólo tenía que lidiar con el comentario que me habían hecho, sino que además tenía que demostrar que no me importaba cuando la realidad era que me importaba y un montón. Al fin y
al cabo somos seres humanos y los seres humanos
tendemos a opinar sobre los demás, incluso cuando nadie nos ha pedido nuestra opinión y no nos queda más remedio que coexistir con esas opiniones, pero la diferencia y el problema empieza cuando en vez de coexistir empezamos a depender de esas opiniones. No es lo mismo
que alguien te diga una crítica, algo malo sobre ti, y tú directamente coexistas, digas, vale, esta persona opina esto de mí, ya está. Y otra cosa es que tú dependas tu manera de verte según lo que la gente cree de ti o dice de ti y eso es un gran problema y eso me pasaba a mí. Aprender a que no te importe nada es un proceso muy largo, yo
creo que acabo de empezarlo totalmente de cero, pero Creo que es importante que todo el mundo se conozca a sí mismo para poder empezar a tener una mejor ecología emocional, un mejor saber estar en cuanto a todos los sentimientos y las emociones, saber qué es lo que importa, qué es lo que no importa, por qué tengo que molestarme y por qué no tengo que molestarme. Creo que Es un proceso lento y con mucho trabajo porque consiste en sacar de dentro, mirarte al espejo y sacar de dentro todas tus emociones, todos tus valores personales, tus principios, todo para hacer como un análisis y decidir qué importa para ti en tu vida, qué es lo que para ti es algo sustancial, qué puede depender de ti y de tu vida esa opinión, y qué no, o qué no es importante. Creo que estar atentos todo el rato a lo que la gente dice de nosotros, al final hace que nosotros nos portemos de otra manera distinta a la que somos. Porque Al intentar encajar en un grupo específico, cuando nos importan las opiniones y las críticas y tenemos ese miedo de no encajar, siempre tendemos a comportarnos y hablar de una manera que se ajuste a ese grupo.
E incluso podemos desarrollar como distintas maneras de socializar con distintas personas y ser muy camaleónicos, pero nunca ser nosotros mismos. Y eso puede incluso, yo creo que generar una sensación de frustración porque nunca realmente puedes pensar, puedes decir lo que tú piensas, puedes expresarte
de una manera sincera y honesta. Siempre vas a
estar pendiente de lo que los demás digan de ti para comportarte de otra manera distinta. Es importante
que establezcamos qué es importante para mí y qué no es importante para mí. Hay opiniones que pueden importarme, tienen que importarme y
deben importarme y otras opiniones que ni siquiera deberían ser escuchadas. Nunca vas a caer bien a todo el mundo, entonces vas a recibir opiniones de todo tipo, de todo tipo de personas, porque Siempre habrá alguien que no considere que tú eres bueno, o eres guapo, o eres inteligente, o lo que sea. Entonces, creo que ahí es cuando hay que darse cuenta de si realmente esa persona que lo está diciendo es importante para ti, no es importante su opinión, cambia algo tu manera de ver la vida o incluso si esa persona tiene tus mismos puntos de vista frente a la vida o tus mismos valores, si esa persona está siendo honesta con lo que te dice, si dice lo que dice para hacerte daño o si es para que tú mejores. Normalmente hay que preguntarse o yo me preguntaría si esa persona tiene algún tipo de experiencia en lo que está diciendo. Es decir, si una persona cualquiera que no tiene ni idea en entrenamiento personal físico, por ejemplo, viene y me dice que mi cuerpo es feo, a mí no debería importarme esa opinión, porque al fin y al cabo es una persona que no sabe de eso y no sabe lo que es un cuerpo bonito o feo más allá de los estándares de belleza que se imponen en la sociedad y por tanto a mí no me tiene que importar.
En cambio si por ejemplo viene un familiar, una persona que yo quiero, me dice que está siendo maleducada, ahí sí que debe importarme esa opinión. Tenemos que sacar en juego dos factores,
que son el autocuidado, el amor propio y los valores que tenemos cada uno. El amor propio yo creo que hay que diferenciarlo del egoísmo, porque el amor propio es que tú te importes más, tanto o más, como cualquier persona a tu
alrededor. No priorizar a las demás personas por encima de ti, no dejar que una persona muy querida te haga un comentario o una crítica mala y anteponer esa crítica que realmente a ti no debería importarte porque a lo mejor esa persona te está diciendo algo de lo que no sabe, pero tú, al ser una persona querida, tú
lo tomas como algo importante y
deberíamos, el amor propio debería ser saber distinguir que
una persona por mucho que te quiera no
siempre tiene por qué decir cosas importantes para ti. Entonces, Por un lado estaría el autocuidado, el amor propio, y por otro lado estarían los valores. Los valores creo que es muy importante definirlos porque realmente es lo que representa quiénes somos nosotros, qué valor tenemos. Si por ejemplo yo considero que mi felicidad depende de tener un cuerpo bonito, por ejemplo, es muy fácil que alguien venga y me lo hunda, porque es algo muy tangible, es algo que cualquier persona puede ver, En cambio, si enfocamos nuestros valores a algo personal, a algo nuestro, íntimo, por ejemplo, ser solidarios, ser honestos, ser sinceros, nuestra felicidad no va a depender de lo que los demás digan. Los valores son algo que tenemos interno, que poco a poco se va formando.
Pueden venir los valores de la familia, pueden venir de los amigos, de la religión, de cualquier sitio en el que convivamos y hagamos una socialización y es la manera en la que nosotros decidimos qué es lo que
queremos y qué es lo que no queremos. Por ejemplo,
si
yo valoro mi éxito en, por ejemplo, tener una casa bonita o comprarme un coche es fácil que ese valor alguien pueda venir y hundirmelo al igual que si, por ejemplo, yo considero que mi felicidad reside en tener un cuerpo bonito. Si alguien viene y me dice tu cuerpo es feo,
me ha hundido porque yo le doy mucha importancia a tener un cuerpo bonito. En cambio, si yo por ejemplo baso mi felicidad en hacer deporte, sentirme sana, sentirme con energía, si alguien viene y me dice que mi cuerpo no es bonito, no importa, porque yo no estoy haciendo, yo no estoy basando mi felicidad en que mi cuerpo sea bonito, no, sino en cómo me siento. Yo me siento feliz, me siento con energía, me siento activa. Entonces es muchísimo más difícil que una persona pueda hundirmelo. Es importante conocer nuestros valores y saber que cuanto más seguros estemos de nuestros valores, más difícil será que otros nos hundan con comentarios y con opiniones.
Y más fácil será que a ti te dé igual lo que digan de ti, porque no necesitarás la aprobación de las demás personas para sentirte tú, para
sentirte real contigo mismo. Además que llega un momento en el que cuando cuanto menos
criticas tú, menos te importa que te critiquen porque al fin y al cabo muchas veces tenemos miedo a que los demás hablen de nosotros como nosotros hablamos de los demás y muchas veces pensamos que si nosotros estamos diciendo algo de A, A estará diciendo algo de nosotros también. Entonces siempre estamos como la defensiva y creo que es muy importante también entender que además de tener los valores muy seguros, muy claros, muy definidos y agarrarnos bien a ellos, creo que también es necesario entender que si tú haces algo malo, siempre vas a tener miedo de que a ti te hagan ese algo malo. Si te interesa todo este tema y quieres profundizar un poco más, hay un libro que se llama En sutil arte de que casi todo te importa una mierda del autor Mark Manson y dejaré en la cajita de descripción el link por si te interesa conocerlo. Muchas gracias por ver este vídeo, espero que os haya gustado y nos vemos en el siguiente
